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sábado, 28 de diciembre de 2019

EL AGUA QUE QUERÍA SER FUEGO


El agua que quería ser fuego.



“Ya estoy cansada de ser fría y de correr río abajo. Dicen que soy necesaria. Pero yo preferiría ser hermosa. Y encender entusiasmos. Y hacer arder el corazón de los enamorados y ser roja y cálida. Dicen que yo purifico lo que toco, pero más fuerza purificadora tiene el fuego. Quisiera ser fuego y llama.” 

Así pensaba en septiembre el agua de un río de montaña. 
Y, como quería ser fuego, decidió escribir una carta a Dios y pedir que cambiara su identidad. 

“Querido Dios: Tú me hiciste agua. Pero quiero decirte con todo respeto que me he cansado de ser transparente. 
Prefiero el color rojo para mí. Desearía ser fuego. ¿Puede ser? 
Tú mismo, Señor, te identificaste con la zarza ardiente y dijiste que habías venido a poner fuego en la tierra. No recuerdo que te compararas con el agua. 
Por eso, creo que comprenderás mi deseo. No es un simple capricho. Yo necesito este cambio para mi realización personal...” 

El agua salía todas las mañanas a su orilla para ver si llegaba la respuesta de Dios. 
Una tarde pasó una lancha muy blanca y dejó caer al agua un sobre muy rojo. El agua lo abrió y lo leyó: 

“Querida hija: me apresuro a contestar tu carta. Parece que te has cansado de ser agua, yo lo siento mucho porque no eres un agua cualquiera. Tu abuela fue la que me bautizó en el Jordán, y yo te tenía destinada a caer sobre la cabeza de muchos niños. Tu preparas el camino del fuego. Mi espíritu no baja a nadie que no haya sido lavado por ti. El agua siempre es primero que el fuego.” 

Mientras el agua estaba embebida leyendo la carta, Dios bajó a su lado y la contempló en silencio. El agua se miró a sí misma y vio el rostro de Dios reflejado en ella. 

Y Dios seguía sonriendo, esperando una respuesta. 

Ella comprendió que el privilegio de reflejar el rostro de Dios, solo lo tiene el agua limpia... 

Suspiró y dijo: “Sí Señor, seguiré siendo agua, seguiré siendo tu espejo. Gracias.

¡SANGRE DE CRISTO, EMBRIÁGAME!


¡Sangre de Cristo, Embriágame! (Meditación)
Autor: Padre Pedro García.
Libro: "Sangre de Cristo”




Habíamos pecado, y perdidos sin esperanza, la condenación era nuestro único paradero. ¿Qué rescate íbamos a pagar a Dios por nuestra salvación?....Nuestras vidas rotas, nuestra sangre impura, contaminada por tanto pecado, no tenían ningún valor ante los ojos divinos. Pero vienes Tú Jesús, y con tu sangre inocente, purísima, tomada de las entrañas de la Virgen Inmaculada, pagas el precio subidísimo que exigía Dios.

Te presentas valiente ante el Padre, al que dices, apenas entras en el mundo: “Nada te importan los holocaustos y sacrificios por el pecado. Pero ¡aquí estoy yo!”. Y con este amor al Padre y a nosotros subes a la cruz, donde la sangre de tus venas se destila gota a gota sobre la tierra pecadora. Tú lo anuncias el día anterior cuando proclamas: “¡Mi sangre que por vosotros es derramada!”………Y vemos en el calvario cómo.

“Un mar de sangre fluye, inunda, avanza por tierra, mar y cielo, y nos redime”.

¡Jesús!, con razón nos dirá San Pablo que, reconciliando Dios consigo todas las cosas por medio tuyo, y aplacado por la Sangre de tu cruz, el cielo y la tierra, que antes éramos enemigos, nos podemos dar el beso de la paz.

Hemos sido rescatados de las garras de Satanás, del pecado y de la condenación eterna, “NO a precio de oro y plata, sino con la sangre preciosísima del Redentor Divino, el Cristo, el cordero sin mancha”. A estas palabras de Pedro, añadirá Pablo con vehemencia: “¡Habéis sido rescatados a gran precio! ¡En Cristo tenemos la redención por Su Sangre!”.

No es extraño entonces, Jesús, que los salvados ostentan en el cielo orgullosos, esplendidas vestiduras, “Lavadas y blanqueadas en la Sangre del Cordero”. Por eso también nosotros vivimos “con una confianza jubilosa de que entraremos en el santuario del cielo por virtud de la Sangre de Jesús, de esa sangre tuya, que, “con solo una gota puede salvar de todo pecado al mundo entero”.

Tu sangre beberemos, Señor, porque Tú nos la brindas cuando nos dices: “Tomad y bebed, que esta es mi sangre”. Así nos lo habías anunciado antes al prometernos en la Eucaristía: “Mi sangre es verdadera bebida”. A esa sangre debemos el vernos limpios de pecado, porque “Tu sangre, ofrecida inmaculada a Dios, bajo el impulso del Espíritu Eterno, nos purificó de todas las obras muertas del pecado y nos ha hecho capaces de rendir a Dios un culto dignísimo”.

Si te preguntase, mi Señor Jesucristo, qué es Tu sangre, tengo la seguridad de que me responderías:
Una bebida de amor,
Preparada en el amor,
Derramada por amor,
Y entregada por amor,
En el cáliz del amor.


Por eso, te digo con Ignacio, aquél gran Mártir Cristiano: “Oh Cristo, yo quiero por bebida Tu sangre, porque es amor incorruptible, porque es vida eterna”.

¡Oh Sangre de Cristo, sáname!
¡Oh Sangre de Cristo, sálvame!
¡Oh Sangre de Cristo, libérame!
¡Oh Sangre de Cristo, purifícame!
¡Oh Sangre de Cristo, santifícame!
¡Oh Sangre de Cristo, progràmame!
¡Oh Sangre de Cristo, Embriàgame!…

4 DATOS QUE TAL VEZ NO CONOCÍAS DE LOS SANTOS INOCENTES - 28 DE DICIEMBRE


4 datos que tal vez no conocías de los Santos Inocentes
POR HARUMI SUZUKI | ACI Prensa
 Imagen: William Holman Hunt (Wikimedia Commons)





Cerca de la celebración de la Fiesta de los Santos Inocentes, el sacerdote de la Arquidiócesis de Maracaibo (Venezuela), P. Silverio Osorio; y el director espiritual del Colegio Santa Rosa de Chosica (Perú), P. Paulo Saavedra, nos señalan algunos datos sobre el origen de esta conmemoración del martirio de aquellos niños por orden de Herodes, en su afán por acabar con la vida del Niño Jesús.

1.   La muerte de los santos inocentes fue un genocidio

El 28 de diciembre la Iglesia conmemora a “quienes dieron su vida –aun sin saberlo- por el Señor”, señaló el P. Silverio en una entrevista a ACI Prensa. Según “San Mateo en su capítulo 2 nos cuenta que fue Herodes el Grande: Primer Procurador de Galilea, luego Rey de los Judíos. Gobernaba cuando nació Jesús, y mandó matar a los Inocentes”, agregó.

Herodes pidió a los Magos de Oriente, que llegaron para ver al Niño que acababa de nacer en Belén, que cuando lo encontraran lo guiarán, para que él también pueda adorarlo. Los magos conocieron al Niño Jesús gracias a una estrella que los llevó hasta el pesebre, pero regresaron a sus tierras por un camino distinto, pues un ángel les avisó en sueños que la verdadera intención de Herodes era matar al Salvador.


Debido a esto, Herodes manda a matar a todos los niños menores de dos años, esperando dar así con la vida de Jesús y evitar el peligro que representaba para su propio reinado.

2. El llanto de Raquel

El P. Paulo señaló a ACI Prensa que en este pasaje se cumple “el texto del llanto de Raquel por sus hijos que ya no están”, que se encuentra en Jeremías 31: “Así habla el Señor: ¡Escuchad! En Ramá se oyen lamentos, llantos de amargura: es Raquel que llora a sus hijos; no quiere ser consolada, porque ya no existen”.

El P. Paulo agregó que la muerte de estos niños es realmente inocente, porque efectivamente no tenían culpa y mueren “perseguidos por alguien que quería acabar con Cristo”, dan su vida como inocentes por la sangre de Jesús.

3.   Muestran la oposición de las tinieblas y la luz

El P. Silverio señaló que esta fecha se puede encontrar en el Catecismo de la Iglesia Católica en su numeral 30, donde nos dice que “La Huida a Egipto y la matanza de los inocentes (cf.  Mateo 2:13-18) manifiestan la oposición de las tinieblas a la luz: ‘Vino a su Casa, y los suyos no lo recibieron’”.


“Toda la vida de Cristo estará bajo el signo de la persecución. Los suyos la comparten con él (cf.  Juan 15:20). Su vuelta de Egipto (cf.  Mateo 2:15) recuerda el Éxodo (cf.  Ose 11:1) y presenta a Jesús como el liberador definitivo”, agrega el catecismo.

4.   En la actualidad, todavía existen santos inocentes

El sacerdote señala que estos santos inocentes también se pueden encontrar en la actualidad, en todos aquellos niños que son perseguidos y asesinados.

“Históricamente siguen siendo los mismos. Alegóricamente los abortados, los abusados, los muertos por las guerras y el hambre”, afirmó.

LECTURAS BÍBLICAS DE HOY SÁBADO 28 DE DICIEMBRE DE 2019 - LOS SANTOS INOCENTES


Lecturas de hoy Los Santos Inocentes



Hoy, sábado, 28 de diciembre de 2019
Primera lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan (1,5–2,2):

Os anunciamos el mensaje que hemos oído a Jesucristo: Dios es luz sin tiniebla alguna. Si decimos que estamos unidos a él, mientras vivimos en las tinieblas, mentimos con palabras y obras. Pero, si vivimos en la luz, lo mismo que él está en la luz, entonces estamos unidos unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos limpia los pecados. Si decimos que no hemos pecado, nos engañamos y no somos sinceros. Pero, si confesamos nuestros pecados, él, que es fiel y justo, nos perdonará los pecados y nos limpiará de toda injusticia. Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos mentiroso y no poseemos su palabra. Hijos míos, os escribo esto para que no pequéis. Pero, si alguno peca, tenemos a uno que abogue ante el Padre: a Jesucristo, el Justo. Él es víctima de propiciación por nuestros pecados, no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 123,2-3.4-5.7b-8

R/. Hemos salvado la vida,
como un pájaro de la trampa del cazador

Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte,
cuando nos asaltaban los hombres,
nos habrían tragado vivos:
tanto ardía su ira contra nosotros. R/.

Nos habrían arrollado las aguas,
llegándonos el torrente hasta el cuello;
nos habrían llegado hasta el cuello
las aguas espumantes. R/.

La trampa se rompió, y escapamos.
Nuestro auxilio es el nombre del Señor,
que hizo el cielo y la tierra. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Mateo (2,13-18):

Cuando se marcharon los magos, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, coge al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo.»
José se levantó, cogió al niño y a su madre, de noche, se fue a Egipto y se quedó hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que dijo el Señor por el profeta: «Llamé a mi hijo, para que saliera de Egipto.» Al verse burlado por los magos, Herodes montó en cólera y mandó matar a todos los niños de dos años para abajo, en Belén y sus alrededores, calculando el tiempo por lo que había averiguado de los magos. Entonces se cumplió el oráculo del profeta Jeremías: «Un grito se oye en Ramá, llanto y lamentos grandes; es Raquel que llora por sus hijos, y rehúsa el consuelo, porque ya no viven.»

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy sábado, 
28 de diciembre de 2019
CR


En estas fechas de navidad parece que todos nos volvemos más sensibles a la humanidad, a todo lo que durante el resto del año parece que está dormido o dormitando. Bueno, siempre es bueno que reflexionemos sobre lo que estamos viviendo, aunque sea navidad.

Hoy es el día de los inocentes, de los que murieron entonces y de los que mueren hoy. De los inocentes que no pueden defenderse en la vida, de los que no tienen voz, de los que no han sido registrados en ningún sitio y, por tanto, no existen en los documentos oficiales, pero que sí tienen una vida propia, como la tuya y la mía.

Hoy es el día también de los que tenemos a nuestro lado con la inocencia suficiente como para quitársela de en medio. Nuestros niños, los que serán mañana los hombres y mujeres que viven creciendo entre nosotros, que los enseñamos a soñar con mundos de nubes de colores y espumas, de algodón y ternura. Los que tienen un corazón limpio y no han olvidado la sencillez y las ganas de seguir descubriendo la bondad en el corazón del hombre.

En algunos sitios siguen siendo causa de risa, pero en el fondo de nuestro ser todos deseamos ser como ellos, sencillos, amistosos, con un corazón capaz de amarlo todo.

Felicidades si hoy sigues sintiendo por dentro la inocencia que te hace asomar a la vida con otra mirada. Felicidades si todavía sigues apostando por el amor, a pesar de todo lo que te hayas encontrado de negativo en tu camino. Felicidades si te has despertado y has mirado al sol y a la tierra y te han parecido buenos. Felicidades si quieres sentir la brisa en la cara y no te importa que tus vecinos lo critiquen... porque la inocencia sigue siendo tu fiesta y Dios puede habitar en ti cada mañana para abrirse camino entre los que tienen sed de esa inocencia que perdieron en tiempo y que no logran rescatar por sí mismos.

Hagamos de este mundo una casa donde todo huela más a hombre, a pan y a justicia.