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miércoles, 18 de diciembre de 2019

PAPA FRANCISCO ANIMA A ARMAR EL PESEBRE EN CASA


El Papa anima a armar el pesebre en casa: Es un Evangelio doméstico
POR MERCEDES DE LA TORRE | ACI Prensa
Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa



El Papa Francisco destacó que el pesebre es un “Evangelio doméstico” que nos recuerda que “Jesús vino a nuestra vida concreta” por lo que animó a hacer un belén en casa.

Así lo indicó el Santo Padre al presidir este miércoles 18 de diciembre la Audiencia General en el Aula Pablo VI del Vaticano.

En su catequesis, el Pontífice recordó que en una semana será Navidad y señaló que “en estos días, mientras corremos para hacer los preparativos para la fiesta, podemos preguntarnos: ¿Cómo me estoy preparando para el nacimiento del Festejado?” y añadió que “una forma simple pero efectiva de prepararse es hacer el pesebre”.

En esta línea, el Papa recordó que recientemente visitó la ciudad italiana de Greccio, donde San Francisco hizo el primer belén con la gente del lugar y allí firmó la Carta apostólica Admirabile signum “para recordar el significado de esta tradición” en la que escribió que el pesebre “es como un Evangelio vivo” porque “lleva el Evangelio a los lugares donde se vive: en las casas, en las escuelas, en los lugares de trabajo y de reunión, en hospitales y hogares de ancianos, en prisiones y en las plazas. Y allí donde vivimos nos recuerda una cosa esencial: que Dios no permaneció invisible en el cielo, sino que vino a la Tierra, se hizo hombre, un niño”.


De este modo, el Santo Padre afirmó que “hacer el pesebre es celebrar la cercanía de Dios” que permite redescubrir que “Dios es real, concreto, vivo y palpitante. Él no es un señor lejano, ni un juez separado, sino que es un Amor humilde, que descendió hacia nosotros. El niño en el pesebre nos transmite su ternura”.

En este sentido, el Papa recordó algunas estatuillas que representan al Niño Jesús con los brazos abiertos, para decirnos que “Dios vino a abrazar nuestra humanidad” por lo que invitó a “estar frente al pesebre y allí confiar la vida al Señor, hablar con Él sobre las personas y las situaciones que nos importan, hacer con Él la evaluación del año que termina, compartir las expectativas y las preocupaciones”.

Además, el Pontífice afirmó que “el pesebre es un Evangelio doméstico” ya que “junto a Jesús vemos a la Virgen y a San José” por lo que animó a “invitar a la Sagrada Familia a nuestro hogar, donde hay alegrías y preocupaciones, donde todos los días nos levantamos, comemos y estamos cerca de nuestros seres queridos”.

“El pesebre que hacemos en casa, donde compartimos alimentos y afectos, nos recuerda que Jesús es el alimento esencial, el pan de vida. Es Él quien alimenta nuestro amor, es Él quien da a nuestras familias la fuerza para continuar y perdonarnos”, dijo el Papa.

Asimismo, Francisco explicó que el pesebre nos ofrece otra enseñanza de vida ante “los ritmos, a veces, frenéticos de hoy es una invitación a la contemplación” porque “nos recuerda la importancia de detenerse”.

“Solo cuando sabemos recogernos podemos recibir lo que importa en la vida. Solo si dejamos el ruido del mundo fuera de nosotros mismos, nos abrimos a escuchar a Dios, quien habla en el silencio”.

También, el Papa relató que el pesebre es “una imagen artesanal de la paz” a diferencia de la fabricación en el mundo de “armas y tantas imágenes violentas, que entran en los ojos y en el corazón”.

Finalmente, el Santo Padre afirmó que del pesebre “podemos recibir una enseñanza sobre el sentido de la vida” porque el pesebre “nos recuerda que Jesús viene a nuestra vida concreta. En la vida cotidiana ya no estamos solos, Él vive con nosotros. No cambian las cosas por arte de magia, pero, si lo recibimos, todo puede cambiar".

"Les deseo que hacer el pesebre sea la ocasión para invitar a Jesús en la vida. Cuando nosotros hacemos un pesebre en casa es como abrir la puerta y decirle: ‘entra Jesús’. Es hacer concreta esta cercanía, esta invitación a Jesús para que venga a nuestra vida. Porque si Él vive en nuestra vida, la vida renace, y si la vida renace, es de verdad Navidad. ¡Feliz Navidad a todos!”, concluyó.

LECTURAS BÍBLICAS DE HOY MIÉRCOLES18 DE DICIEMBRE DE 2019


Lecturas de hoy 18 de Diciembre. Feria de Adviento
Hoy, miércoles, 18 de diciembre de 2019


Primera lectura
Lectura del libro de Jeremías (23,5-8):

MIRAD que llegan días —oráculo del Señor—
en que daré a David un vástago legítimo:
reinará como monarca prudente,
con justicia y derecho en la tierra.
En sus días se salvará Judá,
Israel habitará seguro.
Y le pondrán este nombre:
«El-Señor-nuestra-justicia».
Así que llegan días —oráculo del Señor— en que ya no se dirá: «Lo juro por el Señor, que sacó a los hijos de Israel de Egipto», sino: «Lo juro por el Señor, que sacó a la casa de Israel del país del norte y de los países por donde los dispersó, y los trajo para que habitaran en su propia tierra».

Palabra de Dios


Salmo
Sal 71,1-2.12-13.18-19

R/. En sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente.

V/. Dios mío, confía tu juicio al rey,
tu justicia al hijo de reyes,
para que rija a tu pueblo con justicia,
a tus humildes con rectitud. R/.

V/. Él librará al pobre que clamaba,
al afligido que no tenía protector;
él se apiadará del pobre y del indigente,
y salvará la vida de los pobres. R/.

V/. Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
el único que hace maravillas;
bendito por siempre su nombre glorioso;
que su gloria llene la tierra.
¡Amén, amén! R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Mateo (1,18-24):

LA generación de Jesucristo fue de esta manera:
María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo.
José, su esposo, como era justo y no quería difamarla, decidió repudiarla en privado. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo:
«José, hijo de David, no temas acoger a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados».
Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que habla dicho el Señor por medio del profeta:
«Mirad: la virgen concebirá y dará a luz un hijo
y le pondrán por nombre Emmanuel,
que significa “Dios-con-nosotros”».
Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y acogió a su mujer.

Palabra del Señor



Comentario al Evangelio de hoy miércoles, 
18 de diciembre de 2019
Rosa Ruiz, Misionera Claretiana

Queridos amigos y amigas:

“Mirad que llegan días”, dice Jeremías. Como decíamos ayer, saber mirar y ver el futuro, es la clave para vivir el presente. Leyendo el evangelio de hoy, pensaba que un embarazo es una de esas situaciones donde mejor podemos comprobarlo. Cuando una mujer queda embarazada, sabe que en ella crece una nueva vida. Una misma realidad que puede vivirse con temor, rechazo, deseo, ilusión, angustia, alegría, indiferencia… Y muchas veces no dependerá de las circunstancias actuales o pasadas sino del modo en que esa madre prevea el futuro.

Quienes no hemos gestado físicamente una vida en nuestro vientre, podemos experimentar esto mismo -de otro modo, claro-, en cualquier situación donde comienza algo nuevo, donde se inicia la vida, donde algo bueno está creciendo en nosotros. Apostaremos por ello si al mirar al futuro encontramos motivos para seguir adelante. Lo negaremos o incluso lo abandonaremos si al mirar solo vemos signos de peligro, de venganza, de rechazo, de abandono, de riesgo… ¡cada uno sabe!

“Mirad”, se dirá a sí mismo José cuando recuerde la profecía de Isaías. Está lleno de angustia al saber que María está embarazada y tiene que elegir cómo vivirlo para tomar una decisión u otra. No lleva la criatura en su vientre, pero sabe que su papel será crucial.

También a nosotros nos pasa esto tantas veces: “mirad”... Y según cómo miremos, abandonamos y repudiamos en silencio a quien gesta nueva vida. O nos retiramos discretamente para que nadie pueda pedirnos nada, ni siquiera Dios. O nos ponemos a la escucha y dejamos que la confianza sea más fuerte que mi miedo. O….

Recuerda a José y a María cuando vivas algo parecido. Dormirás tranquilo y acogerás, como hicieron ellos. Y te convertirás en madre, en padre o al menos en alguien que por encima de toda, cuida la vida y a quienes se atreven a llevarla adelante, aún cuando todos los argumentos y normas parezcan desaconsejarlo.

Vuestra hermana en la fe,

Rosa Ruiz, Misionera Claretiana (rosaruizarmi@gmail.com)