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sábado, 11 de marzo de 2017

EXPERIENCIAS DEL MÁS ALLÁ


“Experiencias del más allá”



Este es el título de un libro del P. Ángel Peña sobre experiencias de personas dadas clínicamente por muertas, que han podido vislumbrar un poco del más allá. El infierno existe, al igual que el cielo y el purgatorio. Esto se comprueba de modo existencial, no con documentos de la Iglesia o vidas de santos. Que sepas aprovechar estos testimonios para vivir de cara a la eternidad.

Dorothy estaba para dar a luz, y dice: “Mientras estaba tendida en la mesa de operaciones, esperando a que el médico me hiciera la cesárea, empecé a desfallecer. Se lo dije al anestesista y me dio oxígeno, pero eso no me sirvió de nada. Recuerdo haber oído que le gritaba al doctor que me estaba bajando la presión... Y me encontré en el cielo. Allí todo era maravilloso. Había una paz infinita. Jesús empezó a hablarme y me decía: “Dottie, te dejo aquí en la tierra con una finalidad”. En ese momento, me lo explicó todo. Mientras me hablaba, yo pensaba por qué me habría elegido a mí para revelarme esas cosas. Cuando terminó de hablar, me alejé flotando de ese hermoso lugar y volví a sentir mi cuerpo en la mesa de operaciones. Me llevaron otra vez a la habitación”.

En la actualidad, este tema ha sido estudiado por investigadores de todo el mundo, cardiólogos, siquiatras, pediatras, anestesistas, sicólogos, teólogos, sociólogos y otros  especialistas médicos o estudiosos de otras disciplinas. Todos están de acuerdo en que estas experiencias son reales y que no son fruto de alucinaciones o de imaginaciones arbitrarias. Que reafirmen tu fe.


* Enviado por el P. Natalio

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 11 DE MARZO


Los cinco minutos de María
Marzo 11


Según leemos en el Evangelio, una buena mujer alabó a María por ser la madre de Jesús. Jesús no negó aquella alabanza, pero puntualizó que era más dichosa aún por escuchar la Palabra de Dios y practicarla (Lc 11, 27-28).

Nuestra vida debe acomodarse al espíritu del Evangelio; sus máximas y normas son las que deben regir nuestra vida; nuestros criterios han de ir por las líneas que nos traza. Debemos juzgar los acontecimientos con la escala de valores que el Evangelio nos propone.

María, ayúdanos a escuchar la Palabra de Dios en las Escrituras y en los acontecimientos de nuestra vida.


* P. Alfonso Milagro

EL EVANGELIO DE HOY SÁBADO 11 DE MARZO DEL 2017


Lo extraordinario del Amor
San Mateo 5, 43-48. I Sábado de Cuaresma.


Por: H. Javier Castellanos LC | Fuente: www.missionkits.org 



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
"Señor y Padre eterno, haz que se conviertan a ti nuestros corazones a fin de que, viviendo consagrados enteramente a tu servicio, te busquemos siempre a ti y nos dediquemos a la práctica de las obras de misericordia". Amén (Oración de la misa del día)
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Mateo 5, 43-48
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Han oído ustedes que se dijo: Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo; yo, en cambio, les digo: Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian y rueguen por los que los persiguen y calumnian, para que sean hijos de su Padre celestial, que hace salir su sol sobre los buenos y los malos, y manda su lluvia sobre los justos y los injustos.
Porque si ustedes aman a los que los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen eso mismo los publicanos? Y si saludan tan sólo a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen eso mismo los paganos? Ustedes, pues, sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto”.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
Amar es entregarse. No es solamente un contrato, «dar para recibir». Más bien, quien ama de verdad no espera que le paguen. Dedica su tiempo, aun sabiendo que el tiempo no vuelve, y da su propia vida porque sabe que es un don supremo e irremplazable.
Así ama Dios. Él da a todos la vida, sabiendo que no podemos pagarle un don tan grande. Incluso se da a sí mismo, haciéndose hombre como nosotros. Y más aún: Cristo, Dios y hombre, muere en la cruz por todos, para salvar a los pecadores. Sabe que no todos le aman, y que no todos le agradecen, pero no le importa. Él ama y su alegría está más en dar que en recibir.
Cristo nos invita cada cuaresma a aprender de su manera de amar. Tal vez no nos encontraremos todos los días con enemigos que atenten contra nuestra vida o nos odien seriamente. Pero siempre podemos crecer en la práctica que san Pablo recomienda: «Eviten la amargura, los arrebatos, la ira, los gritos, los insultos y toda clase de maldad. Por el contrario, sean mutuamente buenos y compasivos, perdonándose los unos a los otros como Dios los ha perdonado en Cristo.» (Efesios 4, 31-32)
Pidamos a Cristo que nos ayude a amar como Él. Aunque sean cosas pequeñas y sencillas, pidámosle la alegría de amar gratuitamente. Que Él nos conceda la gracia de reproducir su imagen en nuestra vida y en cada una de nuestras acciones.
Amar es bello, es el camino para ser felices. Pero no es fácil, es desafiante, supone esfuerzo. Por ejemplo, pensemos cuando recibimos un regalo: nos hace felices, pero para preparar ese regalo las personas generosas han dedicado tiempo y dedicación y, de ese modo, regalándonos algo, nos han dado también algo de ellas mismas, algo de lo que han sabido privarse. Pensemos también al regalo que vuestros padres y animadores os han hecho, al dejaros venir a Roma para este Jubileo dedicado a vosotros. Han programado, organizado, preparado todo para vosotros, y esto les daba alegría, aun cuando hayan renunciado a un viaje para ellos. Esto es amor concreto. En efecto, amar quiere decir dar, no sólo algo material, sino algo de uno mismo: el tiempo personal, la propia amistad, las capacidades personales.
(Homilía de S.S. Francisco, 24 de abril de 2016).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Buscaré hoy estar atento a mi manera de hablar: que sea de bondad y comprensión a ejemplo de Cristo.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

CUARESMA... EN RESUMEN


Cuaresma… en resumen



I.  Cuarenta días de trabajo

1. Cuaresma significa "cuarenta" y se aplica a los 40 días de intensa preparación a la fiesta de PASCUA.

2. Jesús se retiró durante 40 días. Moisés aguardó 40 días antes de subir al Sinaí. Elías caminó durante 40 días hacia el Horeb. Y la marcha de los judíos por el desierto duró 40 años.

3. "40" es pues, un número simbólico que expresa víspera, "preparación" intensa de algo importantísimo que, para nosotros, es la PASCUA

4. No se entiende la Cuaresma si no es en función de la PASCUA.

5. El tiempo de Cuaresma empieza el Miércoles de Ceniza y acaba el Domingo de Ramos. En ese período no se canta el "Aleluya" ni se recita el "Gloria".

6. En los primeros tiempos, la Cuaresma era un período de preparación intensiva al Bautismo, que se celebra en la noche de Pascua.
7. El ser bautizado exige una coherencia y un cambio de mentalidad.

II. Tiempo de cambio

1. El Miércoles de Ceniza se nos dice: "Convertíos y creed en el Evangelio". La Cuaresma es pues, un tiempo de conversión.

2. Convertirse significa "volver", "cambiar", "corregir el camino" "Renovarse"

3. El cambio que queremos es pasar del "hombre viejo" al "hombre nuevo"

4. "Hombre viejo" es el que vive a espaldas de Cristo y del Evangelio. "Hombre nuevo" es el que sigue a Jesús y vive según el Evangelio.

5. ¿Tú eres un "hombre viejo" o un "hombre nuevo"? Piénsalo bien, ¡hombre!

6. Algunos cristianos creen que la conversión es sólo para los paganos y herejes… Y, claro, no necesitan la Cuaresma.

7. Otros piensan que con no comer carne los viernes o dejar de fumar ya han cumplido... ¡No! Si no hay cambio, no hay Cuaresma.
8. Cuaresma es cambiar de vida.

III. Cambiar el corazón

1. El Miércoles de Ceniza es día de ayuno y abstinencia. Los Viernes de Cuaresma son días de abstinencia.

2. Ayunar por ayunar no tiene sentido y no hace a la gente mejor... Sobre todo en un mundo en que muchos ayunan, no porque es Cuaresma, sino porque no tienen qué comer.

3. Abstenerse de comer carne es un signo que tiene su importancia por lo que significa.

4. El ayuno y la abstinencia son "signos de conversión". No son "la conversión".

5. El ayuno es signo de que tú:
   - quieres "ayunar de pecados"
   - te solidarizas con los hambrientos
   - prefieres el pan de la Palabra
   - frenas el consumismo
   - quieres compartir lo tuyo.

6. La abstinencia es signo de que tú:
   - quieres abstenerte del pecado
   - no te comes el pan de los pobres
   - te "mantienes en forma" por dentro.

7. Lo que interesa es cambiar el corazón.

IV. "Convertíos y creed en el Evangelio"

1. La Cuaresma es un tiempo de renovación para la comunidad. O la hacemos todos juntos o no es Cuaresma.

2. Hace Cuaresma: la pareja, la familia, el grupo, la parroquia, la comunidad. Nadie hace la Cuaresma solo.

3. Si los creyentes de este país cambian, todo el país hará el cambio. La Cuaresma ayuda a cambiar la sociedad.

4. El modelo del cambio está en el Evangelio, la Palabra de Dios. Cuaresma es un tiempo favorable para el anuncio y la escucha de la Palabra.

5. San Jerónimo decía: "Ignorar el Evangelio es ignorar a Cristo".

6. Jesús decía: "No sólo de pan vive el hombre, sino de toda Palabra que sale de la boca de mi Padre".

7. La lectura del Evangelio en familia, las convivencias, los Ejercicios Espirituales, los cultos de las Hermandades... son momentos privilegiados para escuchar la Palabra de Dios. No cierres tus oídos a la Palabra.

V. La Cuaresma y el hombre de hoy

1. El hombre de hoy es un poco autosuficiente y algo olvidado de Dios. Confía demasiado en la razón y, a veces se cierra a la fe, ¿no te parece?

2. El hombre de hoy piensa que la Cuaresma es para los "carrozas" y los "carcas": "ya no se estila".

3. Dicen que el hombre de hoy ha perdido la conciencia de pecado. ¿Será verdad que ya no hay pecados?

4. ¿0 será que el hombre de hoy necesita más que ningún otro convertirse?

5. Lo que pasa es que convertirse es algo complicado.

6. Cuando el hombre de hoy comprenda lo serio que es cambiar de vida y poner en cuarentena el corazón, entonces se dará cuenta que necesita la Cuaresma.

7. El hombre de hoy es el hombre del evangelio, porque el evangelio siempre es de hoy.

8. Todos somos hombres de hoy, que necesitamos una Cuaresma de "hoy".




© Web Católico de Javier

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 10 DE MARZO


Los cinco minutos de María
Marzo 10



Si María es toda ella modelo para nuestra vida, lo es especialmente en la oración. La oración de María se resume en aquella palabra “fiat” (“hágase”), con la que respondió al Ángel y aceptó ser Madre del Dios Redentor.

Ella pronunció la oración perfecta: “Aquí está la humilde esclava del Señor, la servidora del Señor, para hacer su voluntad”
Así tiene que ser nuestra oración: dispuestos a aceptar la voluntad de Dios, dejemos que el Señor desarrolle en nosotros sus planes y los proyectos que Él tiene sobre nuestra vida.

María, maestra de la fe, ábrenos los ojos para descubrir que el Señor quiere hacer en nosotros cosas maravillosas.


* P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 9 DE MARZO


Los cinco minutos de María
Marzo 9




La comunión con nuestros hermanos, los hombres, se realiza en el amor de nuestra Madre, en su Corazón.

Si los hermanos cristianos estamos separados, es nuestra Madre la que debe conseguirnos la unidad; solamente ella podrá alcanzarnos que cumplamos el precepto que su Hijo nos dejó: “Ámense los unos a los otros”.

No olvidemos que, para acercarnos a Dios, es preciso acercarnos primero a los hermanos; para comulgar con Dios, previamente hay que comulgar con los hermanos.

María, contágianos tu confianza en Dios, para que seamos servidores de su proyecto.


* P. Alfonso Milagro