Páginas

miércoles, 20 de abril de 2016

EL EVANGELIO DE HOY: MIÉRCOLES 20 DE ABRIL DEL 2016



La Palabra que yo he hablado, es la de mi Padre
Pascua


Juan 12, 44-50. Pascua. Creo en tu Palabra que es la luz que ilumina mi camino. Por eso quiero oírte y ponerla en práctica en mi vida. 


Por: Oscar Lomán | Fuente: Catholic.net 



Del santo Evangelio según san Juan 12, 44-50
En aquel tiempo Jesús exclamó: El que cree en mí, no cree en mí, sino en aquel que me ha enviado; y el que me ve a mí, ve a aquel que me ha enviado. Yo,la luz, he venido al mundo para que todo el que crea en mí no siga en las tinieblas. Si alguno oye mis palabras y no las guarda, yo no le juzgo, porque no he venido para juzgar al mundo, sino para salvar al mundo. El que me rechaza y no recibe mis palabras, ya tiene quien le juzgue: la Palabra que yo he hablado, ésa le juzgará el último día; porque yo no he hablado por mi cuenta, sino que el Padre que me ha enviado me ha mandado lo que tengo que decir y hablar, y yo sé que su mandato es vida eterna. Por eso, lo que yo hablo lo hablo como el Padre me lo ha dicho a mí.

Oración introductoria
Jesucristo, creo en Ti; creo en el Padre que te ha enviado; creo en tu Palabra que es la luz que ilumina mi camino. Por eso quiero oírte y poner en práctica tu mandamiento, que me promete la vida eterna. Ayúdame a que mi oración me ayude a gustarla ya desde ahora.

Petición
Señor, que la luz de tu Palabra ilumine siempre mi conciencia.

Meditación del Papa Francisco
Este es el camino de la historia del hombre: un camino para encontrar a Jesucristo, el Redentor, que da la vida por amor. En efecto, Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por medio de Él. Este árbol de la Cruz nos salva, a todos nosotros, de las consecuencias de ese otro árbol, donde comenzó la autosuficiencia, el orgullo, la soberbia de querer conocer –nosotros-, todo, según nuestra mentalidad, de acuerdo con nuestros criterios, incluso de acuerdo a la presunción de ser y de llegar a ser los únicos jueces del mundo. Esta es la historia del hombre: desde un árbol a otro.
En la cruz está también la historia de Dios, para que podamos decir que Dios tiene una historia. Es un hecho que Dios ha querido asumir nuestra historia y caminar con nosotros: se ha abajado haciéndose hombre, mientras nosotros queremos alzarnos, y tomó la condición de siervo, haciéndose obediente hasta la muerte en la Cruz, para levantarnos: ¡Dios hace este camino por amor! No hay otra explicación: solo el amor hace estas cosas. Hoy miramos la Cruz, historia del hombre e historia de Dios. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 14 de septiembre de 2013, en Santa Marta).
Necesitamos de esta luz que viene de lo alto para responder con coherencia a la vocación que hemos recibido. Anunciar el Evangelio de Cristo no es una opción más entre otras posibles, ni tampoco una profesión. Para la Iglesia, ser misionera no significa hacer proselitismo; para la Iglesia, ser misionera equivale a manifestar su propia naturaleza, es decir: dejarse iluminar por Dios y reflejar su luz. Este es su servicio. No hay otro camino. La misión es su vocación. Que resplandezca la luz de Cristo es su servicio. Muchas personas esperan de nosotros este compromiso misionero --en este sentido--, porque necesitan a Cristo, necesitan conocer el rostro del Padre. (Homilía de S.S. Francisco,  6 de enero de 2016).
Reflexión
Me gusta pensarme como una barca. Una barca pequeña, frágil. Una barca en medio del mar de la vida. Hermoso, sí; pero al mismo tiempo tremendo. Un mar que se presenta sereno y generoso en sus frutos. Pero que es terrible en su cólera.

La travesía por el mar, sin duda fascinante, resulta peligrosa. Durante la noche y la borrasca es fácil perder el puerto y no llegar a la otra orilla.

En medio de este mar fluctuante y caprichoso, es necesario encontrar un punto fijo, un guía seguro. Y es en este momento cuando lo encontramos, o mejor dicho, se nos revela. Jesús nos lo dice clarísimo: Yo soy la luz de este mundo. Él es nuestro faro. Faro de esperanza y salvación. Este Faro nos señala dónde está el puesto seguro y, además, traza el camino con su luz. Un camino estrecho, pero claro.

Durante la travesía las sirenas de nuestro egoísmo y sensualidad nos llamarán para separarnos del camino. ¡Cuidado! Recuerda que sólo Cristo es el Camino.

Por si esto fuera poco, contamos con otro auxilio. San Bernardo intuyó muy bien al invocar a María como "Estrella de los mares". San Bernardo exhortaba así a los cristianos: "Si alguna vez te alejas del camino de la luz y las tinieblas te impiden ver el Faro, mira la Estrella, invoca a María. Si se levantan los vientos de las tentaciones, si te ves arrastrado contra las rocas del abatimiento, mira a la estrella, invoca a María. (...) Que nunca se cierre tu boca al nombre de María, que no se ausente de tu corazón". No dudemos ni un sólo instante de pedir su maternal cariño y protección. Si la sigues, no te desviarás; si recurres a ella, no desesperarás. Si Ella te sostiene, no vendrás abajo. Nada temerás si te protege; con su favor llegarás a puerto.

Propósito
Invocaré al Señor a lo largo del día, pidiendo que su luz guíe todas mis acciones.

Diálogo con Cristo
Señor, el cirio pascual se ha ido consumiendo, derrochando su luz, invitándome a escuchar con atención, con amor, tu Palabra de salvación. ¿Cómo la he aprovechado? ¿Cómo me estoy preparando para recibir próximamente la luz del Espíritu Santo? ¿He sabido renunciar a todo lo que me puede apartar del amor? Ayúdame a que pueda decir siempre «sí al amor», en lo grande y en lo pequeño, para permanentemente seguir tu Luz y tu Palabra.

SABIDURÍA INDÍGENA



Sabiduría indígena



El filósofo Platón comparaba nuestra vida con un carruaje tirado por dos corceles: uno dócil y brioso, otro rebelde y perezoso. Para que el carro avance el conductor necesita armonizar esas fuerzas contrarias. San Pablo confiesa esa lucha en su propia vida: la carne que quiere avasallar al espíritu. Un cacique iroqués te expone su experiencia con una sugestiva parábola.

El viejo cacique de la tribu charlaba junto al fuego con sus nietos acerca de la vida, y en ese momento les dijo:
— ¡Una gran pelea está ocurriendo dentro de mí!... ¡es entre dos lobos! Uno de los lobos es maldad, cobardía, ira, envidia, rencor, avaricia, falsedad, orgullo, vagancia. El otro es bondad, valor, paciencia, amistad, perdón, generosidad, sinceridad, humildad, laboriosidad. Esta misma pelea está ocurriendo dentro de cada uno de ustedes y dentro de todos los hombres de la tierra.
Los indiecitos se quedaron pensando por un rato, hasta que uno de los niños le preguntó a su abuelo:
— ¿Y cuál de los lobos crees que ganará?
El viejo cacique respondió simplemente:
—El que alimentes más, muchacho.

Excelente respuesta: ¡No hay que alimentar los vicios! De este modo nuestras malas inclinaciones no tomarán fuerza en nosotros. Y así será si nunca mentimos, nunca criticamos, nunca nos quedamos con algo del prójimo, etc., sencillamente no sabemos hacerlo porque no tenemos el mal hábito de hacerlo; pero, estemos alerta para no comenzar.


* Enviado por el P. Natalio

QUIÉN ES MI PRÓJIMO?


¿Quién es mi prójimo?




- Prójimo es aquel que me exige salir de mí mismo para medir si, en verdad, la fe es operativa y práctica o se quedó en simple teoría.

- Prójimo es, tal vez, el que menos entra dentro de mis esquemas. Aquel que queda lejos de mis dominios y distante de los caminos por los que yo avanzo.

- Prójimo es quien constantemente me pregunta, con aquellas interpelaciones de San Ignacio, “qué he hecho por Cristo, qué hago por Cristo y qué debo hacer por Cristo”.

- Prójimo es quien me ayuda a pasar de una fe de conocimiento a una fe practicada y volcada en los demás.

- Prójimo es quien me invita a no instalarme en una piedad fría y bajar al sufrimiento del hombre.

- Prójimo es aquel que, sin darse cuenta, es acorralado por la sociedad opulenta robándole la riqueza interior.

- Prójimo es aquel que es vapuleado por la materialidad de las cosas y, una vez utilizado, es arrinconado en el olvido.

- Prójimo es aquel que inconscientemente se deja atacar en su dignidad antes que llevar o posicionarse en contra de las ideologías dominantes.

- Prójimo es aquel que ha sido arrastrado por las corrientes de lo inmediato, de lo pragmático y luego ha quedado sin respuestas tirado en el suelo.

- Prójimo es aquel que espera un detalle por nuestra parte y no sólo teorías o lecciones magistrales.

- Prójimo es aquel que nos corta el camino que habíamos emprendido para hacernos entender que a Dios se le gana con la misericordia y no con la razón.

- Prójimo es aquel que necesita de nuestro compromiso y de nuestra palabra, de nuestro consejo y de nuestra presencia. Lo contrario y lo más fácil, a veces, es dar un rodeo a las personas y a los acontecimientos, a los problemas y a las cruces que salen a nuestro encuentro: “ojos que no ven...corazón que no siente”.

- Prójimo es aquel que creyendo vivir en la verdad ha sido asaltado por los delincuentes de la mentira y de la farsa.

- Prójimo es aquel que no puede o no sabe sostenerse por sí mismo; el zarandeado por el ladrón poderoso don dinero o el humillado por los usurpadores de conciencias y de las grandes verdades.

- Prójimo es aquel que, de la noche a la mañana, ha sido arrojado en el abismo de la incredulidad o de la desesperanza, de la tristeza o del desencanto por la vida.

- Prójimo es aquel que ha sido despojado de lo que era resorte y apoyo en su existencia por aquellos que cabalgan en el caballo del poder y del “todo vale” para que la sociedad se quede sin moral ni ética alguna.

- Prójimos son, en definitiva, las personas que salen a nuestro paso en mil circunstancias y con mil nombres y apellidos.

12 PREGUNTAS Y RESPUESTAS ACERCA DE LA EUCARISTÍA


12 preguntas y respuestas acerca de la Eucaristía
Si te quedaste con lo que aprendiste acerca de la Eucaristía cuando hiciste la Primera Comunión te invitamos a leer este artículo


Por: Luisa Restrepo 




1. ¿Qué significa la Palabra Eucaristía?

Eucaristía es una palabra griega, que significa Acción de Gracias

2. ¿Quién instituyó la Eucaristía?

La Eucaristía fue instituida por Cristo en la Ultima Cena.

3. ¿Cuál evento del Antiguo Testamento prefigura la Eucaristía?

El Cordero Pascual, Jesús es el Cordero Pascual. Lee en el Evangelio el pasaje de la última cena (Lucas 22,7-20) y mira los elementos claves sobre la celebración de la Pascua que nos explican porque Jesús es el Cordero de Dios que se sacrifica por nosotros.

4. ¿Cristo vuelve a morir en cada misa?

No. En cada misa se actualiza el misterio de la muerte del Señor. "El memorial recibe un sentido nuevo en el Nuevo Testamento. Cuando la Iglesia celebra la Eucaristía, hace memoria de la Pascua de Cristo y ésta se hace presente: el sacrificio que Cristo ofreció de una vez para siempre en la cruz, permanece siempre actual (cf Hb 7,25-27): «Cuantas veces se renueva en el altar el sacrificio de la cruz, en el que "Cristo, nuestra Pascua, fue inmolado" (1Co 5, 7), se realiza la obra de nuestra redención» (LG 3)" - Catecismo de la Iglesia Católica #1364.

5. ¿Cual es la enseñanza de la Iglesia Católica sobre la Eucaristía?

La Eucaristía es Jesús, su Cuerpo y su Sangre junto con el Alma y la Divinidad de Nuestro Señor. Por lo tanto, en ella Cristo entero está realmente presente de forma sustancial.

"El modo de presencia de Cristo bajo las especies eucarísticas es singular. Eleva la Eucaristía por encima de todos los sacramentos y hace de ella "como la perfección de la vida espiritual y el fin al que tienden todos los sacramentos" (Santo Tomás de Aquino, Summa theologiae 3, q. 73, a. 3). En el Santísimo Sacramento de la Eucaristía están "contenidos verdadera, real y substancialmente el Cuerpo y la Sangre junto con el alma y la divinidad de nuestro Señor Jesucristo, y, por consiguiente, Cristo entero" (Concilio de Trento: DS 1651). «Esta presencia se denomina "real", no a título exclusivo, como si las otras presencias no fuesen "reales", sino por excelencia, porque es substancial, y por ella Cristo, Dios y hombre, se hace totalmente presente» (MF 39)"- Catecismo de la Iglesia Católica # 1374.

6. ¿Cuándo se fijaron las líneas básicas sobre la Eucaristía en la comunidad Cristiana?

"Desde el siglo II, según el testimonio de san Justino mártir, tenemos las grandes líneas del desarrollo de la celebración eucarística. Estas han permanecido invariables hasta nuestros días a través de la diversidad de tradiciones rituales litúrgicas". - Catecismo de la Iglesia Católica #1345.

7. ¿Cuáles son los milagros de Jesús que nos ayudan a prepararnos para la institución de la Eucaristía?

"Los milagros de la multiplicación de los panes, cuando el Señor dijo la bendición, partió y distribuyó los panes por medio de sus discípulos para alimentar la multitud, prefiguran la sobreabundancia de este único pan de su Eucaristía (cf. Mt 14,13-21; 15, 32-29). El signo del agua convertida en vino en Caná (cf Jn 2,11) anuncia ya la Hora de la glorificación de Jesús. Manifiesta el cumplimiento del banquete de las bodas en el Reino del Padre, donde los fieles beberán el vino nuevo (cf Mc 14,25) convertido en Sangre de Cristo". - Catecismo de la Iglesia Católica #1335.

8. ¿Cuál fue la reacción de muchos de los seguidores de Jesús cuando explicó por primera vez lo que significaba la Eucaristía?

Muchos dejaron de seguirlo porque les costó entender sus palabras. "El primer anuncio de la Eucaristía dividió a los discípulos, igual que el anuncio de la pasión los escandalizó: "Es duro este lenguaje, ¿quién puede escucharlo?" (Jn 6,60). La Eucaristía y la cruz son piedras de escándalo. Es el mismo misterio, y no cesa de ser ocasión de división. "¿También vosotros queréis marcharos?" (Jn 6,67): esta pregunta del Señor resuena a través de las edades, como invitación de su amor a descubrir que sólo Él tiene "palabras de vida eterna" (Jn 6,68), y que acoger en la fe el don de su Eucaristía es acogerlo a Él mismo". - Catecismo de la Iglesia Católica #1336.

9. ¿Durante qué parte de la misa el pan y el vino se convierten en El Cuerpo y La Sangre de Cristo?

Durante la consagración, después de las palabras "Este es mi Cuerpo y esta es Mi Sangre".
"En la epíclesis, la Iglesia pide al Padre que envíe su Espíritu Santo (o el poder de su bendición (cf Plegaria Eucarística I o Canon romano, 90; Misal Romano) sobre el pan y el vino, para que se conviertan por su poder, en el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo, y que quienes toman parte en la Eucaristía sean un solo cuerpo y un solo espíritu (algunas tradiciones litúrgicas colocan la epíclesis después de la anámnesis). En el relato de la institución, la fuerza de las palabras y de la acción de Cristo y el poder del Espíritu Santo hacen sacramentalmente presentes bajo las especies de pan y de vino su Cuerpo y su Sangre, su sacrificio ofrecido en la cruz de una vez para siempre". - Catecismo de la Iglesia Católica #1353.

10. ¿Es muy importante recibir la Eucaristía?

Si, Jesús nos lo enseñó: "Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo: el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne, para la vida del mundo". (Juan 6, 51)

11. ¿Cuándo reconocieron los discípulos de Emaús a Jesús resucitado?

En el momento de partir el Pan para la cena: Y sucedió que, cuando se puso a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo iba dando. Entonces se les abrieron los ojos y le reconocieron, pero él desapareció de su lado. Se dijeron uno a otro: «¿No estaba ardiendo nuestro corazón dentro de nosotros cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?» (Lucas 24,30-32) De esta forma notamos que la forma más clara de identificar a Jesús es en su presencia viva en la Eucaristía.

12. ¿Qué efecto tiene la Eucaristía en nuestro corazón?

San Juan XXIII nos enseñó: "La Eucaristía, infundiendo en el corazón del hombre una nueva energía -el amor sobrenatural-, refuerza, encauza y purifica el afecto humano, haciéndolo más sólido y más auténtico. Cuando tiene a Dios en su pecho, todo el hombre queda armonizado en sí mismo... En el sacramento divino, el Señor está sumido en el silencio para escucharnos".


LOS CINCO MINUTOS DE DIOS: MIÉRCOLES 20 DE ABRIL 2016


LOS CINCO MINUTOS DE DIOS
Abril 20



No busques amigos sin defectos, pues te quedarás toda la vida sin amigos; tampoco busques los defectos de tus amigos, pues poco a poco te irán dejando y te quedarás solo.

No ames a tus amigos porque no tienen defectos; ámalos aún a pesar de sus defectos; y, si quieres, ámalos precisamente por sus defectos, por cuanto el hecho de que tengan defectos quiere decir que son más humanos.

No pretendas exigir a tus amigos que sean mejores que tú; si ciertamente lo son, agradece y aprovecha sus ejemplos y su influencia bienhechora; si no lo son, respétalos y ofréceles tu ayuda para que se mejoren; pero con paciencia, con comprensión, con bondad, con sumo respeto a la personalidad de ellos.

No pretendas cambiar a tus amigos; déjalos que sean como Dios los ha hecho; pero no te preocupes si tú no eres como ellos; también tú tienes derecho de ser como Dios te hizo; eso sí, tanto ellos como tú serán "como Dios los hizo" y no como los deshizo el pecado de la soberbia y del egoísmo. No conviene deshacer la obra de Dios.
“El amigo fiel es un refugio seguro; el que lo encuentra, ha encontrado un tesoro. Un amigo fiel no tiene precio; no hay manera de apreciar su valor. Un amigo fiel es un bálsamo de vida, que encuentran los que temen al Señor” (Eclo 6, 14-16). Tu grupo de amigos es algo que debes conservar, porque lo necesitan tú y ellos.


* P. Alfonso Milagro

PAPA FRANCISCO: DIOS NO JUZGA LAS APARIENCIAS SINO QUE TE AMA CON INFINITA MISERICORDIA


Papa Francisco: Dios no juzga las apariencias sino que te ama con infinita misericordia
Por Alvaro de Juana



 (ACI).- El Papa Francisco celebró una nueva Audiencia General en la Plaza de San Pedro del Vaticano y explicó que el amor de Dios llega a todos los pecadores y no juzga por las apariencias, sino que ama con sinceridad.

De nuevo, el Santo Padre dedicó la catequesis a un aspecto de la misericordia de Dios, en esta ocasión con un comentario al pasaje del Evangelio de San Lucas en el que se narra cómo Jesús es acogido por un fariseo. “Este había querido invitar a Jesús a su casa porque había escuchado hablar bien de Él como de un gran profeta”, explicó Francisco.

“Mientras se encuentran sentados en el almuerzo, entra una mujer conocida por todos en la ciudad por ser una pecadora. Ésta, sin decir una palabra, se pone a los pies de Jesús y rompe a llorar; sus lágrimas bañan los pies de Jesús y ella los lava con sus cabellos, después los besa y le unge con óleo perfumado que ha llevado consigo”.


El Papa subrayó la diferencia entre Simón y la mujer: “mientras el primero juzga a los otros en base a las apariencias, la segunda con sus gestos expresa con sinceridad su corazón”.

“El fariseo no concibe que Jesús se deje ‘contaminar’ por los pecadores”, sino que “piensa que si fuese realmente un profeta debería reconocerlo y tenerlo lejano para no ser manchado, como si fuese un leproso”.

El Pontífice explicó que esto “es típico de una manera de entender la religión, y está motivado por el hecho de que Dios y el pecado se oponen radicalmente. Pero la Palabra de Dios enseña a distinguir entre el pecado y el pecador: con el pecado no se necesita bajar a comprometerse, mientras que los pecadores –todos nosotros– somos como los enfermos, que son sanados, y para sanarlos se necesita que el médico se acerque, los visite, los toque”. Y “naturalmente, para ser curado el enfermo debe reconocer que tiene necesidad del médico”.

Francisco subrayó cómo Jesús no tuvo prejuicios y se dejó “tocar por ella sin temer ser contaminado”. “Jesús es libre porque está con Dios que es Padre Misericordioso“, agregó.

Sobre la pecadora, el Papa también dijo que el Señor vio “la sinceridad de su fe y de su conversión y por eso, delante de todos proclama: Tú fe te ha salvado”.

El Pontífice explicó que “la mujer pecadora nos enseña la relación entre la fe, el amor y el reconocimiento” y recordó que “le son perdonados ‘muchos pecados’ y por eso ama mucho”.

Sobre Simón, señaló después que “debe admitir que ama más a aquel al que ha sido condenado más. Dios ha encerrado todo en el mismo misterio de misericordia; y de este amor, que siempre nos precede, todos nosotros aprendemos a amar”.

SABER VIVIR EN LAS TORMENTA DEPENDE NADA MÁS QUE DE TI


Saber vivir en las tormentas depende nada más que de ti
Lo normal es que a nadie le guste tener conflictos pero llegado al punto de tenerlos, es muy interesante saber identificar los 3 perfiles de personas conflictivas con las que te puedes encontrar


Por: Gabinete Sophya 




    Lo normal es que a nadie le guste tener conflictos pero llegado al punto de tenerlos, es muy interesante saber identificar los 3 perfiles de personas conflictivas con las que te puedes encontrar:

-Las personas que se sienten vivas generando conflictos innecesarios a los demás. Son personas que con su falta o exceso de ego se convierten en un amplificador de tensiones permanentes.

-Las personas que siempre se creen que tienen que intervenir en los conflictos de los demás. Son personas que su falta o exceso de ego les hace ir por la vida con un chaleco salvavidas para poder sumergirse en las vidas de los demás.

-Las personas que siempre se creen que los demás son los responsables de sus propios conflictos. Son personas que su falta o exceso de ego les convierte en una ducha que está salpicando a todos los que estén cerca.

Para resolver un conflicto con valentía se necesita tener una actitud sana y libre de complejos:


Debes tener la humildad de aceptar ayuda de terceras personas si tú solo no puedes arreglar las cosas; además debes correr el riesgo de dejarte ayudar por ella y su percepción del problema aunque difiera de tu percepción, porque probablemente su visión global es mucho más objetiva que la que tú puedes tener.

Tener una actitud sana no te da derecho a pensar que solo por tu sana actitud tienes toda la razón y ninguna carga de responsabilidad en el asunto a resolver.

Y también se necesita dar 3 pasos:

1. Reconocer que tienes un problema con otra u otras personas, y saber que es casi irrelevante quien lo ha generado y sin embargo muy relevante el reconocimiento de tu participación en la resolución del problema para empezar a andar.

2. Saber pedir ayuda a una tercera persona cuando es imposible resolverlo a solas entre las personas implicadas para poder dar pasos hacia una solución.

3. Saber elegir bien a la persona especializada o amiga es clave para poder seguir dando pasos hacia la resolución del conflicto. No es fácil encontrar siempre a esa persona adecuada ya que tiene que tener aptitudes claras para moderar la situación y con su intervención no generar un conflicto mayor del que ya hay.

Para resolver un conflicto tampoco hay que tener prisas, porque a la solución hay que ir “sin prisa pero sin pausa”; es ir pasito a pasito y no avanzar dando zancadas o patadas.

La sana actitud en un conflicto ha de ser siempre: Integra, honesta y moral “Provocar un conflicto para sacar ventajas personales, no es íntegro”. “Entretener la solución de un conflicto para adquirir ventajas personales, no es honesto”. “Silenciar un conflicto para sacar ventajas personales, no es moral”.

Cuando tu actitud no es sana, no tendrás paz interior ni contigo mismo ni con los demás. La falta de equilibrio y coherencia en tus actos hará que tu actitud ante los conflictos pueda llegar a hipotecar tu integridad personal. Si quieres que un conflicto no acabe siendo un inicio de corrupción personal, procura resolverlo eficazmente con una actitud sana y dando los pasos necesarios para su pronta resolución, porque hay personas que viven de los conflictos e incluso se sienten cómodas en ellos porque se alimentan como los virus, de la infección humana que surge de cualquier conflicto sin resolver. Si te valoras y valoras a los demás, no navegues entre conflictos, atájalos con responsabilidad personal para evitar el daño y el resentimiento que son sentimientos que producen mucho dolor e inflamación emocional.

DE ECUADOR AL CIELO, EN MEMORIA DE LA HERMANA CLARE



De Ecuador al cielo: Esta hermana quería fiesta y encontró a Dios
Por Carolina Requena


 (ACI).- Apóstoles jóvenes de la alegría de Dios en medio del mundo: Así describen quienes conocieron a las Siervas del Hogar de la Madre en Playa Prieta en la provincia de Manabí, Ecuador, que fallecieron en el terremoto el pasado 16 de abril.

En el sitio web de las religiosas quedó como vivo recuerdo el testimonio de una de las víctimas, la hermana Clare Crockett, una joven irlandesa de 33 años que experimentó una fuerte conversión luego de una peregrinación que hizo a España.

La hermana recuerda en el testimonio que de joven quería ser actriz y vivía a un ritmo bastante alejado del Señor: “me gustaba la fiesta. Mis fines de semana consistían en emborracharme con mis amigos. Gastaba todo mi dinero en alcohol y cigarrillos. Un día, una de mis amigas me llamó: ‘Clare, -me dijo- ¿quieres ir a España gratis?’ ‘¡Un viaje gratis a España!’ -pensé-, diez días de fiesta en España con sol. ¡Por supuesto que quería ir!”.

A la semana siguiente, cuando llegó el día de la partida, vio que el viaje no era lo que habían pensado sino que era una peregrinación en Semana Santa. Se quiso escapar pero no pudo. “Ahora veo que fue la manera que usó la Virgen para traerme a casa, a su Hogar, al de su Hijo", recuerda.

"No era, ciertamente, lo que yo había imaginado cuando pensé en ir a España. Este encuentro de Semana Santa era con un grupo que se llamaba Hogar de la Madre y yo no quería estar allí. Sin embargo, fue durante esta peregrinación cuando el Señor me dio la gracia de ver cómo Él había muerto por mí en la cruz. Después de recibir esta gracia, sabía que tenía que cambiar: ‘Si Él ha hecho esto por mí, ¿qué voy a hacer yo por Él?’”.

Luego de esa intensa experiencia, las hermanas invitaron a Clare a hacer otro viaje, pero esta vez a Italia y durante varios meses. “A pesar de la actitud superficial durante la peregrinación, el Señor me habló muy claro. Quería que yo viviese en pobreza, castidad y obediencia como las hermanas. Automáticamente le dije que me era imposible”.

"¡No puedo ser monja!, dije, No puedo dejar de beber, de fumar, de salir de fiesta, mi carrera, mi familia. Si Jesús nos pide que hagamos algo siempre nos da la fuerza y la gracia para hacerlo. Sin su ayuda nunca podría haber hecho lo que tuve que hacer para responder a su llamada y seguirle”.

"Después de saber que me llamaba, el Señor me dio otra gracia cuando estaba grabando la película en Inglaterra. Yo veía que aunque parecía que tenía todo, en realidad no tenía nada. Me sentaba en la cama de la habitación del hotel y sentía un gran vacío. Estaba consiguiendo todo lo que siempre había deseado y no era feliz”.

"Sabía que solamente haciendo lo que Dios quería para mí sería realmente feliz. El Señor me mostró cuánto hería a su Sagrado Corazón mi estilo de vida alocado. Sabía que tenía que dejar todo y seguirle. Sabía con gran claridad que me pedía confiar en Él, poner mi vida en sus manos y tener fe”.

Después de esas experiencias profundas que la ayudaron a convertirse, Clare se hizo parte de las Siervas del Hogar de la Madre: “Nunca me deja de impresionar cómo el Señor trabaja en las almas, cómo puede transformar totalmente la vida de uno y conquistar su corazón. Agradezco al Señor la paciencia que ha tenido y que sigue teniendo conmigo”. 

"No le pregunto por qué me ha elegido, simplemente acepto el que lo haya hecho. Dependo completamente de Él y de la Virgen María y les pido que me den la gracia de ser lo que quieren que sea”, concluye la publicación.

La hermana Claire llevaba casi 15 años entregada a Dios. "Era una hermana generosísima, con un don de simpatía muy especial y con un carisma único para tratar con niños y jóvenes", recuerdan quienes la conocieron.

El terremoto del sábado 16 de abril ha cobrado la vida de al menos 262 personas, 2.527 heridos y cuantiosos daños materiales, según anunció este domingo la Secretaría de Gestión de Riesgos. Fue el mayor sismo registrado en Ecuador desde 1979.