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sábado, 12 de septiembre de 2015

MILAGRO EN BRASIL PERMITIRÍA CANONIZACIÓN DE MADRE TERESA DE CALCUTA


Milagro en Brasil permitiría canonización de Madre Teresa en el Año de la Misericordia
Por Natalia Zimbrao
Beata Madre Teresa de Calculta. Foto: L'Osservatore Romano







SAO PAULO, 11 Sep. 15 / 10:17 am (ACI/EWTN Noticias).- El caso de un hombre curado de forma inexplicable en la ciudad de Santos en el estado de Sao Paulo (Brasil) y que ahora está bajo estudio en el Vaticano, podría ser el milagro que llevaría a la canonización de la Beata Madre Teresa de Calcuta.

El Papa Francisco ha expresado su deseo de canonizar a la Madre Teresa durante el Año de la Misericordia que se iniciará el 8 de diciembre como una “señal de misericordia para el mundo” en el servicio a los pobres.

En declaraciones a ACI Prensa el 10 de septiembre, el Padre Caetano Rizzi, Promotor de justicia en el proceso local, explicó que “el Papa desea en este Jubileo beatificar y canonizar a hombres y mujeres que sean señal de misericordia para el mundo y la Madre Teresa es un modelo, por eso hay cierta prisa para avanzar en su proceso”.

El posible milagro que llevaría a la Madre Teresa a la canonización se dio en el año 2008. Un hombre, cuya identidad no ha sido divulgada para mantener la discreción necesaria de estos casos hasta que concluya la investigación, se curó de manera inexplicable de ocho abscesos que tenía en el cerebro y que debía ser operado por ello.

En el diario de Santos, Presença Diocesana, el P. Elmiram Ferreira, explicó que acompañaba a la familia en esa época: “vi el dolor y el sufrimiento de todos ellos porque él estaba iniciando una vida nueva (estaba recién casado) y la dolencia retardaba muchos sueños. Yo le tenía mucha fe a la gran Madre Teresa y siempre rezo la Santa Misa en la Casa de las hermanas Misioneras de la Caridad en Santos. La manera como ella enfrentaba el dolor, el sufrimiento del mismo Cristo me inspiraba a entender también el sufrimiento de aquella familia”, relató.

El sacerdote les dio una oración para pedir la intercesión de la Beata para que todos la rezaran intensamente. “La Madre Teresa se convirtió en el consuelo y aliento en aquella larga jornada. Así, cuando se verificó la completa recuperación de la salud que los médicos no podían explicar, entendí que allí estaba la mano de la Bienaventurada”, afirmó.

El presbítero le contó lo ocurrido a la superiora de las Misioneras de la Caridad en la diócesis de Santos.

“El médico que cuidó al hombre en Santos fue el mismo que cuidó del Papa Francisco en la Jornada Mundial de la Juventud en 2013, y él le contó el caso al Pontífice. Su Santidad expresó el deseo de estudiar mejor el caso y por ello los encargados de Roma vinieron a Santos”, cuenta el P. Ferreira.

Entre los días 19 y 26 de junio se dio en Santos esta fase del proceso de investigación en el que estuvieron presentes el postulador de la Causa de Canonización de la Madre Teresa, el P. Brian Kolodiejchuk; el delegado episcopal vaticano para el tribunal local, Mons. Robert Sarno; y el P. Caetano Rizzi.

En mayo de este año el director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, P. Federico Lombardi, dijo que “no existe una fecha oficial para la canonización pero puedo decir que la Congregación para las Causas de los Santos está estudiando esta causa”.

El posible milagro debe pasar por una junta de médicos en ese dicasterio del Vaticano y luego por un consejo teológico. De ser aprobado pasa luego para la aprobación del Papa.

“Yo la conocí en 1980 o 1981, cuando fui a una ponencia en Anhembi (São Paulo) sobre el valor de la vida. La Madre Teresa defendió la vida desde la concepción hasta el fin natural. Para mí ella era una ‘santa en vida”, dijo el P. Rizzi a ACI Prensa

Según el calendario del Jubileo o Año Santo de la Misericordia, el 4 de septiembre de 2016 se celebrará el “Jubileo de los voluntarios y operadores de la misericordia”, en memoria justamente de la Madre Teresa cuya fiesta es el 5 de septiembre.

EL DULCE NOMBRE DE MARÍA


El Dulce Nombre de María
Según se cuenta, el origen del Dulce Nombre de María hace referencia a los ocho días después del nacimiento de la Virgen, en que sus padres le impusieron el Nombre


Por: Redacción | Fuente: Varios 




Dulce Nombre de la Virgen María hace referencia a la festividad litúrgica cristiana, con motivo de la conmemoración del nombre de María, madre de Jesucristo. María (en arameo Mariam) es el nombre que se usa en los evangelios para referirse a la madre de Jesús de Nazaret. Para los cristianos católicos, ortodoxos, coptos, anglicanos y otros grupos cristianos orientales, son más usadas las expresiones «Santísima Virgen María», «Virgen María» y «Madre de Dios». En el Islam se usa el nombre árabe Maryam.

Según se cuenta, el origen del Dulce Nombre de María hace referencia a los ocho días después del nacimiento de la Virgen, en el cual sus padres le impusieron el Nombre. Se celebra el 12 de septiembre.

El hecho de que la Santísima Virgen lleve el nombre de María es el motivo de esta festividad, instituida con el objeto de que los fieles encomienden a Dios, a través de la intercesión de la Virgen María, las necesidades de la iglesia, le den gracias por su omnipotente protección y sus innumerables beneficios, en especial los que reciben por las gracias y la mediación de la Virgen María.

Por primera vez, se autorizó la celebración de esta fiesta en el año 1513, en la ciudad española de Cuenca; desde ahí se extendió por toda España y en 1683, el Papa Inocencio XI la admitió en la iglesia de occidente como una acción de gracias por el levantamiento del sitio a Viena y la derrota de los turcos por las fuerzas de Juan III Sobieski, rey de Polonia.

Esta conmemoración es probablemente algo más antigua que el año 1513, aunque no se tienen pruebas concretas sobre ello. Todo lo que podemos decir es que la gran devoción al Santo Nombre de Jesús, que se debe en parte a las predicaciones de San Bernardino de Siena, abrió naturalmente el camino para una conmemoración similar del Santo Nombre de María.

EL EVANGELIO DE HOY: SÁBADO 12 DE SEPTIEMBRE DEL 2015


sábado 12 Septiembre 2015

Sábado de la vigésima tercera semana del tiempo ordinario
Le Saint Nom de Marie -Santísimo Nombre de María

Beato Pedro Cristóbal Faverge, San Francisco Ch‘oe Kyong-hwam 

Leer el comentario del Evangelio por 
San Bernardo : “Cada árbol se conoce por sus frutos” 

San Pablo a Timoteo 1 1,15-17.
Es doctrina cierta y digna de fe que Jesucristo vino al mundo para salvar a los pecadores, y yo soy el peor de ellos. 
Si encontré misericordia, fue para que Jesucristo demostrara en mí toda su paciencia, poniéndome como ejemplo de los que van a creer en él para alcanzar la Vida eterna. 
¡Al Rey eterno y universal, al Dios incorruptible, invisible y único, honor y gloria por los siglos de los siglos! Amén. 



Salmo 113(112),1-2.3-4.5a.6-7.
Alaben, servidores del Señor, 
alaben el nombre del Señor.
Bendito sea el nombre del Señor, 
desde ahora y para siempre.

Desde la salida del sol hasta su ocaso, 
sea alabado el nombre del Señor.
El Señor está sobre todas las naciones, 
su gloria se eleva sobre el cielo.

¿Quién es como el Señor, nuestro Dios,
y se inclina para contemplar 
el cielo y la tierra?
El levanta del polvo al desvalido, 

alza al pobre de su miseria.




Lucas 6,43-49.
Jesús decía a sus discipulos: 
«No hay árbol bueno que dé frutos malos, ni árbol malo que dé frutos buenos: 
cada árbol se reconoce por su fruto. No se recogen higos de los espinos ni se cosechan uvas de las zarzas. 
El hombre bueno saca el bien del tesoro de bondad que tiene en su corazón. El malo saca el mal de su maldad, porque de la abundancia del corazón habla la boca. 
¿Por qué ustedes me llaman: 'Señor, Señor', y no hacen lo que les digo? 
Yo les diré a quién se parece todo aquel que viene a mí, escucha mis palabras y las practica. 
Se parece a un hombre que, queriendo construir una casa, cavó profundamente y puso los cimientos sobre la roca. Cuando vino la creciente, las aguas se precipitaron con fuerza contra esa casa, pero no pudieron derribarla, porque estaba bien construida. 
En cambio, el que escucha la Palabra y no la pone en práctica, se parece a un hombre que construyó su casa sobre tierra, sin cimientos. Cuando las aguas se precipitaron contra ella, en seguida se derrumbó, y el desastre que sobrevino a esa casa fue grande.» 




Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios. 
Leer el comentario del Evangelio por : 

San Bernardo (1091-1153), monje cisterciense y doctor de la Iglesia 
Sermón 24 sobre el Cántico 

“Cada árbol se conoce por sus frutos”

Si vosotros creéis en Cristo, haced las obras de Cristo, para que se avive vuestra fe; el amor animará esta fe, la acción será la prueba. Vosotros que pretendéis permanecer en Cristo Jesús, os es necesario caminar a su mismo `paso. Si vosotros queréis encontrar la gloria, si envidiáis a los dichosos de este mundo, si decís mal de los ausentes y devolvéis mal por mal, son cosas que Cristo no ha hecho. Decís que conocéis a Dios, pero vuestros actos lo niegan... “Este hombre me honra con los labios, dice la Escritura, pero su corazón está lejos de mí” (Is 29,13). (...) 


Ahora bien la fe recta, no basta para hacer un santo, un hombre recto, si no obra el amor. Quien está sin amor es incapaz de amar a la Esposa, la Iglesia de Cristo. Y las obras, aún realizadas en la rectitud no llegan sin la fe a hacer un corazón justo. No se puede atribuir la rectitud a un hombre que no agrada a Dios; ahora bien, dice la epístola a los Hebreos: “Sin la fe, es imposible agradar a Dios”(Hb 11,6). Aquel que no agrada a Dios, no puede agradarle. Pero aquel a quien Dios agrada no podrá desagradar a Dios. Y aquel a quien Dios no agrada, la Iglesia-Esposa tampoco le agrada. Como pues podría ser recto, aquel que no ama a Dios ni a su Iglesia, a la cual se ha dicho: “los justos saben amarte” (Ct 1,3 Vulgata). 


Al santo, no basta la fe sin obras, ni las obras sin la fe, para hacer justa al alma. Hermanos, nosotros que creemos en Cristo nos es necesario procurar seguir una vía recta. Elevemos a Dios nuestros corazones y nuestras manos juntas, afin de ser encontrados enteramente rectos confirmando con hechos de rectitud, la rectitud de nuestra fe, amando a la Iglesia- Esposa, y amados del Esposo, nuestro Señor Jesucristo, bendito por Dios en los siglos.

GRACIAS SEÑOR



Gracias Señor


Gracias Señor...
Porque en la cruel tormenta, me haces escuchar el suave susurro de tu voz.

Gracias Señor...
Pues envías rayos de luz que iluminan mi camino en medio de las
adversidades.

Gracias Señor...
Por cada instante y cada problema que me recuerda mi necesidad de Ti.

Gracias Señor...
Porque hasta en lo alto del cielo y en la profundidad del océano Tus
oídos están siempre atentos a escuchar mi clamor.

Gracias Señor...
Porque a pesar de los errores de la gente, Sigues enviando sol y
lluvia sobre todos sin distinción.

Gracias Señor...
Por este día, en el que me das la oportunidad de Buscarte nuevamente

Gracias Señor...
Por cada ser humano que se cruza en mi camino, pues algo deseas que aprenda de él.

Gracias Señor...
Por Ti mismo, que escuchas esta humilde oración proveniente de Tu hijo.

Por todo esto y lo que me sería imposible de contabilizar...
¡¡¡Gracias Señor!!!

Amen

SABIDURÍA DE VIDA



Sabiduría de vida



No te detengas en lo malo que has hecho; camina en lo bueno que puedes hacer. No te culpes por lo que hiciste, más bien decídete a cambiar. No te mires con tus ojos, contémplate con la mirada de
Dios.

No pienses en lo largo que es el camino de tu transformación, sino en cada paso que puedes dar para ser lo que Dios quiere que seas. No confíes en tus propias fuerzas; pon tu vida en manos de Dios.

No trates que otros cambien; sé tú el responsable de tu propia vida y trata de cambiar tú. Deja que el amor te toque y no te defiendas de él. Sólo contempla la meta y no veas que tan difícil es alcanzarla. 

Vive cada día, aprovecha el pasado para bien y deja que el futuro llegue a su tiempo. No sufras por lo que viene, recuerda que "cada día tiene su propio afán" (Mt. 6,34)

Busca a alguien con quien compartir tus luchas hacia la libertad; una persona que te entienda, te apoye y te acompañe en ella. No te des por vencido, piensa que si Dios te ha dado la vida, es porque sabe que tú puedes con ella. Si algún día te sientes cansado, busca el descanso en Dios que renovará tus fuerzas. Si algún día te sientes demasiado responsable de otros, recuerda que sólo Jesús es el Mesías. Si te sientes atado a alguien, pídele a Jesús que rompa las ataduras y que su amor vuelva a crear lazos nuevos de amor según su Espíritu.

Si reaccionas ante toda provocación, ruega a Dios para que te enseñe a responder en lugar de reaccionar. Si tu felicidad y tu vida dependen de otra persona, despréndete de ella y ámala, sin pedirle nada a cambio. Si necesitas tener todo bajo control, entrega el control de tu vida a Dios y confía en su poder y en su amor por tí.

Aprende a mirarte con amor y respeto, piensa en tí como en algo precioso; eres un hijo de Dios! Piensa que Él está más interesado que tú en que te conviertas en esa creación que Él pensó desde toda la eternidad."

ORACIÓN POR LA HUMILDAD


Oración por la humildad


Señor Jesús, manso y humilde.
Desde el polvo me sube y me domina esta sed de que todos me estimen, de que todos me quieran.

Mi corazón es soberbio. Dame la gracia de la humildad, mi Señor manso y humilde de corazón.

No puedo perdonar, el rencor me quema, las críticas me lastiman, los fracasos me hunden, las rivalidades me asustan.
No sé de donde me vienen estos locos deseos de imponer mi voluntad, no ceder, sentirme más que otros... Hago lo que no quiero. Ten piedad, Señor, y dame la gracia de la humildad.
Dame la gracia de perdonar de corazón, la gracia de aceptar la crítica y aceptar cuando me corrijan. Dame la gracia, poder, con tranquilidad, criticarme a mí mismo.

La gracia de mantenerme sereno en los desprecios, olvidos e indiferencias de otros. Dame la gracia de sentirme verdaderamente feliz, cuando no figuro, no resalto ante los demás, con lo que digo, con lo que hago.

Ayúdame, Señor, a pensar menos en mí y abrir espacios en mi corazón para que los puedas ocupar Tú y mis hermanos.
En fin, mi Señor Jesucristo, dame la gracia de ir adquiriendo, poco a poco un corazón manso, humilde, paciente y bueno.
Cristo Jesús, manso y humilde de corazón, haz mi corazón semejante al tuyo. Así sea.


(P. Ignacio Larrañaga)

SEÑOR, AYÚDAME A SER HUMILDE


Señor, ayúdame a ser humilde



Aquí estoy, Señor, para darte ese tiempo de mi vida, que es muy poco, comparado con el tiempo que siempre tengo para trabajar, para distraerme y pasear. Es muy poco pero quiero que sea tuyo y que será el mejor de mi tiempo porque es para ti.

Dame paz, tranquilidad. Auséntame de todas mis preocupaciones, quedarme vacía de todos los problemas y dolores que llevo en mi alma, muchas veces causados por mi equivocado proceder, y entregarme de lleno a ti.

Desconéctame, Señor, de las cosas de mi vida que tanto amo.... quiero que tú me ayudes a encontrar esa "perla escondida" que es aprender a vivir en la humildad.

A veces pienso, al acercarme a ti, que es el único momento en que siento mi nada, mi pequeñez, porque cuando te dejo y me voy a mis ocupaciones me parece que piso firme, que hago bien las cosas, muchas de ellas, muy bien y casi sin darme cuenta reclamo aplausos, reclamo halagos y me olvido de ser humilde, de aceptar, aunque me duela, mis limitaciones, mis errores, mis faltas y defectos de carácter, que siempre trato de disimular para que no vean mi pequeñez y cuando llega el momento de pedir perdón... ¡Cómo cuesta! ¡Qué difícil es reconocer que nos equivocamos, qué juzgamos mal, que lastimamos y rogar que nos perdonen!



SU MADRE, NUESTRA MADRE


Su Madre, nuestra Madre
María no es el Evangelio. No hay ningún evangelio de María. Pero sin María tampoco hay Evangelio. Y ella no falta en ninguno de los cuatro.


Por: Redacción Catholic.net | Fuente: Catholic.net 




Y henos aquí, llegados al término de estas meditaciones sobre la figura de María a través de los cuatro evangelistas. Es cierto que todos ellos nos hablan de María con la intención última de decir lo que desean acerca de Jesús. Sus discursos acerca de Cristo encuentran en ella luz y apoyo. Pero ninguno pudo prescindir de ella para hablar de Jesús y presentárnoslo como Evangelio, que es decir: como anuncio de salvación.

María no es el Evangelio. No hay ningún evangelio de María. Pero sin María tampoco hay Evangelio. Y ella no falta en ninguno de los cuatro.

Ella no sólo es necesaria para envolver a Jesús en pañales y lavarlos... No sólo es necesaria para sostener los primeros pasos vacilantes de su niño sobre nuestra tierra de hombres. Su misión no sólo es contemporanea a la del Jesús terreno, sino que va más allá de su muerte en la Cruz: acompaña su resurrección y el surgimiento de su Iglesia.

Vestida de sol, coronada de estrellas, de pie sobre la luna, María, como su Hijo, permanece. Y aunque el mundo y los astros se desgasten como un vestido viejo, para confusión de los que en estas cosas pusieron su seguridad y vanagloria, María permanecerá, como la Palabra de Dios de la que es Eco.

María, Madre de Jesús, pertenece al acervo de los bienes comunes a Jesús y a sus discípulos. Su Padre es nuestro Padre. Su hora, nuestra hora. Su gloria, nuestra gloria. Su Madre, nuestra Madre.

María en San Marcos: La figura de María según Marcos es, como nos muestra su comparación con los pasajes paralelos de Mateo y Lucas, la figura más primitiva que podemos rastrear a través de los escritos del Nuevo Testamento.

María en San Mateo: Mateo enriquece la figura de María manifestando dos rasgos de la Madre del Mesías: Virgen y esposa de José, hijo de David.

María en San Lucas: A Lucas debemos una serie de rasgos de María, detalles de su figura, que proviene de un interés por ella como testigo de la vida de Jesús.

María en San Juan: La importancia que la figura de la Madre de Jesús tiene en el evangelio según San Juan no la podemos inferir de la abundancia de referencias a ella, pues, como hemos visto, son pocas. La hemos de deducir de la sugestiva colocación, dentro del plan total del evangelio, de las dos únicas y breves escenas en que ella aparece: Caná y el Calvario.