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sábado, 10 de diciembre de 2016

EL EVANGELIO DE HOY SÁBADO 10 DE DICIEMBRE DEL 2016


Un profeta que existió
Mateo 17, 10-13. II Sábado de Adviento. Ciclo A. Harán padecer al Hijo del hombre


Por: H. Iván Yoed González Aréchiga LC | Fuente: www.missionkits.org 



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor, la perfección consiste en ser aquello que Tú quieres que yo sea. Enséñame a andar este camino de sencillez. Así sea.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Mateo 17, 10-13
En aquel tiempo, los discípulos le preguntaron a Jesús: "¿Por qué dicen los escribas que primero tiene que venir Elías?".
Él les respondió: “Ciertamente Elías ha de venir y lo pondrá todo en orden. Es más, yo les aseguro a ustedes que Elías ha venido ya, pero no lo reconocieron e hicieron con él cuanto les vino en gana. Del mismo modo, el Hijo del hombre va a padecer a manos de ellos".
Entonces entendieron los discípulos que les hablaba de Juan el Bautista.
Palabra del Señor. 
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
Cuando leo el Evangelio, cuando lo escucho en la misa, por ejemplo, ¿me dejo interpelar por él? Tantas veces ni siquiera  me pasa por la cabeza que lo que escucho es tu palabra, y si ni siquiera lo recibo en mi «cabeza», mucho menos entrará en mi corazón.
Ojalá comprendiera la profundidad de cada frase pronunciada por Ti. Vivo en un cristianismo de demasiada tradición (tan lleno de rutina). Tanto así, que tus palabras suelen causar más impacto en los no-cristianos que en quienes profesamos ser tus discípulos. Muchos de ellos reconocen una luz nueva de verdad; nosotros estamos demasiado acostumbrados a vivir «dentro» de ella, pero a veces tan afuera en realidad…
Debería detenerme con seriedad en Juan Bautista. ¿Quién era ese hombre en realidad? Porque fue un hombre, existió y de hecho murió decapitado. A tal punto llegó su convicción por Ti. ¿Y yo? Me pregunto por qué no me interpela su testimonio. Morir por la verdad… ¿Hay testimonio más grande? Entonces toman sentido los gritos del último profeta, sus gritos en el desierto, su vida sobria y llena de sacrificio, de penitencia, su apelación a la conversión, su «preparen los caminos del Señor».
Creía de verdad en Ti. Preparó su corazón en cada instante de su vida. Creyó en Ti en el primer instante en que te vio. Y supo recibirte en su corazón, en el que nació un amor que le llevó a aceptar la cárcel, la privación de todo bien y dignidad, de la misma vida, por tu amor.
«El Señor le tiene alergia a las rigideces.  Cultivemos esta experiencia de misericordia, de paz y de esperanza, durante el camino de adviento que estamos recorriendo. Anunciar la Buena noticia a los pobres, como Juan Bautista, realizando obras de misericordia, es una buena manera de esperar la venida de Jesús en la Navidad. Es imitarlo a Él que dio todo, se dio todo. Esa es su misericordia sin esperar nada en cambio.»
(Cf Homilía de S.S. Francisco, 12 de diciembre de 2015).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Me propondré escuchar el Evangelio de la siguiente misa con atención, y buscaré acogerlo en mi corazón para encontrar unaaplicación concreta para mi vida diaria.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

LITURGIA FAMILIAR PARA LA TERCERA SEMANA DE ADVIENTO


Liturgia familiar para la Tercera Semana de Adviento


INDICACIONES

La corona al inciar la liturgia deben estar encendidas la primera y la segunda vela de la corona. Crear un ambiente recogido, con poca luz. Es recomendable colocar una imagen de la Virgen al lado de la corona, con un cirio a sus pies. De este cirio se puede tomar la llama para encender la tercera vela de la corona.

TODOS: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MONITOR: Estamos ya en la tercera semana de Adviento: aumenta nuestra alegría y nuestro jubilo por la venida del Señor Jesús, que estpa cada vez más cerca de nosotros. Empecemos nuestra oración cantando VEN PRONTO SEÑOR (u otro canto apropiado).

1. ¡Oh Pastor de la Casa de Israel!, trae a tu pueblo la ansiada salvación. Verbo Eterno de la boca del Padre, fuiste anunciado por labios de profeta.

¡VEN PRONTO, SEÑOR! 
¡LLEGA, OH SALVADOR! (2v)
¡VEN, SEÑOR JESÚS! 
¡VEN, LIBERADOR!

¡CIELOS, LLOVED VUESTRA JUSTICIA!
¡ÁBRETE, TIERRA,
HAZ GERMINAR AL SALVADOR! (2v)

2. El clamor de los pueblos se levanta. Hijo de David, las naciones te esperan. Queremos la llegada de tu Reino. Ven a liberar del pecado a los pueblos.

3. Emmanuel, Salvador de las naciones, eres esperanza del pueblo peregrino. Sol naciente, esplendor de la justicia, Tú nos salvarás con tu brazo poderoso.

4. Esperanza de una Mujer humilde: Ella es la Virgen que pronto dará a luz. Silenciosa, espera al Salvador: llega ya la hora de la liberación.

MONITOR: Vamos a encender la tercera vela de nuestra corona de Adviento. El Señor está más cerca de nosotro sy nos ilumina cada vez más. Abramos nuestro corazón, que muchas veces está en tinieblas, a la luz admirable de su amor.

LECTOR: Lectura tomada del Evangelio según San Lucas:

"La gente le preguntaba: "Pues ¿qué debemos hacer?"

Y él les respondía: "El que tenga dos túnicas, que las reparta con el que no tiene; el que tenga para comer, haga lo mismo". Vinieron también publicanos a bautizarse, y le dijeron: "Maestro, ¿qué debemos hacer?"

Él les dijo: "No exijáis más de lo que os está fijado". Preguntáronle también unos soldados: "Y nosotros ¿qué debemos hacer?"

Él les dijo: "No hagáis extorsión a nadie, no hagáis denuncias falsas, y contentaos con vuestra soldada".

Como el pueblo estaba a la espera, andaban todos pensando en sus corazones acerca de Juan, si no sería él el Cristo; respondió Juan a todos diciendo: "Yo os bautizo con agua; pero viene el que es más fuerte que yo, y no soy digno de desatarle la correa de sus sandalias. Él os bautizará en Espíritu Santo y fuego. En su mano tiene el bieldo para limpiar su era y recoger el trigo en su granero; pero la paja la quemará con guego que no se apaga".

Y, con otras muchas exhortaciones, anunciaba al pueblo la Buena Nueva".

MONITOR: Vamos a encender la tercera vela de nuestra corona. Cantemos

HOY SE ENCIENDE UNA LLAMA (u otro canto apropiado)


Hoy se enciende una llama
en la corona de Adviento
que arda nuestra esperanza
en el corazón despierto
y al calor de la Madre
caminemos este tiempo

Un primer lucero se enciende
anunciando al Rey que viene
preparad corazones
allánense los senderos

Hoy se enciende una llama
en la corona de Adviento
que arda nuestra esperanza
en el corazón despierto
y al calor de la Madre
caminemos este tiempo.

Crecen nuestros anhelos al ver
la segunda llama nacer
como dulce rocío vendrá
el Mesías hecho Niño.

Hoy se enciende una llama
en la corona de Adviento
que arda nuestra esperanza
en el corazón despierto
y al calor de la Madre
caminemos este tiempo.

Nuestro gozo hoy quiere cantar
por ver tres luceros brillar
con María esperamos al Niño
con alegría.

Hoy se enciende una llama
en la corona de Adviento
que arda nuestra esperanza
en el corazón despierto
y al calor de la Madre
caminemos este tiempo.

MONITOR: Acudamos ahora a Santa María, que colaborando con el Plan del Padre permitió que la luz del Señor ilumine a la humanidad, y pidámosle que siga intercediendo por nosotros en este tiempo de preparación. Recemos juntos la oración.

Brillante Luna de la Nueva Evangelización, 
que con tu fulgor iluminas la noche por la que tantos deambulan sin rumbo en el rumbo de la "cultura de muerte"
alumbra todo humano caminar con la luz del Señor Jesús 
que sin igual sabes reflejar. Que así sea. Amén.

MONITOR: Terminemos nuestra oración cantando MADRE NUESTRA (u otro canto apropiado).

MADRE NUESTRA, QUE EN MEDIO DE LA NOCHE 
DISTE AL MUNDO LA LUZ DEL REDENTOR, 
DANOS HOY OTRA VEZ AL ESPERADO, 
QUE ANDAMOS COMO OVEJAS SIN PASTOR. (2v)

1. María se llamaba la Virgen que ante el Ángel, aceptando el llamado un "Sí" rotundo dio. En esa Madre nuestra el que hizo tierra y cielo, Dios Todopoderoso, un día se encarnó.

2. Aquel a quien adoran el sol y las estrellas, el que viste las flores y amansa el fiero mar, Dios que a todos ama, con toda su grandeza del seno de María muy pronto nacerá.

TODOS: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APRENDER A AMAR


Aprender a amar



El hombre, para ser feliz, ha de encontrar respuesta a las grandes cuestiones de la vida. Entre esas cuestiones que afectan al hombre de todo tiempo y lugar, que apelan a su corazón, que es donde se desarrolla la más esencial trama de su historia, está, incuestionablemente, la sexualidad.

Por eso es preciso encontrar respuesta a preguntas capitales como: ¿qué debo hacer para educar mi sexualidad, para ser dueño de ella?, pues el cuerpo de la otra persona se presenta a la vez como reflejo de esa persona y también como ocasión para dar rienda suelta a un deseo de autosatisfacción egoísta.

¿Consideras entonces la sexualidad un asunto muy importante?

El gobierno más importante es el de uno mismo. Y si una persona no adquiere el necesario dominio sobre su sexualidad, vive con un tirano dentro.

La sexualidad es un impulso genérico entre cualquier macho y cualquier hembra. El amor entre un hombre y una mujer, en cambio, busca la máxima individualización.

Y para que el cuerpo sea expresión e instrumento de ese amor individualizado, es necesario dominar el cuerpo de modo que no quede subyugado por el placer inmediato y egoísta, sino que actúe al servicio del amor.

Porque, si no se educa bien la propia afectividad, es fácil que, en el momento en que tendría que brotar un amor limpio, se imponga la fuerza del egoísmo sexual. En el momento en que la sexualidad deja de estar bajo control, comienza su tiranía. Chesterton decía que pensar en una desinhibición sexual simpática y desdramatizada, en la que el sexo se convierte en un pasatiempo hermoso e inofensivo como un árbol o una flor, sería una fantasía utópica o un triste desconocimiento de la naturaleza y la psicología humanas.


© Alfonso Aguiló

PAPA FRANCISCO REVELA CUÁL ES LA TENTACIÓN MÁS PELIGROSA PARA LOS SEMINARISTAS


El Papa Francisco revela cuál es “la tentación más peligrosa” para los seminaristas
Por Miguel Pérez Pichel




VATICANO, 10 Dic. 16 / 08:02 am (ACI).- El Papa Francisco advirtió a los seminaristas que el gran obstáculo que deberán esquivar durante su formación para el sacerdocio es el narcisismo, pensar solo en uno mismo, “la tentación más peligrosa”.

En un discurso dirigido en el Palacio Apostólico a la Comunidad del Pontificio Seminario Regional de Puglia “Pío XI”, el Papa describió el ministerio sacerdotal como una vocación que se realiza a través de una triple pertenencia: “al Señor, a la Iglesia y al Reino”.

“Esa pertenencia –explicó el Santo Padre–, naturalmente, no se improvisa, ni nace después de la ordenación, sino antes”.

El Pontífice explicó que “la palabra ‘pertenencia’ implica el sentirse parte de un todo. Solo si nos sentimos parte de Cristo, de la Iglesia y del Reino, caminaremos bien en los años del Seminario”.


Francisco advirtió a los seminaristas que “no todo comienza y termina conmigo. Puedo y debo mirar más allá de mí mismo, con el fin de acogerme a la belleza y a la profundidad del misterio que me rodea, de la vida que me supera, de la fe en Dios que sostiene cada cosa y a cada persona, incluso a mí”.

“¿Cómo puedo acogerme a Cristo si solo pienso en mí mismo?”, se preguntó el Papa. “¿Cómo puedo disfrutar de la belleza de la Iglesia, si mi única preocupación es salvarme, protegerme y salir indemne de cada circunstancia? ¿Cómo puedo entusiasmarme con la aventura de la construcción del Reino de Dios si cada entusiasmo queda frenado por el miedo a perder alguna cosa mía?”

En este tiempo litúrgico de Adviento, dijo, “estamos invitados a vigilar el riesgo real de ser narcisistas, porque sin esta vigilancia ningún camino vocacional es realmente posible”.

Por lo tanto, hay prepararse para pertenecer “a Cristo, a los hermanos con los que compartimos el ministerio y la fe, a todas las personas que encontramos en la vida. ¡Y es en el seminario donde se empieza a aprender a relacionarse bien!”.

“No se puede pretender caminar hacia el sacerdocio sin haber tomado esta decisión en el corazón: quiero ser un hombre que se relacione”.


El Obispo de Roma invitó a los presentes a no sentirse “diferentes de sus coetáneos. No traten de ser mejores que otros jóvenes. Aprendan a estar con todos, no tengan miedo de ensuciarse las manos”.

“Si mañana van a ser sacerdotes que vivan en medio del pueblo santo de Dios, hoy deben comenzar a ser jóvenes que sepan estar con todos, que sepan aprender de cada persona que se encuentran en el camino, con humildad y con inteligencia”.

Sin embargo, precisó, esa relación con los demás debe fundamentarse en el Señor. “Que la base de toda relación sea la relación con Cristo”, señaló, e indicó que “el lugar en el que crece la relación con Cristo es la oración, y el fruto más maduro de la oración siempre es la caridad”.

YA CASI ESTÁ TODO LISTO PARA NAVIDAD... Y NUESTROS CAMINOS?


Ya casi está todo listo para Navidad ... ¿y nuestros caminos?
Estamos corriendo, para que no se nos olviden las hasta hemos hecho una lista para que no se nos olviden las "cosas" que tenemos que hacer.


Por: Ma Esther De Ariño | Fuente: Catholic.net 




¡YA TE FALTA POCO PARA NACER.... OH, SEÑOR DE LA HISTORIA!

Al final del Adviento... ¿Cómo estás nuestros caminos?

Todos sabemos que falta poco para que llegue la Navidad....y ahí andamos corriendo, hasta hemos hecho una lista para que no se nos olviden las "cosas" que tenemos que hacer, regalos, alimentos para la cena de Nochebuena o la comida de Navidad.... ¡y los turrones!, ah, eso si no nos pueden faltar y los vinos....otra cosa importante para brindar....

Cada quién, según sus posibilidades, trataremos que esa noche o día, se pueda celebrar lo mejor posible y sobre todo, si es que llega a ser en nuestra casa, quedar con el mejor de los éxitos....

Todo esto está muy bien, pero.... ¿Cómo están nuestros caminos? Los "caminos" de nuestro interior, los "caminos" de nuestro corazón....

Hace muchísimos años, Juan, comenzó a predicar la penitencia, un bautismo para el perdón de los pecados y su arrepentimiento, es tiempo de mortificación por eso vemos que los sacerdotes visten de color morado al celebrar la misa, y todavía muchos miles de años antes, podemos leer al profeta Isaías: "Ha resonado una voz en el desierto: Preparen el camino del Señor, hagan rectos sus senderos. Todo valle será rellenado, toda montaña y colina, rebajada; lo tortuoso se hará derecho, los caminos ásperos serán allanados y todos los hombres verán la salvación de Dios".

Es ahora cuando ha llegado nuestro tiempo... ¿Cómo preparamos esos "caminos"... sin allanar las crestas de nuestra soberbia, de nuestra altanería... sin poner rectos nuestros deseos de ambición cambiándolos por generosidad, sin suavizar esa aspereza pidiendo perdón o dándolo con un gesto de amor....?

Es el momento de pensar, de "bucear" en nuestro interior para ver si nos hace falta cambiar nuestro modo de ser, cambiar nuestra vida... para poder ofrecer "algo", para poder "regalarle" algo al Hijo de Dios que ya no tarda en llegar, que ya no tarda en aparecer en nuestra Historia, siendo El el Señor y Dueño de la misma, y sin embargo
lo vamos a ver naciendo en la más profunda humildad y solo ý únicamente por amor.

Es tiempo de regalar. y de recibir regalos..., todo está bien.

Pero El solo vino a buscar mi corazón para que lo ame.... ¿se lo daré?......


JESUCRISTO SE FORMÓ EN MARÍA


Jesucristo se formó en María
Nosotros debemos formarnos a semejanza de Jesucristo en María.


Por: marianistas.org | Fuente: marianistas.org 




Una persona realmente cristiana no puede ni debe vivir más que de la vida de Nuestro Señor Jesucristo.

Esta vida divina debe ser el principio de todos sus pensamientos, de todas sus palabras y de todas sus acciones.

Jesucristo fue concebido en el seno de la augusta María por obra del Espíritu Santo. Jesucristo nació del seno virginal de María. Concebido por obra del Espíritu Santo, nacido de María Virgen.

El bautismo y la fe hacen que empiece en nosotros la vida de Jesucristo. Por eso, somos como concebidos por obra del Espíritu Santo. Pero debemos, como el Salvador, nacer de la Virgen María.

Jesucristo quiso formarse a nuestra semejanza en el seno virginal de María. También nosotros debemos formarnos a semejanza de Jesucristo en el seno de María, conformar nuestra conducta con su conducta, nuestras inclinaciones con sus inclinaciones, nuestra vida con su vida.

Todo lo que María lleva en su seno, o no puede ser más que Jesucristo mismo, o no puede vivir más que de la vida de Jesucristo. María, con un amor inimaginable, nos lleva siempre en sus castas entrañas como hijos pequeños, hasta tanto que, habiendo formado en nosotros los primeros rasgos de su hijo, nos dé a luz como a él.

María nos repite incesantemente estas hermosas palabras de san Pablo: Hijitos míos, por quienes de nuevo sufro dolores de parto hasta que Cristo se forme en vosotros (Gál 4,19). Hijitos míos, que yo quisiera dar a luz cuando Jesucristo se haya formado perfectamente en vosotros.

LOS CINCO MINUTOS DE DIOS, 10 DE DICIEMBRE


LOS CINCO MINUTOS DE DIOS
Diciembre 10



"No juzguen y no serán juzgados"

Esta afirmación que leemos en el Evangelio es de suma importancia para nuestra vida de relación con los que nos rodean.
Debemos respetar con amor todas las vidas que se cruzan por nuestro camino; ellas también tienen derecho a ser "ellas" y no tienen por qué aspirar a ser "nosotros"; así como nosotros deberemos mantenernos "nosotros", sin ansiar llegar a ser "ellos"
Esa ancianita que a diario entra en un templo, molestando a todos con su inoportuna tos de pecho cansado, puede ser toda una maravilla de gracia en su interior.
Esa pobre mujer que te atiende detrás del mostrador, debajo de sus toscas maneras y tras sus manos agrietadas puede esconder una nobleza desconocida para muchos otros que presentan exteriores más atractivos.
Si no se conoce el interior de las personas, no se las puede juzgar; nadie tiene derecho a penetrar la intimidad personal de nadie; esa intimidad es un templo, reservado solamente a Dios.
“No juzguen, y no serán juzgados” (Mt 7,1). Sólo Dios es el que puede juzgar, pues solamente Él es el que tiene todos los elementos de juicio; a nosotros se nos escapan muchos de esos elementos; ahora bien, juzgar sin tener conocimiento cumplido del pro y del contra, es terrible imprudencia que cometemos.


* P. Alfonso Milagro