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miércoles, 2 de agosto de 2017

LA PORCIÚNCULA: UNA SOPA QUE ALIMENTA EL CUERPO Y ALMA


La porciúncula: una sopa que alimenta el cuerpo y alma






Cada 2 de agosto, miles de limeños hacen cola fuera del Convento de los Descalzos, en el Rímac, para alimentar el cuerpo y el alma con la porciúncula: una generosa sopa para obtener y conmemorar la gracia del perdón. La receta ha pasado de hermano a hermano de la Orden Franciscana quienes –con la ayuda de fieles voluntarios- la preparan y reparten gratuitamente para celebrar el Día de la Indulgencia de la Porciúncula o la Fiesta del Perdón.

La solidaridad, el perdón, la caridad y la unión –valores que practicó San Francisco de Asís- forman parte del mensaje de la festividad. Los curas franciscanos fortalecen el cuerpo y alma con la fe, más un buen puchero, de los más de 3.000 asistentes entre niños, adultos mayores y en condición de pobreza.

Desde la madrugada, alrededor de una centena de sacerdotes y voluntarios se dirigen a la parte posterior del convento para cocinar y cuidar de la abrigadora sopa que preparan en gigantescas ollas. Los principales ingredientes son pollo, carne de res, papa y demás verduras -donados por instituciones y personas de buena voluntad- con un aderezo a base de ajos, ají colorado, pimienta, comino, cerveza y vino. Pasado el mediodía y  terminada la misa, es el momento que todos esperaban: la repartición

La distribución del reconfortante puchero forma parte de la tradición del Día de la Indulgencia de la Porciúncula en recuerdo al pedido de San Francisco de Asís por la salvación del prójimo. En el año 1216 –cuenta la tradición- Cristo y la Virgen María se le aparecieron al santo en la Porciúncula, la capilla dentro de la Basílica de Santa María de los Ángeles (Italia). San Francisco pidió al Señor que le diese una indulgencia a todo el que –contrito y confesado- visitase la Porciúncula lo que fue concedido por el Papa Honorio III. Así, cada 2 de agosto se rememora la fecha en el Convento de los Descalzos con una tradición que hermana a todos los involucrados.

CÓMO OBTENER INDULGENCIA PLENARIA CADA 1 Y 2 DE AGOSTO? - INDULGENCIA PLENARIA DE LA PORCIÚNCULA

¿Cómo obtener indulgencia plenaria cada 1 y 2 de agosto
San Francisco de Asis: Indulgencia plenaria de la Porciúncula


Por: Redacción | Fuente: ACI Prensa 



Cada año todos los fieles que visiten una iglesia franciscana en cualquier lugar del mundo desde el mediodía del 1 de agosto, y todo el 2 de agosto, podrán obtener la llamada indulgencia plenaria de la Porciúncula.
Este don requiere además las condiciones habituales de confesión sacramental, comunión eucarística y la oración por las intenciones del Papa.
En declaraciones para ACI Prensa, el Hno. Gonzalo Cateriano, exprovincial de los Franciscanos Capuchinos en el Perú, resaltó el "gran deseo de San Francisco de Asís de que todas las almas se salven" y que los fieles "con piedad y devoción" reciban la indulgencia cumpliendo las disposiciones de la Iglesia.
Señaló además que "antiguamente era muy difícil que la Iglesia conceda indulgencias" ya que solo se obtenían en peregrinación a algunos lugares como Tierra Santa, por tanto es un gran regalo que San Francisco obtuvo por su amor a las almas.
"Ahora el Perdón de Asis se puede obtener en todas las iglesias franciscanas del mundo desde la víspera de la fiesta central" e invitó que todas las personas se acerquen para recibirla.
La concesión de la Indulgencia de la Porciúncula se dio en 1216, cuando San Francisco partió para Perusa junto al hermano Maseo para ver al Papa Honorio III, luego que una noche anterior el mismo Cristo y la Virgen rodeados de ángeles se le habían aparecido en la capilla de Santa María de los Ángeles en Asís.
En este aparición, el santo le pidió al Señor le concediese una indulgencia a cuantos visitasen la Iglesia dedicada a la Virgen bajo la advocación de María de los Ángeles. El Señor aceptó y le ordenó que se dirigiese a Perusa, para obtener del Papa el favor deseado. El Santo Padre concedió la gracia.
En 1966 el Papa Pablo VI publicó la Carta Apostólica "Sacrosancta Portiunculae ecclesia" con ocasión del 750º aniversario de la concesión de la indulgencia de la Porciúncula, donde expresó que "la institución de esta indulgencia sea celebrado de manera que verdaderamente la Porciúncula sea aquel lugar santo donde se consigue el perdón total y se hace estable la paz con Dios".
Además refiriéndose a las peregrinaciones que los fieles realizan hacia el lugar, indicó que "quiera Dios que la peregrinación, transmitida durante siglos, a la iglesia de la Porciúncula, que Nuestro mismo Predecesor Juan XXIII emprendió con ánimo piadoso, no termine sino que más bien crezca continuamente la multitud de los fieles que acuden aquí al encuentro con Cristo rico en misericordia y con su Madre, que intercede siempre ante él".
La pequeña iglesia conocida como Porciúncula que San Francisco de Asís dedicó a Santa María de los Ángeles, se encuentra dentro de la gran Basílica que lleva el mismo nombre de esta advocación mariana. La Basílica data de los siglos XVI y XVII.
Esta iglesia fue la segunda morada del santo y de sus primeros hermanos, así como el lugar donde la tarde del 3 de octubre de 1226, San Francisco falleció. Aquí también el Domingo de Ramos de 1211 San Francisco recibió la consagración de Santa Clara, dando origen a las clarisas.

LUCHÓ PARA QUE NO APLIQUEN EUTANASIA A SU ESPOSA Y HOY SON PADRES DE UNA NIÑA


Luchó para que no apliquen eutanasia a su esposa y hoy son padres de una niña






LONDRES, 01 Ago. 17 / 05:28 pm (ACI).- Alexander Way decidió no dar el permiso para que desconecten el soporte vital de su esposa, que había quedado en coma debido a una grave enfermedad, y 6 años más tarde ella tuvo una recuperación asombrosa que le permitió salir embarazada y ser madre de una niña.

Beatrice, hoy de 42 años y de nacionalidad inglesa, sufrió un accidente cerebrovascular y un ataque al corazón en 2011 debido a un defecto cardíaco llamado cardiomiopatía hipertrófica congénita.

Un neurocirujano extrajo el 40% de su cráneo en un procedimiento de emergencia después de una apoplejía que causó que su cerebro se inflamara.

Sin embargo, Alexander relató que tuvo que pasar momentos difíciles en los que estuvo “aturdido y enojado” y sintió que estaban terminando con la vida de su esposa “sin considerar el tratamiento adicional”.

"Yo estaba convencido de que se podía hacer más. Sin embargo, los doctores insistieron en que Beatriz tenía muy poca respuesta cerebral y que no había manera de que pudiera mejorar. Si ella se despertaba del todo, apenas respondería. También quedaría ciega. Muchas palabras fueron intercambiadas, en términos inequívocos les dije: ‘¡No apaguen la vida de mi esposa!’”, añadió.

Los médicos hicieron caso a sus protestas y Beatrice fue trasladada a una unidad de neurocirugía para ser tratada por cirujanos especializados en cerebro. Sin embargo, dos días después entró en
coma.

Alexander, de 44 años, quedó conmocionado cuando los médicos le pidieron que aceptara la eutanasia para su esposa debido a la complicación de la enfermedad. “La petición fue seguida por un pedido para considerar la donación de sus órganos”, recordó.

Su esposo se negó y los médicos aceptaron realizar una cirugía que resultó exitosa. Beatrice, luego de recuperarse, aseguró que estaba “muy agradecida con Alexander por interpelar a los médicos que pensaban que su vida había terminado”. “Me salvó la vida”, expresó.

“Mostré todas las señales de un derrame cerebral y él me sostuvo y me consoló hasta que llegaron los paramédicos de la ambulancia y me llevaron al hospital”, continuó.

En declaraciones a The Daily Mirror Alexander afirmó: “No tengo ninguna duda de que la oración nos mantuvo en nuestros días más oscuros. Fue tan importante para nosotros a lo largo de todo. Estoy verdaderamente bendecido por tener a Beatrice y Rosemary. Debemos el milagro de la supervivencia a Dios. Rosemary es, para nosotros, un testigo vivo del poder de la oración”.

Luego de recuperarse Beatrice dio a luz a su pequeña hija Rosemary en junio de 2016, a pesar de que varios médicos estuvieron en contra del embarazo. Alexander recordó el momento en que los doctores del Hospital Princess Alexandra en Harlow (Inglaterra), le dijeron que pensaban que Beatrice no lo lograría.

La historia de Alexander y Beatrice Way se hizo conocida luego de que la esposa escribiera y enviara una foto de su bebé al neurocirujano que la trató y luego salvó, Ian Hu Liang Low.

“Se ha convertido en una bebé hermosa y saludable. Cada día es un recordatorio de los afortunados que somos”, concluyó.

DONANDO SANGRE


Donando sangre 



Hace muchos años, cuando trabajaba como voluntario en un Hospital de Stanford, conocí a una  niñita llamada Luz que sufría de una extraña enfermedad. Su única oportunidad de recuperarse era una transfusión de sangre de su hermanito de 5 años, que había sobrevivido milagrosamente a la misma enfermedad y había desarrollado los anticuerpos necesarios para combatirla.

El doctor explicó la situación al chiquillo, y le preguntó si estaría dispuesto a dar su sangre a su hermanita. Yo lo vi dudar por solo un momento antes de tomar un gran aliento y decir: “Si, lo haré, si eso salva a Luz”. Mientras la transfusión continuaba, él estaba acostado en una cama al lado de la de su hermana, y sonreía mientras nosotros lo asistíamos a él y a su hermana, viendo cómo retornaba el color a las mejillas de la niña. Entonces la cara del niño se puso pálida y su sonrisa desapareció.

Miró al doctor y le preguntó con voz temblorosa: ¿A qué hora empezaré a morirme?  Siendo tan niño, no había comprendido al médico; él pensaba que le daría toda su sangre a su hermanita. Y aun así se la daba.


* Enviado por el P. Natalio

PAPA FRANCISCO RETOMA LA AUDIENCIA GENERAL: LA VIDA DE LA IGLESIA ES DIFUSIÓN DE LUZ


El Papa retoma la Audiencia General: La vida de la Iglesia es difusión de luz
Por Álvaro de Juana
Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa







VATICANO, 02 Ago. 17 / 04:13 am (ACI).- Después de algunas semanas de descanso estival, el Papa Francisco retoma poco a poco su actividad normal, como la Audiencia General del miércoles que celebró esta vez en el Aula Pablo VI evitando así que los miles de peregrinos que asistieron tuvieran que soportar el fuerte sol y una temperatura que llega casi a los 40 grados en Roma.

El tema de la catequesis fue “El Bautismo: puerta de la esperanza” y co ella destacó cómo este sacramento es también luz para los no creyentes porque, de hecho, “la vida de la Iglesia es contaminación de luz” y esta “es la exhortación más bella que podemos dirigirnos unos a otros y que hay que recordar siempre por nuestro Bautismo”.

Francisco recordó que para los primeros cristianos “los antiguos ritos del Bautismo preveían que los catecúmenos hiciesen la primera parte de su profesión de fe con la mirada dirigida hacia occidente” puesto que significaba “el punto cardinal del atardecer, donde muere la luz”.

Y así “eran cuestionados: ‘¿Renunciáis a Satanás, a su servicio y a sus obras?’ Y los futuros cristianos repetían a coro: ‘¡Renuncio!’. Después se daban la vuelta y se dirigían hacia el ábside, en dirección al oriente, donde nace la luz, y los candidatos al Bautismo de nuevo eran interrogados: ‘¿Creéis en Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo?’. Y esta vez respondían: ‘¡Creo!’”.

El Papa explicó que, sin embargo, “en los tiempos modernos se ha perdido la fascinación por este rito: hemos perdido la sensibilidad al lenguaje del cosmos. Ha quedado naturalmente la profesión de fe, hecha según la pregunta bautismal, que es la propia de algunos sacramentos. Ella permanece de todas maneras intacta en su significado”.

Pero, "¿qué quiere decir ser cristianos?", preguntó el Pontífice. “Quiere decir mirar a la luz, continuar haciendo la profesión de fe en la luz, también cuando el mundo está envuelto en la noche y en las tinieblas”.

“Los cristianos no están exentos de las tinieblas, externas o internas. No viven fuera del mundo, pero por la gracia de Cristo recibida en el Bautismo, son hombres y mujeres ‘orientados’: no creen en la oscuridad, sino en la claridad del día; no sucumbem a la noche, sino que esperan en la aurora; no son vencidos por la muerte, sino que anhelan resucitar; no se dejan doblegar por el mal porque confían siempre en las infinitas posibilidades del bien”.

“Nosotros somos aquellos que creen que Dios es Padre: ¡Esta es la luz!”, aseguró. “Creemos que Jesús ha venido en medio de nosotros, que ha caminado en nuestra misma vida, haciéndose compañero sobre todo de los más probres y frágiles. ¡esta es la luz!”, volvió a decir.

“Creemos que todo afecto, toda amistad, todo buen deseo, todo amor, incluso los más descuidados un día encontrarán su cumplimiento en Dios: esta es la fuerza que nos empuja a abrazar con entusiasmo nuestra vida de todos los días”.

El Papa recordó otro signo de la liturgia bautismal: “al final el rito, a los padres o al mismo bautizado, le es dada una vela, cuya llama se enciende del cirio pascual. Se trata del grande cirio que en la noche de Pascua entra en la Iglesia completamente a oscuras, para manifestar el misterio de la Resurrección de Jesús; de ese cirio todos encienden sus propias velas y transmiten la llama a los de al lado: en ese signo está la lenta propagación de la resurrección de Jesús en la vida de todos los cristianos”.

Por último, indicó que “hemos nacido dos veces: la primera a la vida natural, la segunda gracias al encuentro con Cristo, en la fuente bautismal”. “allí hemos muerto a la muerte, para vivir como hijos de Dios en este mundo. Ahí nos hemos hecho humanos como nunca hubiéramos imaginado”.

“En nosotros vive y obra el Espíritu de Jesús, primogénito de muchos hermanos, de todos aquellos que se oponen a la inevitabilidad de las tinieblas y de la muerte”.

“¡Qué gracia cuando un cristiano se convierte verdaderamente en un ‘cristo-foro’, es decir, en un ‘portador de Jesús’ en el mundo!”, exclamó.

“Sobre todo para aquellos que están atravesando situaciones de luto, de desesperación, de tinieblas y de odio”. Y esto “se entiende por muchos pequeños detalles: por la luz que un cristiano tiene en sus ojos, por el trasfondo de serenidad que no se ve afectado, incluso en sus días más complicados, del deseo de recomenzar a querer el bien incluso cuando se han experimentado tantas desilusiones”.

En resumen, “si somos fieles a nuestro Bautismo, difundiremos la luz de la esperanza de Dios y podremos transmitir a las generaciones futuras razones de vida”.

EL EVANGELIO DE HOY MIÉRCOLES 2 DE AGOSTO DEL 2017


Renuncia necesaria para alcanzar el Reino de los cielos
Santo Evangelio según San Mateo 13,44-46. XVII Miércoles de Tiempo Ordinario.


Por: H. Cristian Gutiérrez, L.C. | Fuente: missionkits.org 



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Gracias, Señor, por darme de nuevo la oportunidad de estar contigo. Éste es el mejor momento que tengo y por ello te lo quiero dedicar por entero. Tú me conoces y sabes todo lo que necesito. Dame aquello que sea lo mejor para mí y que sea tu voluntad. Bien sabes cuánto te amo. Quisiera amarte más y por ello te pido que aumentes mi amor. Dame una fe que me permita descubrir tu presencia y tu acción en mi vida y jamás permitas que me separe de Ti.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Mateo 13,44-46
En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: "El Reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en un campo. El que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va y vende cuanto tiene y compra aquel campo.
El Reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una perla muy valiosa, va y vende cuanto tiene y la compra".
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
Hace poco que he meditado en este pasaje y de nuevo me lo presentas en la liturgia porque tu palabra siempre nos habla y puede decirnos cosas nuevas.
Me puedo detener esta vez a considerar el hecho de que la persona que encuentra el tesoro en el campo lo vuelve a esconder. Es extraño hacer esto, pues te arriesgas al peligro de que otro lo encuentre y se lo lleve. ¿No era más sencillo sacar el tesoro, llevárselo y luego comprar el campo?
Es que quieres hablarme de la importancia de la renuncia. Tú no quieres ser en mi vida un tesoro más de los que tengo. Tú quieres ser mi único tesoro. Hablas de volver a esconder porque poseerte implica todo un camino de trabajo, de esfuerzos y de luchas. No es fácil vender todo si no se ha encontrado el tesoro que abarque más que todo lo que tengo. Es necesario descubrirte, contemplar tu valor y ello me dará las fuerzas para renunciar a lo que sea, por Ti.
Podría también pensar que ese campo es el cielo. Ese lugar que está esperándome y que me has ido a preparar. A lo mejor ya te he encontrado en mi vida y he contemplado tu belleza, tu riqueza, tu inmenso valor; pero sólo hasta que obtenga ese campo podré disfrutarte. Una cosa es ver la persona amada sólo en las fotos, en una video llamada o recibir sus cartas y regalos; otra muy distinta es estar junto a ella, tocarle, darle un abrazo, un beso, recibir una caricia. Eso es lo que me espera en el cielo. Pero, mientras tanto, ya que he vislumbrado el precio de este tesoro, de este campo, debo poner todo de mí para obtenerlo.
En este mismo ámbito de la renuncia veo al comerciante de perlas. Es obvio que habría de tener en su posesión muchas perlas. Ellas eran la materia prima de su trabajo. Pero al encontrar la perla más valiosa que había visto, vende todas las perlas, vende el negocio, vende las demás sucursales y compra la perla. Renuncia. No hace un préstamo o hipotecas para comprar la perla fina y conservar las demás. Vende todo cuanto tiene.
Ayúdame, Señor, a descubrir el gran valor que tienes en mi vida. O por lo menos a desear que seas Tú el único tesoro, la única perla por la que valga la pena toda renuncia, todo sacrificio. Sé que no es fácil una vez encontrado el tesoro vender todo para alcanzarlo, pero sé que con tu gracias todo lo puedo. Señor, que Tú seas mi tesoro, que Tú seas mi única perla.
Para encontrarlo [a Jesús] hay que ir allí, donde Él está: es necesario reclinarse, abajarse, hacerse pequeño. El Niño que nace nos interpela: nos llama a dejar los engaños de lo efímero para ir a lo esencial, a renunciar a nuestras pretensiones insaciables, a abandonar las insatisfacciones permanentes y la tristeza ante cualquier cosa que siempre nos faltará. Nos hará bien dejar estas cosas para encontrar de nuevo en la sencillez del Niño Dios la paz, la alegría, el sentido luminoso de la vida.
(Homilía de S.S. Francisco, 24 de diciembre de 2016).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy buscaré renunciar a algo que me impida acercarme cada vez más a Dios.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 2 DE AGOSTO


Los cinco minutos de María
Agosto 2



Jesús redimió al mundo con su entrega a la voluntad del Padre, los sufrimientos de la cruz y la gloria de la resurrección. María, consagrada totalmente a la persona y a la obra de su Hijo, cooperó con fe, esperanza y caridad a la obra de redención.

Unidos a María asumamos nuestra cruz para recibir la gracia de la redención y cooperar al bien de la humanidad. En nuestra cruz, como en la de Jesús, ha de resplandecer la luz de la vida nueva y la esperanza de la resurrección.

Alégrate, Madre dolorosa, porque, después de tanto sufrir, te ves ahora rodeada de gloria y colocada como Reina del universo, al lado de tu Hijo.


* P. Alfonso Milagro