Páginas

martes, 18 de octubre de 2022

EL EVANGELIO DE HOY LUNES 18 DE OCTUBRE DE 2022 - FIESTA DE SAN LUCAS



18 de octubre: San Lucas, evangelista

Lunes 18 de octubre de 2022



1ª Lectura (2Tim 4,9-17a): Dimas me ha dejado, enamorado de este mundo presente, y se ha marchado a Tesalónica; Crescente se ha ido a Galacia; Tito, a Dalmacia; sólo Lucas está conmigo. Coge a Marcos y tráetelo contigo, ayuda bien en la tarea. A Tíquico lo he mandado a Éfeso. El abrigo que me dejé en Troas, en casa de Carpo, tráetelo al venir, y los libros también, sobre todo los de pergamino. Alejandro, el metalúrgico, se ha portado muy mal conmigo; el Señor le pagará lo que ha hecho. Ten cuidado con él también tú, porque se opuso violentamente a mis palabras. La primera vez que me defendí, todos me abandonaron, y nadie me asistió. Que Dios los perdone. Pero el Señor me ayudó y me dio salud para anunciar íntegro el mensaje, de modo que lo oyeran los gentiles.



Salmo responsorial: 144

R/. Que tus fieles, Señor, proclamen la gloria de tu reinado.

Que todas tus criaturas te den gracias, Señor, que te bendigan tus fieles; que proclamen la gloria de tu reinado, que hablen de tus hazañas.

Explicando tus hazañas a los hombres, la gloria y majestad de tu reinado. Tu reinado es un reinado perpetuo, tu gobierno va de edad en edad.

El Señor es justo en todos sus caminos, es bondadoso en todas sus acciones; cerca está el Señor de los que lo invocan, de los que lo invocan sinceramente.

Versículo antes del Evangelio (Jn 15,16): Aleluya. Yo os he elegido del mundo, dice el Señor, para que vayáis y deis fruto y vuestro fruto permanezca. Aleluya.

Texto del Evangelio (Lc 10,1-9): En aquel tiempo, el Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos delante de sí, a todas las ciudades y sitios a donde él había de ir. Y les dijo: «La mies es mucha, y los obreros pocos. Rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies. Id; mirad que os envío como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias. Y no saludéis a nadie en el camino.

»En la casa en que entréis, decid primero: ‘Paz a esta casa’. Y si hubiere allí un hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; si no, se volverá a vosotros. Permaneced en la misma casa, comiendo y bebiendo lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No vayáis de casa en casa. En la ciudad en que entréis y os reciban, comed lo que os pongan; curad los enfermos que haya en ella, y decidles: ‘El Reino de Dios está cerca de vosotros’».




«El Reino de Dios está cerca de vosotros»

Fray Lluc TORCAL Monje del Monasterio de Sta. Mª de Poblet

(Santa Maria de Poblet, Tarragona, España)

Hoy, en la fiesta de san Lucas —el Evangelista de la mansedumbre de Cristo—, la Iglesia proclama este Evangelio en el que se presentan las características centrales del apóstol de Cristo.

El apóstol es, en primer lugar, el que ha sido llamado por el Señor, designado por Él mismo, con vistas a ser enviado en su nombre: ¡es Jesús quien llama a quien quiere para confiarle una misión concreta! «El Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos delante de sí, a todas las ciudades y sitios a donde él había de ir» (Lc 10,1).

El apóstol, pues, por haber sido llamado por el Señor, es, además, aquel que depende totalmente de Él. «No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias. Y no saludéis a nadie en el camino» (Lc 10,4). Esta prohibición de Jesús a sus discípulos indica, sobre todo, que ellos han de dejar en sus manos aquello que es más esencial para vivir: el Señor, que viste los lirios de los campos y da alimento a los pájaros, quiere que su discípulo busque, en primer lugar, el Reino del cielo y no, en cambio, «qué comer ni qué beber, y [que] no estéis inquietos. [Porque] por todas esas cosas se afanan los gentiles del mundo; y ya sabe vuestro Padre que tenéis la necesidad de eso» (Lc 12,29-30).

El apóstol es, además, quien prepara el camino del Señor, anunciando su paz, curando a los enfermos y manifestando, así, la venida del Reino. La tarea del apóstol es, pues, central en y para la vida de la Iglesia, porque de ella depende la futura acogida al Maestro entre los hombres.

El mejor testimonio que nos puede ofrecer la fiesta de un Evangelista, de uno que ha narrado el anuncio de la Buena Nueva, es el de hacernos más conscientes de la dimensión apostólico-evangelizadora de nuestra vida cristiana. 

HOY CELEBRAMOS A SAN LUCAS EVANGELISTA, PATRONO DE LOS MÉDICOS - 18 DE OCTUBRE


Hoy celebramos a San Lucas Evangelista, patrono de los médicos

Redacción ACI Prensa


Hoy celebramos a San Lucas Evangelista, patrono de los médicos

Cada 18 de octubre la Iglesia celebra a San Lucas Evangelista, autor del tercero de los evangelios y de los Hechos de los apóstoles.


Para conocer y amar a María

Gracias al relato de Lucas sobre la vida de Jesús, plasmado en su evangelio, los cristianos podemos conocer mejor a la Virgen María, la Madre de Dios.

San Lucas registró muchos más pasajes de la vida de María que cualquiera de los otros evangelistas. Esto puede deberse a su cercanía con el Apóstol San Juan, el discípulo amado, quien se hizo cargo de la Madre de Dios por encargo del mismo Jesús, mientras agonizaba en la cruz.

Médico de cuerpos y almas

La fecha de nacimiento de San Lucas es incierta, pero se cree que nació en Antioquía. Su nombre significa “portador de luz” y se convirtió a la fe en Jesucristo alrededor del año 40. No conoció personalmente al Señor, pero sí a San Pablo, de quien fue discípulo.

Lucas fue un hombre instruido -a diferencia de la mayoría de los apóstoles- y de amplia cultura. Se dice que fue médico, aunque también sabía de letras -su lengua materna fue el griego- y de algunas artes como la pintura.

En su evangelio, San Lucas pone de relieve a quienes sufren en el cuerpo o en el alma, especialmente a los pobres y los pecadores arrepentidos. Además, nos recuerda siempre la necesidad de la oración.


Portador de la Buena Noticia a los gentiles

Es el único autor del Nuevo Testamento que no tuvo origen judío y cuyos escritos estuvieron pensados para llevar la Buena Nueva a los pueblos gentiles. De hecho, Lucas escribió en griego “koiné”, es decir, la lengua más extendida de la antigüedad junto al latín.

De acuerdo a la tradición, Lucas habría predicado en Macedonia, Acaya, Galacia y Beocia.

Sobre su destino final, ocurrido con posterioridad a la muerte de Pedro y Pablo, no se dispone de certeza suficiente. Se debate si murió martirizado o si, de acuerdo al "Prefatio vel argumentum Lucae" (Prefacio o argumento de Lucas), murió siendo anciano. ​Existe una tradición basada en Gaudencio (PL 20, 962) según la cual Lucas habría sido martirizado junto a Andrés, el Apóstol, en la tierra de Patras, provincia romana de Acaya. De acuerdo a esta misma tradición, Lucas habría muerto colgado de un árbol.


El toro o buey

Generalmente, a Lucas se le representa con un libro en las manos, al lado de un toro o novillo. La figura del novillo o buey está inspirada en un pasaje del Libro de Ezequiel (Ez 1, 10) y otro tomado del Apocalipsis. En ambos casos se hace alusión a cuatro seres vivientes que están en presencia de Dios. En el caso del pasaje del Apocalipsis los cuatro están delante del trono del Cordero.

La tradición ha identificado a estos cuatro seres con los cuatro evangelistas (Tetramorfos), uno de los cuales tiene forma de toro o becerro (Ap 4, 6-7).

San Lucas es el patrono de médicos, cirujanos, carniceros, encuadernadores, escultores, notarios y artistas, debido -esto último- a que probablemente pintó una imagen de la Virgen María.