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sábado, 7 de julio de 2018

MEDITACIÓN DEL EVANGELIO DEL DOMINGO 8 JULIO 2018


Comentario al Evangelio de hoy domingo, 8 de julio de 2018
Fernando Torres cmf



Sabrán que hubo un profeta en medio de ellos

      De entrada, no es profeta el que predice el futuro. Los adivinadores no son profetas. Además, la mayor parte de las veces se suelen equivocar. El profeta no dice lo que va a suceder sino que vive y actúa de manera que las cosas sucedan de otra forma. Tiene un estilo de vida diferente y provocativo. Su palabra conecta con realidades que tenemos olvidadas. Ante él sentimos que el terreno se mueve bajo nuestros pies, que lo que nos parece normal, a lo que estamos acostumbrados, no es tan normal. Y que no deberíamos acostumbrarnos a ello. El profeta no predice el futuro sino que nos abre a un nuevo futuro y nos invita a entrar en él. En nuestras manos está el escuchar y entrar por ese camino nuevo o rechazarlo. Pero siempre, por el terremoto que suscitó su palabra y su presencia en nuestra vida, sabremos que hubo un profeta entre nosotros. 

      Así fue profeta Jesús. Cuando volvió a su pueblo, la gente no hacía más que preguntarse y admirarse. Algo nuevo había en aquel hombre al que todos habían conocido de niño. Las palabras de Jesús estaban dichas con autoridad. Traían la novedad consigo. Hablaba de Dios como quien lo conocía de cerca y lo trataba en la intimidad. Ofrecía una esperanza nueva para los que vivían en una lucha diaria simplemente por llegar al día siguiente. Pero escuchar sus palabras obligaba a salir de esa vida rutinaria y habitual. Las palabras de Jesús sacaban de sus casillas a la gente que le escuchaba. Les hacía sentirse incómodos. Los de su pueblo prefirieron encasillarlo, pensar que estaba loco, que lo que decía no tenía sentido, que era imposible que dijese algo con sentido el que no era más que el hijo de María, el carpintero. Por eso Jesús no pudo hacer allí ningún milagro. No se abrió ningún futuro nuevo para los habitantes de Nazaret. Ellos mismos se cerraron el camino. 

      Hoy no faltan profetas. Otra cosa diferente es que les escuchemos. Tampoco los aceptamos como tales. Sencillamente porque les conocemos. Utilizamos el mismo argumento que usaron los paisanos de Jesús. Y nos cerramos a las nuevas posibilidades, caminos y esperanzas que Dios nos abre a través de ellos. Porque los profetas son hombres y mujeres animados por el Espíritu de Dios. Marcan diferencias, nos sacan de lo habitual y nos hacen intuir formas nuevas de vivir, más humanas, más fraternas, más libres, más justas. En ellos reside la fuerza de Cristo, la fuerza de Dios. Ciertamente tienen sus debilidades. No son santos de altar. Pero, como dice Pablo en la segunda lectura, casi seguro que han aprendido a vivir con ellas y a gloriarse en Cristo y no en sí mismos. Por ellos habla el Espíritu. Si no los escuchamos, ¡peor para nosotros!



Para la reflexión

      ¿Quiénes son hoy profetas para ti? Da algunos nombres, pueden ser personajes importantes o gente de tu entorno más cercano. ¿En qué medida los escuchas? ¿Sientes que, si los escuchases, podrías vivir de otra manera? ¿Ser más feliz? ¿Más libre? ¿Más justo? ¿Más solidario?

EL EVANGELIO DEL DOMINGO 8 JULIO 2018


Lecturas de hoy Domingo 14º del Tiempo Ordinario - Ciclo B
 Hoy, domingo, 8 de julio de 2018



Primera lectura
Lectura de la profecía de Ezequiel (2,2-5):

En aquellos días, el espíritu entró en mí, me puso en pie, y oí que me decía: «Hijo de Adán, yo te envío a los israelitas, a un pueblo rebelde que se ha rebelado contra mí. Sus padres y ellos me han ofendido hasta el presente día. También los hijos son testarudos y obstinados; a ellos te envío para que les digas: "Esto dice el Señor." Ellos, te hagan caso o no te hagan caso, pues son un pueblo rebelde, sabrán que hubo un profeta en medio de ellos.»

Palabra de Dios


Salmo
Sal 122

R/. Nuestros ojos están en el Señor,
esperando su misericordia

A ti levanto mis ojos,
a ti que habitas en el cielo.
Como están los ojos de los esclavos
fijos en las manos de sus señores. R/.

Como están los ojos de la esclava
fijos en las manos de su señora,
así están nuestros ojos
en el Señor, Dios nuestro,
esperando su misericordia. R/.

Misericordia, Señor, misericordia,
que estamos saciados de desprecios;
nuestra alma está saciada
del sarcasmo de los satisfechos,
del desprecio de los orgullosos. R/.


Segunda lectura
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios (12,7b-10):

Para que no tenga soberbia, me han metido una espina en la carne: un ángel de Satanás que me apalea, para que no sea soberbio. Tres veces he pedido al Señor verme libre de él; y me ha respondido: «Te basta mi gracia; la fuerza se realiza en la debilidad.» Por eso, muy a gusto presumo de mis debilidades, porque así residirá en mí la fuerza de Cristo. Por eso, vivo contento en medio de mis debilidades, de los insultos, las privaciones, las persecuciones y las dificultades sufridas por Cristo. Porque, cuando soy débil, entonces soy fuerte.

Palabra de Dios



Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Marcos (6,1-6):


En aquel tiempo, fue Jesús a su pueblo en compañía de sus discípulos. 
Cuando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la multitud que lo oía se preguntaba asombrada: «¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es ésa que le han enseñado? ¿Y esos milagros de sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?» 
Y esto les resultaba escandaloso. 
Jesús les decía: «No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa.» 
No pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y se extrañó de su falta de fe. Y recorría los pueblos de alrededor enseñando.

Palabra del Señor

VEINTE REGLAS DE VIDA


Veinte reglas de vida 




El Instituto Francés de Ansiedad y Estrés, en París, trazó veinte reglas de vida. Dicen los expertos que si usted consigue asimilar diez de ellas, con seguridad aprenderá a vivir con calidad interna:

1. Haga una pausa de 10 minutos por cada 2 horas de trabajo, a lo máximo. Repita estas pausas en su vida diaria y piense en usted, analizando sus actitudes.

2. Aprenda a decir no, sin sentirse culpable, o creer que lastima a alguien. Querer agradar a todos es un desgaste enorme.

3. Planee su día, pero deje siempre un buen espacio para cualquier imprevisto, consciente de que no todo depende de usted.

4. Concéntrese en apenas una tarea a la vez. Por más ágiles que sean sus cuadros mentales, usted se cansa.

5. Olvídese de una vez por todas que usted es indispensable en el trabajo, casa, o grupo habitual. Por más que eso le desagrade, todo camina sin su actuación, a no ser usted mismo.

6. Deje de sentirse responsable por el placer de los otros. Usted no es la fuente de los deseos, ni el eterno maestro de ceremonia. 

7. Pida ayuda siempre que sea necesario, teniendo el buen sentido de pedírsela a las personas correctas.

8. Separe problemas reales de los imaginarios y elimínelos, porque son pérdida de tiempo y ocupan un espacio mental precioso para cosas más importantes.

9. Intente descubrir el placer de cosas cotidianas como dormir, comer y pasear, sin creer que es lo máximo que puede conseguir en la vida.

10. Evite envolverse en ansiedades y tensiones ajenas, en lo que se refiere a ansiedad y tensión. Espere un poco y después retorne al diálogo y a la acción.

11. Su familia no es usted, está junto a usted, compone su mundo pero no es su propia identidad.

12. Comprenda qué principios y convicciones inflexibles pueden ser un gran peso que evite el movimiento y la búsqueda.

13. Es necesario tener siempre a alguien a quien le pueda confiar y hablar abiertamente. No sirve de nada si está lejos.

14. Conozca la hora acertada de salir de una cena, levantarse del palco y dejar una reunión. Nunca pierda el sentido de la importancia sutil de salir a la hora correcta.

15. No quiera saber si hablaron mal de usted, ni se atormente con esa basura mental. Escuche lo que hablaron bien de usted, con reserva analítica, sin creérselo todo.

16. Competir en momentos de diversión, trabajo y vida entre pareja, es ideal para quien quiere quedar cansado o perder la mejor parte.

17. La rigidez es buena en las piedras pero no en los seres humanos.

18. Una hora de inmenso placer sustituye, con tranquilidad, tres horas de sueño perdido. El placer recompensa más que el sueño. Por eso, no pierda una buena oportunidad de divertirse.

19. No abandone sus tres grandes e invaluables amigas: Intuición, Inocencia y Fe.

20. Entienda de una vez por todas, definitivamente y en conclusión que usted es lo que usted haga de usted mismo.

ORACIÓN DE PROTECCIÓN


Oración de protección



Te ofrezco una oración de protección, compuesta por el Papa León 13º (1878-1903), quien ordenó rezarla al final de la Misa. Así se hizo hasta la reforma del Misal de san Pío V (1570), sustituido por el actual misal posconciliar del Papa Pablo VI (1969). En la oración pedimos el amparo de san Miguel Arcángel contra las insidias del Maligno.

San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla: sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del Demonio. “Reprímale Dios”, pedimos suplicantes: y tú, Príncipe de la milicia celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los otros espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén.

“El Evangelio es el primer texto de la antigüedad, donde el demonio se presenta como un enemigo al que se puede vencer. Uno de los grandes éxitos del cristianismo, en su primera difusión, se basó en el poder de los exorcistas cristianos sobre el demonio. La iglesia primitiva vivió esta certeza de vencer al “fuerte”, en nombre del “más fuerte”, Cristo”.


* Enviado por el P. Natalio

PAPA FRANCISCO Y LOS PATRIARCAS ORIENTALES VENERAN JUNTOS LAS RELIQUIAS DE SAN NICOLÁS DE BARI


El Papa y los Patriarcas Orientales veneran juntos las reliquias de San Nicolás en Bari
Redacción ACI Prensa
 Foto: Vatican Media




El Papa Francisco llegó a la ciudad italiana de Bari en la mañana de este sábado 7 de julio para participar en el encuentro con los líderes de las Iglesias y de las comunidades cristianas de Oriente Medio.

Tras su aterrizaje, el Santo Padre se trasladó a la Basílica Pontificia de San Nicolás donde recibió a los Patriarcas delante de la Basílica, a los que saludó individualmente.


A continuación, el Pontífice y los Patriarcas descendieron a la cripta de la Basílica, donde veneraron juntos las reliquias de San Nicolás y encendieron la lámpara “uniflamma”, la ‘lámpara de una sola llama’, símbolo de la unicidad de la Iglesia.

Tras la veneración de los restos de San Nicolás, el Papa y los Patriaras se dirigen hacia el paseo marítimo de Bari, donde celebrarán el encuentro de oración conjunta.

Al finalizar el encuentro de oración, el Santo Padre y los Patriarcas regresarán a la Basílica de San Nicolás, donde mantendrán un diálogo a puerta cerrada.

EL EVANGELIO DE HOY SÁBADO 7 JULIO 2018

Vino nuevo, odres nuevos
Santo Evangelio según San Mateo 9, 14-17. Sábado XIII de Tiempo Ordinario.


Por: H. Rubén Tornero, L.C. | Fuente: missionkits.org 



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Jesús, gracias por este momento de intimidad que puedo tener contigo. Abre mi corazón. Toca mi alma y haz que experimente de tal manera tu amor, que sea capaz de abrirte mi corazón, y contarte, con la sencillez propia de un niño, todo lo que pasa en mi interior. Jesús, sáname el alma, consuela mi corazón herido y haz que llore de rodillas frente a Ti. A Ti, divino médico, a Ti, que sabes bien quién soy verdaderamente, te pido la gracia de mirarme como Tú me ves y de amar a los demás, como Tú los amas. Amén.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)

Del santo Evangelio según san Mateo 9, 14-17
En aquel tiempo, los discípulos de Juan fueron a ver a Jesús y le preguntaron: "¿Por qué tus discípulos no ayunan, mientras nosotros y los fariseos sí ayunamos?". Jesús les respondió: "¿Cómo pueden llevar luto los amigos del esposo, mientras él está con ellos? Pero ya vendrán días en que les quitarán al esposo, y entonces si ayunarán.
Nadie remienda un vestido viejo con un parche de tela nueva, porque el remiendo nuevo encoge, rompe la tela vieja y así se hace luego más grande la rotura. Nadie echa el vino nuevo en odres viejos, porque los odres se rasgan, se tira el vino y se echan a perder los odres. El vino nuevo se echa en odres nuevos y así las dos cosas se conservan".
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Jesús, hoy en el Evangelio, me dices que a vino nuevo, odres nuevos. Me invitas a cambiar de vida, a renacer en Ti. Sabes que soy un odre que ha pasado por muchas circunstancias; he intentado muchas veces contener un vino que no era el mío; vivir una vida que no es la mía, sea porque he buscado que parezca perfecta metiéndome una máscara delante de mis heridas, sea abandonándome a ellas como si nada ni nadie pudiera cambiarlas... he querido vivir vidas que no eran la mía, sueños pasajeros, placeres y amores con fecha de caducidad, que en lugar de añejarse y dejar su buen olor en mí, me han llenado de insatisfacción y del hedor propio de la hipocresía.
No más Señor, te lo ruego. No quiero seguir intentando llenarme de los estereotipos que imagino, de esa supuesta felicidad de comercial que pretende que todo sea perfecto… Basta.
Quiero amarte como soy, servirte con todas mis heridas, con todas mis ganas de amar y ser feliz. Crea en mí, Jesús, un corazón puro, un odre nuevo, capaz de recibir tu amor, madurarlo en lo interior, para luego llegar a gozar con los demás del vino propio de la alegría del Evangelio.
¿Qué significa esto: que cambia la ley? ¡No!. Significa que la ley está al servicio del hombre, que está al servicio de Dios, y para esto el hombre tiene que tener el corazón abierto. La actitud de los que dicen: "Siempre se ha hecho así..." nace de un corazón cerrado. Jesús nos dijo: "Voy a enviar al Espíritu Santo y él os conducirá a la verdad plena". Por lo tanto, si tú tienes el corazón cerrado a la novedad del Espíritu, nunca llegarás a la verdad plena. Y tu vida cristiana será una vida a medias, parcheada, remendada de cosas nuevas, pero sobre una estructura que no está abierta a la voz del Señor: un corazón cerrado, porque no eres capaz de cambiar los odres.
(Homilía de S.S. Francisco,18 de enero de 2016, en santa Marta).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy buscaré vivir la caridad en mi vida cotidiana ayudando a alguien de manera oculta.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 7 JULIO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
7 julio




Para el creyente, la fe se ha convertido en el motor que impulsa su vida y en la explicación que da sentido a su existencia. Es que ya la fe ha dejado de ser algo -como pudieron ser los dogmas, las verdades, las creencias- para convertirse en alguien, que es Cristo. Y ya la fe no es una mera creencia en esa persona viviente, que es Cristo, sino que ha pasado a ser la aceptación lisa y llana, la aceptación incondicional de ese Cristo que no sólo es viviente, sino también vivificante.

El cristiano se puso frente a ese Cristo, tal como es él; y se abrazó  con él, lo aceptó, se entregó a él y todo eso lo hizo por amor; y al amor no hay que pedirle razones; el amor no ama por que tenga razones para amara; el amor ama porque siente que es atraído por alguien; en este caso, el cristiano ama a Cristo porque, profundizando en su fe, lo ve, lo conoce y se siente irresistiblemente atraído por él.


P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 6 JULIO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
6 julio



Hay quienes piensan que meditar el Evangelio es poco menos que perder el tiempo.

Otros piensan que su meditación está ya pasada de moda o que ya no se hallan en él las pautas que necesita el hombre moderno.

No caen en la cuenta de que el Evangelio más que un somnífero, es una dinamita, que siempre guarda la potencialidad de su virtud.

Unos hacen depender su fe de la fe de los demás...; por eso se parecen a la caña que mueve el viento, o a la enredadera que sube, apoyada en la pared. Se derrumba la pared y cae la planta.

No hay más que apoyo que pueda sustentar debidamente: Cristo.


P. Alfonso Milagro

NOVENA A LA VIRGEN DEL CARMEN, DEL 7 AL 15 JULIO


Novena a la Virgen del Carmen
Oraciones para cada día. Del 7 al 15 de julio


Por: Catholic.net | Fuente: Catholic.net 




Por la señal, etc.

ACTO DE CONTRICIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Dios mío y Señor mío, postrado delante de vuestra Majestad Soberana, con todo mi ser, con toda mi alma y todo mi corazón te adoro, confieso, bendigo, alabo y glorifico. A ti te reconozco por mi Dios y mi Señor; en Ti creo, en Ti espero y en Ti confío. Me has de perdonar mis culpas y dar tu gracia y perseverancia en ella, y la gloria que tienes ofrecida a los que perseveran en tu amor. A Ti te amo sobre todas las cosas. A Ti confieso mi suma ingratitud y todas mis culpas y pecados, de todo lo cual me arrepiento y te pido me concedas benignamente el perdón. Pésame, Dios mío, de haberos ofendido, por ser Vos quien sois. Propongo firmemente, ayudado con vuestra divina gracia, nunca más pecar, apartarme de las ocasiones de ofenderos, confesarme, satisfacer por mis culpas y procurar en todo serviros y agradaros. Perdóname, Señor, para que con alma limpia y pura alabe a la santísima Virgen, Madre vuestra y Señora mía, y alcance por su poderosa intercesión la gracia especial que en este Novena pido, si ha de ser para mayor honra y gloria vuestra, y provecho de mi alma. Amén.



ORACIÓN INICIAL PARA TODOS LOS DÍAS

Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre también de los pecadores, y especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario; por lo que su divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te suplico me alcances de tu querido Hijo el perdón de mis pecados, la enmienda de mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de mis aflicciones y la gracia especial que pido en esta Novena, si conviene para su mayor honra y gloria, y bien de mi alma: que yo, Señora, para conseguirlo me valgo de vuestra intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente; y uniendo mis voces con sus afectos, te saludo una y mil veces, diciendo: (rezar tres avemarías)



ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS

Virgen santísima del Carmen; yo deseo que todos sin excepción se cobijen bajo la sombra protectora de tu santo Escapulario, que todos estén unidos a Ti, Madre mía, por los estrechos y amorosos lazos de esta tu querida Insignia. ¡Oh hermosura del Carmelo! Míranos postrados reverentes ante tu sagrada imagen, y concédenos benigna tu amorosa protección. Te recomiendo las necesidades de nuestro Santísimo Padre, el Papa, y las de la Iglesia Católica, nuestra Madre, así como las de mi nación y las de todo el mundo, las mías propias y las de mis parientes y amigos. Mira con ojos de compasión a tantos pobres pecadores, herejes y cismáticos, cómo ofenden a tu divino Hijo y a tantos infieles como gimen en las tinieblas del paganismo. Que todos se conviertan y te amen, Madre mía, como yo deseo amarte ahora y por toda la eternidad. Así sea.



DÍA PRIMERO

Comenzar con el acto de contrición y la oración.
ORACIÓN. ¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que fuiste figurada en aquella nubecilla que el gran Profeta de Dios, Elías, vio levantarse del Mar, y con su lluvia fecundó copiosamente la tierra, significando la purísima fecundidad con que diste al mundo a tu querido Hijo Jesús, para remedio universal de nuestras almas: te ruego, Señora, me alcances de su majestad copiosas lluvias de auxilios, para que mi alma lleve abundantes frutos de virtudes y buenas obras, a fin de que sirviéndole con perfección en esta, vida, merezca gozarle en la eterna. Así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo: Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, etc.
Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena. Terminar con la oración final.



DÍA SEGUNDO

Comenzar con el acto de contrición y la oración.
ORACIÓN. ¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que por tu singular amor a los Carmelitas los favoreciste con tu familiar trato y dulces coloquios, alumbrándolos con las luces de tu enseñanza y ejemplo de que dichosamente gozaron. Te ruego, Señora, me asistas con especial protección, alcanzándome de tu bendito Hijo Jesús luz para conocer su infinita bondad y amarle con toda mi alma; para conocer mis culpas y llorarlas para saber como debo comportarme a fin de servirle con toda perfección; y para que mi trato y conversación sean siempre para su mayor honra y gloria y edificación de mis prójimos. Así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo: Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, etc.
Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena. Terminar con la oración final.




DÍA TERCERO

Comenzar con el acto de contrición y la oración.
ORACIÓN. ¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que te dignaste admitir con singular amor el obsequio filial de los Carmelitas, que entre todos los mortales fueron los primeros que en tu honor edificaron un templo en el Monte Carmelo, donde concurrían fervorosos a darte culto y alabanza. Te ruego, Señora, me alcances sea mi alma templo vivo de la Majestad de Dios, adornado de todas las virtudes, donde El habite siempre amado, adorado y alabado por mi, sin que jamás le ocupen los afectos desordenados de lo temporal y terreno. Así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo: Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, etc.
Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena. Terminar con la oración final.



DÍA CUARTO

Comenzar con el acto de contrición y la oración.
ORACIÓN. ¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que para mostrar tu especialísimo amor a los Carmelitas les honraste con el dulce nombre de hijos y hermanos tuyos, alentando con tan singular favor su confianza, para buscar en ti, como en amorosa Madre, el remedio, el consuelo y el amparo en todas sus necesidades y aflicciones, moviéndoles a la imitación de tus excelsas virtudes. Te ruego, Señora, me mires, como amorosa Madre y me alcances la gracia de imitarte, de modo que dignamente pueda yo ser llamado también hijo tuyo, y que mi nombre sea inscrito en el libro de la predestinación de los hijos de Dios y hermanos de mi Señor Jesucristo. Así Señora, te lo suplico humildemente, diciendo: Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, etc.
Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena. Terminar con la oración final.



DÍA QUINTO

Comenzar con el acto de contrición y la oración.
ORACIÓN. ¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que para defender a los Carmelitas, tus hijos, cuando se intentaba extinguir la sagrada Religión del Carmen, mostrando siempre el amor y singular predilección con que los amparas, mandaste al Sumo Pontífice, Honorio III, los recibiese benignamente y confirmase su instituto, dándole por señal de que esta era tu voluntad y la de tu divino Hijo, la repentina muerte de dos que especialmente la contradecían. Te ruego, Señora, me defiendas de todos mis enemigos de alma y cuerpo, para que con quietud y paz viva siempre en el santo servicio de Dios y tuyo. Así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo: Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, etc.
Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena. Terminar con la oración final.



SEXTO DÍA

Comenzar con el acto de contrición y la oración.
ORACIÓN. ¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que para señalar a los Carmelitas por especiales hijos tuyos, los enriqueciste con la singular prenda del santo escapulario, vinculando en él tantas gracias y favores para con los que devotamente lo visten y cumpliendo con sus obligaciones, procuran vivir de manera que imitando tus virtudes, muestran que son tus hijos. Te ruego, Señora, me alcances la gracia de vivir siempre como verdadero cristiano y cofrade amante del santo escapulario, a fin de que merezca lograr los frutos de esta hermosa devoción. Así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo: Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, etc.
Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena. Terminar con la oración final.



DÍA SÉPTIMO

Comenzar con el acto de contrición y la oración.
ORACIÓN. ¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que en tu santo Escapulario diste a los que devotamente lo visten, un firmísimo escudo para defenderse de todos los peligros de este mundo y de las asechanzas del demonio, acreditando esta verdad con tantos y tan singulares milagros. Te ruego, Señora, que seas mi defensa poderosa en esta vida mortal, para que en todas las tribulaciones y peligros encuentre la seguridad, y en las tentaciones salga con victoria, logrando siempre tu especial asistencia para conseguirlo. Así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo: Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, etc.
Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena. Terminar con la oración final.



DÍA OCTAVO

Comenzar con el acto de contrición y la oración.
ORACIÓN. ¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que ejerces tu especial protección en la hora de la muerte para con los que devotamente visten tu santo escapulario, a fin de que logren por medio de la verdadera penitencia salir de esta vida en gracia de Dios y librarse de las penas del infierno. Te ruego, Señora, me asistas, ampares y consueles en la hora de mi muerte, y me alcances verdadera penitencia, perfecta contrición de todos mis pecados, encendido amor de Dios y ardiente deseo de verle y gozarle, para que mi alma no se pierda ni condene, sino que vaya segura a la felicidad eterna de la gloria. Así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo: Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, etc.
Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena. Terminar con la oración final.




DÍA NOVENO

Comenzar con el acto de contrición y la oración.
ORACIÓN. ¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que extendiendo tu amor hacia los Carmelitas, aún después de la muerte, como piadosísima Madre de los que visten tu santo escapulario consuelas sus almas, cuando están en el Purgatorio, y con tus ruegos consigues salgan cuanto antes de aquellas penas, para ir a gozar de Dios, nuestro Señor, en la gloria. Te ruego, Señora, me alcances de su divina Majestad cumpla yo con las obligaciones de cristiano y la devoción del santo escapulario, de modo que logre este singularísimo favor. Así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo: Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, etc.
Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena. Terminar con la oración final.