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miércoles, 27 de mayo de 2020

UN HOMBRE MUY AGRADECIDO


Un hombre muy agradecido



Hotel Waldorf Astoria (Nueva York)Una noche tormentosa hace muchos años, un hombre mayor y su esposa entraron en el vestíbulo de un pequeño hotel en Filadelfia.

Intentando conseguir resguardo de la copiosa lluvia, la pareja se aproxima al mostrador y pregunta:

- ¿Puede darnos una habitación?

El empleado, un hombre atento con una cálida sonrisa, les dijo:

- Hay tres convenciones simultáneas en Filadelfia... Todas las habitaciones, las de nuestro hotel y las de los otros, están ocupadas.

El matrimonio se angustió pues era difícil que a esa hora y con ese tiempo horroroso fuesen a conseguir dónde pasar las noche. Pero el empleado les dijo:

- Miren...no puedo dejarles marchar con esta lluvia. Si ustedes aceptan la incomodidad, puedo ofrecerles mi propia habitación, yo me arreglaré en un sillón de la oficina.

El matrimonio lo rechazó, pero el empleado insistió de buena gana y finalmente terminaron ocupando su habitación.

A la mañana siguiente, al pagar la factura, el hombre pidió hablar con él y le dijo:

- Usted es el tipo de Gerente que yo tendría en mi propio hotel... quizás algún día construya un hotel y en ese caso, le buscaría para que usted fuese el gerente.

El conserje tomó la frase como un cumplido y se despidieron amistosamente.

Pasaron dos años y el conserje recibió una carta del hombre, donde le recordaba la anécdota y le enviaba un pasaje de ida y vuelta a Nueva York, con el pedido expreso de que los visitase.

Con cierta curiosidad, el conserje no desaprovechó esta oportunidad de visitar gratis Nueva York y acudió a la cita.

En esta ocasión, el hombre mayor lo llevó a la esquina de la Quinta Avenida y la calle 34 y señaló con el dedo un imponente edificio de piedra rojiza y le dijo:

- ¡¡Este es el Hotel que he contruido!! ¡Me gustaría que fuese usted el Gerente!

El conserje miró anonadado y atinó a balbucear:

- ¿Usted está bromeando, verdad ?

- Puedo asegurarle que no...-le contestó con una sonrisa cómplice el hombre mayor.

Y así fue como William Waldorf Astor construyó el Waldorf Hotel original y contrató a su primer gerente de nombre George C. Boldt (tal era el nombre del conserje en la noche lluviosa).

Obviamente, George C. Boldt nunca soñó que su vida estaba cambiando para siempre cuando realizó su ofrecimiento para atender al señor Waldorf Astor en aquella noche tormentosa.

No tenemos muchos "Waldorf Astor" en el mundo, pero un jefe satisfecho o un cliente sorprendido pueden equivaler a nuestro Hotel Waldorf personal.


COMPONER EL MUNDO


Componer el mundo
¿Se lo dejamos a Dios?
Por: Salvador I. Reding Vidaña | Fuente: Catholic.net




Algo recurrente en la oración, es pedir a Dios que nos arregle el mundo, que acabe con la maldad humana, que evite el aborto, las guerras y la explotación del hombre por el hombre y muchos otros pecados. Qué fácil, pero no es el plan de Dios arreglarnos la humanidad sin nosotros. Esa es nuestra tarea. Que Él nos proteja de los desastres naturales, eso sí es asunto suyo.

También es costumbre rezar en México a la Virgen de Guadalupe, y le pedimos que salve a nuestra patria y conserve nuestra fe. O sea que le pedimos que ella haga nuestra tarea: que salve a México, pero eso lo tenemos que hacer nosotros, en vez de esperar sentados a que la Señora de Guadalupe haga nuestro trabajo.

Lo mismo de conservar la fe: es tarea de cada cristiano y de todos como Iglesia, el conservar la fe en nosotros mismos, en nuestras familias y en aquellos sobre quienes podemos tener alguna influencia. Claro que un empujoncito divino no cae mal.

Por supuesto que no está nada de más el pedir la ayuda divina o materna, para que México se salve y se conserve la fe. Al contrario, es indispensable la oración, y somos escuchados. Digamos que Dios es subsidiario; espera que hagamos lo que esté a nuestro alcance, y en lo que no podemos, Él se encarga.

El mundo está cada vez más lleno de infieles pragmáticos, esos que el confort moderno les hace pensar que no necesitan a Dios. Para que vuelvan a la fe, la mejor arma es la oración. Pero también ayuda mucho la difusión de la Verdad, el llamado a volver a Dios, y el buen ejemplo.

A veces también esperamos que de pronto el cielo tiemble con la voz de Dios que llama a la cordura, a volver a Él; pero no, tampoco es ese su plan. Lo que Él espera es que nosotros seamos también la conciencia del mundo, que seamos sus voceros, llamando a la gente a la reconversión del alma, como algunos de sus profetas, a quienes envió para pedirla a soberanos y pueblos.

Y componer al mundo, eso sí nos queda grande como tarea, y sólo el Señor puede hacerlo, moviendo los corazones y las mentes de los hombres, para que actúen conforme a su divina voluntad y no bajo las tentaciones del demonio.

Sólo Dios puede vencerlo, y sólo Él puede llegar a los responsables de todo el mundo, en sus diversos ámbitos de autoridad, para que la humanidad vea por el servicio a los demás, en vez de hacer la guerra (de todo tipo), de matar a millones por abortos, o de permanecer inconmovibles ante la tiranía, la pobreza, el hambre y la enfermedad de millones de seres humanos.

Pero esa gigantesca tarea de componer el mundo, es la suma de millones de personas que hacen lo que esté a su alcance, y en esas millonadas humanas estamos cada uno de nosotros. Siempre hay algo que podemos hacer, en vez de estar sentados y preocupados pidiendo al Señor que haga nuestro trabajo de caridad cristiana.

Debemos practicar la caridad como la pide el Señor, “dad y se os dará”, que va desde compartir cosas materiales, dar tiempo, hasta enseñar y predicar con el ejemplo. Educar a los hijos en el amor de Dios, dar buen consejo a quien tengamos cerca, y mucho más, que no es nada difícil enumerar.

Y sobre nuestro esfuerzo de componer nuestro pequeño entorno, y hasta más lejos cuando está a nuestro alcance. Eso sí, además de actuar debemos: rezar. Pedir al Señor que haga fructíferos nuestros esfuerzos, que abra corazones y mentes, que convierta a los perversos, los descreídos, los avaros, los insensibles y los comodinos.

Dios nos ayudará si así se lo pedimos (no hará nuestra tarea si la holgazaneamos). Junto a la oración, y evitando caer en el pecado de omisión para componer al mundo, hagamos todo lo posible, sin pretender dejárselo todo al Señor.

LECTURAS BÍBLICAS DE HOY MIÉRCOLES 27 DE MAYO DE 2020


Lecturas de hoy Miércoles de la 7ª semana de Pascua
Hoy, miércoles, 27 de mayo de 2020



Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (20,28-38):

En aquellos días, decía Pablo a los presbíteros de la Iglesia de Éfeso: «Tened cuidado de vosotros y del rebaño que el Espíritu Santo os ha encargado guardar, como pastores de la Iglesia de Dios, que él adquirió con su propia sangre. Ya sé que, cuando os deje, se meterán entre vosotros lobos feroces, que no tendrán piedad del rebaño. Incluso algunos de vosotros deformarán la doctrina y arrastrarán a los discípulos. Por eso, estad alerta: acordaos que durante tres años, de día y de noche, no he cesado de aconsejar con lágrimas en los ojos a cada uno en particular. Ahora os dejo en manos de Dios y de su palabra de gracia, que tiene poder para construiros y daros parte en la herencia de los santos. A nadie le he pedido dinero, oro ni ropa. Bien sabéis que estas manos han ganado lo necesario para mí y mis compañeros. Siempre os he enseñado que es nuestro deber trabajar para socorrer a los necesitados, acordándonos de las palabras del Señor Jesús: “Hay más dicha en dar que en recibir.”»
Cuando terminó de hablar, se pusieron todos de rodillas, y rezó. Se echaron a llorar y, abrazando a Pablo, lo besaban; lo que más pena les daba era lo que había dicho, que no volverían a verlo. Y lo acompañaron hasta el barco.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 67,29-30.33-35a.35b.36c

R/. Reyes de la tierra, cantad a Dios

Oh Dios, despliega tu poder,
tu poder, oh Dios, que actúa en favor nuestro.
A tu templo de Jerusalén
traigan los reyes su tributo. R/.

Reyes de la tierra, cantad a Dios,
tocad para el Señor,
que avanza por los cielos,
los cielos antiquísimos,
que lanza su voz, su voz poderosa:
«Reconoced el poder de Dios.» R/.

Sobre Israel resplandece su majestad,
y su poder, sobre las nubes.
¡Dios sea bendito! R/.



Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Juan (17,11b-19):

En aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos al cielo, oró, diciendo: «Padre santo, guárdalos en tu nombre, a los que me has dado, para que sean uno, como nosotros. Cuando estaba con ellos, yo guardaba en tu nombre a los que me diste, y los custodiaba, y ninguno se perdió, sino el hijo de la perdición, para que se cumpliera la Escritura. Ahora voy a ti, y digo esto en el mundo para que ellos mismos tengan mi alegría cumplida. Yo les he dado tu palabra, y el mundo los ha odiado porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No ruego que los retires del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Conságralos en la verdad; tu palabra es verdad. Como tú me enviaste al mundo, así los envío yo también al mundo. Y por ellos me consagro yo, para que también se consagren ellos en la verdad.»

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy miércoles, 27 de mayo de 2020
Enrique Martínez de la Lama-Noriega, cmf


SANTIFICADO, SANTIFICADOR, SANTIFICADOS


     Jesús, elevando los ojos al cielo, comienza su oración pronunciando: «Padre Santo». Una invocación con la que recuerda y subraya que su origen (Padre) está en el Dios trascendente, «fuera» o diferente del mundo y de sus criterios (Santo). Y también que ese Padre Santo es su destino definitivo («ahora voy a ti»).  Fue el Padre quien le envió al mundo para salvarlo («tanto amó Dios al mundo»), y a tal fin, Jesús mismo fue «santificado», es decir, que recibió el Espíritu del Amor (recordemos su Bautismo en el Jordán, y de paso también nuestro propio bautismo), que le hizo experimentarse en todo momento como «hijo amado del Padre». Así Jesús queda «santificado» o «consagrado» a Dios, para poder llevar a cabo la misión encomendada: hacer presente en el mundo el Amor de Dios, y transformarlo todo con los criterios, y los deseos de Dios, ese proyecto que llamamos «Reino». Así también él será «santificador», como su Padre. Jesús santificado, consagrado por el Padre será santificador, encargado de consagrar el mundo.



     Cuando decimos que algo (o alguien) es «santo», estamos diciendo que pertenece al ámbito de Dios, que Dios se hace allí presente de alguna forma, que a través de ese algo o alguien encontramos a Dios. Jesús es el «Santo» por excelencia, porque él es la presencia y la revelación de Dios en nuestro mundo, que llegará a su punto culminante en la «hora» de su muerte y resurrección. 

Entonces se mostrará lo que significa que Dios es Amor, que Dios es Vida, que Dios Salva... y también sabremos cuál es la plenitud y el destino del hombre, al ser totalmente «santificado», lleno de Dios. Es lo que aquí se llama «la Verdad»: santifícalos en la Verdad.

     Por eso, cuando Jesús ora pidiendo al Padre Santo que los suyos sean consagrados en la verdad, está pidiendo por una parte que entren en nosotros, hasta el fondo, transformándonos, los valores y criterios del  Evangelio y haciéndonos evangelizadores, portadores de Dios... Pero a la vez está rogando para que haya una profunda intimidad personal, una comunión plena con el propio Jesús, que es la Verdad.

    Dicho con otras palabras: perteneceremos a Dios, seremos santificados, santos y santificadores, como el mismo Jesús, y mantendremos en nosotros los criterios y valores de Dios... en la medida en que mantengamos la comunión, el Amor de Dios en nosotros (precisamente ese Amor es el Espíritu). Como dice el propio Jesús: Tu «palabra» es verdad (el Evangelio), pero también tu «Palabra» (Jesucristo) es verdad.

     Así entendemos la oración y el deseo de Jesús: «Que sean uno». La intimidad-unidad de Jesús con el Padre Santo le ha resguardado, apoyado y guiado en su tarea en el mundo. Y los que somos enviados por Jesús y en su nombre, sólo saldremos adelante en nuestra misión si mantenemos la unidad con el Padre y el Hijo en el Espíritu... y ¡también la unidad entre nosotros! Mañana lo meditaremos.

     Palabras densas, profundas, gozosas... no tanto para pensarlas o razonarlas, cuanto  contemplarlas,  orarlas, saborearlas despacio,  y descubrirlas como claves de nuestro caminar cristiano de santificación. Para que ninguno de nosotros «se pierda».


Enrique Martínez de la Lama-Noriega, cmf 

PAPA FRANCISCO PRESIDIRÁ REZO DEL ROSARIO POR EL FIN DE LA PANDEMIA


Papa Francisco presidirá rezo del Rosario por el fin de la pandemia
Redacción ACI Prensa
 Crédito: Vatican Media




El Papa Francisco rezará el Rosario en la gruta de la Virgen de Lourdes de los Jardines del Vaticano el sábado 30 de mayo, un evento al que los santuarios católicos de todo el mundo se unirán a través del streaming.

La intención del Rosario mundial es para pedir la ayuda y el consuelo de la Santísima Virgen María durante la pandemia del coronavirus.

Según una carta enviada a los rectores de los santuarios por el Arzobispo Rino Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, la oración en vivo tendrá lugar a las 5:30 p.m. (hora de Roma) el 30 de mayo.

Se ha pedido a los santuarios católicos que participen celebrando su propia recitación del Rosario, de acuerdo con las medidas locales de salud, a la misma hora del evento de Roma y promover esta iniciativa.


También se les ha pedido, si es posible, que proporcionen conexiones satelitales o de transmisión con el centro de televisión del Vaticano para que las imágenes del rezo en los diferentes santuarios se puedan compartir durante la transmisión en vivo del Papa Francisco.

Durante la emergencia del coronavirus, muchos santuarios católicos han tenido que acercarse al público, incluido el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes en Francia, que solo reabrió parcialmente a los peregrinos el 16 de mayo.

El Santuario de Nuestra Señora de Fátima en Portugal también se cerró y el 13 de mayo se conmemoraron las apariciones marianas de 1917 sin la presencia del público por primera vez en su historia debido a la pandemia.

El Rosario con el Papa Francisco está siendo organizado por el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, que en su carta a los rectores parafraseó los Hechos de los Apóstoles 1:14: "Todos se unieron constantemente en oración, junto con María".

“A la luz de la situación de emergencia causada por la pandemia de coronavirus que ha provocado la interrupción de la actividad normal de todos los santuarios y la interrupción de todas las peregrinaciones, el Papa Francisco desea expresar un gesto de cercanía a cada uno de ustedes con la recitación del Santo Rosario ”, escribió Mons. Fisichella.


El Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización es responsable de los santuarios católicos desde 2017.

A nivel mundial, ha habido más de 5.4 millones de casos confirmados del nuevo coronavirus, con más de 340 mil muertes registradas, según el Centro de Recursos para el Coronavirus Johns Hopkins.

Traducido y adaptado por Eduardo Berdejo. Publicado originalmente en CNA.

ASÍ ES LA GRUTA DE LOURDES DEL VATICANO DONDE EL PAPA FRANCISCO REZARÁ POR EL FIN DEL CORONAVIRUS


Así es la gruta de Lourdes del Vaticano donde el Papa rezará por el fin del coronavirus
Redacción ACI Prensa
 Foto: Miguel Pérez Pichel / ACI Prensa



El Santuario de Nuestra Señora de Lourdes, en Francia, es el destino de millones de peregrinos, sobre todo la gruta en la que la Virgen María se apareció a Santa Bernardette Soubirus en 1858.

En una réplica de esa gruta, en los Jardines Vaticanos, el Papa Francisco presidirá el próximo sábado 30 de mayo a las 5:30 p.m. (hora de Roma) el rezo del Rosario en un evento al que se sumarán los santuarios católicos de todo el mundo mediante streaming.

Este Rosario mundial tendrá como intención pedir ayuda y consuelo a la Virgen durante el tiempo que dure la pandemia del coronavirus.


Sin embargo, ¿cuál es la historia de esta réplica de la gruta de Lourdes y por qué se construyó en los Jardines Vaticanos?

El lugar está especialmente diseñado para el recogimiento y la oración: está construida en el corazón de los Jardines Vaticanos, junto a las antiguas murallas, en una zona recogida y apartada de las zonas más transitadas del Estado de la Ciudad del Vaticano. Bajo la imagen de María, se puede leer la frase con la que la Virgen reveló a Santa Bernardette que ella era la Inmaculada Concepción.

El origen de esta réplica se encuentra en una iniciativa del Obispo de Tarbes, Mons. Francesco Saverio Schoepfer, respaldada por el Papa León XIII, gracias a donativos procedentes de todo el mundo.

La reproducción se inauguró el 28 de marzo de 1905 durante el Pontificado de Pío X, pontífice que también modificó la denominación de la Diócesis de Tarbes por la de Tarbes-Lourdes.

El altar de la gruta es también regalo de un Obispo de Tarbes-Lourdes, en el año 1960. Se trata del altar que estuvo en el lugar original de las apariciones marianas durante 50 años.

PAPA FRANCISCO: ES IMPORTANTE ENSEÑAR A REZAR A LOS NIÑOS, LA ORACIÓN ES CADENA DE VIDA


Papa Francisco: Es importante enseñar a rezar a los niños, la oración es cadena de vida
Redacción ACI Prensa
Foto: Vatican Media



El Papa Francisco afirmó este miércoles 27 de mayo, en la Audiencia General, que “la oración es una cadena de vida” protagonizada por muchos hombres y mujeres “que rezan y rezan, y siembran vida”.

En su catequesis, pronunciada desde la Biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano, puso un ejemplo para explicar cómo la oración construye esa “cadena de vida”.

“Recuerdo la historia de un hombre, un jefe de gobierno importante, no de este tiempo, de tiempos pasados, ateo que no tenía sentido religioso en el corazón. Pero de niño escuchaba a la abuela que rezaba, y aquello permaneció en su corazón. Y en un momento difícil de su vida, aquel recuerdo regresó a su corazón y comenzó él a rezar con las cosas que decía la abuela, y allí encontró a Jesús”.

Ese es el motivo, insistió el Santo Padre, “por el que es tan importante enseñar a los niños a rezar. A mí me produce dolor cuando encuentro niños a los que les pido que hagan el signo de la Cruz y no saben hacerlo. Enseñadles a hacer bien el signo de la Cruz. Es la primera oración, para que los niños aprendan a rezar. Después, quizás, se pueden olvidar, tomar otro camino, pero aquello permanece en el corazón, porque es una semilla de vida, la semilla del diálogo con Dios”.


Por otra parte, realizó una descripción de cómo la humanidad pasó de la comunión con Dios al odio fraterno por culpa del pecado, y cómo la fuerza de la oración de unos pocos abrió la puerta a la esperanza en la redención.

Explicó cómo en los primeros capítulos del libro del Génesis “se describe la progresiva expansión del pecado en los asuntos humanos”. Adán y Eva, engañados por la serpiente, asumen que Dios les tiene envidia y que impide su felicidad, y se rebelan contra Él para tratar de ser como Dios.

“Esa es la tentación”, advirtió el Papa, “la ambición que entra en el corazón”. Sin embargo, cuando comen del fruto prohibido “experimentan lo contrario de lo que esperaban: sus ojos se abren y descubren que están desnudos. No olvidéis esto: el tentador es un mal pagador, paga mal”.

En la siguiente generación, al de Caín y Abel, el mal aumenta. Caín mata a su hermano Abel por envidia, al que veía como un rival. “El mal se enraíza en el corazón de Caín y no consigue dominarlo”.

“El mal comienza a entrar en el corazón, los pensamientos son siempre de mirar mal al otro, con sospecha: ‘este es un malvado que me quiere hacer el mal’. Y eso va entrando en el corazón. De esa manera, la historia de la primera fraternidad termina con un asesinato. Y yo pienso hoy en la fraternidad humana: guerra por todos lados”, lamentó el Papa.

Con el paso del tiempo, “el mal se extiende como una mancha de aceite hasta ocupar todo el cuadro”. “Los grandes sucesos del diluvio universal y de la torre de Babel revelan que había necesidad de un nuevo comienzo, de una nueva creación que tendría su cumplimiento en Cristo”.

Y, sin embargo, “en estas primeras páginas de la Biblia, también está escrita otra historia, menos llamativa, más humilde y devota, que representa la redención de la esperanza”.


“Aunque casi todos se comportaban de manera feroz, haciendo del odio y de la conquista el gran motor de la vida humana, había personas capaces de rezar a Dios con sinceridad, capaces de escribir de un modo diferente el destino del hombre”. Y citó a algunos grandes personajes del Génesis: Abel, su hermano Set, Enos o Noé.

Leyendo sus historias, “subsiste la impresión de que la oración es el dique de contención, el refugio del hombre frente a la ola llena de mal que crece en el mundo”.

Esa oración, incluso parece destinada a pedir “por la salvación de nosotros mismos”. “Esto es importante”, subrayó Francisco. “Es importante. Rezar: ‘Señor, por favor, sálvame de mí mismo, de mis ambiciones, de mis pasiones, sálvame de mí mismo’”.

“La oración, cuando es auténtica, libera de cualquier instinto de violencia y es una mirada dirigida a Dios”. “La oración cultiva jardines de renacimiento en lugares donde el odio del hombre ha sido capaz de extender el desierto”, concluyó.