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viernes, 11 de agosto de 2017

QUE TIPO DE CATÓLICO ERES TÚ?


¿Qué tipo de católico eres tú?
Somos muchos católicos, pero cuántos relamente viven la fe.


Por: Fr. Ed Broom | Fuente: Fatherbroom.com // PildorasDeFe.net 




Jesús nos habla en una de sus parábolas de un Rey que envía invitaciones para la fiesta de bodas de su hijo, y muchos buscan excusas para no asistir a la ceremonia. Aparentemente tienen otras obligaciones más importantes que atender, insultan los siervos del Rey e incluso matan a algunos de ellos.

El Rey, enfurecido, los mata y luego destruye sus ciudades. Más sin renunciar, se mantiene tenazmente y persistente, y decide enviar más siervos, pero esta vez, sí traen a personas al banquete.

Uno no estaba vestido decente para la celebración, y no tenía excusas para ello, así que es expulsado de la sala del banquete. Jesús termina esta parábola diciendo:

"Muchos son llamados, pero pocos son escogidos".

Las parábolas de Jesús son historias humanas con mensajes divinos. Nos desafían a dejar nuestra complacencia y a seguir a Jesús auténticamente.

Miremos objetivamente la sociedad y la Iglesia Católica de hoy en día y preguntémonos dónde estamos. Es cierto que hay un gran número de católicos, al menos, católicos bautizados. Sin embargo, ¿cuántos están realmente viviendo su fe?

Ser sacerdote por más de 28 años y haber trabajado en varios países como Europa, Argentina, Chile, Paraguay y Estados Unidos, me lleva a hacer reflexiones sobre las razones por las cuales tantos los católicos, como citan la parábola mencionada allá arriba, tienen tantas excusas para simplemente no asistir al Santo Sacrificio de la Misa, que en términos de la parábola, ¡se refiere al banquete de la boda del Rey y de Su Hijo!

Esta observación pastoral servirá para ayudarnos a quienes trabajamos arduamente en la viña del Señor para ir en dirección correcta a salvar almas para nuestro Rey Eterno. En otras palabras, para que podamos conocer las almas errantes, la razón por la que se han ido y dar un remedio o una solución al problema.

Por supuesto, leer profundamente la "Alegría del Evangelio" por el Papa Francisco, será de inmensa ayuda en nuestro trabajo como siervos. Recuerda las palabras desafiantes de Jesús, el Buen Pastor del rebaño, nuestro Modelo y ejemplo:

"La cosecha es abundante, pero los obreros son pocos".

A continuación se presentan las razones por las que "las ovejas" se han alejado del rebaño, dejando la práctica de la fe y la recepción de los sacramentos que dan vida a un lado: 

1.- Católicos con malas experiencias.
Algunos católicos errantes se quejan de tener que dejar la Iglesia porque tuvieron una mala experiencia muy fuerte con otro miembro, y la situación los hería profundamente.

El mal ejemplo que pueden llegar a dar los mismos sacerdotes, diáconos, secretarios parroquiales, catequistas o simplemente católicos practicantes, puede alentar a otras personas a crear una debilidad en la fe.

Una palabra áspera y cortante, un comentario o un gesto sarcástico, distante o frío, una aguda reprensión o cualquiera de estos gestos hechos a un alma frágil, ¡podrían ser la última gota que derrame el vaso!

Esto podría ser suficiente para despegar a cualquier persona de la práctica de la fe. ¿Cómo se remedia esto? ¡Con bondad y caridad! Una vez se le preguntó a San Agustín tres veces sobre qué debería uno practicar con el prójimo, y él respondió:

¡Bondad, bondad, y más bondad!

San Francisco de Sales acuñó un clásico:

"Puedes coger más moscas con una cucharita de miel, que con un barril de vinagre".

2.- Escándalos en la Iglesia.

No se puede ignorar la realidad de la existencia de los escándalos relacionados con la Iglesia que han salido a la luz en los últimos 15 años. No es un secreto que algunas personas que han elegido servir al Señor, como sacerdotes, algunos religiosos e incluso obispos, ¡y le hayan fallado!

En vez de dar ejemplo como buen pastor a las ovejas, ¡se han transformado en lobos voraces! Obviamente estos escándalos penetra el Sagrado Corazón del Buen Pastor y han causado estragos en el rebaño. ¿Qué podemos hacer para reparar y remediar un golpe tan grave a la Iglesia?

Primero, rogamos perdonar al mundo en general, así como lo han hecho los últimos papas, clara y públicamente. Además, debemos orar por los futuros sacerdotes, pero sólo por aquellos que están firmemente comprometidos con el celibato al 100%, que hacen del amor por Jesús el centro de sus vidas y aquellos que tienen un llamado para salvar almas y realizar la búsqueda de las ovejas perdidas.

3.- Distracciones del mundo moderno.

En una ocasión un pastor vino de África a Estados Unidos y le preguntaron cuál era, según él, el más grande impedimento de los Estados Unidos para la difusión de la Palabra y el Reino de Dios. Sin pensar mucho, soltó una palabra ¡DISTRACCIONES! Una observación muy interesante viniendo de un extranjero.

¿Qué quería decir él exactamente? Lo siguiente: televisión radio, deportes, películas, fiestas, Internet, medios electrónicos, casinos, carreras de caballos, juegos al azar, etc.

Y no es que todas estas actividades y entretenimientos sean pecaminosos. Pero tan fácil encontrarse totalmente absorbido y sumergido en estas "diversiones" que el domingo de Santa Misa ha sido olvidado o llevado a un segundo lugar de importancia.

Como dijo un conocido sacerdote:

"Los domingos en Estados Unidos se han convertido en un sábado más".

4.- Estilo de vida inmoral. 

Los católicos que se encuentran descontentos y enojados frecuentemente apuntarán su dedo contra la Iglesia Católica por los muchos fracasos de la misma, pero en sus corazones hay un serio problema hoy en día: ¡Una incapacidad para llegar a un acuerdo y vivir con la exigente moralidad sexual que la Iglesia ha impartido los últimos 2000 años!

Nuestra Señora de Fátima dijo, en sus apariciones en 1917, refiriéndose a muchos jóvenes (¡algunos no tan jóvenes!), que:

"Muchos matrimonios no son buenos. En el mundo entrarán muchas modas (probablemente refiriéndose a los códigos de vestimenta) que pueden ofender gravemente a Dios.

Y finalmente, la mayoría de las almas están perdidas y van a Infierno por los pecados que se comenten contra la virtud de la pureza, también refiriéndose a dejar el Iglesia y recibir los sacramentos".

Muchos han decidido simplemente vivir juntos en unión libre o resignarse a vivir en matrimonio civil. A los ojos de Jesús y su Esposa, la Iglesia, están objetivamente equivocados y también están eligiendo vivir en un estado permanente de pecado mortal. Siendo este el caso, esta pareja se ha separado voluntariamente de la vida vivificante. Jesús dijo:

"Yo soy la vida y ustedes son las ramas, y mi Padre corta las ramas que no dan fruto" (Juan 15,1-2)

Estas parejas, debido forma de vida, el cual eligieron libremente, ya no pueden recibir a Jesús, el Pan de la Vida, en la Sagrada Comunión.

Este es el caso, cuando asisten a la Santa Misa y llega el momento de la comunión, muchas personas la reciben mientras ellos se ven obligados a quedarse sentados esperando que termine el momento.

Son como calentadores de banco (imagen deportiva) y ver a los demás recibir a Jesús, el viviente pan que descendió del cielo para darnos vida en abundancia, es incómodo.

Esta pareja probablemente decida dejar la Iglesia Católica e ir a alguna Iglesia protestante, donde puedan tener acceso gratuito a la recepción del Servicio de comunión. ¡Adiós Iglesia Católica! ¡Hola, Iglesia protestante! 

Posible remedio: ¿Por qué no invitar a esta pareja separada a reunirse con un sacerdote que podría aclarar las condiciones para tener su matrimonio bendito en la Iglesia y así puedan estar en plena comunión con la misma? Además, invítelos a algún fin de semana dinámico, o un retiro matrimonial, ¡para hacer que las cosas mejoren entre esos dos!

Conclusión, acabamos de explicar unas pocas razones que explican el enorme éxodo de la Iglesia Católica en las últimas décadas.

Nuestras intenciones con este artículo son animar al ferviente y celoso seguidor de Jesús a buscar estas ovejas perdidas y traerlas de vuelta a los brazos del Buen Pastor.

DISCUSIONES SOBRE EL EMBRIÓN HUMANO


Discusiones sobre el embrión humano



Las discusiones sobre el embrión humano resultan difíciles y complejas por el contexto en el que se producen, sobre todo si el aborto ha sido legalizado.

Cuando hay numerosas sociedades que consideran el aborto como algo normal, incluso como un servicio público, es fácil que el embrión sea considerado como un puñado de células, como un ser subhumano, como un producto apreciado o rechazado según los deseos de los adultos, como un ser sin dignidad.

Las visiones sobre el embrión humano, por lo tanto, quedan muchas veces enmarcadas en el contexto de leyes gracias a las cuales resulta posible eliminarlo fácilmente a través del aborto.

Si, además, añadimos que en la fecundación artificial (in vitro) se producen cientos de embriones excedentes, que son congelados, o seleccionados según parámetros de calidad exigidos por quienes los encargan, se comprenderá lo difícil que es discutir correctamente sobre la dignidad y el estatuto de esos seres tan pequeños.

Hay, sin embargo, un dato que podría ayudar a dirigir la mirada sobre los embriones humanos de un modo adecuado: recordar que con cada fecundación de un óvulo por parte de un espermatozoo inicia una nueva existencia humana.

Esa existencia tendrá una historia más corta o más larga, pero no por ello deja de ser una existencia nueva. Esa existencia coloca a cada embrión como un miembro de nuestra familia humana en su primera etapa de desarrollo, desde relaciones concretas, gracias a su origen y a su ADN, con su padre y con su madre.

Ello permite verlo no sólo como un producto, un material biológico, un puñado de células, o una realidad indefinida, sino como un hijo en las primeras fases de su vida. Un hijo pequeño, como pequeños fuimos nosotros cuando iniciamos, en un momento concreto del pasado, nuestra existencia terrena.

La dignidad de ese hijo puede ser reconocida o puede ser ignorada, pero las diferentes opiniones no la suprimen. Porque la dignidad de cada existencia humana no radica en el hecho de ser aceptada o rechazada, sino que acompaña siempre al hijo, en todas las etapas de su desarrollo.

Si se llega a ese reconocimiento de la dignidad de cada hijo, será posible reprobar cualquier acto que vaya contra la integridad de los embriones, precisamente porque ellos, en el momento concreto en el que se encuentran, merecen ese respeto a la vida que queremos sea defendida para cualquier ser humano en las diferentes etapas de su biografía terrena.


© Fernando Pascual

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 11 DE AGOSTO


Los cinco minutos de María
Agosto 11



La pincelada más acertada para el retrato de la Virgen la dio el ángel al saludar a María como la “llena de gracia”.
Este es su rasgo característico, el que diseña su fisonomía interna y la diferencia de todas las demás personas. Su nombre específico, que sólo a ella se puede aplicar, porque expresa una excelsa realidad: María estaba llena de gracia porque Dios estaba en ella.
Virgen, sol refulgente en medio del cielo, que recuerde siempre las palabras de Jesús: “Ustedes son la luz del mundo”.


* P. Alfonso Milagro

SANTA CLARA DE ASÍS, 11 DE AGOSTO

SANTA CLARA DE ASÍS
11 DE AGOSTO

Estas palabras resumen la vida y espíritu de Clara: 

"Yo, Clara, sierva de Cristo, pequeña planta 
de nuestro Padre Francisco"

"Seguir a Cristo tras las huellas de San Francisco en 
pobreza, humildad y caridad. Nadie ha realizado jamás 
con mayor plenitud el ideal concebido por un hombre 
como esta mujer" (Joergensen).


SU VIDA
Nació en Asís en 1194, poco se conoce de su infancia y adolescencia. A los 18 años se consagró a Cristo haciéndose cortar los cabellos y vistiendo el sayo oscuro de la orden de San Francisco que se había convertido para ella desde 1208 en el "loco, cuyas palabras le parecían inflamadas y sus obras sobrehumanas". Después de lo cual inició una vida de pobreza radical, renunciando a todo lo que tenia y prometiendo vivir sin poseer nada. Comenzaba así la Segunda Orden Franciscana: Las Damas Pobres o Clarisas. Esto sucedía en Santa María de los Angeles (Porciúncula), la iglesia restaurada por San Francisco. En 1228 obtenía del Papa el "privilegioum paupertatis" de vivir totalmente de limosnas.

El ideal de San Francisco lo realizaba Clara y un grupo de mujeres de Asís y de toda Italia. Cuarenta y tres años vivió Clara este ideal sin salir del convento. En vida pudo ver como su orden se extendía por España (43 conventos en el siglo XIII, Bohemia, Francia, Inglaterra). Dos veces logró hacer huir a los sarracenos, alistados en el ejército de Federico II, con solo mostrarles desde la ventana del dormitorio la custodia con el Santísimo Sacramento (1240), o exhortando a las hermanas a la oración, estando totalmente inmovilizada a causa de sus continuos dolores.

Murió en San Damián, a las afueras de Asís, el 11 de Agosto de 1253. Fue canonizada solo dos años después por Alejandro IV. Dejó cuatro cartas, la Regla y el testamento. "Vete en paz ya que has seguido el buen camino; vete confiada, ya que tu creador te ha santificado, custodiado incesantemente y amado con la ternura de una madre con su hijo". "Oh Dios, bendito seas por haberme creado". Estas fueron las últimas palabras de una gran mística llena de alegría y de amor a Dios y a los hombres. Fiesta, 11 de Agosto.

EL EVANGELIO DE HOY VIERNES 11 DE AGOSTO DEL 2017


Aprender a amar verdaderamente
Santo Evangelio según San Mateo 16, 24-28. XVIII Viernes de Tiempo Ordinario



Por: H. Iván González, L.C. | Fuente: missionkits.org 





En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
María, veo qué pequeño soy, veo lo poco que soy y me cuesta creer que hay un Dios que me pueda amar. Tú, mamá, que eres verdadero ejemplo de confianza y abandono en Dios, ayúdame, llévame de la mano y enséñame a ponerme en manos del Señor. Hoy quiero rezar, quiero pasar un rato con Él.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)

Del santo Evangelio según san Mateo 16, 24-28
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "El que quiera venir conmigo, que renuncie a sí mismo, que tome su cruz y me siga. Pues el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí, la encontrará. ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero, si pierde su vida? ¿Y qué podrá dar uno a cambio para recobrarla?
Porque el Hijo del hombre ha de venir rodeado de la gloria de su Padre, en compañía de sus ángeles, y entonces dará a cada uno lo que merecen sus obras. Yo les aseguro que algunos de los aquí presentes no morirán, sin haber visto primero llegar al Hijo del hombre como rey".
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

Cuántas veces me he preguntado en qué consiste tu camino, Señor. En qué consiste ser cristiano, o qué tiene de especial mi vocación, qué riqueza. Qué es lo que cambia en mi vida. Esperé tantas veces que mi vida se volviera distinta, que cambiara el entorno en que me muevo. Esperé poder gozar de ciertas "gracias" o "facilidades" venidas de tu mano en el día a día. Ahora que miro mi pasado y que veo tantas expectativas no llenadas, me pregunto si me equivoqué. En otras palabras, me pregunto por qué no llenaste mis deseos.
Pues bien, quizá debo admitir que mi fe no siempre ha sido muy grande. Quizá mis deseos muchas veces no eran necesariamente los mejores. Podrían haberme traído alguna satisfacción –o al menos eso es lo que yo creía- pero quizá no eran tan profundos. Te amaba, Señor, y te amo; pero confieso que muchas veces te busco y te he buscado más como un "hechicero" que como mi Dios.
Ahora, poco a poco he aprendido que la fe no consiste en pensar o desear algo con mucha certidumbre, para conseguirlo al instante. Sino más bien en una confianza personal en mi Creador. En una confianza que me abre los ojos y el corazón para buscarte y encontrarte. Y reconocer tu mano misericordiosa que me guía y me da lo que verdaderamente necesito.
Me preguntaba en qué consiste tu camino. Ahora veo que no consiste en el éxito. Ese camino sería para pocos (y, además, ¿quién tiene éxito que no tenga otro deseo de ser saciado?).. Es verdad que Tú obras en el éxito también, pero no es ésa la esencia de "ser cristiano".
Para responder a mis preguntas, dos frases resuenan constantemente en mi interior: "El que quiera venir conmigo, que renuncie a sí mismo, que tome su cruz y me siga" y "si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, dará mucho fruto". Debo meditarlas frecuentemente. Son pedagogía divina que rompe con la pedagogía del mundo actual. Pedagogía para aprender a amar verdaderamente.
Él lo dijo claramente a sus discípulos: "Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga". Él nunca prometió honores y triunfos. Los Evangelios son muy claros. Siempre advirtió a sus amigos que el camino era ese, y que la victoria final pasaría a través de la pasión y de la cruz. Y lo mismo vale para nosotros. Para seguir fielmente a Jesús, pedimos la gracia de hacerlo no de palabra sino con los hechos, y de llevar nuestra cruz con paciencia, de no rechazarla, ni deshacerse de ella, sino que, mirándolo a él, aceptémosla y llevémosla día a día.

(Homilía de S.S. Francisco, 9 de abril de 2017).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy, al rezar, buscaré tener un corazón abierto a aquello que Dios me quiera dar y pedir.

Despedida

Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.

Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!

¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.

Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén.