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domingo, 3 de marzo de 2019
UN RATITO CON SAN JOSÉ: JOSÉ, ESPOSO SANTO
UN RATITO CON SAN JOSÉ
José, esposo santo
Todo esposo cristiano está llamado a contemplar la vida de San José. Es bueno pensar con qué delicadeza José trataba a María, su esposa purísima. En San José, todo era limpio, santo y lleno de caridad para con María Santísima.
Todo esposo está llamado a mirar a su esposa con los ojos de José. A los esposos que me leen, les recomiendo esta oración y estoy seguro de que San José les ayudará a vivir santamente el matrimonio: "San José, esposo purísimo de María, concédeme la gracia de Jesús de vivir santamente mi matrimonio, viendo a mi esposa como un don de Dios. Que así sea".
P. Carlos Rosell De Almeida
AYUDAR A QUIEN NECESITA
Ayudar a quien necesita
Este día que comienzas te presentará, sin duda, ocasiones de hacer alguna buena acción. Algunas, sin buscarlas, están ahí a la mano, como esperándote. Pero otras tienes que pensarlas y ponerlas en tu agenda. Unas y otras te entrenan y mantienen ágil en la actitud de servicio y entrega al prójimo. Una anécdota con humor: pero, sólo había apariencia de ayuda.
—Mamá –dice un niño a su madre, —¿me das veinticinco centavos?
—Toma. Al día siguiente vuelve a pedirle el mismo dinero. Cuando pasan varios días con la misma petición, la madre, extrañada, le pregunta:
—¿Para qué quieres el dinero?
—Para dárselo a una anciana de la calle.
—Así me gusta, hijo, que seas caritativo. ¿Dónde pide esa mujer?
—No pide, vende helados...
Todo cristiano, en todo momento y en cualquier circunstancia de la vida está en condiciones de amar e imitar a Cristo, el incondicional servidor del Padre y de los hombres. El modelo humano que nos transmite Jesús, y que él realizó plenamente, es el de servidor. “El Hijo del hombre no ha venido para ser servido, sino para servir,” ayudar y entregarse por todos...
* Enviado por el P. Natalio
MEDITACIÓN DEL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 3 DE MARZO 2019
DETENERNOS
Nuestros pueblos y ciudades ofrecen hoy un clima poco propicio a quien quiera buscar un poco de silencio y paz para encontrarse consigo mismo y con Dios. No es fácil liberarnos del ruido permanente y del asedio constante de todo tipo de llamadas y mensajes. Por otra parte, las preocupaciones, problemas y prisas de cada día nos llevan de una parte a otra, sin apenas permitirnos ser dueños de nosotros mismos.
Ni siquiera en el propio hogar, invadido por la televisión y escenario de múltiples tensiones, es fácil encontrar el sosiego y recogimiento indispensables para encontrarnos con nosotros mismos o para descansar gozosamente ante Dios.
Pues bien, precisamente, en estos momentos en que necesitamos más que nunca lugares de silencio, recogimiento y oración, los creyentes mantenemos con frecuencia cerrados nuestros templos e iglesias durante buena parte del día.
Se nos ha olvidado lo que es detenernos, interrumpir por unos minutos nuestras prisas, liberarnos por unos momentos de nuestras tensiones y dejarnos penetrar por el silencio y la calma de un recinto sagrado. Muchos hombres y mujeres se sorprenderían al descubrir que, con frecuencia, basta pararse y estar en silencio un cierto tiempo, para aquietar el espíritu y recuperar la lucidez y la paz.
Cuánto necesitamos los hombres y mujeres de hoy encontrar ese silencio que nos ayude a entrar en contacto con nosotros mismos para recuperar nuestra libertad y rescatar de nuevo toda nuestra energía interior.
Acostumbrados al ruido y a la agitación, no sospechamos el bienestar del silencio y la soledad. Ávidos de noticias, imágenes e impresiones, se nos ha olvidado que solo nos alimenta y enriquece de verdad aquello que somos capaces de escuchar en lo más hondo de nuestro ser.
Sin ese silencio interior, no se puede escuchar a Dios, reconocer su presencia en nuestra vida y crecer desde dentro como seres humanos y como creyentes. Según Jesús, la persona «saca el bien de la bondad que atesora en su corazón». El bien no brota de nosotros espontáneamente. Lo hemos de cultivar y hacer crecer en el fondo del corazón. Muchas personas comenzarían a transformar su vida si acertaran a detenerse para escuchar todo lo bueno que Dios suscita en el silencio de su corazón.
Evangelio Comentado por:
José Antonio Pagola
Lc (6,39-45)
5 DATOS PARA ENTENDER QUÉ ES Y CÓMO SE VIVE LA CUARESMA
5 datos para entender qué es y cómo se vive la Cuaresma
Redacción ACI Prensa
La Cuaresma es un tiempo litúrgico de penitencia y conversión en la que los fieles se preparan para vivir los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo que se recuerdan en Semana Santa.
La Cuaresma tiene una duración de 40 días y a lo largo de este tiempo los católicos hacen un esfuerzo por mantener un ritmo y estilo de vida de verdaderos creyentes hijos de Dios.
A continuación presentamos cinco puntos importantes a tener en cuenta:
1. Las tres prácticas cuaresmales
La primera práctica cuaresmal es la oración, condición indispensable para el encuentro con Dios. Con ella, el cristiano dialoga con el Señor, deja que la gracia entre en su corazón y, como la Virgen María, se abre a la acción del Espíritu Santo dando una respuesta libre y generosa (Lc 1,38).
La segunda práctica es la mortificación que se realiza cotidianamente y sin necesidad de hacer grandes sacrificios. Con ella se ofrece a Cristo aquellos momentos que generan molestias y se acepta con humildad y alegría las adversidades.
La tercera práctica es la caridad y San Juan Pablo II explica que está enraizada "en lo más hondo del corazón humano: toda persona siente el deseo de ponerse en contacto con los otros, y se realiza plenamente cuando se da libremente a los demás".
2. El ayuno y la abstinencia
El ayuno consiste en ingerir una sola comida "fuerte" al día, mientras que la abstinencia consiste en no comer carne. Con ambos sacrificios se reconoce la necesidad de hacer obras por el bien de la Iglesia y en reparación de nuestros pecados.
En esta práctica también se dejan de lado las necesidades terrenales para redescubrir la sed de Dios. "No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios" (Mt 4,4).
El ayuno es obligatorio desde los 18 hasta los 59 años y no prohíbe tomar un poco de alimento por la mañana y por la noche.
En el caso de la abstinencia, si bien se refiere a no comer carnes, no impide el consumo de huevos, lácteos y cualquier condimento con grasa animal. La abstinencia se observa todos los viernes del año y es obligatoria desde los 14 años.
3. Inicio y término de la Cuaresma
Con el Miércoles de Ceniza comienzan los 40 días de preparación para la Pascua. Ese día el sacerdote bendice e impone las cenizas hechas de las palmas bendecidas en el Domingo de Ramos del año anterior.
La ceniza representa un signo de humildad y le recuerda al cristiano su origen y su fin. Son impuestas haciendo la señal de la cruz en la frente y pronunciando las palabras bíblicas: «acuérdate que eres polvo y en polvo te convertirás» o «Conviértete y cree en el Evangelio».
La Cuaresma termina en el Jueves Santo. Ese día la Iglesia conmemora la Última Cena en la que el Señor comió con sus apóstoles antes de ser crucificado el Viernes Santo.
4. Duración de la Cuaresma
La Cuaresma dura 40 días. Un número especial en la Biblia ya que el número cuatro simboliza el universo material el que, seguido de ceros significa el tiempo de la vida en la tierra, con sus pruebas y dificultades.
En este tiempo, los 40 días recuerdan los días que Jesús pasó en el desierto antes de comenzar su vida pública.
5. El color litúrgico de la Cuaresma
El color litúrgico de este tiempo es el morado que significa luto y penitencia. Es un tiempo de reflexión, de conversión espiritual, de preparación al misterio pascual.
LO QUE DEBES SABER SOBRE EL MIÉRCOLES DE CENIZA
Lo que debes saber sobre el Miércoles de Ceniza
POR DIEGO LÓPEZ MARINA | ACI Prensa
Lo que debes saber sobre el Miércoles de Ceniza
A pocos días del inicio de la Cuaresma, que sirve de preparación para la Pascua y que comienza este miércoles 6 de marzo, recordamos algunas cosas esenciales que todo católico debe saber para poder vivir intensamente este tiempo litúrgico.
1. Es el primer día de la Cuaresma
Con el Miércoles de Ceniza inician los 40 días en los que la Iglesia llama a los fieles a la conversión y a prepararse verdaderamente para vivir los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo en la Semana Santa.
El Miércoles de Ceniza es una celebración contenida en el Misal Romano. Este explica que en la Misa se bendice e impone en la frente de los fieles la ceniza hecha de las palmas bendecidas en el Domingo de Ramos del año anterior.
2. La imposición de las cenizas surge en los primeros siglos del cristianismo
La tradición de imponer la ceniza se remonta a la Iglesia primitiva. Por aquel entonces las personas se colocaban la ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad con un “hábito penitencial” para recibir el Sacramento de la Reconciliación el Jueves Santo.
La Cuaresma adquirió un sentido penitencial para todos los cristianos casi 400 años D.C. y a partir del siglo XI, la Iglesia en Roma impone las cenizas al inicio de este tiempo.
3. La ceniza recuerda la necesidad de la misericordia de Dios
La ceniza es un símbolo. Su función está descrita en un importante documento de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, más precisamente en el artículo 125 del "Directorio sobre la piedad popular y la liturgia":
“El comienzo de los cuarenta días de penitencia, en el Rito romano, se caracteriza por el austero símbolo de las cenizas, que distingue la Liturgia del Miércoles de Ceniza. Propio de los antiguos ritos con los que los pecadores convertidos se sometían a la penitencia canónica, el gesto de cubrirse con ceniza tiene el sentido de reconocer la propia fragilidad y mortalidad, que necesita ser redimida por la misericordia de Dios. Lejos de ser un gesto puramente exterior, la Iglesia lo ha conservado como signo de la actitud del corazón penitente que cada bautizado está llamado a asumir en el itinerario cuaresmal. Se debe ayudar a los fieles, que acuden en gran número a recibir la Ceniza, a que capten el significado interior que tiene este gesto, que abre a la conversión y al esfuerzo de la renovación pascual”.
4. Las cenizas tienen varios significados
La palabra ceniza, que proviene del latín "cinis", representa el producto de la combustión de algo por el fuego. Esta adoptó tempranamente un sentido simbólico de muerte, caducidad, pero también de humildad y penitencia.
La ceniza, como signo de humildad, le recuerda al cristiano su origen y su fin: "Dios formó al hombre con polvo de la tierra" (Gn 2,7); "hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste hecho" (Gn 3,19).
5. Las cenizas se producen de las palmas del Domingo de Ramos
Para la ceremonia se deben quemar los restos de las palmas bendecidas el Domingo de Ramos del año anterior. Estas son rociadas con agua bendita y luego aromatizadas con incienso.
6. Las cenizas se imponen en la frente al término de la homilía
Este acto tiene lugar en la Misa al término de la homilía y está permitido que los laicos ayuden al sacerdote. Las cenizas son impuestas en la frente, haciendo la señal de la cruz con ellas mientras el ministro dice las palabras bíblicas: «Acuérdate que eres polvo y en polvo te convertirás», o «Conviértete y cree en el Evangelio».
Luego, quien recibe las cenizas debe retirarse en silencio meditando la frase o invitación que la acaban de hacer.
7. Las cenizas también pueden imponerse sin Misa
Cuando no hay sacerdote la imposición de cenizas puede realizarse sin Misa, de forma extraordinaria. Sin embargo, es recomendable que al acto se preceda con una liturgia de la palabra.
Es importante recordar que la bendición de las cenizas, como todo sacramental, solo puede realizarla un sacerdote o diácono.
8. Las cenizas pueden ser recibidas por no católicos
Puede recibir este sacramental cualquier persona, inclusive no católica. Como especifica el Catecismo (1670 y siguientes) los sacramentales no confieren la gracia del Espíritu Santo como sí lo hacen los sacramentos, pero por la oración de la Iglesia estos «preparan a recibirla y disponen a cooperar con ella».
9. No es obligatorio recibir las cenizas
El Miércoles de Ceniza no es día de precepto y por lo tanto la imposición de ceniza no es obligatoria. No obstante, ese día concurre una gran cantidad de personas a la Santa Misa, algo que siempre es recomendable.
10. No existe tiempo exacto para llevar las cenizas en la frente
Cuanto uno desee. No existe un tiempo determinado.
11. En Miércoles de Ceniza es obligatorio el ayuno y la abstinencia
El Miércoles de Ceniza es obligatorio el ayuno y la abstinencia, como en el Viernes Santo, para los mayores de 18 años y menores de 60. Fuera de esos límites es opcional. Ese día los fieles pueden tener una comida “fuerte” una sola vez al día.
La abstinencia de comer carne es obligatoria desde los 14 años. Todos los viernes de Cuaresma también son de abstinencia obligatoria. Los demás viernes del año también, aunque según el país puede sustituirse por otro tipo de mortificación u ofrecimiento como el rezo del rosario.
PAPA FRANCISCO EXPLICA CÓMO ACTUAR EN MODO CREÍBLE
Papa Francisco explica cómo actuar en modo creíble
POR MERCEDES DE LA TORRE | ACI Prensa
Foto: Captura YouTube
Durante el rezo del Ángelus desde el Palacio Apostólico del Vaticano este domingo 3 de marzo el Papa Francisco explicó cómo podemos actuar “en modo creíble, con humildad, testimoniando la caridad”.
“Siempre es útil ayudar a otros con consejos sabios, pero mientras observamos y corregimos los defectos de nuestro prójimo, también debemos ser conscientes de que nosotros tenemos defectos. Si yo creo que no tengo, no puedo condenar o corregir a los otros, todos tenemos defectos, todos y debemos ser conscientes, y antes de condenar a los otros debemos mirarnos a nosotros mismos.
De esta manera, podemos actuar en modo creíble, con humildad, testimoniando la caridad”, explicó el Papa.
En esta línea, el Santo Padre alertó sobre la tentación de “ser indulgente con uno mismo, manga ancha con nosotros mismos” pero al mismo tiempo ser también “duros y condenar a los otros”.
Refiriéndose al Evangelio de este domingo del libro de San Lucas, capítulo 6, el Papa dijo que presenta “breves parábolas, con las cuales Jesús quiere indicar a sus discípulos el camino por recorrer para vivir con sabiduría”.
En primer lugar, el Pontífice destacó la pregunta "¿Puede un ciego guiar a otro ciego?" para subrayar que “un guía no puede ser ciego, sino que debe ver bien, es decir, debe poseer la sabiduría para guiar con sabiduría; de lo contrario, se corre el riesgo de dañar a las personas que confían en ella”.
De este modo, “Jesús llama la atención de aquellos que tienen responsabilidades educativas o de mando: los pastores de almas, las autoridades públicas, los legisladores, los maestros, los padres, exhortándoles a que sean conscientes de su papel delicado y a discernir siempre el camino correcto por el cual conducir a las personas”, afirmó.
Seguir el ejemplo de Jesús
Además, el Papa recordó la expresión sapiencial en la que Jesús se indica a sí mismo “como un modelo de maestro y guía a seguir: Un discípulo no es más que el maestro; pero todo el que esté bien preparado será como su maestro” y explicó que es “una invitación a seguir su ejemplo y su enseñanza para ser guías seguros y sabios”.
“Esta enseñanza está especialmente contenida en el discurso de la montaña, que desde hace tres domingos la liturgia nos ofrece en el Evangelio, indicando la actitud de mansedumbre y misericordia para ser personas sinceras, humildes y justas”, afirmó el Papa.
Por otro lado, el Santo Padre remarcó otra pregunta significativa que exhorta a no ser presuntuosos e hipócritas: “¿Por qué miras la mota que está en el ojo de tu hermano y no te das cuenta de la viga que está en tu ojo?”.
En este sentido, el Pontífice reconoció que “muchas veces, lo sabemos todos, es más fácil o cómodo distinguir y condenar las faltas y los pecados de los demás, sin conseguir ver los propios con la misma lucidez. Nosotros siempre escondemos nuestros defectos, también los escondemos a nosotros mismos, en cambio es fácil ver los defectos de los otros”, alertó.
Por este motivo, el Papa Francisco recordó otra enseñanza de Jesús que dice que “no hay ningún árbol bueno que produzca frutos malos, ni hay ningún árbol malo que dé frutos buenos. De hecho, cada árbol es reconocido por su fruto” y explicó que “el fruto son las acciones, pero también las palabras. También por las palabras se conoce la calidad del árbol”.
“De hecho, quien es bueno saca lo bueno de su corazón y de su boca, y quien es malo, saca el mal, practicando el ejercicio más destructivo entre nosotros que es la murmuración, las habladurías, hablar mal de los otros. ¡Esto destruye! Destruye la familia, destruye la escuela, destruye el lugar de trabajo, destruye el barrio. De la lengua comienzan las guerras”, aseguró.
Al finalizar su reflexión previa al rezo del Ángelus, el Papa invitó a pensar en esta enseñanza de Jesús y preguntarse: “¿Yo hablo mal de los demás? ¿Yo busco siempre ensuciar a los otros? ¿Para mí es más fácil ver los defectos de los otros que los míos? Intentemos corregirnos al menos un poco. Nos hará bien a todos”. Y para ello, exhortó a invocar “el apoyo y la intercesión de María para seguir al Señor en este camino”.
Tras el rezo de la oración mariana, el Santo Padre saludó a los miles de fieles presentes en la Plaza de San Pedro, entre los que se encontraban muchos niños que se preparan para recibir el Sacramento de la Confirmación. “Agradezco a todos por su presencia y los aliento a que caminen con alegría, con generosidad, testimoniando en todas partes la bondad y la misericordia del Señor”, exclamó.
ESTE ES EL TEMA DE LA JORNADA MUNDIAL DEL MIGRANTE Y DEL REFUGIADO DE 2019
Este es el tema de la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado de 2019
Redacción ACI Prensa
Foto: Vatican Media
El Vaticano publicó el tema de la próxima Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado que se celebrará el domingo 29 de septiembre de 2019 y será: “No se trata solo de migrantes”.
Con este lema, el Papa Francisco quiere “subrayar que sus reiterados llamados a favor de los migrantes y refugiados, de los desplazados y de las víctimas de trata deben ser comprendidos al interior de su profunda preocupación por todos los habitantes de las periferias existenciales”, explicó un comunicado vaticano.
Por ello, la Sección Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral realizará una campaña de comunicación para “una adecuada preparación a la celebración de esta Jornada” que consistirá en proporcionar cada mes “reflexiones, material informativo y subsidios multimedia para promover la profundización del tema elegido por el Santo Padre a través de enfoques diversos”.
El pasado 15 de febrero, el Santo Padre celebró una Misa ante más de 600 personas que trabajan en Italia con migrantes y animó a “superar el miedo para abrirnos al encuentro” con el otro que es también “un encuentro con Cristo”, porque Jesús “llama a nuestra puerta hambriento, sediento, extranjero, desnudo, enfermo y encarcelado, pidiendo ser recibido y asistido”.
LECTURAS BÍBLICAS DE HOY DOMINGO 3 DE MARZO 2019
Lecturas de hoy VIII Domingo del Tiempo Ordinario (Ciclo C)
Hoy, domingo, 3 de marzo de 2019
Primera lectura
PRIMERA LECTURA
Eclo 27, 4-7
No elogies a nadie antes de oírlo hablar
Lectura del primer libro de Samuel.
CUANDO se agita la criba, quedan los desechos;
así, cuando la persona habla, se descubren sus defectos.
El horno prueba las vasijas del alfarero,
y la persona es probada en su conversación.
El fruto revela el cultivo del árbol,
así la palabra revela el corazón de la persona.
No elogies a nadie antes de oírlo hablar,
porque ahí es donde se prueba una persona.
Palabra de Dios.
Salmo
Salmo responsorial: Sal 91, 2-3. 13-14. 15-16 (R/.: cf. 2a)
R/. Es bueno darte gracias, Señor.
V/. Es bueno dar gracias al Señor
y tocar para tu nombre, oh Altísimo;
proclamar por la mañana tu misericordia
y de noche tu fidelidad. R/.
V/. El justo crecerá como una palmera,
se alzará como un cedro del Líbano:
plantado en la casa del Señor,
crecerá en los atrios de nuestro Dios. R/.
V/. En la vejez seguirá dando fruto
y estará lozano y frondoso,
para proclamar que el Señor es justo,
mi Roca, en quien no existe la maldad. R/.
Segunda lectura
SEGUNDA LECTURA: 1 Cor 15, 54-58
Nos da la victoria por medio de Jesucristo
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios.
HERMANOS:
Cuando esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita:
«La muerte ha sido absorbida en la victoria. ¿Dónde está, muerte, tu victoria? ¿Dónde está, muerte, tu aguijón?».
El aguijón de la muerte es el pecado, y la fuerza del pecado, la ley.
¡Gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo!
De modo que, hermanos míos queridos, manteneos firmes e inconmovibles.
Entregaos siempre sin reservas a la obra del Señor, convencidos de que vuestro esfuerzo no será vano en el Señor.
Palabra de Dios.
Evangelio de hoy
Lectura del santo Evangelio según san Lucas, del domingo,
3 de marzo de 2019
EVANGELIO: Lc 6, 39-45
De lo que rebosa el corazón habla la boca
Lectura del santo Evangelio según san Lucas.
EN aquel tiempo, dijo Jesús a los discípulos una parábola:
«¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo? No está el discípulo sobre su maestro, si bien, cuando termine su aprendizaje, será como su maestro. ¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: “Hermano, déjame que te saque la mota del ojo”, sin fijarte en la viga que llevas en el tuyo? ¡Hipócrita! Sácate primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la mota del ojo de tu hermano.
Pues no hay árbol bueno que dé fruto malo, ni árbol malo que dé fruto bueno; por ello, cada árbol se conoce por su fruto; porque no se recogen higos de las zarzas, ni se vendimian racimos de los espinos.
El hombre bueno, de la bondad que atesora en su corazón saca el bien, y el que es malo, de la maldad saca el mal; porque de lo que rebosa el corazón habla la boca».
Palabra del Señor.
Comentario al Evangelio de hoy domingo, 3 de marzo de 2019
Fernando Torres cmf
De la abundancia del corazón habla la boca
Antiguamente, y también hoy en día, en los pueblos pequeños había que tener mucho cuidado con lo que se hacía y con las apariencias. Era importante que todos te viesen comportarte adecuadamente. En caso contrario, las comidillas y los comentarios comenzaban a circular con facilidad. Todo el mundo se sentía con la autoridad necesaria para entender el caso, desechar los argumentos de la defensa y dictar sentencia, generalmente condenatoria. En definitiva, todo el mundo se sentía con capacidad de ser juez. Y eso a veces a partir de datos mínimos, de hechos accidentales, que en realidad nada tenían que ver con lo que la persona era o vivía.
En la actualidad hacemos eso también con los conocidos, los amigos, los políticos, las estrellas del cine o, en general, con cualquier personaje público. Muchos hablan y parecen saber perfectamente lo que menganito o zutanito debería hacer o dejar de hacer. Muchos se atreven a dar consejos con una clarividencia tan absoluta que no entendemos cómo no han conseguido mayores triunfos en su propia vida. Sucede lo que dice el refrán: “Consejos vendo, que para mí no tengo”. Los refranes no son otra cosa que el reflejo de la sabiduría popular. En el fondo la primera lectura de este domingo no es más que una acumulación de refranes o dichos. “Si se zarandea la criba, queda la cascarilla” es el comienzo del texto de hoy. Luego nos explica que en las palabras del hombre descubrimos su corazón y lo que hay en él. Es decir, que todas esas críticas y comentarios de que hemos hablado más arriba dicen más de la persona que hace el comentario que de la persona sobre la que se hace el comentario.
Jesús insiste en parecidas ideas. Jesús usa mucho el sentido común. No es extraño porque esa sabiduría popular tiene mucho de experiencia humana profunda. Y esa profundidad no puede estar anclada más que en Dios, que es nuestro creador. En ella Jesús encuentra las raíces de la sabiduría y de la relación del hombre con Dios.
La persona que señala y denuncia con tanta claridad la mota en el ojo ajeno y su disponibilidad (¿hipócrita quizá?) para ayudar a eliminarla, no hace más que poner al descubierto las pobrezas humanas de su propio corazón. Lo suyo, como dice Jesús, no es una mota sino una viga. Deberíamos aprender a ser muy prudentes a la hora de denunciar o condenar las acciones de nuestros hermanos. ¡Tenemos el tejado de cristal! Pero además deberíamos tener el valor de mirar dentro de nuestro corazón sin miedo y tratar de remover sinceramente la viga que seguramente tenemos. Así estaremos más ligeros para seguir a Jesús y amar a nuestros hermanos y hermanas.
Para la reflexión
¿Me he dedicado en estos últimos días alguna vez a la crítica y la murmuración contra otras personas? ¿He conseguido algún bien con ello? ¿No sería mejor hablar de sus valores y cualidades? ¿Tengo valor para mirar a la viga que tengo en mi ojo?