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viernes, 9 de octubre de 2020

EL EVANGELIO DE HOY VIERNES 9 DE OCTUBRE DEL 2020



Vigésimo séptima semana del Tiempo Ordinario - Año Par

09 de octubre del 2020


“ El Reino de Dios ha llegado a vosotros ”


Primera lectura

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas 3, 7-14

Hermanos:

Reconoced que hijos de Abrahán son los de la fe.

En efecto, la Escritura, previendo que Dios justificaría a los gentiles por la fe, le adelantó a Abrahán la buena noticia de que “por ti serán benditas todas las naciones».

Así pues, los que viven de la fe son bendecidos con Abrahán el fiel.

En cambio, cuantos viven de las obras de la ley están bajo maldición, porque está escrito:

“Maldito quien no se mantenga en todo lo escrito en el libro de la ley, cumpliéndolo”.

Que en el ámbito de la ley nadie es justificado resulta evidente, pues “el justo por la fe vivirá”; en cambio, la ley no procede de la fe, sino que “quien los cumpla vivirá por ellos”.

Cristo nos rescató de la maldición de la ley, haciéndose por nosotros maldición, porque está escrito:

“Maldito todo el que cuelga de un madero”; y esto, para que la bendición de Abrahán alcanzase a los gentiles en Cristo Jesús, y para que recibiéramos por la fe la promesa del Espíritu.



Salmo

Sal 110, 1-2. 3-4. 5-6 R/. El Señor recuerda siempre su alianza

Doy gracias al Señor de todo corazón,

en compañía de los rectos, en la asamblea.

Grandes son las obras del Señor,

dignas de estudio para los que las aman. R/.


Esplendor y belleza son su obra,

su justicia dura por siempre.

Ha hecho maravillas memorables,

el Señor es piadoso y clemente. R/.


Él da alimento a sus fieles,

recordando siempre su alianza.

Mostró a su pueblo la fuerza de su obrar,

dándoles la heredad de los gentiles. R/.


Evangelio del día

Lectura del santo evangelio según san Lucas 11, 15-26

En aquel tiempo, habiendo expulsado Jesús a un demonio, algunos de entre la multitud dijeron:

«Por arte de Belzebú, el príncipe de los demonios, echa los demonios».

Otros, para ponerlo a prueba, le pedían un signo del cielo. Él, conociendo sus pensamientos, les dijo:

«Todo reino dividido contra sí mismo va a la ruina y cae casa sobre casa. Si, pues, también Satanás se ha dividido contra sí mismo, ¿cómo se mantendrá su reino? Pues vosotros decís que yo echo los demonios con el poder de Belzebú. Pero, si yo echo los demonios con el poder de Belzebú, vuestros hijos, ¿por arte de quién los echan? Por eso, ellos mismos serán vuestros jueces. Pero, si yo echo los demonios con el dedo de Dios, entonces es que el reino de Dios ha llegado a vosotros.

Cuando un hombre fuerte y bien armado guarda su palacio, sus bienes están seguros, pero, cuando otro más fuerte lo asalta y lo vence, le quita las armas de que se fiaba y reparte su botín.

El que no está conmigo está contra mí; el que no recoge conmigo desparrama.

Cuando el espíritu inmundo sale de un hombre, da vueltas por lugares áridos, buscando un sitio para descansar, y, al no encontrarlo, dice:

“Volveré a mi casa de donde salí”.

Al volver se la encuentra barrida y arreglada.

Entonces va y toma otros siete espíritus peores que él, y se mete a vivir allí.

Y el final de aquel hombre resulta peor que el principio».


Reflexión del Evangelio de hoy

Primero la fe y luego las obras


Hoy San Pablo, en esta primera lectura, vuelve a insistirnos en algo que repite a lo largo de sus cartas. Lo primero en un seguidor de Jesús es la fe, luego vienen las obras. Para demostrarlo llega hasta Abrahán, el patriarca tan importante para los judíos: “Entended de una vez que hijos de Abrahán son los hijos de fe”. Y también se apoya en Abrahán para la acogida de los gentiles por parte de Dios: “Además, la Escritura, previendo que Dios aceptaría a los gentiles por la fe, le adelantó a Abrahán la buena noticia: Por ti serán benditas todas las naciones. Así que son los hombres de fe los que reciben la bendición con Abrahán el fiel”.

Bien sabemos que en nuestra vida cristiana hay que integrar la fe y las obras. Las dos son necesarias. Pero todo empieza por la fe. Todo empieza por acoger a Jesús que se ha presentado delante de nosotros y nos ha pedido que le sigamos. Ahí está nuestra fe, aceptar a Jesús como hombre y como Dios, y queremos apoyar toda nuestra vida en nuestra amistad con Él. De ahí, de nuestra fe, de nuestra confianza, de nuestro amor a Jesús, vienen a continuación nuestras obras, que evidentemente son las obras en la línea de lo que Jesús, nuestro Maestro y Señor, vivió y predicó.


El Reino de Dios ha llegado a vosotros

El camino de seguir a Jesús no es un camino fácil. Encontramos obstáculos interiores y exteriores que buscan apartarnos de Jesús. El gran obstáculo exterior, según el evangelio de hoy, es el demonio, cuya misión principal es seducirnos, apartarnos de Jesús y obligarnos a caminar por el camino que él nos traza. El demonio es insistente, no se cansa en querer adueñarse de nuestra casa, de nuestro corazón, una y mil veces. Y aunque le hayamos expulsado de nuestro corazón no deja de insistir: “Volveré a la casa de donde salí”, y, si le dejamos, entrará.

Una de las tareas de Jesús es expulsar al demonio de los que están poseídos por él. Busca convencernos de que su camino es mucho mejor que el que nos ofrece el demonio para vivir nuestra vida con alegría, sentido y esperanza. Es el camino del Reino de Dios. “Si yo echo los demonios con el dedo de Dios, entonces es que el Reino de Dios ha llegado a vosotros”. Jesús nos pide que dejemos que Dios, nuestro Padre, el que es el Amor, sea nuestro Rey, el que rija y dirija todos nuestros pasos por su propio camino, que es el camino del amor.


Fray Manuel Santos Sánchez O.P.

Convento de Santo Domingo (Oviedo)


 

PINTURA DEL SEÑOR DE LOS MILAGROS, LIMA - PERÚ

 


 Esta pintura de Jesús sobrevivió a terremotos y hoy la veneran millones de católicos

Redacción ACI Prensa



Hace más de 360 años un esclavo negro pintó en una pared de barro la imagen de Jesús, la cual sobrevivió a terremotos y ahora es venerada por millones de católicos alrededor del mundo.

La historia del Señor de los Milagros, una de las devociones más multitudinarias y apreciadas del Perú, se remonta al siglo XVII, cuando la población de la capital, Lima, crecía con la llegada de esclavos provenientes de África occidental, los cuales eran clasificados por castas y entre las que se encontraban los angolas.

Estos últimos levantaron su cofradía en un galpón en la zona de Pachacamilla, a las afueras de lo que hoy se conoce como el centro histórico de Lima. En ese lugar, un esclavo angoleño, cuyo nombre se cree que era Pedro Dalcón o Benito, pintó en una pared de adobe la imagen de cristo crucificado.

La imagen permaneció desconocida para muchos, hasta el 13 de noviembre de 1655, cuando un terrible terremoto estremeció la ciudad y dejó miles de víctimas mortales.

El movimiento sísmico derrumbó todas las paredes del galpón de la cofradía, menos el débil muro de adobe con la imagen de Cristo.

“Poco quedó en pie: un paño del muro del Cristo de Pachacamilla se mantuvo milagrosamente intacto, mientras que, en sus alrededores, reinaba la desolación”, indica la Enciclopedia Católica.

Unos años después, la curación milagrosa de Andrés de León, que sufría de un tumor maligno, gracias a las oraciones devotas a la imagen de Jesús, generó una creciente devoción a la pintura.

La enciclopedia relata que las autoridades civiles y religiosas decidieron eliminar la imagen por considerar este tipo de devoción como inapropiada. Sin embargo, las personas que intentaron borrarla sufrieron hechos sobrenaturales que los obligó a renunciar a su misión.

“El pintor, lo intentó dos veces: La primera vez se desmayó, y la segunda quedó paralizado. Luego, otra persona, que también quiso intentarlo, sufrió de un temblor inusitado. Finalmente, una persona distinta de las anteriores, a la que se le ofrece paga, dijo que no podía hacerlo”, agregó.

El virrey Pedro Antonio Fernández de Castro llegó a un acuerdo con las autoridades eclesiásticas para que se venerase la pintura en su lugar original y se levantara una ermita provisional.

El Señor de los Milagros resistió otros terremotos, como el que azotó la ciudad de Lima el 20 de octubre de 1687 y que inspiró al cuarto mayordomo Sebastián de Antuñano y Rivas a realizar la primera procesión de la imagen.

“El terremoto de 1746 tampoco tumbó el muro, aunque dejó en ruinas a la capital. Con ello, la fe en el Cristo Moreno quedaba cimentada”, explicó el mayordomo general de la Hermandad del Señor de los Milagros de Nazarenas, Manuel Orrillo, a El Comercio.

Paulatinamente la devoción al Cristo moreno se fue expandiendo y actualmente cientos de miles de personas acuden al Santuario de las Nazarenos, en el centro de Lima, especialmente en octubre para sacar en procesión una réplica de la imagen.

El Señor de los Milagros también recorre las calles en otros países en América y Europa, como Chile, Colombia, Argentina, Italia, Francia y Estados Unidos, donde las hermandades realizan multitudinarias procesiones en honor al Cristo Moreno.

Sin embargo, este 2020, debido a la pandemia de coronavirus, la Hermandad del Señor de los Milagros en Perú anunció que la imagen no saldrá en procesión y que las celebraciones se realizarán de manera virtual. Será la primera vez desde la Guerra del Pacífico, hace más de 110 años, que la venerada imagen del Cristo de Pachacamilla no recorra las calles de Lima.


Si desea conocer más sobre esta devoción haga clic AQUÍ.

HOY INICIAMOS LA NOVENA A SAN LUCAS EVANGELISTA - DEL 09 AL 17 DE OCTUBRE

 


 Hoy inicia la novena a San Lucas, Evangelista

Redacción ACI Prensa



El próximo 18 de octubre se celebra la fiesta de San Lucas, el autor del tercer Evangelio, de los Hechos de los Apóstoles y el que más trata sobre la Virgen María.

San Lucas no conoció a Jesús, pero sí a Pablo, de quien fue su discípulo. Es el único escritor del Nuevo Testamento que no es israelita y dirigió su mensaje a los cristianos gentiles.

En su Evangelio resalta la especial atención por los pobres, los pecadores arrepentidos y la oración.

Cercanos a su fiesta, aquí una novena para pedir su intercesión:




Primer Día de la Novena a San Lucas


Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Acto de contrición

Señor mío, Jesucristo, 

Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, 

por ser Vos quién sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; 

propongo firmemente nunca más pecar, 

apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, 

confesarme y, cumplir la penitencia que me fuera impuesta.


Oración preparatoria para todos los días

¡Oh Dios! Tú que distribuyes todos los dones celestiales y que llenaste de tantas virtudes al glorioso San Lucas, infunde también en mi vida la bondad, la compasión, la caridad, la sencillez y la honestidad en mis costumbres, unto con todas las demás virtudes cristianas, para que arrepentido y dolorido de todos mis pecados, siga fielmente los principios de la vida cristianas y pueda dar testimonio, con mi vida, del mensaje de Jesús. Amén.


Primer Día

¡Oh prodigioso y admirable San Lucas! Escuela de admirable sabiduría. Bienaventurado que en vida te dedicaste a sembrar en los corazones de los seres humanos un profundo amor hacia Dios. Tú eres mi luz en la oscuridad y mi guía en la peregrinación por este mundo, te pido que me aceptes como tu fiel discípulo. Enséñame cómo debo amar y servir a Dios. Te dedico mi mente para que la modeles, y pueda así cumplir siempre la voluntad de nuestro Padre Divino. ¡Oh ilustre abogado y protector! Sé que me ayudarás a resolver mis necesidades y que aceptarás interceder ante el Señor para que me alcance la gracia particular que solicito en este novenario, siempre que sea para más gloria suya, tuya y bien de mi alma.


Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Gloria.


Pedir la gracia especial que por su intercesión desea conseguir


Oración final para todos los días

Oh glorioso San Lucas, mi abogado y protector, que después de una vida de sacrificio en aras del común provecho y empleada toda ella en la práctica de las más excelsas virtudes, siempre entregado a la voluntad de Dios, nuestro Señor, gozas ahora del premio de los justos. Acudo a ti en este día para suplicar tu poderosa intercesión al Padre Celestial, para que por tus numerosos méritos, sea escuchado mi ruego y me otorgue el consuelo de ver remediadas mis necesidades espirituales y materiales que con todo fervor y plena confianza encomiendo a tu mediación. Amén



Segundo Día de la Novena a San Lucas


Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Acto de contrición

Señor mío, Jesucristo, 

Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, 

por ser Vos quién sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; 

propongo firmemente nunca más pecar, 

apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, 

confesarme y, cumplir la penitencia que me fuera impuesta.


Oración preparatoria para todos los días

¡Oh Dios! Tú que distribuyes todos los dones celestiales y que llenaste de tantas virtudes al glorioso San Lucas, infunde también en mi vida la bondad, la compasión, la caridad, la sencillez y la honestidad en mis costumbres, unto con todas las demás virtudes cristianas, para que arrepentido y dolorido de todos mis pecados, siga fielmente los principios de la vida cristianas y pueda dar testimonio, con mi vida, del mensaje de Jesús. Amén.


Segundo Día

Glorioso San Lucas. Tu vida fue continua acción de devoción a Jesús. Peregrinaste por aldeas y pueblos para predicar la palabra de Dios. ¡Oh preciosa joya de caridad! Modelo de fe y amor verdadero. Tú que has sembrado semillas de comprensión, caridad y generosidad en tantos confines de la tierra, te suplico que atiendas mi súplica. Haz que, mediante tu poderosa intercesión, renazca en mí la fe del Bautismo, para que ame y sirva acertadamente a nuestro bondadoso Señor. También te suplico humildemente que presentes ante Dios la gracia particular que solicito en esta Novena, y que se resuelva favorablemente, si espera mayor gloria suya, más honor en tu santo nombre y en beneficio de la salud de mi alma.


Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Gloria.

Pedir la gracia especial que por su intercesión desea conseguir


Oración final para todos los días

Oh glorioso San Lucas, mi abogado y protector, que después de una vida de sacrificio en aras del común provecho y empleada toda ella en la práctica de las más excelsas virtudes, siempre entregado a la voluntad de Dios, nuestro Señor, gozas ahora del premio de los justos. Acudo a ti en este día para suplicar tu poderosa intercesión al Padre Celestial, para que por tus numerosos méritos, sea escuchado mi ruego y me otorgue el consuelo de ver remediadas mis necesidades espirituales y materiales que con todo fervor y plena confianza encomiendo a tu mediación. Amén


Tercer Día de la Novena a San Lucas


Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Acto de contrición

Señor mío, Jesucristo, 

Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, 

por ser Vos quién sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; 

propongo firmemente nunca más pecar, 

apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, 

confesarme y, cumplir la penitencia que me fuera impuesta.


Oración preparatoria para todos los días

¡Oh Dios! Tú que distribuyes todos los dones celestiales y que llenaste de tantas virtudes al glorioso San Lucas, infunde también en mi vida la bondad, la compasión, la caridad, la sencillez y la honestidad en mis costumbres, unto con todas las demás virtudes cristianas, para que arrepentido y dolorido de todos mis pecados, siga fielmente los principios de la vida cristianas y pueda dar testimonio, con mi vida, del mensaje de Jesús. Amén.


Tercer Día

Generoso San Lucas. Tu que dedicaste tu vida a propagar la doctrina de Jesucristo, teniendo siempre el corazón en el Cielo y el cuerpo en la tierra, recíbeme como tu fiel devoto y atiende mi súplica. Soy consciente de que por mis muchas debilidades he cometido numerosas faltas y no soy merecedor de tu atención. Pero deseo corregir mi vida imitando tus numerosas virtudes y por ello solicito ante Dios nuestro Señor para que, por tus muchos méritos, sea merecedor de la Misericordia Divina e inunde mi corazón de un ardiente deseo de llevar una vida cristiana y cumplir todos los mandamientos. También te pido que medies para que se resuelva favorablemente la gracia que pido en esta Novena, si es para mayor Gloria de Dios, tuya y también de mi alma.


Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Gloria.

Pedir la gracia especial que por su intercesión desea conseguir


Oración final para todos los días

Oh glorioso San Lucas, mi abogado y protector, que después de una vida de sacrificio en aras del común provecho y empleada toda ella en la práctica de las más excelsas virtudes, siempre entregado a la voluntad de Dios, nuestro Señor, gozas ahora del premio de los justos. Acudo a ti en este día para suplicar tu poderosa intercesión al Padre Celestial, para que por tus numerosos méritos, sea escuchado mi ruego y me otorgue el consuelo de ver remediadas mis necesidades espirituales y materiales que con todo fervor y plena confianza encomiendo a tu mediación. Amén


Cuarto Día de la Novena a San Lucas


Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Acto de contrición

Señor mío, Jesucristo, 

Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, 

por ser Vos quién sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; 

propongo firmemente nunca más pecar, 

apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, 

confesarme y, cumplir la penitencia que me fuera impuesta.


Oración preparatoria para todos los días

¡Oh Dios! Tú que distribuyes todos los dones celestiales y que llenaste de tantas virtudes al glorioso San Lucas, infunde también en mi vida la bondad, la compasión, la caridad, la sencillez y la honestidad en mis costumbres, unto con todas las demás virtudes cristianas, para que arrepentido y dolorido de todos mis pecados, siga fielmente los principios de la vida cristianas y pueda dar testimonio, con mi vida, del mensaje de Jesús. Amén.


Cuarto Día

Piadoso y generoso San Lucas. Tu que fuiste bendecido con el poderoso don de la oratoria, atiende hoy mi afligido corazón. Recibe benignamente las oraciones que te dedico. Acudo a ti en busca de protección y refugios. ¡Oh Santo mío! Te suplico humildemente que ruegues al Señor que, por tu poderosa intercesión, me conceda la sabiduría necesaria para reconocer en todo momento su voluntad y cumplir acertadamente todo aquello que sea de tu agrado.También solicito que me otorgue la gracia especia que pido en esta Novena, siempre que su cumplimiento sea para mayor Gloria de Dios, tuya y también de mi alma.


Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Gloria.


Pedir la gracia especial que por su intercesión desea conseguir


Oración final para todos los días

Oh glorioso San Lucas, mi abogado y protector, que después de una vida de sacrificio en aras del común provecho y empleada toda ella en la práctica de las más excelsas virtudes, siempre entregado a la voluntad de Dios, nuestro Señor, gozas ahora del premio de los justos. Acudo a ti en este día para suplicar tu poderosa intercesión al Padre Celestial, para que por tus numerosos méritos, sea escuchado mi ruego y me otorgue el consuelo de ver remediadas mis necesidades espirituales y materiales que con todo fervor y plena confianza encomiendo a tu mediación. Amén




Quinto Día de la Novena a San Lucas

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Acto de contrición

Señor mío, Jesucristo, 

Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, 

por ser Vos quién sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; 

propongo firmemente nunca más pecar, 

apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, 

confesarme y, cumplir la penitencia que me fuera impuesta.


Oración preparatoria para todos los días

¡Oh Dios! Tú que distribuyes todos los dones celestiales y que llenaste de tantas virtudes al glorioso San Lucas, infunde también en mi vida la bondad, la compasión, la caridad, la sencillez y la honestidad en mis costumbres, unto con todas las demás virtudes cristianas, para que arrepentido y dolorido de todos mis pecados, siga fielmente los principios de la vida cristianas y pueda dar testimonio, con mi vida, del mensaje de Jesús. Amén.


Quinto Día

¡Oh bondadoso San Lucas! Maestro de fe y amor eterno. Tú que supiste reconocer la llamada de Dios y le consagraste humilde tu alma, guíame con tu sabiduría para que yo pueda permanecer también junto a Dios. Ayúdame a reconocer su voz y sus inspiraciones. Te suplico, protector y abogado mío, que aceptes ser mi interceor ante la Misericordia Divina. Pídele con tus elocuentes palabras que purifique i alma, la proteja de todo mal y destruya en ella todos los temores que la debilitan. Así será morada agradable para el Espíritu Santo y merecedora de llegar al puerto seguro de la gloria eterna, en el cual disfrutará, en tu compañía, de las delicias celestiales. Ruégale también que me conceda la gracia especial que presento en esta Novena.


Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Gloria.

Pedir la gracia especial que por su intercesión desea conseguir


Oración final para todos los días

Oh glorioso San Lucas, mi abogado y protector, que después de una vida de sacrificio en aras del común provecho y empleada toda ella en la práctica de las más excelsas virtudes, siempre entregado a la voluntad de Dios, nuestro Señor, gozas ahora del premio de los justos. Acudo a ti en este día para suplicar tu poderosa intercesión al Padre Celestial, para que por tus numerosos méritos, sea escuchado mi ruego y me otorgue el consuelo de ver remediadas mis necesidades espirituales y materiales que con todo fervor y plena confianza encomiendo a tu mediación. Amén


Sexto Día de la Novena a San Lucas


Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Acto de contrición

Señor mío, Jesucristo, 

Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, 

por ser Vos quién sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; 

propongo firmemente nunca más pecar, 

apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, 

confesarme y, cumplir la penitencia que me fuera impuesta.


Oración preparatoria para todos los días

¡Oh Dios! Tú que distribuyes todos los dones celestiales y que llenaste de tantas virtudes al glorioso San Lucas, infunde también en mi vida la bondad, la compasión, la caridad, la sencillez y la honestidad en mis costumbres, unto con todas las demás virtudes cristianas, para que arrepentido y dolorido de todos mis pecados, siga fielmente los principios de la vida cristianas y pueda dar testimonio, con mi vida, del mensaje de Jesús. Amén.


Sexto Día

Sabio e ilustre San Lucas. Clavel de caridad. Bienaventurado que fuiste cautivado por las elocuentes palabras del Apóstol San Pablo. Maestro que consiguió penetrar en tu corazón con las verdades cristianas e hizo lucir en ti los nobles instintos con que Dios lo había adornado generosamente. Santo protector y abogado mío, haz que escuche con respeto y amor, la palabra de Dios y que guiado por ella me dirija siempre con gran amor hacia nuestro Señor. También te suplico que me alcances la Bondad Divina, mediante tu poderosa intercesión, la gracia especial que pido este novenario, siempre que sea para mayor gloria suya, más reconocimiento de tu nombre y para beneficio espiritual de mi alma.


Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Gloria.

Pedir la gracia especial que por su intercesión desea conseguir


Oración final para todos los días

Oh glorioso San Lucas, mi abogado y protector, que después de una vida de sacrificio en aras del común provecho y empleada toda ella en la práctica de las más excelsas virtudes, siempre entregado a la voluntad de Dios, nuestro Señor, gozas ahora del premio de los justos. Acudo a ti en este día para suplicar tu poderosa intercesión al Padre Celestial, para que por tus numerosos méritos, sea escuchado mi ruego y me otorgue el consuelo de ver remediadas mis necesidades espirituales y materiales que con todo fervor y plena confianza encomiendo a tu mediación. Amén



Séptimo Día de la Novena a San Lucas


Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Acto de contrición

Señor mío, Jesucristo, 

Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, 

por ser Vos quién sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; 

propongo firmemente nunca más pecar, 

apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, 

confesarme y, cumplir la penitencia que me fuera impuesta.


Oración preparatoria para todos los días

¡Oh Dios! Tú que distribuyes todos los dones celestiales y que llenaste de tantas virtudes al glorioso San Lucas, infunde también en mi vida la bondad, la compasión, la caridad, la sencillez y la honestidad en mis costumbres, unto con todas las demás virtudes cristianas, para que arrepentido y dolorido de todos mis pecados, siga fielmente los principios de la vida cristianas y pueda dar testimonio, con mi vida, del mensaje de Jesús. Amén.


Séptimo Día

Amable y piadoso San Lucas. Espejo de virtud. Tú que has llevado a tantos corazones la tranquilidad y la esperanza, alejándolos de la confusión y el desamparo, acoge mi afligido corazón. Tómalo e infunde la seguridad, la paciencia y la serenidad necesaria para hacer frente las adversidades de este mundo. Muéstrale cómo no desfallecer y aviva en él una fe sincera y enséñale como perdonar a los que agravien u ofendan. Solo así podrá ser digno de amar y servir eternamente a Dios. Escucha mis plegarias y ruega a nuestro Señor que me conceda lo que humildemente le pido en este novenario, siempre que sea para mayor gloria suya, tuya y bien de mi alma.


Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Gloria.

Pedir la gracia especial que por su intercesión desea conseguir


Oración final para todos los días

Oh glorioso San Lucas, mi abogado y protector, que después de una vida de sacrificio en aras del común provecho y empleada toda ella en la práctica de las más excelsas virtudes, siempre entregado a la voluntad de Dios, nuestro Señor, gozas ahora del premio de los justos. Acudo a ti en este día para suplicar tu poderosa intercesión al Padre Celestial, para que por tus numerosos méritos, sea escuchado mi ruego y me otorgue el consuelo de ver remediadas mis necesidades espirituales y materiales que con todo fervor y plena confianza encomiendo a tu mediación. Amén



Octavo Día de la Novena a San Lucas


Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Acto de contrición

Señor mío, Jesucristo, 

Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, 

por ser Vos quién sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; 

propongo firmemente nunca más pecar, 

apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, 

confesarme y, cumplir la penitencia que me fuera impuesta.


Oración preparatoria para todos los días

¡Oh Dios! Tú que distribuyes todos los dones celestiales y que llenaste de tantas virtudes al glorioso San Lucas, infunde también en mi vida la bondad, la compasión, la caridad, la sencillez y la honestidad en mis costumbres, unto con todas las demás virtudes cristianas, para que arrepentido y dolorido de todos mis pecados, siga fielmente los principios de la vida cristianas y pueda dar testimonio, con mi vida, del mensaje de Jesús. Amén.


Octavo Día

Esclarecido San Lucas. Dios que iluminó tu entendimiento para que nos iluminaras con tus palabras y escritos para llenarnos de fe y esperanza a los que deseamos albergar una fe activa que nos haga mostrar nuestro amor al Señor, mediante el respeto y amor a nuestros hermanos, damos gracias al Padre Celestial por haberte encomendado que nos beneficiaras con tales dones. Por eso acudimos a tu protección para que intercedas ante la bondad Divina para que llene nuestros corazones de tranquilidad y esperanza alejándonos de las turbias aguas de al confusión y el desamparo. Ruégale también que se resuelva favorablemente la gracia que pido en esta Novena, siempre que sea para mayor gloria del Señor, tuya y bien de mi alma.


Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Gloria.

Pedir la gracia especial que por su intercesión desea conseguir


Oración final para todos los días

Oh glorioso San Lucas, mi abogado y protector, que después de una vida de sacrificio en aras del común provecho y empleada toda ella en la práctica de las más excelsas virtudes, siempre entregado a la voluntad de Dios, nuestro Señor, gozas ahora del premio de los justos. Acudo a ti en este día para suplicar tu poderosa intercesión al Padre Celestial, para que por tus numerosos méritos, sea escuchado mi ruego y me otorgue el consuelo de ver remediadas mis necesidades espirituales y materiales que con todo fervor y plena confianza encomiendo a tu mediación. Amén



Noveno Día de la Novena a San Lucas


Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Acto de contrición

Señor mío, Jesucristo, 

Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, 

por ser Vos quién sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; 

propongo firmemente nunca más pecar, 

apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, 

confesarme y, cumplir la penitencia que me fuera impuesta.


Oración preparatoria para todos los días

¡Oh Dios! Tú que distribuyes todos los dones celestiales y que llenaste de tantas virtudes al glorioso San Lucas, infunde también en mi vida la bondad, la compasión, la caridad, la sencillez y la honestidad en mis costumbres, unto con todas las demás virtudes cristianas, para que arrepentido y dolorido de todos mis pecados, siga fielmente los principios de la vida cristianas y pueda dar testimonio, con mi vida, del mensaje de Jesús. Amén.


Noveno Día

Piadoso San Lucas. Tú que supiste impregnar con profunda humildad todos tus pensamientos y actos durante tu peregrinación por este mundo, llevando a multitud de seguidores, con tu entendimiento, afecto, amor, a la doctrina del divino Maestro Jesucristo, admíteme, te lo ruego, entre los devotos que confiadamente buscan en tu protección y mediación ante Dios Nuestro Señor le sea concedida la preciosa virtud de la humildad, que como tú demostraste esconde tesoros maravillosos que llenan el corazón, iluminan la mente y dignifican el espíritu. Intercede también para que resuelva favorablemente la gracia que pido en esta Novena, si es para mayor gloria del Señor, tuya y bien de mi alma.


Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Gloria.

Pedir la gracia especial que por su intercesión desea conseguir


Oración final para todos los días

Oh glorioso San Lucas, mi abogado y protector, que después de una vida de sacrificio en aras del común provecho y empleada toda ella en la práctica de las más excelsas virtudes, siempre entregado a la voluntad de Dios, nuestro Señor, gozas ahora del premio de los justos. Acudo a ti en este día para suplicar tu poderosa intercesión al Padre Celestial, para que por tus numerosos méritos, sea escuchado mi ruego y me otorgue el consuelo de ver remediadas mis necesidades espirituales y materiales que con todo fervor y plena confianza encomiendo a tu mediación. Amén

SANTORAL DE HOY VIERNES 9 DE OCTUBRE DEL 2020

 

Benito de Jesús (Héctor Valdivielso Sáez), SantoBenito de Jesús (Héctor Valdivielso Sáez), Santo
Religioso lasallista y Mártir, 9 de octubre
John Henry Newman, BeatoJohn Henry Newman, Beato
Cardenal, 9 de octubre
Abraham, SantoAbraham, Santo
Patriarca del A.T., Octubre 9
Cirilo Beltrán, Inocencio de la Inmaculada y 8 compañeros; SantosCirilo Beltrán, Inocencio de la Inmaculada y 8 compañeros; Santos
Mártires de Turón en Asturias, 9 de octubre
Luis Beltrán, SantoLuis Beltrán, Santo
Presbítero, 9 de octubre
Juan Leonardi, SantoJuan Leonardi, Santo
Presbítero y Fundador, Octubre 9
Dionisio de París, SantoDionisio de París, Santo
Memoria Litúrgica, 9 de octubre