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lunes, 12 de marzo de 2018

PEDALEA

Pedalea




Confiar en Dios es depositar toda tu fe en él. Dejarle el cuidado de tus cosas. Permitirle disponer de tu futuro, porque sabes que te ama más que tú mismo. Reposar en él “como un niño en brazos de su madre”, (salmo 131).Confía sobre todo en las pruebas, cuando las cosas resultan incomprensibles.

*Aquel día estaba sentado junto a un camino que conducía a lo alto de una colina. Observé a un muchacho montado en bicicleta que se esforzaba en subir por la colina teniendo incluso el viento en contra. Evidentemente el esfuerzo que tenia que hacer era tremendo. Cuando estaba más fatigado apareció afortunadamente un ómnibus que subía la colina en la misma dirección. Su marcha no era muy acelerada y el joven pudo agarrarse con una mano de los barrotes de subida de la parte trasera del autobús. Puedes imaginarte lo que sucedió. El muchacho subió la cuesta a las mil maravillas.*

Cuántas veces tú también estás pedaleando cuesta arriba contra toda clase de oposiciones y te encuentras casi extenuado por el esfuerzo. Recuerda que tienes a mano un poder disponible, la energía que te da la confianza en Dios. Ora así: “El Señor es mi fuerza y mi poder, confiaré y no temeré”. El transformará tu debilidad en fortaleza y tu cansancio en renovado vigor.


 P. Natalio.

PRIMER DÍA DE TRABAJO

Primer día de trabajo





La concentración en tus propósitos es fundamental para llegar a las metas que deseas. En la medida en que dispersas tu atención, se retardan o se pierden los objetivos anhelados. La concentración es una disciplina de la mente y voluntad para hacer efectivos los deseos profundos del corazón. Una anécdota que ilustra los daños de la dispersión mental.

*Un pasajero le toca el hombro al taxista para hacerle una pregunta. El taxista grita, pierde el control del coche, casi choca con un camión, se sube a la acera y se mete en un escaparate haciendo pedazos los vidrios. Por un momento no se oye nada en el taxi, hasta que el taxista dice: 
— ¡Mire amigo, jamás haga eso otra vez! ¡Casi me mata del susto! El pasajero, impresionado le pide disculpas y le dice: —No pensé que se fuera asustar tanto si le tocaba el hombro. 
El taxista le dice: —Lo que pasa es que es mi
primer día de trabajo como taxista. — ¿Y qué hacía antes? 
— ¡Fui chofer de carroza funeraria durante 25 años!*

La concentración es la capacidad de dirigir toda nuestra atención a unasunto determinado, abstrayéndonos de cualquier otra cosa. Es necesario silenciar todo el pasado y el futuro, desligarnos de preocupaciones y problemas. Fuera del momento presente no permitas que nada más ocupe tu mente. En esto falló el taxista del cuento humorístico de hoy.



 P. Natalio.

TRES EX SATANISTAS REGRESAN A LA IGLESIA CATÓLICA Y CUENTAN SU HISTORIA


Tres ex satanistas regresan a la Iglesia Católica y cuentan su historia
Redacción ACI Prensa
 Crédito: Pixabay




En este artículo hay historias de tres católicos, ex satanistas, que ahora comparten públicamente sus vidas en varios foros católicos públicos luego de haberse convertido en oradores y escritores.

El National Catholic Register presenta la vida Deborah Lipsky, David Arias y Zachary King, personas que en el pasado vivieron en el secretismo, complaciendo sus pasiones y burlándose de todo lo cristiano, particularmente lo católico. 

1. Deborah Lipsky  

Es autora de A Message of Hope: Confessions of a Ex-Satanist (Un mensaje de esperanza: Confesiones de un ex satanista).

Deborah es originaria de Massachusetts, se involucró con el satanismo cuando era adolescente y regresó a la Iglesia Católica en 2009.

“Te sorprendería descubrir que los ciudadanos aparentemente respetables en tu comunidad son miembros de aquelarres satánicos ya que son personas que conoces en la calle: son doctores, abogados y jefes indios”, contó al periodista del Register, Jim Graves.

Deborah tiene autismo, lo que la llevó a su aislamiento cuando era niña. Asistió a escuelas católicas entre el séptimo y décimo grado. El rechazo y abuso por parte de otros niños la llevó a portarse mal en clase, lo que la hizo impopular con las monjas que dirigían la escuela “y sugirieron que me merecía el trato que recibía”, dijo. 

“Estaba enojada con las monjas, así que, como una broma y para desquitarme, comencé a venir a la escuela con el pentagrama. También lo dibujaba en mis tareas. Me pidieron que dejara la escuela. Ahora, estos fueron los días previos a Internet, así que comencé a leer sobre el satanismo en los libros y luego comencé a hablar con los satanistas”, narró Deborah.

Luego, se unió a un culto satánico, pero lo abandonó por la vulgaridad de sus misas negras. Ella recordó: “es la depravación en su peor forma. El satanismo se trata de la indulgencia y la destrucción de la Iglesia y la moralidad tradicional”.

Deborah continuó: “te habrías sentido incómodo a mi alrededor, ya que podría haberte mirado con odio y me consideraba muy manipuladora. Te sorprendería que a una edad temprana había acumulado una enorme riqueza, a pesar de que solo trabajaba a tiempo parcial”.


La gente invita lo demoníaco a sus vidas a través de “portales”, dijo, y añadió que se puede hacer a través de “tableros Ouija, un psíquico, asistir a una sesión o tratar de comunicarse con fantasmas”. 

“También podemos invitarlos cuando nos dejamos consumir por la ira y nos rehusamos a perdonar. Los demonios tienen la capacidad de alterar nuestros pensamientos y llevarnos a las adicciones”, agregó.

Por otro lado, dijo que los demonios la estaban aterrorizando.

“Vinieron a recoger mi alma o querían una plena posesión. Tuve un sueño en el que un ángel vino a rescatarme. Me levanté a la mañana siguiente y decidí: ‘Yo voy a ser católica de nuevo’”, aseguró.

Un día Deborah oró y dijo: “’Dios, yo no sé si existes, pero si existes, envíame una monja que me lleve de vuelta a la Iglesia Católica’. Unos meses más tarde, lo hizo. Nuestra Señora me presentó a algunos sacerdotes con experiencia en el trato con el demonio, entre ellos uno que vive en Maine. Y volví a la Iglesia Católica. Amo a la Iglesia, y he dedicado mi vida a Ella”.

Hoy Deborah alienta a los fieles a vivir vidas católicas activas, ir a Misa, confesión regularmente y usar los sacramentales, especialmente el agua bendita.

También recomienda que los fieles tengan cuidado con sus pasatiempos y entretenimientos. 

“El estilo de vida de bebida, fiesta y juerga puede crear una oportunidad para que el diablo entre. También recomiendo que la gente evite las películas de asesinatos”, añadió.

2. David Arias  

Es de Ciudad de México y llegó a California a los 16 años. Se crio en lo que describió como una familia “culturalmente católica”, pero a menudo se enfrentaba con su familia, ya que se describía como un “alborotador”.

Los amigos de la escuela secundaria le presentaron el tablero de Ouija, invitándolo a usarlo en un cementerio. El grupo lo llevó a fiestas clandestinas, que incluían promiscuidad y abuso de drogas y alcohol. Eventualmente fue invitado a unirse a lo que llamó “la iglesia de Satanás”.

David dijo que su grupo incluía todas las edades (a los 16 años, él estaba entre los más jóvenes) y etnicidades. Muchos eran “góticos”, personas que se visten de negro y se tiñen el pelo, los labios y alrededor de los ojos de negro. Otros parecían personas respetables y trabajaban como médicos, abogados e ingenieros.

El grupo tuvo cuidado de evitar a la policía y amenazó con matar a cualquier miembro que hiciera públicas sus experiencias.

Después de cuatro años en el culto, David “se sintió vacío” por dentro y se volvió hacia Dios y regresó a su fe católica. Desde entonces se casó, tuvo hijos y participó activamente en su parroquia, compartiendo la historia de su pasado, especialmente entre la comunidad hispana.

Aconseja a los padres vigilar a sus hijos, ya que los niños de hoy “tienen fácil acceso a muchas cosas que son dañinas.


También recomienda la asistencia regular a la Misa, confesión regular y el Rosario.

“El Rosario es poderoso. ¡Cuando alguien reza el Rosario, el mal se enoja!”, expresó.

3. Zachary King  

Es un ex Satanista que hoy es un predicador católico del apostolado “Ministerio de Todos los Santos”.

Se unió a un aquelarre satánico cuando era adolescente, atraído por las actividades que encontraba divertidas. 

“Querían que la gente siguiera volviendo. Tenían máquinas de pinball y videojuegos que podíamos jugar, había un lago en la propiedad en el que podíamos nadar y pescar, y un pozo para hacer barbacoas. Había mucha comida, fiestas y podíamos ver películas”, explicó.

También había drogas y pornografía. La pornografía, de hecho, “juega un papel muy importante en el satanismo”, afirmó.

A los 33 años se alejó del aquelarre. Su conversión al catolicismo comenzó en 2008 cuando una mujer le dio una Medalla Milagrosa.

Hoy, advierte a los padres que eviten que sus hijos se expongan a lo demoníaco. Esto incluye evitar el tablero Ouija y juegos como el Charlie Charlie.

Aunque lamenta su participación en el satanismo, confesó sus pecados y ya no lucha con la culpa. 

“Tenía ganas de ser católico desde que era un niño, y hubiera deseado haberme convertido en sacerdote lo antes posible. Pero, Dios me permitió tener las experiencias que tuve. Él quiere que les cuente a todos: no hagas esto”, concluyó.

EL PADRE SABE LO QUE TE HACE FALTA


El Padre sabe lo que te hace falta
Lunes cuarta semana de Cuaresma. ¿Qué es lo que nosotros estamos dándole a Dios en nuestra existencia?


Por: P. Cipriano Sánchez LC | Fuente: Catholic.net 




Cuaresma es el tiempo de conversión del corazón. Cuaresma es el tiempo de regreso a Dios. Esto tendría que inquietarnos para ver si efectivamente estamos regresando a Dios no solamente las cosas que Él nos ha dado, sino si nosotros mismos estamos regresando a Dios.

Podríamos decir que cada uno de nosotros es un don de Dios para uno mismo; la vida es un don que Dios nos da. ¿Cómo estamos regresando ese don a Dios? Esta conversión del corazón, ese regresar a Dios, ese volver a poner a Dios en el centro de la vida, ¿cómo lo estoy haciendo? ¿Hasta qué punto puedo decir que realmente nuestro Señor está recibiendo de mí lo que me ha dado?

Cuando nos enfrentamos con nuestra vida, con nuestros dolores, con nuestras caídas, con nuestras miserias, con nuestros triunfos y gozos, podría darnos miedo de que no estuviésemos en la condición de dar al Señor lo que Él espera de nosotros. Miedo de que no estuviésemos en la situación de regresar, con ese corazón convertido, todo lo que el Señor nos ha dado a nosotros.

Jesús en el Evangelio dice: “El Padre sabe lo que les hace falta antes de que se lo pidan”. Dios nuestro Señor sabe perfectamente qué es lo que necesitamos en ese camino de conversión hacia Él. Sabe perfectamente cuáles son los requerimientos interiores que tiene nuestra alma para lograr una verdadera conversión del corazón.

Yo me pregunto si a veces no tendremos miedo de este conocimiento que Dios tiene de nosotros. ¿No tendremos miedo, a veces, de que el Señor puede llegar a conocer lo que necesitamos?

Sin embargo, debemos dejar que el alma se abra a su mirada. En la oración que el Señor nos enseña en el Evangelio y que repetimos en la Misa: “Padre nuestro, que estás en los cielos”, nos llama a confiar plenamente en el Señor, a pedirle que Él sea santificado y que venga a vivir en nosotros su Reino. Es la oración de un corazón que sabe pedir a Dios lo que Él le dé y que se abre perfectamente para que el Señor le diga lo que necesita.

¡Cuántas veces a nosotros nos puede faltar esto! Deberíamos exigirnos que nuestra vida vuelva a Dios con una confianza plena; que se adhiera a Dios sólo y únicamente como el único en quien de veras se puede confiar.

Creo que ésta podría ser una de las principales lecciones de conversión del corazón.

¿Qué es lo que nosotros estamos dándole a Dios en nuestra existencia? ¿Con qué fecundidad estamos dándole a Dios en nuestra vida? Si al examinarnos nos damos cuenta de que nos faltan muchos frutos, si al examinarnos nos damos cuenta de que no tenemos toda la fecundidad que tendríamos que tener, no tengamos miedo, Dios sabe lo que necesitamos, y Dios sabe qué es lo que en cada momento nos va pidiendo. ¿Por qué si Dios lo sabe, no dejarme totalmente en sus manos? ¿Por qué, entonces, si Dios lo sabe, no ponerme totalmente a su servicio en una forma absoluta, plena, delicada?

Precisamente esto es la auténtica conversión del corazón. La conversión del corazón en la Cuaresma no va a ser hacer muchos sacrificios; la conversión del corazón en la Cuaresma es llegar al fondo de nosotros y ahí abrirnos a Dios nuestro Señor y ponernos ante Él con plenitud.

Vamos a pedirle a Dios que sepamos regresarle todo lo que nos ha dado, que sepamos hacer fecundo en nuestro corazón ese don que es nuestra vida cotidiana, ese don que somos nosotros mismos para cada uno de nosotros. Que esa sea nuestra intención, nuestra oración y sobre todo, el camino de conversión del corazón.

PROFUNDO DOLOR DE IGLESIA EN ESPAÑA TRAS HALLARSE CADÁVER DEL NIÑO GABRIEL CRUZ


Profundo dolor de Iglesia en España tras hallarse cadáver del niño Gabriel Cruz
Redacción ACI Prensa
 Crédito: Asociación Sos Desaparecidos (Facebook)




Este domingo fue encontrado sin vida Gabriel Cruz Ramírez, el niño de ocho años que estaba desaparecido desde el 27 de febrero en el municipio de Almería, en España.

Su cuerpo fue hallado este 11 de marzo por la Guardia Civil en la maletera del vehículo de Ana Julia Quezada Cruz, la pareja del padre del menor que había participado de forma activa en su búsqueda.

“La guardia Civil, en la mañana de hoy, ha detenido a la pareja del padre de Gabriel cuando transportaba el cadáver del pequeño en el maletero del coche”, declaró el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido.

Según el diario El Mundo, la mujer detenida cerca de la 1:00 p.m. (hora local), transportaba el cuerpo desde un pozo hasta otro lugar donde pensaba esconderlo.

Inmediatamente después de conocido el suceso, la Diócesis de Almería emitió un comunicado indicando que reciben la noticia con un “hondo dolor” y aseguraron que “durante estos angustiosos días” encomendaron “al Señor a Gabriel y a sus apenados padres, en la esperanza de que fuera hallado con vida, sano y salvo”.

“Hoy nos embarga una enorme tristeza, pero no perdemos la esperanza de la fe. Sabemos que Dios sufre con nosotros nuestros dolores, porque en la persona de Jesús su Hijo, cuya pasión vamos a celebrar, ha cargado sobre sí todos nuestros sufrimientos”, continúa el texto.

La Iglesia en Almería afirmó que se encuentra unida “a los padres y a los abuelos y familiares de Gabriel, cuya imagen en las pantallas nos ha llenado de ternura y emoción”.

“Creemos que el Señor lo tiene ahora junto a sí con sus ángeles y ayudará a los padres y familiares a superar esta terrible prueba”, afirmó.

Finalmente, el obispado comunicó que este hecho y las desapariciones y asesinatos “que nos sobrecogen día a día ponen de manifiesto la enfermedad del corazón humano, necesitado de conversión y perdón”.

“Confiamos en la justicia y pedimos a Dios que cese y sea vencida por el amor toda la maldad de la violencia que acosa a nuestra sociedad”, concluye el comunicado.

ORACIONES A SAN LUIS ORIONE


Oración a San Luigi Orione


San Luigi Orione,
que desde tus más tiernos años
sentiste una irresistible atracción hacia Dios,
y, animado por una devoción filial a la Santísima Virgen,
ofreciste la vida entera en holocausto de amor
a Cristo y a la Iglesia,
en generoso servicio de caridad hacia los hermanos,
especialmente hacia los que sufren y los pobres, tus predilectos:

Obtennos la gracia de seguir tu ejemplo,
para servir a Dios y al prójimo con tu misma generosidad
y difundir ampliamente el mensaje de amor
que Dios, por tu intermedio,
ha querido comunicar al mundo entero.
Amén.



Oración a la Santísima Trinidad de San Luigi Orione


Oh Santísima Trinidad,
Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Te adoramos y te damos gracias
por la inmensa caridad
que has infundido en el corazón
de San Luis Orione
y por habernos dado en El
al apóstol de la caridad,
al padre de los pobres,
al bienhechor de la humanidad
dolorida y desamparada.

Concédenos imitar
el amor ardiente y generoso que San Luis Orione
ha mostrado hacia Ti, la Santísima Virgen María,
la Iglesia, el Papa y todos los afligidos.

Por sus méritos e intercesión,
concédenos la gracia que te pedimos
para experimentar tu Divina Providencia.
(pidamos confiadamente la gracia que deseamos alcanzar)

Gloria al Padre...

(rezar tres Glorias a la Ssma. Trinidad)

SAN LUIS ORIONE, 12 DE MARZO, FUNDADOR


Hoy 12 de marzo es fiesta de San Orione, fundador de la Pequeña Obra de la Divina Providencia
Por Abel Camasca


 (ACI).- San Luis Orione, cuya fiesta se celebra cada 12 de marzo, solía decir: “No es entre palmeras donde deseo vivir y morir, sino entre los pobres, que son Jesucristo”. Es fundador de la llamada Pequeña Obra de la Divina Providencia y de otras congregaciones dedicadas a los más necesitados.

Don Orione, como popularmente se le conoce, nació en Italia en 1872. En su adolescencia fue alumno de San Juan Bosco en el Oratorio de Valdocco de Turín. “Nosotros siempre seremos amigos”, le dijo Don Bosco al joven.

Más adelante ingresó al seminario de Tortona y abrió el primer oratorio para cuidar la educación cristiana de los jóvenes. Luego, con 21 años, aperturó un colegio para chicos pobres en el barrio San Bernardino.

En 1895 fue ordenado sacerdote y celebró su primera Misa rodeado de sus muchachos. Con el tiempo abrió nuevas casas en diversas partes de Italia. Poco a poco se le unieron clérigos y sacerdotes. Se dedicó a la enseñanza de los jóvenes, la predicación, visitar a los pobres y los enfermos.



En 1903, el Obispo de Tortona reconoció canónicamente a los Hijos de la Divina Providencia (sacerdotes, hermanos coadjutores y ermitaños), la congregación masculina de la Pequeña Obra de la Divina Providencia, dedicada a colaborar para llevar a los pequeños, pobres y el pueblo a la Iglesia y al Papa, mediante las obras de caridad.

Trabajó activamente en la libertad, la unidad de la Iglesia y la cristianización de los trabajadores. Socorrió heroicamente a los damnificados del terremoto de 1908, en el que murieron 90 mil personas.

Fundó la Congregación de las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad, las Hermanas Adoratrices Sacramentinas invidentes y posteriormente a las Contemplativas de Jesús Crucificado.

Organizó a los seglares en Asociaciones de Damas de la Divina Providencia, los ex alumnos y los Amigos. Posteriormente tomó cuerpo el Instituto Secular Orionino y el Movimiento laical orionino.

Al acabar la primera Guerra Mundial, creció el número de escuelas, colegios y obras caritativas. Don Orione creó los “Pequeños Cottolengos” en los que atendía a los abandonados de las grandes ciudades.

Envió varias expediciones misioneras a diversas partes del mundo, viajando incluso él mismo a países de América latina como Argentina, Brasil, Uruguay y Chile. Gozó de la estima de los Papas San Pío X, Benedicto XV, Pío XI y Pío XII, confiándosele resolver problemas dentro y fuera de la iglesia.

Construyó los santuarios de la Virgen de la Guardia en Tortona y de la Virgen de Caravaggio en Funo. Rodeado del cariño de sus religiosos, partió a la Casa del Padre el 12 de marzo de 1940 y suspirando: “¡Jesús!, ¡Jesús! Voy…”

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 12 DE MARZO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
12 de marzo




Cuando vivimos la fe, prometemos al Señor fidelidad; damos la palabra, nuestra palabra, y es de hombres el cumplir la palabra dada; y, cuando ese hombre, es un cristiano que ha dado su palabra a Dios, ya se comprende con facilidad la gravitación de esa responsabilidad.

Debemos examinar con frecuencia el cumplimiento de nuestra responsabilidad: el Señor nos pedirá cuenta de ella.


P. Alfonso Milagro

EL EVANGELIO DE HOY LUNES 12 MARZO 2018


Lecturas de hoy Lunes de la 4ª semana de Cuaresma
 Hoy, lunes, 12 de marzo de 2018



Primera lectura
Lectura del libro de Isaías (65,17-21):

ESTO dice el Señor:
«Mirad: voy a crear un nuevo cielo
y una nueva tierra:
de las cosas pasadas
ni habrá recuerdo ni vendrá pensamiento.
Regocijaos, alegraos por siempre
por lo que voy a crear:
yo creo a Jerusalén “alegría”,
y a su pueblo, “júbilo”.
Me alegraré por Jerusalén
y me regocijaré con mi pueblo,
ya no se oirá en ella ni llanto ni gemido;
ya no habrá allí niño
que dure pocos días,
ni adulto que no colme sus años,
pues será joven quien muera a los cien años,
y quien no los alcance se tendrá por maldito.
Construirán casas y las habitarán,
plantarán viñas y comerán los frutos».

Palabra de Dios


Salmo
Sal 29,2.4.5-6.11-12a.13b

R/. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado

V/. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado
y no has dejado que mis enemigos se rían de mí.
Señor, sacaste mi vida del abismo,
me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa. R/.

V/. Tañed para el Señor, fieles suyos,
celebrad el recuerdo de su nombre santo;
su cólera dura un instante;
su bondad, de por vida;
al atardecer nos visita el llanto;
por la mañana, el júbilo. R/.

V/. Escucha, Señor, y ten piedad de mí;
Señor, socórreme.
Cambiaste mi luto en danzas.
Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre. R/.



Lectura del santo evangelio según san Juan (4,43-54):

EN aquel tiempo, salió Jesús de Samaría para Galilea. Jesús mismo había atestiguado:
«Un profeta no es estimado en su propia patria».
Cuando llegó a Galilea, los galileos lo recibieron bien, porque habían visto todo lo que había hecho en Jerusalén durante la fiesta, pues también ellos habían ido a la fiesta.
Fue Jesús otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino.
Había un funcionario real que tenía un hijo enfermo en Cafarnaún. Oyendo que Jesús había llegado de Judea a Galilea, fue a verlo, y le pedía que bajase a curar a su hijo que estaba muriéndose.
Jesús le dijo:
«Si no veis signos y prodigios, no creéis».
El funcionario insiste:
«Señor, baja antes de que se muera mi niño».
Jesús le contesta:
«Anda, tu hijo vive».
El hombre creyó en la palabra de Jesús y se puso en camino. Iba ya bajando, cuando sus criados vinieron a su encuentro diciéndole que su hijo vivía. Él les preguntó a qué hora había empezado la mejoría. Y le contestaron:
«Ayer a la hora séptima lo dejó la fiebre».
El padre cayó en la cuenta de que esa era la hora en que Jesús le había dicho: «Tu hijo vive». Y creyó él con toda su familia. Este segundo signo lo hizo Jesús al llegar de Judea a Galilea.

Palabra del Señor


Comentario al Evangelio de hoy lunes, 12 de marzo de 2018
 Eguione Nogueira, cmf



¡Hermanas y hermanos! ¡Paz y bien!

“Te ensalzaré, Señor, porque me has librado” (Sal 29)

En el salmo que rezamos en la liturgia de hoy, vida y muerte, llanto y gozo, estabilidad y caída se reiteran. Sabemos, por doquier, que nuestra vida es campo de batalla entre estas antípodas, entre la muerte y la vida, entre la felicidad y la tristeza, entre el bien y el mal. En un instante nuestra existencia puede pasar del llanto a la risa, de la oscuridad a la luz, del descenso al ascenso, sin que tengamos el control de ella. Es en esta encrucijada donde la confianza del creyente emerge con fuerza, pues si “por la tarde” nos visitan las lágrimas, podemos esperar gritos de júbilo “por la mañana”. A los ojos de la fe ningún mal es invencible, ninguna enfermedad es incurable, ninguna noche es eterna.

La experiencia del poeta le permite afirmar que Dios es capaz de cambiar en danza el lamento, en vestido de fiesta el sayal. ¿No es esta también nuestra experiencia? La vida de dolor, de sufrimiento, incluso de muerte, es capaz de encontrar en Dios la fuerza necesaria para seguir adelante.

Esta fue también la experiencia del Evangelio de hoy, de aquel funcionario real, cuyo hijo estaba enfermo. En medio de su impotencia ante la enfermedad “se enteró de que Jesús había venido de Judea a Galilea, fue a él y le rogaba que bajase”. Hay dos movimientos: Jesús viene al encuentro de su pueblo en la figura de aquel padre, el padre va al encuentro de Jesús. En su encuentro con Jesús un acto de fe suena con toda fuerza: la súplica para que Jesús bajase a curar a su hijo. Sin embargo, Jesús no baja al lugar del enfermo; simplemente le comunica al padre que su hijo vive. El padre no necesitó signos extraordinarios. Le bastó la palabra y la fe. Se fio de la palabra de Jesús, se dejó guiar por su fe y, al regresar a su casa, encontró a su hijo vivo.

Podemos decir que fue la experiencia de dolor que le permitió a aquel padre hacer una verdadera experiencia de salvación/sanación. Encontró al Salvador en el sufrimiento. También nosotros, cuando la vida parece llevarnos “a la fosa” (Sl 19,4), miramos al Señor que baja a nuestro encuentro y le decimos “¡Escucha, Yahvé, ten piedad de mí! ¡Sé tú, Yahvé, mi auxilio!”. Con eso, hacemos nuestra la experiencia del salmista y actualizamos aquel encuentro entre la palabra suplicante y la Palabra que da la vida.

Vuestro hermano en la fe,
Eguione Nogueira, cmf
eguionecmf@gmail.com