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martes, 23 de agosto de 2016

UN MINUTO SIRVE PARA


Un minuto sirve para…


El paso fugaz del tiempo es percibido por todos. “Ay, cómo huye el tiempo irreparable”, constató el poeta Virgilio. También el salmista (S. 90) dice que, aun cuando lleguemos a los 70 y 80 años, al fin tenemos la impresión de que han pasado a prisa, como volando. Por eso pide a Dios  le enseñe a calcular el número de años que vas a vivir, para obrar con sabiduría.

Un minuto sirve para sonreír: sonreír para el otro, para ti y para la vida. Un minuto sirve para ver el camino, admirar una flor, sentir el césped mojado, percibir la transparencia del agua. Se requiere apenas de un minuto para evaluar la inmensidad del infinito, aunque sin poder entenderlo. Un minuto apenas para escuchar el canto de los pájaros. Un minuto sirve para oír el silencio, o comenzar una canción.

“Vive cada día en plenitud. Aprovecha al máximo cada hora, cada día y cada época de tu vida. Así podrás mirar al futuro con confianza y al pasado sin tristeza. Sé tú mismo. Pero sé lo mejor de ti mismo. Ten valor para ser diferente y seguir tu propio camino. Y no tengas miedo de ser feliz. Goza de lo bello. Ama con toda tu alma y tu corazón”. Aprovecha con intensidad este día.


* Enviado por el P. Natalio

ORACIONES A SANTA ROSA DE LIMA


Oración para las Virtudes



Gloriosa Santa Rosa de Lima, 
tú que supiste lo que es amar 
a Jesús con un corazón tan fino 
y generoso enséñanos tus grandes 
virtudes para que, siguiendo tu ejemplo, 
podamos gozar de tu protección 
en la tierra y de tu compañía en el cielo. 

Amén



Oración para recibir la Eucaristía


Bendita y amada del Señor, y gloriosa Santa Rosa, 
por aquella felicidad que recibisteis de poder uniros a Dios 
y prepararos para una santa muerte, alcanzadme 
de su divina Majestad la gracia de que purificando 
mi conciencia, con los sufrimientos de la enfermedad 
y con la confesión de mis pecados, merezca disponer 
mi alma, confortarla con el viático santísimo del cuerpo 
de Jesucristo a fin de asegurar el trance terrible de lo muerte,
y poder volar por ello o la eterna bienaventuranza de la gloria.

Así sea.



Oración para todos los días

Gloriosa Santa Rosa de Lima, tú que supiste 
lo que es amar a Jesús con un corazón tan fino 
y generoso. Que despreciaste las vanidades 
del mundo para abrazarte a su cruz desde
tu más tierna infancia. Que amaste con filial 
devoción a nuestra Madre del Cielo y profesaste 
una gran ternura y dedicación a los más 
desvalidos, sirviéndoles como el mismo Jesús.

Enséñanos a imitar tus grandes virtudes para que, 
siguiendo tu ejemplo, podamos gozar de tu gloriosa protección en el Cielo. Por Nuestro Señor Jesucristo, 
que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.




Oración para vivir cerca a Cristo


Oh Dios Omnipotente, dador de todo bien,
que hiciste florecer en América por la gloria
de la virginidad y paciencia a la bienaventurada Rosa,
prevenida con el rocío de tu gracia; haz que nosotros,
atraídos por el olor de su suavidad, merezcamos ser buen olor de Cristo. 

Por Jesucristo, Nuestro Señor.

Amén.




Oración por el Servicio

Señor, Dios nuestro,
Tú haz querido que Santa Rosa
se consagre totalmente a ti,
por su amor virginal,
y por su penitencia de amor.

Haz que guiados por el ejemplo de su caridad,
seamos fecundos en el servicio de amor al prójimo,
como buenos testigos del amor de Cristo.

Guiados por el ejemplo de Santa Rosa,
fortalece Padre, nuestro amor a ti
y a nuestros hermanos,
junto a quienes queremos alabarte y bendecirte,
por los siglos de los siglos.

Amén.



Oración por la Eternidad



Santa Rosa, "Rosa y Reina del Perú", 
encendida en el amor a Dios y a la fe, 
te apartaste del mundo y te entregaste 
a Cristo en medio de admirables penitencias.

Quisiste ser apóstol y llevar a todos los hombres
hacia Jesús. Para ello renunciaste a tu hermosura 
y a tus atractivos humanos, mortificando tu cuerpo... Alcánzanos el camino de la verdadera vida para que lleguemos a gozar un día de los bienes eternos.
Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.




Para obtener un corazón desprendido de las vanidades



Oh esclarecida Virgen, Rosa celestial, que con el buen 
olor de vuestras virtudes habéis llenado de fragancia 
a toda la Iglesia de Dios y merecido en la gloria 
una corona inmarcesible; a vuestra protección 
acudimos para que nos alcances de vuestro celestial
Esposo un corazón desprendido de las vanidades 
del mundo y lleno de amor divino.

¡Oh flor la más hermosa y delicada que ha producido la tierra americana!,
portento de la gracia y modelo de las almas que desean seguir de cerca las huellas del Divino Maestro,
obtened para nosotros las bendiciones del Señor. Proteged a la Iglesia,
sostened a las almas buenas y apartad del pueblo cristiano las tinieblas de los errores
para que brille siempre majestuosa la luz de la Fe y para que Jesús, vida nuestra,
reine en las inteligencias de todos los hombres y nos admita algún día en su eterna y dichosa mansión.

Amén.


Fuente: Aciprensa




LOS ESCRITOS DE SANTA ROSA DE LIMA


Los escritos de Rosa de Lima 
Aciprensa


Hacia 1923, el O. P Provncia de España, P. Getino, descubrió unos papeles de aspecto cabalístico, cuya extensión eran de dos medios pliegos, y que correspondían a los dibujos y escritos de la santa peruana.

En efecto, los dibusjos de Santa Rosa de Lima utilizaron un estilo, lenguaje y forma literaria de la tradición emblemática y renacentista y barroca. Como en los tratados emblemáticos del amor divino, Rosa relata sus experiencias místicas uniendo la palabra y la imagen. El nivel de las experiencias místicas descritas por Rosa corresponde en magnitud al milagroso intercambio de corazones que Jesús realizara con Santa Catalina de Siena o a las transverberaciones del corazón de Santa Teresa de Jesús. De estos dos pliegos, uno se refiere a las Mercedes o pruebas interiores de la santa, y el otro a la escala mística.

Primer pliego
En el primer pliego, Rosa ha recortado tres corazones, pegándolos en serie para mostrar gráficamente el inicio de la secuencia de comunicaiones o gracias místicas. Cuando el P.Getino da a conocer estos documentos, reparó en la similitud del lenguaje místico de Rosa con el de Santa Teresa de Jesús y de Juan de la Cruz. Gracias a las inspiraciones que se encuentran en este primer pliego, podemos decir que fueron escritas antes de la confesión General a la que fue sometida Rosa, encomendada a los frailes dominicos, pues así lo menciona en su escrito central.

La posible fecha del diseño de dichos gráficos sería el 23 de agosto de 1614, víspera de la fiesta del apóstol San Bartolomé. Rosa parece recibir las Mercedes hace 5 años(1609). Los 2 años de padecimientos podrían llevarnos al tiempo de su profesión como terciaria secular (30/8/1607) y afirmar en todo caso que ella fue sometida a esta confesión general como requisito previo para la profesión para ser laica dominica.

Uno de los textos localizados al lado izquierdo revela que Rosa entregaba estos manuscritos a su confesor o guía espiritual para que él los revisase y corrijase sus errores, algo que se acostumbraba en aquella época. Estos guías espirituales confirman la autenticidad y originalidad de los escritos, ya que en aquella época circulaban numerosos y falsos escritos de experiencia mística que podrían haber restado la originalidad a los escritos de Rosa.

Segundo pliego
La escala espiritual dibujada por Rosa tenía el mismo sentido que la escala espiritual de San Juan Climaco; una obra que fray Luis de Granada publicó en 1562 y que Rosa leyó. Resulta a la vez extraño comprobar cómo el contexto de las mercedes divinas tienen su analogía con el cántico espiritualidad de San Juan de la Cruz, siendo sorprendente que el diseño gráfico de la novena merced muestre en dibujo lo que el mismo Juan de la Cruz declara en el verso de la canción segunda de "Llama de amor viva". Sin embargo, las obras de San Juan comenzaron a publicarse incompletas en 1618; la primera redacción del cántico apareció en 1627 y la segunda en 1703, cuando la santa ya había fallecido, de manera que es improbable que los escritos de Rosa fueran una copia del gran místico.

También se puede ver la influencia de una tercera mano mucho más docta y conocedora de esta riqueza espiritual, en el mismo proceso inquisitorial por el cual pasó y de hecho asegura la mano correctora de sus confesores o padres espirituales. Habría que acortar que algunos autores ven en la décima merced el mejor ejemplo de la manipulación, pues está escrito en latín y la historia nos narra que Rosa era iletrada.
De los escritos de santa Rosa de Lima.
El salvador levantó la voz y dijo, con incomparable majestad: "¡Conozcan todos que la gracia sigue a la tribulación.

Sepan que sin el peso de las aflicciones no se llega al colmo de la gracia. Comprendan que, conforme al acrecentamiento de los trabajos, se aumenta juntamente la medida de los carismas. Que nadie se engañe: esta es la única verdadera escala del paraíso, y fuera de la cruz no hay camino por donde se pueda subir al cielo!"

Oídas estas palabras, me sobrevino un impetu poderoso de ponerme en medio de la plaza para gritar con grandes clamores, diciendo a todas las personas, de cualquier edad, sexo, estado y condición que fuesen: "Oíd pueblos, oíd, todo género de gentes: de parte de Cristo y con palabras tomadas de su misma boca, yo os aviso: Que no se adquiere gracia sin padecer   aflicciones; hay necesidad de trabajos y más trabajos, para conseguir la participación íntima de la divina naturaleza, la gloria de los hijos de Dios y la perfecta hermosura del alma."

Este mismo estímulo me impulsaba impetuosamente a predicar la hermosura de la divina gracia, me angustiaba y me hacía sudar y anhelar. Me parecía que ya no podía el alma detenerse en la cárcel del cuerpo, sino que se había de romper la prisión y, libre y sola, con más agilidad se había de ir por el mundo, dando voces: "¡Oh, si conociesen los mortales qué gran cosa es la gracia, qué hermosa, qué noble, qué preciosa, cuántas riquezas esconde en sí, cuántos tesoros, cuántos júbilos y delicias! Sin duda emplearían toda su diligencia, afanes y desvelos en buscar penas y aflicciones; andarían todos por el mundo en busca de molestias, enfermedades y tormentos, en vez de aventuras, por conseguir el tesoro último de la constancia en el sufrimiento. Nadie se quejaría de la cruz ni de los trabajos que le caen en suerte, si conocieran las balanzas donde se pesan para repartirlos entre los hombres."

LOS CINCO MINUTOS DE DIOS, 23 DE AGOSTO


LOS CINCO MINUTOS DE DIOS
Agosto 23



A diario se nos presentan situaciones difíciles…

No es fácil pedir disculpas cuando uno se ha equivocado.

Ni volver a comenzar cuando todo se ha venido abajo.

Ni admitir un error cuando nos lo hacen ver.

No es fácil ser abnegado, ser considerado, y persistir ante las dificultades, sobre todo cuando son muy persistentes.

No es fácil soportar el peso del éxito y de la prosperidad sin vanagloriarse, ni hincharse ante los demás por ello.

Ni lo es el perdonar y olvidar las faltas de atención de los otros, sobre todo cuando se refieren a nosotros mismos.

Ni dominar nuestro mal carácter, sin descargar en los demás nuestra carga de agresividad cuando las cosas no salen según nuestros deseos.

Nada de esto es fácil: no es fácil, pero no es imposible conseguirlo; y no siempre tenemos que buscar el camino de lo más fácil, sino de lo que sea mejor.

“Den gracias al Señor, invoquen su Nombre, anuncien entre los pueblos sus proezas, proclamen qué sublime es su Nombre” (Is 12,4). Es admirable lo que Dios hace con los suyos, cómo los purifica, los santifica, los eleva; déjate purificar y elevar por el Señor, ponte en sus manos con total confianza.


* P. Alfonso Milagro

HOY 23 DE AGOSTO LA IGLESIA UNIVERSAL CELEBRA A SANTA ROSA DE LIMA


Hoy 23 de agosto la Iglesia Universal celebra a Santa Rosa de Lima, Patrona de América y Filipinas



 (ACI).- El 23 de agosto es la fiesta universal de esta gran santa; pero además, el 30 de agosto se celebra su fiesta en el Perú y otros países. Patrona de Perú, América y las Filipinas, la primera Santa de América solía decir: “cuando servimos a los pobres y a los enfermos, servimos a Jesús”.

Isabel Flores de Oliva nació en Lima (Perú) el 20 de abril de 1586 y fue bautizada el 25 de mayo de ese mismo año. Aunque su nombre verdadero era Isabel, en honor a su abuela materna, una india que servía a la familia la llamaba Rosa debido a que la niña tenía una extraordinaria belleza. Solamente sus parientes se dirigían a ella con ese nombre.

Junto a su hermana Fernando recibió una esmerada educación, algo excepcional para su época, y tuvo una profunda formación espiritual.

Cuando tenía once años, su padre fracasó en la explotación de una mina y la familia enfrentó problemas económicos. Se mudaron a Quives, un pueblo cerca de Lima.

En 1597, Santo Toribio de Mogrovejo, el entonces Arzobispo de Lima, le administró el sacramento de la confirmación y la llamó Rosa.

Al cumplir 20 años, la familia volvió a la capital. Isabel trabajaba todo el día en el huerto y durante la noche cosía ropa de familias pudientes para colaborar con el sostenimiento de su casa. A pesar de las dificultades, era una mujer feliz.

Su intenso amor por el Crucificado la llevó a hacer un voto de virginidad. Consciente de su belleza, la Santa se restregaba la piel con pimienta para desfigurarse. En una ocasión, su madre le puso una corona de flores en la cabeza para lucirla ante unas visitas. Rosa se clavó una de las horquillas para hacer penitencia por esa vanidad.

Otro día una mujer destacó la suavidad de sus manos y la finura de sus dedos. Inmediatamente la joven se talló las manos con barro. Santa Rosa de Lima luchó para arrancar el amor propio y la vanidad de su corazón. Realizaba intensos ayunos y pasaba las noches en vela haciendo oración.


Se mortificaba con una cinta de plata alrededor de su cabeza, cuyo interior estaba lleno de puntas, para compartir los sufrimientos de Cristo con la corona de espinas.

Sus padre intentaron casarla pero ella defendió su vocación. El 10 de agosto de 1606 ingresó como Terciaria en la Orden de Santo Domingo, imitando a Santa Catalina de Siena, su maestra espiritual. Por sugerencia de un sacerdote, aceptó que la llamaran Rosa de Santa María.

Con la ayuda de su hermano Fernando construyó una ermita en un rincón del huerto de su casa donde oraba y realizaba sus mortificaciones. Ahí de jueves a sábado tenía experiencias místicas y experimentaba los sufrimientos de la Pasión.

Santa Rosa salía de su ermita para ir a la iglesia de la Virgen del Rosario y para atender a los enfermos y a los esclavos. En estas labores era acompañada por San Martín de Porres. Ambos santos fueron amigos y los enfermos acudían a ellos para buscar la sanación.

Su amor a Dios era tan ardiente que su tono de voz cambiaba y su rostro se encendía cuando hablaba de Él, lo que reflejaba el sentimiento que embargaba su alma. Lo mismo sucedía al estar en presencia del Santísimo Sacramento y cuando comulgaba.

Santa Rosa sufrió la persecución y burla de sus amigos y familiares durante muchos años. Esta situación le causaba una profunda desolación espiritual. También era tentada constantemente por el demonio.

En 1615, un grupo de piratas quiso atacar la ciudad de Lima. Cuando ya estaban en el puerto del Callao, Santa Rosa y otras mujeres fueron a la iglesia de la Virgen del Rosario para rezar ante el Santísimo Sacramento. Incluso la Santa puso su cuerpo delante del sagrario para protegerlo.

Días después murió el capitán de los piratas y estos se alejaron de la ciudad. Todos los limeños atribuyeron este “milagro” a Rosa.

La salud de la Santa decayó y fue a vivir con un matrimonio muy piadoso, Don Gonzalo de Massa y su mujer Doña María Uzategui. La pareja la consideraba como una hija y la cuidaron durante tres años hasta su muerte.

En medio de los sufrimientos, la joven oraba: “Señor, auméntame los sufrimientos, pero auméntame en la misma medida tu amor”.

En el año 1617, durante el Domingo de Ramos ocurrió su “desposorio místico”. Mientras oraba delante de la Virgen del Rosario, el Niño Jesús le dijo: “Rosa de mi Corazón, yo te quiero por esposa”. Ella le respondió: “Señor, aquí tienes a tu inútil esclava; tuya soy y tuya seré para siempre.


En la Iglesia de Santo Domingo en el centro de Lima se conserva la loseta sobre la cual estaba de pie la Santa cuando sucedió el desposorio.

Santa Rosa de Lima murió el 24 de agosto de 1617 a los 31 años. Durante su entierro, toda la ciudad se despidió de ella. Entre los asistentes se encontraban altas autoridades eclesiásticas, políticas y el virrey.

Muchas personas se acercaban al cadáver para arrancar un trocito de su hábito y tenerlo como una reliquia. Al final los guardias tuvieron que dispersar a la gente porque ya llegaron incluso a arrancarle un dedo del pie.

Fue sepultada en el claustro del Convento de los Dominicos y en 1619 en la capilla Santa Catalina de Siena. Su cráneo se encuentra en la iglesia de Santo Domingo junto a los cráneos de San Martín de Porres y San Juan Macías.

Fue canonizada por el Papa Clemente X en 1671 y se convirtió en la primera Santa de América. El mismo Pontífice la declaró patrona principal del Nuevo Mundo (América), Filipinas e Indias Occidentales.

"Probablemente no ha habido en América un misionero que con sus predicaciones haya logrado más conversiones que las que Rosa de Lima obtuvo con su oración y sus mortificaciones", dijo el Papa Inocencio IX al referirse a ella.

En 1992 San Juan Pablo II expresó que la vida sencilla y austera de Santa Rosa de Lima era “testimonio elocuente del papel decisivo que la mujer ha tenido y sigue teniendo en el anuncio del Evangelio”.