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sábado, 5 de diciembre de 2015

EL EVANGELIO DE HOY: SÁBADO 5 DE DICIEMBRE DEL 2015


La misión de los discípulos
Adviento


Mateo 9, 35. 10, 1. 6-8. Adviento. Nosotros tenemos que continuar hoy con la misión que empezaron los apóstoles. 


Por: P Juan Pablo Menéndez | Fuente: Catholic.net 



Del santo Evangelio según san Mateo 9, 35. 10, 1. 6-8
En aquel tiempo, Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Nueva del Reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia. Y llamando a sus doce discípulos, les dio poder sobre los espíritus inmundos para expulsarlos, y para curar toda enfermedad y toda dolencia. Les dijo: "Vayan más bien a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Vayan y proclamen que el Reino de los Cielos está cerca. Curen a los enfermos, resuciten a los muertos, purifiquen a los leprosos, echen fuera a los demonios. Gratuitamente han recibido este poder; ejérzanlo, pues, gratuitamente".

Oración introductoria
Señor Jesús, porque mi fe es débil, ante los problemas cotidianos de la vida frecuentemente me siento como oveja sin pastor. Ilumina este rato de oración para que sepa ser fiel a las innumerables gracias que Tú me ofreces generosamente.

Petición
Haz Jesús, que Tú seas todo para mí y que viva con la inquietud y el ansia de proclamar tu Buena Nueva a todas las personas.

Meditación del Papa Francisco
Tomen el Evangelio. ¡Tómenlo, tómenlo con ustedes y léanlo cada día! ¡Es el mismo Jesús el que les habla allí! ¡Es la palabra de Jesús! ¡Esta es la Palabra de Jesús!
Y como Él, os digo: ¡gratuitamente han recibido, gratuitamente den! ¡Den el mensaje del Evangelio! Pero a lo mejor alguno de ustedes no cree que esto sea gratuito. ¿Pero cuánto cuesta? ¿Cuánto debo pagar, padre? Pero hagamos una cosa, a cambio de este regalo, hagan un acto de caridad, un gesto de amor gratuito: una oración por los enemigos, una reconciliación, alguna cosa.
Hoy se puede leer el Evangelio también con muchos instrumentos tecnológicos. Se puede llevar encima la Biblia entera en un teléfono móvil, en un tablet. Lo importante es leer la Palabra de Dios, con todos los medios, pero leer la Palabra de Dios, ¡Es Jesús que nos habla allí!, y acogerla con el corazón abierto: ¡entonces la buena semilla da fruto! (Papa Francisco, 6 de abril de 2014)
Reflexión
Cada uno de los doce fue buscado, encontrado e invitado por Jesús. Fue una llamada original y muy personal que ahora se repite a todos "colectivamente". Desde el inicio, cada uno de los apóstoles se sentirá parte de un grupo muy especial de seguidores del Maestro. Serán sus íntimos, formarán la Iglesia, la única, pues habían sido convocados por el único Maestro. Con su trabajo de evangelización y con su vida entera, ellos extenderán y prolongarán la vida y misión de Jesús en el mundo y en la historia.

La Iglesia Católica ha cumplido dos milenios de darse al mundo, y de darse gratis. Pese a esta conciencia, el Papa Juan Pablo II pidió perdón por los errores históricos cometidos por la Iglesia. Y a pesar de todo ello ¿qué hubiera sido del mundo, de tantos hombres anónimos, de tantos otros influyentes y poderosos, si no hubieran recibido la semilla cristiana, si no hubieran conocido la ley del Amor, del perdón, de la solidaridad que Jesús nos enseñó? Es verdad, todavía se cometen muchas y graves injusticias en nuestras sociedades; pero, ¿quién puede negar que gracias al sacrificio y a la inmolación de tantos hombres y mujeres de todos los tiempos, hoy somos mejores, más humanos por ser cristianos? Y hoy, por poner un ejemplo, la institución que ofrece asistencia en los cinco continentes a los enfermos del sida, a los leprosos o a los ancianos es nuestra Iglesia Católica. ¿Cuál es nuestra valoración ante tanto bien realizado? Es una labor ingente, pero aún más apremiantes son las necesidades.

Que su consideración nos impulse, nos llene de optimismo, gratitud a Dios y renovado interés apostólico y misionero. Somos los continuadores, aquellos que con nuestras vidas prolongaremos la obra de Jesucristo en el mundo hasta el fin de los tiempos. En la medida en que abramos nuestro corazón y acojamos la llamada de Dios, sólo entonces podremos responder con autenticidad.

Propósito
Pedir diariamente por las vocaciones sacerdotales y a la vida consagrada.

Diálogo con Cristo
Padre y Señor mío, cuántas personas hay que no te conocen y por ello su vida carece de sentido. No puedo ni debo cerrar mi corazón ante esta abrumadora realidad. Ayúdame a que sepa abrir y llenar mi vida del celo por la causa de Cristo, que sepa aprovechar las oportunidades para que el mensaje de Cristo llegue a todas estas personas que gimen en la orfandad. No dejes que me olvide que soy un enviado tuyo. Ayúdame a que mi testimonio de vida sea el medio para que otras personas te amen y te sigan.

NO TENGAN MIEDO DE LA TERNURA


No tengan miedo de la ternura
La Navidad es el encuentro de Dios con su pueblo. Y también es una consolación, un misterio de consolación.


Por: SS Francisco | Fuente: Catholic.net 




Fragmento de la entrevista con papa Francisco sobre la Navidad, martes, 10 de diciembre

Navidad...es el encuentro con Jesús.

Dios siempre ha buscado a su pueblo, lo ha guiado, lo ha custodiado, ha prometido que le estará siempre cerca. En el Libro del Deuteronomio leemos que Dios camina con nosotros, nos guía de la mano como un papá con su hijo.

Esto es hermoso. La Navidad es el encuentro de Dios con su pueblo. Y también es una consolación, un misterio de consolación. Muchas veces, después de la misa de Nochebuena, pasé algunas horas solo, en la capilla, antes de celebrar la misa de la aurora, con un sentimiento de profunda consolación y paz. Recuerdo una vez aquí en Roma, creo que era la Navidad de 1974, en una noche de oración después de la misa en la residencia del Centro Astalli. Para mí la Navidad siempre ha sido esto: contemplar la visita de Dios a su pueblo.

¿Cuál es el mensaje de la Navidad para las personas de hoy?
Nos habla de la ternura y de la esperanza. Dios, al encontrarse con nosotros, nos dice dos cosas.

La primera: tengan esperanza. Dios siempre abre las puertas, no las cierra nunca. Es el papá que nos abre las puertas.

Segunda: no tengan miedo de la ternura. Cuando los cristianos se olvidan de la esperanza y de la ternura se vuelven una Iglesia fría, que no sabe dónde ir y se enreda en las ideologías, en las actitudes mundanas. Mientras la sencillez de Dios te dice: sigue adelante, yo soy un Padre que te acaricia.

Tengo miedo cuando los cristianos pierden la esperanza y la capacidad de abrazar y acariciar. Tal vez por esto, viendo hacia el futuro, hablo a menudo sobre los niños y los ancianos, es decir los más indefensos. En mi vida como sacerdote, yendo a la parroquia, siempre traté de transmitir esta ternura, sobre todo a los niños y a los ancianos. Me hace bien, y pienso en la ternura que Dios tiene por nosotros.

EL JARDÍN DEL REY


El Jardín del Rey



Un rey fue hasta su jardín y descubrió que sus árboles, arbustos y flores se estaban muriendo.

El Roble le dijo que se moría porque no podía ser tan alto como el Pino.

Volviéndose al Pino, lo halló caído porque no podía dar uvas como la Vid.

Somos lo que somos. Vivimos marchitándonos en nuestras propias insatisfacciones, en nuestras absurdas comparaciones con los demás: "Si yo fuera" "si yo tuviera" "si yo hiciera". 

Siempre conjugando el futuro incierto en vez del presente concreto, empecinados en no querer ver, que la felicidad es un estado subjetivo, voluntario.

Podemos elegir hoy, estar felices con lo que somos, con lo que tenemos; o vivir amargados por lo que no tenemos o no puede ser. Sólo podremos florecer el día que aceptemos que somos lo que somos, que somos únicos y que nadie puede hacer lo que nosotros vinimos a hacer.

EL INGREDIENTE SECRETO DE MARTA



El ingrediente secreto de Marta




Cada vez que Ben pasaba por la cocina, se irritaba. Era por aquel pequeño envase de metal que se encontraba en la repisa, encima de la estufa de Marta. Es probable que no lo hubiera irritado o que ni siquiera hubiera notado su presencia si Marta no le hubiese dicho en repetidas ocasiones que nunca debía tocarlo.

La razón, decía, es que contenía una "hierba secreta" de su madre, y como no había manera de reponerla, se preocupaba si Ben u otra persona lo levantaba y miraba en su interior, porque podrían dejarlo caer accidentalmente y esparcir su valioso contenido.

En realidad, el envase no tenía nada especial. Por su antigüedad, gran parte de sus colores originales, rojo y oro, se habían desvanecido. Podía saberse por dónde lo habían asido una y otra vez cuando lo levantaban y retiraban su apretada tapa. 

No sólo los dedos de Marta lo habían asido así, sino los de su madre y los de su abuela. Marta no estaba segura, pero quizás incluso su bisabuela había usado el mismo envase y su "hierba secreta".

Lo único que Ben sabía a ciencia cierta era que, poco después de la boda con Marta, su madre le había traído el envase y le había dicho que usara su contenido tan amorosamente como ella lo había utilizado.

Y lo hizo, fielmente. Ben nunca vio que Marta cocinara un plato sin tomar el envase de la repisa y espolvorear un poquitín de "hierba secreta" sobre los ingredientes.

Incluso cuando horneaba tortas y galletas, veía que les añadía una pizca de esa hierba antes de introducirlas en el horno.

Cualquiera que fuese su contenido, era seguro que surtía efecto, pues Ben creía que Marta era la mejor cocinera del mundo. Y no era el único en opinar así: todos los que alguna vez comían en su casa, alababan extraordinariamente su arte culinario.

Pero, ¿por qué no permitía que Ben tocara aquel pequeño envase? ¿Sería verdad que temía que su contenido se esparciera? ¿Y cómo era aquella "hierba secreta"?

Era tan fina que, cuando Marta la espolvoreaba sobre la comida que estaba preparando, Ben no podía determinar su textura. Era obvio que tenía que utilizar muy poca, pues no tenía cómo llenar de nuevo el envase.

De alguna manera, Marta consiguió que durara más que los treinta años que llevaba de matrimonio hasta entonces. Nunca dejó de producir el maravilloso efecto de hacer agua la boca.

Ben sentía cada vez más su tentación de mirar el contenido de aquel envase, así fuese una sola vez, pero nunca llégó a hacerlo.

Un día, Marta enfermó. Ben la llevó al hospital, donde tuvo que permanecer toda la noche. Cuando regresó a casa, se sintió muy solo. Marta nunca había pasado la noche afuera.

Cuando se aproximaba la hora de cenar, se preguntó qué haría: a Marta le agradaba tanto cocinar que él nunca se preocupó por aprender a hacerlo.

Cuando entró a la cocina para ver qué había en el refrigerador, el envase de la repisa apareció de inmediato ante sus ojos. Se sintió atraído hacia él como un imán.

Apartó de inmediato la vista, pero una mortificante curiosidad lo hizo regresar. ¿Qué había en aquel envase? ¿Por qué no debía tocarlo? ¿Como era la "hierba secreta"? ¿Cuánto quedaba?

Ben apartó la vista de nuevo y levantó la tapa de un molde para torta que estaba sobre el mostrador de la cocina. Ahhh... quedaba más de la mitad de una de aquellas tortas deliciosas de Marta.

Cortó un buen trozo, se sentó a la mesa de la cocina y no había terminado el primer bocado cuando sus ojos regresaron al envase. ¿Qué mal podría hacer mirando en su interior? ¿Por qué tanto secreto con aquel envase?

Tomó otro bocado mientras se debatía consigo mismo... ¿debía hacerlo o no? Cinco grandes mordiscos después todavía estaba pensando en ello, mientras miraba fijamente el envase. Por último, no pudo resistir.

Atravesó lentamente la cocina, y con el mayor cuidado, tomó el envase de la repisa, temiendo ¡horror de horrores! esparcir el contenido mientras le echaba un vistazo.

Colocó el envase sobre el mesón, y con mucho cuidado levantó la tapa. ¡Casi temía mirar en su interior! Cuando pudo ver bien, sus ojos se abrieron desmesuradamente... el envase estaba vacío, con excepción de un pequeño trozo de papel doblado en el fondo.

Ben trató de alcanzarlo; su mano grande y tosca luchaba por entrar. Lo tomó con cuidado por una esquina, lo retiró y lo abrió lentamente bajo la lámpara de la cocina.

Contenía una pequeña nota garabateada y Ben reconoció de inmediato la escritura de su suegra. Decía sencillamente: "Marta, a todo lo que hagas, añádele una pizca de amor".

Ben tragó saliva, colocó la nota y el envase en su lugar y regresó en silencio a terminar su torta. Ahora sí comprendía por qué era tan deliciosa.

LECTIO DIVINA - SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO


Lectio Divina. Domingo 2o. de Adviento.
Adviento. Oración con el Evangelio. Ciclo C.


Por: P Martín Irure | Fuente: Catholic.net 




Lucas 3, 1-6

1. INVOCA

Nos ponemos en actitud de escuchar al Señor lo que quiera trasmitirnos por medio de su Palabra que leemos en las Sagradas Escrituras. Es momento importante éste de la oración. Porque el Padre nos presenta amorosamente su voluntad.

Orar es: entrar en la simplicidad del Amor del Padre por el Hijo en el Espíritu.
Orar es: tomar conciencia de nuestra propia pequeñez, que la aceptamos con alegría.
Orar es: aprender a experimentar que sólo los pequeños son sencillos y son los amados del Padre.
Orar es: acostumbrarse a confiar, porque sólo los pequeños confían, no en sus propias fuerzas, sino en el Padre de Jesús.
Orar es: alabar al Padre porque manifiesta los misterios del Reino a la gente sencilla y los oculta a los "sabios" de este mundo.
Invoquemos al Espíritu, que está listo para abrirnos al sentido de la Palabra y a fortalecer nuestra decisión de vivirla.
Recitamos: Salmo a la Palabra
Tú eres, Señor,
la Palabra de la vida
pronunciada en el silencio,
y que en silencio
debe ser acogida.
¡Haz que germine
en nuestros corazones
como Buena Noticia,
a todos los hombres.

Tu Palabra, Señor,
nos da la vida.
Por eso, confío en ti,
aunque camine despacio
y por lugares oscuros,
no temo,
porque tu Palabra
es luz en mi camino.

Tu Palabra, Señor,
es siempre nueva,
alimento de mi alma.
Por eso, me es dulce al paladar
y me sabe a amor
cuando la proclamo
desde mi pobre vida. Amén. (F. Cerro)


2. LEE LA PALABRA DE DIOS Lc 3, 1-6
(Qué dice la Palabra de Dios)

Contexto bíblico

Lucas describe la presentación y ministerio de Juan Bautista, ubicado en la historia del mundo pagano y en la historia del pueblo de Israel.
Lucas pretende, al darnos estos datos históricos, mostrarnos la historia de la salvación, que nos llega con Jesús. Y esta salvación está insertada en la historia humana.
Los datos que nos da Lucas permite afirmar que la predicación de Jesús se inicia hacia el año 27 ó 28 de nuestra era.
Texto

1. La palabra de Dios vino sobre Juan (v. 2)

Lucas aplica a Juan la profecía de Isaías (40, 3-5). Él es la voz que grita en el desierto, anunciando la venida del Mesías. En Juan actúa la Palabra para trasmitir el proyecto de Dios para salvar a todos los pueblos.
Juan es el profeta itinerante. Y no es uno más en la larga lista de los profetas de Israel. Es el último profeta del Antiguo Testamento que conecta con el Nuevo Testamento. Como los anteriores profetas, Juan viene a preparar los caminos al Mesías. Y Lucas subraya, sobre todo, la universalidad de su misión, cuando termina la cita de Isaías, con la frase todos verán la salvación de Dios (v. 6). Es lo que el mismo Lucas describirá en su libro de los Hechos de los apóstoles.
Juan se ve sorprendido por la Palabra. Podía haber heredado el título y ministerio de sacerdote de su padre Zacarías, al servicio del culto en el templo de Jerusalén. Pero, eligió la vocación de profeta austero y penitente, en la vida dura del desierto, para anunciar el bautismo de conversión.
A Juan le vino la Palabra. Y por la fuerza de esta Palabra, renunció a los privilegios y prefirió la sencillez del pueblo. Se fue al desierto. Pues, la Palabra siempre viene desde el desierto, lugar del silencio y de la escucha de la Palabra. Y se dirige a los que viven en seguridad e instalados en el poder.


2. Preparen el camino del Señor

La salvación viene en la historia de cada día. Y así nuestra historia se hace “historia de salvación”. Con una condición: que se dé la conversión de valores, actitudes y conducta según el Evangelio.
Ésta es la vocación del profeta cristiano: dejarse invadir por la Palabra, trasmitirla acompañada de su estilo de vida, ser su testigo con hechos y anunciar con palabras la Buena Noticia de la salvación, la presencia del Salvador entre los humanos.
Lo que caracteriza al profeta no es el “pre-decir”, sino el”decir”. El profeta se enfrenta a los poderes que explotan y esclavizan. El profeta debe abrir a los oyentes a la esperanza de un futuro mejor y promover la solidaridad y la justicia entre todos. El Señor guiará a Israel en medio de la alegría y a la luz de su gloria, escoltándolo con su misericordia y su justicia (Baruc 5, 9; primera lectura de hoy).
El profeta cristiano tiene experiencia de “pueblo”, es decir, está encarnado en medio de los sufrimientos y alegrías de la gente. Y está penetrado de la Palabra, porque escucha a Dios que le trasmite el plan de liberación, que, a su vez, trasmite al pueblo. Así el profeta “prepara los caminos del Señor”.
3. Todos verán la salvación de Dios (v. 6)

Nuestra esperanza no queda defraudada por la espera de la venida del Señor. Él viene constantemente a nuestra vida y a nuestra conciencia. Él nos promete y nos da la plenitud de su Ser: Amor y Vida.
La liberación de nuestras esclavitudes nos viene del Señor. Y la Alianza, el pacto de amor, nos ofrece nuestro Dios en el desierto, que significa búsqueda y silencio, superación de las tentaciones y encuentro con Dios. Como aconteció con el pueblo de Israel, que, en el desierto, recibió la Alianza, el pacto de amor.


3. MEDITA (Qué me/nos dice la Palabra de Dios)

El Señor me ofrece ese camino de liberación de mis pecados y de llegar a la plena salvación. Es el Padre que sale a mi encuentro y me regala su Amor incondicional.
Tengo que preparar los caminos de mi conciencia al Señor. Allanar las colinas de mi soberbia, aplanar las honduras de mis complejos, temores, debilidades y pecados. Abrir senderos de venida, buscados y pensados en el desierto del silencio interior, libre de tantas ocupaciones y preocupaciones.


4. ORA (Qué le respondo al Señor)

Señor, me percibo como un terreno accidentado, lleno de obstáculos y oscuridades, que impiden y retrasan tu venida hacia mí. Quiero ir preparando este camino, para que Tú entres plenamente en mi vida. Mejor. Quiero dejarte mi terreno abierto para que Tú vayas haciendo esta tarea, que Tú sabes, quieres y puedes.


5. CONTEMPLA

Al Padre que sigue trabajando en tu interior purificando tu conciencia de tus limitaciones y pecados que retrasan su venida liberadora.
A Jesús, colaborador principal del Padre, que sigue su tarea de salvación.
Al Espíritu, artífice de la obra de Amor en el interior de las conciencias.
A ti mismo, necesitado pero confiado; cerrado con frecuencia, pero con deseos sinceros de dejar al Señor que realice su obra dentro de ti.


6. ACTÚA

Esta semana trataré de abrirme totalmente a la acción de Dios en mi vida. Con toda la confianza, exclamaré y oraré con el salmo responsorial de este domingo: El Señor es mi Dios y mi Salvador.

Recitamos: Palabra encarnada:

Tu Palabra se hizo carne
y mi carne se hace hoy palabra tuya,
tallada con tu brisa de absoluto
en mi roca de límite y distancia.

Soy ágil libertad
en tu corazón que me anida
y en tu pensamiento que me crea.

Soy palabra como espada de dos filos
en tu mano de profeta,
y palabra de corazón cercano
en tus ojos de hogar universal.

Soy palabra ronca
de tanto sufrimiento,
parida por gargantas enlazadas,
en tu pueblo que grita su gemido.

Soy palabra tuya, nazarena y pobre,
con olor a tierra mojada de camino,
y a mar con rumores de salitres
y gentes en la playa a la deriva.

Soy palabra hecha silencio
remansada en el invierno
donde todo saber se acaba,
y nace nueva como flor de primavera
en el tronco mutilado por la poda.

Soy palabra llevada por los vientos
hasta puertas y ventanas,
que se hospeda donde abren,
o se pierde jugando en cualquier calle. (E. González Buelta)

POLONIA VE COMO HÉROES A MÁRTIRES ASESINADOS POR SENDERO LUMINOSO EN PERÚ


Polonia ve como héroes a mártires asesinados por Sendero Luminoso en Perú
Por David Ramos



CHIMBOTE, 04 Dic. 15  (ACI).- Los mártires asesinados por el grupo terrorista marxista Sendero Luminoso en 1991, y que serán beatificados el 5 de diciembre en Chimbote (Perú), “son para nosotros héroes”, aseguró un periodista polaco enviado especialmente para la ceremonia. Un sacerdote que ejerce su ministerio en la misma zona en la que murieron dos de los mártires añadió que si bien nacieron en Polonia, “Dios les mandó al Perú”.

Jacek Tacik es un periodista de Telewizja Polska (TVP), la corporación televisora más grande del país –de fondos públicos–. Desde hace unos días se encuentra en Chimbote para cubrir la beatificación de los mártires.

En 1991, Sendero Luminoso, que buscó durante más desde 1980 y por más de una década hacerse con el poder en Perú, acabó con la vida de tres sacerdotes pues, de acuerdo al fundador del grupo terrorista, su evangelización era un obstáculo para el adoctrinamiento en los poblados peruanos.

Miguel Tomaszek y Zbigniew Strzalkowski, Franciscanos Conventuales, tenían 31 y 33 años respectivamente cuando fueron asesinados el 9 de agosto en Pariacoto, poblado de la sierra de la región Ancash, a la que también pertenece Chimbote.

Sendero Luminoso mató al presbítero italiano Alessandro Dordi en una emboscada en la localidad de Vinzos, a poca distancia de Chimbote, el 25 de agosto.

“Vinimos aquí para cubrir la beatificación de sacerdotes polacos, de padres polacos que fueron como sabes asesinados en 1991 por terroristas”, explicó Jacek a ACI Prensa el 4 de diciembre.

MAS DE 25 MIL PERSONAS PARTICIPARÁN EN BEATIFICACIÓN DE PRIMEROS MÁRTIRES DE PERÚ, 5 DE DICIEMBRE


Más de 25 mil participarán en beatificación de primeros mártires de Perú




 (ACI/EWTN Noticias).- Más de 25 mil personas participarán en la beatificación de los padres Zbigniew Strzalkowski, Michele Tomaszek y Alessandro Dordi, los primeros mártires de la historia de Perú, que se celebrará el 5 de diciembre en el estadio “Centenario” de Chimbote, departamento de Ancash, al norte del país.

La ceremonia, que comenzará a las 10:00 a.m. (hora local), será presidida por el Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, el Cardenal Angelo Amato, y contará con la participación de 60 obispos y 300 sacerdotes entre peruanos y extranjeros.

Los polacos Tomaszek y Strzalkowski, de la Orden de los Hermanos Menores Conventuales, y el italiano Dordi fueron asesinados por odio a la fe en 1991 en distintas zonas de Ancash, a manos del grupo terrorista marxista maoísta Sendero Luminoso, que buscaba imponer por las armas un régimen comunista.


 
El Papa Francisco aprobó el decreto que los reconoce como mártires el 3 de febrero de este año. Poco después, el Obispado de Chimbote anunció que la ceremonia de beatificación se realizaría el 5 de diciembre.

En declaraciones a ACI Prensa en mayo de este año, Mons. Luis Bambarén, Obispo Emérito de Chimbote e iniciador del proceso de beatificación de los tres presbíteros, aseguró que Abimael Guzmán, fundador de Sendero Luminoso, admitió que él mismo ordenó la ejecución de los mártires.

Guzmán le dijo a Mons. Bambarén que para los terroristas “con la Misa, la Biblia, el Catecismo, la Eucaristía, los sacramentos, la evangelización”, los sacerdotes impedían “que el mensaje de la lucha armada sea aceptado por los jóvenes y el pueblo, porque la religión es ‘el opio del pueblo’”.

PADRES MIGUEL, ZBIGNIEW Y SANDRO, MÁRTIRES EN ANCASH - PERÚ - 5 DE DICIEMBRE


Padres Miguel, Zbigniew y Sandro: ¿mártires?
Fueron fieles a Dios; por eso, nadie les quitó la vida, ellos lo dieron libremente como su amado Maestro y Señor Jesús


Por: www.beatificacionchimbote.org | Fuente: www.beatificacionchimbote.org 




Según la enciclopedia católica, la palabra griega martus significa un testigo que testimonia un hecho del que tiene conocimiento; los Apóstoles fueron “testigos” de todo lo que habían observado en la vida pública de Cristo, así como de todo lo que habían aprendido con su enseñanza, “en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra” ( Hch. 1,8).

Los Padres Miguel, Zbigniew y Sandro, beatificados el 5 de diciembre de 2015, fueron y son testigos de Cristo, han dado testimonio de Jesús, razón y ser de sus vidas.

Ya Orígenes nos decía: "Todo el que da testimonio de la verdad, bien sea con palabras o bien con hechos o trabajando de alguna manera en favor de ella, puede llamarse con todo derecho: testigo". Ellos, mártires de la Diócesis de Chimbote, son testigos de la verdad, del evangelio, testigos de la vida, del amor y el amor es Dios. Por lo tanto, son testigos de Dios.

Ellos son mártires porque se han desgastado y han dado todo por Dios y por el amor a su rebaño. Los tres tuvieron la ocasión de escaparse, de irse ante la ola de violencia que vivía el Perú.

Monseñor Luis Armando Bambarén Gastelumendi y otras personas les dijeron que sus vidas estaban en peligro, que es mejor irse. Pero ellos respondieron con su vida y su testimonio, con su fidelidad y perseverancia, incluso con su muerte, hasta derramar su sangre con amor a Jesús, que los llamó para estar con él.



¿Qué significa ser mártir?

El mártir es el que dona su vida por la verdad y la verdad es Cristo. Mártir significa ser Testigo, dar testimonio de Aquel que lo ha llamado, Jesús. "Son ya mártires los que Cristo ha juzgado dignos de ser elevados por su confesión, habiendo sellado su testimonio con su partida" (Eusebio V, II). Padre Miguel, Zbigniew y Sandro son verdaderos testigos, testigos de Jesús, el buen Pastor. Testigos de la esperanza, de la fe y de la caridad.

El Concilio Vaticano II nos dice:

"Jesús, el Hijo de Dios, manifestó su amor entregando su vida por nosotros, nadie tiene mayor amor que el que entrega su vida por él y por sus hermanos. Pues bien, algunos cristianos, ya desde los primeros tiempos, fueron llamados, y seguirán siéndolo siempre, a dar este supremo testimonio de amor ante todos, especialmente ante los perseguidores. Por tanto, el martirio, en el que el discípulo se asemeja al maestro, que aceptó libremente la muerte por la salvación del mundo, y se conforma a Él en la efusión de su sangre, es estimado por la iglesia como un don eximio y la suprema prueba de amor. Y aunque concedido a pocos, todos deben estar prestos a confesar a Cristo delante de los hombres y a seguirle por el camino de la cruz, en medio de las persecuciones que nunca faltan a la Iglesia " (LG 42, 51; GS 20).

El martirio es un don, una gracia, es un regalo de Dios, es confirmar la fe, la autenticidad de su vida coherente, transparente por la Santísima Trinidad. Ellos fueron fieles a Dios; por eso, nadie les quitó la vida, ellos lo dieron libremente como su amado Maestro y Señor Jesús. Murieron por que creyeron firmemente en Jesús, en su promesa de salvación.

Su amor a Jesús lo demostraban a través de sus gestos, de su entrega, de su vida, de su testimonio, de su ayuda para con los otros Cristos (prójimo). Fueron hombres de oración, humildes como su maestro Jesús.

“Hoy la Iglesia es la Iglesia de los mártires: ellos sufren, ellos dan la vida y nosotros recibimos la bendición de Dios por su testimonio” (Papa Francisco). Cómo no dar fe, de la entrega generosa, de la vida de nuestros mártires. Esteban fue el primer mártir, que entregó su vida por Jesús y nuestros mártires de la Diócesis de Chimbote también son mártires porque lo dejaron todo (casa, tierra, idioma, amigos) por Jesús. Como no estar agradecido a Dios por habernos dado el honor de conocerlos y amarlos. Todos estamos llamados a ser mártires como son los primeros mártires del Perú.

Mártir, por lo tanto, no es sólo el que derrama su sangre sino que lo es también aquel que día a día da su vida por sus hermanos en el servicio del Evangelio Somos testigos de su compromiso, de su entrega generosa, de donación por Jesús y por el pueblo encomendado.

Nadie les quitó la vida, ellos lo dieron libremente como su amado Maestro y Señor Jesús. Fueron hombres de fe, de oración, humildes como el Hijo del Hombre. No solo proclamaron la Palabra de Dios, sino que su vida es y será la Palabra viviente de Dios.