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sábado, 4 de noviembre de 2017

LA PACIENCIA


La paciencia



La paciencia es la virtud por la cual se sabe sufrir y tolerar los infortunios y adversidades con fortaleza, sin lamentarse. También significa ser capaz de esperar con serenidad lo que tarda en llegar.

Vivimos en un mundo frenético. La marabunta de la tecnología y el progreso de las comunicaciones nos han traído enormes beneficios y comodidades. Sin embargo, nos han hecho olvidar la paciencia y la serenidad. Hoy todo es urgente. Te mandé un email y no lo viste. Te llamé tres veces y no me contestaste. Te envié un whatsapp y no me respondiste. Te estuve esperando quince minutos y no llegaste. ¿Dónde te has metido? ¿Por qué no me avisaste inmediatamente? ¡Date prisa! ¡Al grano! ¿Qué estás esperando?

Por estas circunstancias, es importante que se aprenda a formar la virtud de la paciencia desde el seno familiar. Las dificultades cotidianas vividas con amor y paciencia nos ayudan a prepararnos para la venida del Reino de Dios. Cuando el niño pequeño llora, cuando el adolescente es rebelde, cuando la hija es respondona, cuando la esposa grita, cuando el marido se enoja, cuando el abuelo chochea, cuando otra vez han dejado entrar al perro en la casa y ha llenado todo de pelos nos llevamos las manos a la cara y exclamamos: ¡Señor, dame paciencia" pero ahora!

Es cierto, la paciencia es un fruto del Espíritu Santo y debemos pedirlo constantemente. Esta virtud es la primera perfección de la caridad, como dice san Pablo: "La caridad es paciente, es servicial; no es envidiosa, no es jactanciosa, no se engríe; es decorosa, no busca su interés; no se irrita; no toma en cuenta el mal; no se alegra en la injusticia; se alegra en la verdad. Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta" (1 Co 13,4-7)

La vida familiar aquí en la Tierra es un gimnasio para entrenarnos en esta virtud. Las adversidades diarias nos invitan a sufrir con paciencia la ignorancia, el error, los defectos e imperfecciones de los miembros de la familia. Sufrir con paciencia, se convierte en una hermosa obra de misericordia espiritual. ¡Cuánto más paciente ha sido Cristo con nosotros!

Paciencia es espera y sosiego en las cosas que se desean.
Paciencia es aprender a esperar cuando realmente no quieres. 
Es descubrir algo que te gusta hacer mientras estás esperando, y disfrutar tanto de lo que estás haciendo que te olvidas que estás haciendo tiempo.

Paciencia es dedicar tiempo a diario a soñar tus propios sueños y desarrollar la confianza en ti mismo para convertir tus deseos en realidad.

Paciencia es ser complaciente contigo mismo y tener la fe necesaria para aferrarte a tus anhelos, aún cuando pasan los días sin poder ver de qué manera se harán realidad.

Paciencia es amar a los demás aún cuando te decepcionen y no los comprendas.

Es renunciar y aceptarlos tal y como son y perdonarlos por lo que hayan hecho.

Paciencia es amarte a ti mismo y darte tiempo para crecer; es hacer cosas que te mantengan sano y feliz y es saber que mereces lo mejor de la vida y que estás dispuesto a conseguirlo, sin importar cuánto tiempo sea necesario.

Paciencia es estar dispuesto a enfrentarte a los desafíos que te ofrezca la vida, sabiendo que la vida también te ha dado la fuerza y el valor para resistir y encarar cada reto.

Paciencia es la capacidad de continuar amando y riendo sin importar las circunstancias, porque reconoces que, con el tiempo, esas situaciones cambiarán y que el amor y la risa dan un profundo significado a la vida y te brindan la determinación de continuar teniendo paciencia.

Paciencia, tú la tienes, úsala.

Señor, enséñanos a orar en familia como Santa Teresa de Jesús para tener paciencia: "Nada te turbe. Nada te espante. Todo se pasa. Dios no se muda. La paciencia, todo lo alcanza. Quien a Dios tiene, nada le falta: solo Dios basta".



Web católico de Javier

POR LA PAZ DEL MUNDO


Por la paz del mundo



A la obra gigantesca de la paz mundial, tú puedes aportar tu sonrisa, la paz de tu propio corazón, porque quien está en paz consigo mismo, la irradia a su alrededor, a la familia, al círculo de amigos, al entorno de su trabajo cotidiano. Ahí tienes un programa, simple y fácil, para ser un constructor eficaz de la paz. La Reina de la paz nos da este mensaje:

“¡Queridos hijos! Hoy los invito a orar de manera especial y a ofrecer sacrificios y buenas obras por la paz del mundo. Satanás es fuerte y con todo su poder desea destruir la paz que proviene de Dios. Yo estoy con ustedes y quiero ayudarlos con mis oraciones y conducirlos al camino de la paz. Yo los bendigo con mi bendición maternal. ¡No olviden vivir los mensajes de la paz! ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

Perdona las injurias presentes y pasadas, líbrate de las garras del odio, guarda la libertad de tu corazón para amar; para convivir; para comenzar una vida nueva cada día. Desea con sinceridad la paz con todos, la colaboración, la convivencia, el gozo de la fraternidad y del servicio. Mira hoy con respeto y benevolencia a las personas que encuentres.


* Enviado por el P. Natalio

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 4 NOVIEMBRE


Los cinco minutos de María
Noviembre 4




Siempre es la Palabra de Dios la que da sentido a la vida.
Cuando la Virgen María recibe la Palabra de Dios, dialoga con el ángel en un clima de absoluta serenidad.

En este mundo cargado de tensiones, en esta vida “sin tiempo”, encontremos como María, serenidad en Dios, en su Palabra.

Que nuestra vida gire también siempre en la órbita de Dios.

Señora, te ofrecemos toda nuestra vida como propiedad tuya y te rogamos nos muestres el camino de la serenidad en la aceptación de la voluntad divina.



* P. Alfonso Milagro

PAPA FRANCISCO PIDE A LAS UNIVERSIDADES CATÓLICAS PROMOVER MATERIAS SOBRE LA INMIGRACIÓN


El Papa pide a las universidades católicas promover materias sobre la inmigración
Por Álvaro de Juana
 Foto: L'Osservatore Romano




VATICANO, 04 Nov. 17 / 05:54 am (ACI).- El Pontífice recibió en audiencia a miembros de la Federación Internacional de las Universidades Católicas, una vez concluyeron en Roma un congreso internacional sobre refugiados e inmigrantes, y les pidió ayudar a estudiar a refugiados y favorecer materias para reflexionar sobre el drama de la inmigración.

El Papa afirmó que un aspecto esencial en la formación católica es “mira a la responsabilidad social, para la construcción de un mundo más justo y más humano”.

Francisco recordó que las universidades católicas “han buscado siempre armonizar la búsqueda científica con la teológica, poniendo en diálogo razón y fe”. Por ello, invitó a “individualizar soluciones prácticas también a largo plazo” en materia de migración, para evitar que muchos se vean obligados a emigrar.

“También es importante reflexionar sobre las reacciones negativas, a veces discriminatorias y xenófobas, que la acogida de los migrantes está suscitando en países de antigua tradición cristiana, para proponer itinerarios de formación de las conciencias”.

Francisco se detuvo también a hablar de la enseñanza y exhortó a que las universidades católicas “adopten programas dirigidos a favorecer la instrucción de los refugiados, a varios niveles, tanto a través de la oferta de cursos a distancia para aquellos que viven en los campos o en los centros de acogida, como de bolsas de estudio que permitan su recolocación”.

Además, hizo hincapié en la formación de profesionales e invitó a que los docentes católicos eduquen a los estudiantes, “algunos de los cuales serán líderes políticos, emprendedores y creadores de cultura”, a “una lectura atenta del fenómeno migratorio, en una perspectiva de justicia, de corresponsabilidad global y de comunión en la diversidad cultural”.

Por otro lado, también destacó la “promoción social” puesto que las universidades católicas poseen un importante rol “de conciencia crítica respecto a las diferentes formas de poder político, económico y cultural”. 

SEÑOR, AYÚDAME A SER HUMILDE


Señor, ayúdame a ser humilde
Desconéctame, Señor, de las cosas de mi vida que tanto amo....quiero que tu me ayudes a vivir en la humildad.


Por: Ma Esther De Ariño | Fuente: Catholic.net 




Aquí estoy, Señor, para darte ese tiempo de mi vida, que es muy poco, comparado con el tiempo que siempre tengo para trabajar, para distraerme y pasear. Es muy poco pero quiero que sea tuyo y que será el mejor de mi tiempo porque es para ti.

Dame paz, tranquilidad. Auséntame de todas mis preocupaciones, quedarme vacía de todos los problemas y dolores que llevo en mi alma, muchas veces causados por mi equivocado proceder, y entregarme de lleno a ti.

Desconéctame, Señor, de las cosas de mi vida que tanto amo.... quiero que tu me ayudes a encontrar esa "perla escondida" que es aprender a vivir en la humildad.

A veces pienso, al acercarme a ti, que es el único momento en que siento mi nada, mi pequeñez, porque cuando te dejo y me voy a mis ocupaciones me parece que piso firme, que hago bien las cosas, muchas de ellas, muy bien y casi sin darme cuenta reclamo aplausos, reclamo halagos y me olvido de ser humilde, de aceptar, aunque me duela, mis limitaciones, mis errores, mis faltas y defectos de carácter, que siempre trato de disimular para que no vean mi pequeñez y cuando llega el momento de pedir perdón... ¡cómo cuesta! Qué difícil es reconocer que nos equivocamos, qué juzgamos mal, que lastimamos y rogar que nos perdonen.

Ante ti, Señor, buscando alcanzar esa HUMILDAD, que tanta falta me hace, me atrevo a rezarte la hermosa:




ORACIÓN POR LA HUMILDAD


Señor Jesús, manso y humilde.
Desde el polvo me sube y me domina esta sed de que todos me estimen, de que todos me quieran.
Mi corazón es soberbio. Dame la gracia de la humildad,mi Señor manso y humilde de corazón.

No puedo perdonar, el rencor me quema, las críticas me lastiman, los fracasos me hunden, las rivalidades me asustan.

No se de donde me vienen estos locos deseos de imponer mi voluntad, no ceder, sentirme más que otros... Hago lo que no quiero. Ten piedad, Señor, y dame la gracia de la humildad.

Dame la gracia de perdonar de corazón, la gracia de aceptar la crítica y aceptar cuando me corrijan. Dame la gracia, poder, con tranquilidad, criticarme a mi mismo.

La gracia de mantenerme sereno en los desprecios, olvidos e indiferencias de otros. Dame la gracia de sentirme verdaderamente feliz, cuando no figuro, no resalto ante los demás, con lo que digo, con lo que hago.

Ayúdame, Señor, a pensar menos en mi y abrir espacios en mi corazón para que los puedas ocupar Tu y mis hermanos.

En fin, mi Señor Jesucristo, dame la gracia de ir adquiriendo, poco a poco un corazón manso, humilde, paciente y bueno.

Cristo Jesús, manso y humilde de corazón, haz mi corazón semejante al tuyo. Asi sea. 


(P. Ignacio Larrañaga)

ORACIÓN A SAN CARLOS BORROMEO

ORACIÓN A SAN CARLOS BORROMEO 
PARA DIFÍCILES Y GRANDES NECESIDADES



¡Oh! insigne padre de los pobres San Carlos Borromeo,
ángel de la caridad para enfermos y necesitados,
 y para todos modelo de fe, de humildad, 
de pureza, de virtudes,
y de constancia en el sufrimiento.
 Empleaste todos tus dones
 para la mayor gloria de Dios,
 y para la salvación de los hombres,
 siempre con un sacrificio total,
 hasta el punto de ser víctima
 de tu bondadosa entrega.
 Seguir leyendo
Concede a nosotros, tus devotos,
 firmeza en nuestros propósitos,
fuerte espíritu de sacrificio 
y tenacidad y constancia,
 para el bien de nuestras vidas, almas y mente. 

Intercede por nuestras preocupaciones,
para que el Señor nos ayude y conceda 
solucionar esta difícil y gran necesidad:

(pedir lo que se necesite).

San Carlos,
no nos dejes solos en este desasosiego,
otórganos tu protección, ayuda y consuelo,
danos fidelidad hacia el Señor,
 amor y bondad con nuestros semejantes,
 constancia y esperanza en las adversidades
 y paz, alegría y sosiego en las fatalidades.
 Dios Padre, no mires nuestros méritos,
 sino los de tu querido siervo
 y nuestro buen protector, San Carlos.
 Ayúdanos a ser fieles testigos de la fe,
 para que lleguemos un día
 a disfrutar contigo del cielo.

 Amén. + 

Rezar el Credo, Padrenuestro, Avemaría y Gloria. 

Repetir la oración y los rezos tres días seguidos

EL EVANGELIO DE HOY SÁBADO 4 NOVIEMBRE 2017, SAN CARLOS BORROMEO


Trigésima semana del Tiempo Ordinario - Año Impar
Lecturas bíblicas de hoy sábado 4 noviembre 2017


Lecturas del día y comentario Hoy es: San Carlos Borromeo 
(4 de Noviembre)
“ Amigo, sube más arriba ”



Primera lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 11,1-2a.11-12.25-29

¿Habrá Dios desechado a su pueblo? De ningún modo. También yo soy israelita, descendiente de Abrahán, de la tribu de Benjamín. Dios no ha desechado al pueblo que él eligió. Pregunto ahora: ¿Han caído para no levantarse? Por supuesto que no. Por haber caído ellos, la salvación ha pasado a los gentiles, para dar envidia a Israel. Por otra parte, si su caída es riqueza para el mundo, es decir, si su devaluación es la riqueza de los gentiles, ¿qué será cuando alcancen su pleno valor? Hay aquí una profunda verdad, hermanos, y, para evitar pretensiones entre vosotros, no quiero que la ignoréis: el endurecimiento de una parte de Israel durará hasta que entren todos los pueblos; entonces todo Israel se salvará, según el texto de la Escritura: «Llegará de Sión el Libertador, para alejar los crímenes de Jacob; así será la alianza que haré con ellos cuando perdone sus pecados.» Considerando el Evangelio, son enemigos, y ha sido para vuestro bien; pero considerando la elección, Dios los ama en atención a los patriarcas, pues los dones y la llamada de Dios son irrevocables.


Salmo
Sal 93,12-13a.14-15.17-18 R/. El Señor no rechaza a su pueblo

Dichoso el hombre a quien tú educas,
al que enseñas tu ley,
dándole descanso tras los años duros. R/.

Porque el Señor no rechaza a su pueblo,
ni abandona su heredad:
el justo obtendrá su derecho,
y un porvenir los rectos de corazón. R/.

Si el Señor no me hubiera auxiliado,
ya estaría yo habitando en el silencio.
Cuando me parece que voy a tropezar,
tu misericordia, Señor, me sostiene. R/.


Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Lucas 14,1.7-11

Un sábado, entró Jesús en casa de uno de los principales fariseos para comer, y ellos le estaban espiando. Notando que los convidados escogían los primeros puestos, les propuso esta parábola: «Cuando te conviden a una boda, no te sientes en el puesto principal, no sea que hayan convidado a otro de más categoría que tú; y vendrá el que os convidó a ti y al otro y te dirá: "Cédele el puesto a éste." Entonces, avergonzado, irás a ocupar el último puesto. Al revés, cuando te conviden, vete a sentarte en el último puesto, para que, cuando venga el que te convidó, te diga: "Amigo, sube más arriba." Entonces quedarás muy bien ante todos los comensales. Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.»



Reflexión del Evangelio de hoy
Los dones y la llamada de Dios son para siempre


Quiero comenzar esta reflexión partiendo de esta promesa y afirmación con la Pablo termina esta 1ª lectura: “los dones y la llamada de Dios son  para siempre, son irrevocables” (V29), podemos utilizar otros sinónimos de ese “irrevocable”, hay muchos, todos llevan la fuerza de la totalidad. Por tiempo mi mente se quedó fijada en ese V29, siento una opresión en el corazón que me dice: ¡cómo vas a llegar a conocer la ternura, la profundidad y firmeza de Dios…! ¿Cómo? ¿Qué experiencia te habita?

Entonces vuelvo a leer el texto y me fijo en cuantas respuestas se da Pablo para sus propias preguntas. El pueblo de Israel no acogió o más bien una parte de él rechazó al Mesías=Jesús, es decir rechazó su propia salvación, no por ello deja de ser menos salvación, es más, Pablo siente que esta ceguera parcial, esta caída,  debida al rechazo a Cristo por los judíos, encaja perfectamente en el plan de redención de Dios para toda la humanidad. Dios por medio de su misericordia ha abierto ampliamente las puertas de la salvación a los no judíos, a los gentiles, a nosotros, a todos.

En el corazón de Pablo anida un rayo de esperanza, por propia experiencia conoce quién es Dios: Dios es el fiel, el que no se desdice, el que tiene capacidad de perdón por que ama, se le conmueven las entrañas…por eso el castigo para Israel no será ni total ni definitivo. “Pondré mi ley y la escribiré en su corazón, yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo” (Jr 31, 33ss)

Y también quién es él: “también yo soy israelita “(V1b) se coloca como el mejor ejemplo para mostrar el poder y la gracia de Dios. En mi su gracia, no ha sido vana. Si en él siendo un perseguidor, pudo la gracia hacer el Apóstol de los gentiles,¡ qué no hará en toda la humanidad cuando llegue ésta a su plenitud!

Dios es fiel a sus promesas. Esto es verdad para los creyentes en el AT como para los santos en el NT. La clave es la fidelidad de Dios, no la humanidad; la misericordia de Dios, no nuestro desempeño humano. La elección tiene el propósito de bendecir, nunca de excluir. Caminemos con esta esperanza.

¡No elijan los primeros asientos…!
Hoy Lucas nos ofrece dos breves relatos situados en una invitación a la que acude Jesús: el 1º trata de la elección de los primeros puestos; el 2º explica a quiénes debemos invitar.

Nos dice que “le acechaban,” está claro que esperaban que Jesús cometiera algún error y poder acusarlo. Por qué Jesús aceptaría tal invitación? Su mensaje y  Él mismo  no consideraba necesario excluir a nadie; su espíritu es inclusivo siempre. Aunque el orgullo de la elite pueda impedir que reciban la gracia de Dios, la gracia sí es accesible para ellos. No es Jesús el que se aleja del pecador, sino el pecador que se aleja de Jesús 

La invitación a comer constituye el asunto de la enseñanza del evangelio de hoy. La humildad, los pobres y la generosidad con ellos están en el centro de los dos relatos.

Con su predicación y con su vida; Jesús, no nos dice como avanzar en el reino de este mundo, ni cómo encontrar reconocimiento en él, sí nos revela cómo funcionan las cosas en el reino de Dios. “Porque el  que se ensalza, será  humillado; y el que se humilla, será  ensalzado”  (v. 11). Ésta es la regla para la vida del reino de Dios – una inversión que pone nuestro mundo social al revés, revelando un mundo con reglas muy diferentes. Al avisarnos de esta inversión inminente, Jesús ayuda a prepararnos para vivir en el reino de Dios, aprendiendo y siguiendo ahora las reglas del Reino. El reconocimiento de estas reglas hace que el reino de Dios se convierte en una realidad presente, y no solo una esperanza futura.

El último versículo (v14)  termina con el mejor “piropo” que  puede  desear oír  una persona al final de su vida: ¡Dichoso-a tu que has entendido y vivido el evangelio! Es la felicidad que nace del hecho de hacer de tu vida un gesto de total gratuidad. Entra en el reino de tu Señor.


Hna. Virgilia León Garrido O.P.
Congregación Romana de Santo Domingo

SAN CARLOS BORROMEO, OBISPO, 4 NOVIEMBRE




4 de noviembre

SAN CARLOS BORROMEO
Obispo



 San Carlos BorromeoSan Carlos cuyo nombre significa "hombre prudente" ha sido uno de los santos extraordinariamente activos a favor de la Iglesia y del pueblo que sobresale admirablemente. San Carlos Borromeo, un santo que tomó muy en serio aquella frase de Jesús: "Quien ahorra su vida, la pierde, pero el que gasta su vida por Mí, la ganará", murió relativamente joven porque desgastó totalmente su vida y sus energías por hacer progresar la religión y por ayudar a los más necesitados. Decía que un obispo demasiado cuidadoso de su salud no consigue llegar a ser santo y que a todo sacerdote y a todo apóstol deben sobrarle trabajos para hacer, en vez de tener tiempo de sobra para perder.

Nació en Arjona (Italia) en 1538. Desde joven dio señales de ser muy consagrado a los estudios y exacto cumplidor de sus deberes de cada día. A los 21 años obtuvo el doctorado en derecho en la Universidad de Milán. Un hermano de su madre, el Cardenal Médicis, fue nombrado Papa con el nombre de Pío IV, y éste admirado de sus cualidades nombró a Carlos como secretario de Estado. Más tarde, renunció a sus riquezas, se ordenó de sacerdote, y luego de obispo y se dedicó por completo a la labor de salvar almas.

San Carlos fundó 740 escuelas de catecismo con 3,000 catequistas y 40,000 alumnos.

Fundó además 6 seminarios para formar sacerdotes bien preparados, y redactó para esos institutos unos reglamentos tan sabios, que muchos obispos los copiaron para organizar según ellos sus propios seminarios. Fue amigo de San Pío V, San Francisco de Borja, San Felipe Neri, San Félix de Cantalicio y San Andrés Avelino y de varios santos más.

Murió cuando tenía apenas 46 años, el 4 de noviembre de 1584. En Arona, su pueblo natal, le fue levantada una inmensa estatua que todavía existe.