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jueves, 30 de julio de 2015

EL EVANGELIO DE HOY: JUEVES 30 DE JULIO DEL 2015


Separarán los peces malos de entre los buenos
Tiempo Ordinario


Mateo 13, 47-53. Tiempo Ordinario. Cada momento en nuestra vida tenemos la oportunidad de elegir entre lo bueno y lo malo, entre el bien y el pecado. 


Por: H. Héctor Flores | Fuente: Catholic.net 



Del Evangelio según san Mateo 13, 47-53
El Reino de los Cielos se parece también a una red que se echa al mar y recoge toda clase de peces. Cuando está llena, los pescadores la sacan a la orilla y, sentándose, recogen lo bueno en canastas y tiran lo que no sirve. Así sucederá al fin del mundo: vendrán los ángeles y separarán a los malos de entre los justos, para arrojarlos en el horno ardiente. Allí habrá llanto y rechinar de dientes. ¿Comprendieron todo esto?». «Sí», le respondieron. Entonces agregó: «Todo escriba convertido en discípulo del Reino de los Cielos se parece a un dueño de casa que saca de sus reservas lo nuevo y lo viejo». Cuando Jesús terminó estas parábolas se alejó de allí.

Oración introductoria
Jesús gracias por permitirme este encuentro contigo. Me pongo delante de Ti para presentarte mis debilidades, preocupaciones y también aquello que no me agrada, así como mis alegrías, triunfos e ilusiones. Me pongo en tus manos y te pido la fortaleza necesaria para perseverar en el amor a Ti.

Petición
Jesús permíteme comprender el fin de la vocación en mi vida para que pueda hacer sólo lo que te agrada.

Meditación del Papa S Juan Pablo II
La parábola de la cizaña en medio del trigo y la de la red para pescar se refieren, sobre todo, a la presencia, ya operante, de la salvación de Dios. Pero, junto a los “hijos del reino”, se hallan también los “hijos del maligno”, los que realizan la iniquidad: sólo al final de la historia serán destruidas las potencias del mal, y quien hay cogido el reino estará para siempre con el Señor. Finalmente, las parábolas del tesoro escondido y de la perla preciosa, expresan el valor supremo y absoluto del reino de Dios: quien lo percibe, está dispuesto a afrontar cualquier sacrificio y renuncia para entrar en él.
De la enseñanza de Jesús nace una riqueza muy iluminadora. El reino de Dios, en su plena y total realización, es ciertamente futuro, “debe venir”; la oración del Padrenuestro enseña a pedir su venida: “Venga a nosotros tu reino”.
Pero al mismo tiempo, Jesús afirma que el reino de Dios “ya ha venido”, “está dentro de vosotros” mediante la predicación y las obras, de Jesús. Por otra parte, de todo el Nuevo Testamento se deduce que la Iglesia, fundada por Jesús, es el lugar donde la realeza de Dios se hace presente, en Cristo, como don de salvación en la fe, de vida nueva en el Espíritu, de comunión en la caridad.» (San Juan Pablo II, Audiencia, 18 de marzo de 1987).
Reflexión
Este evangelio nos presenta la realidad a la que algún día nos enfrentaremos, solo Dios sabe cuándo. Es por eso una nueva invitación para estar en vigilancia y oración. Cada momento en nuestra vida tenemos la oportunidad de elegir entre lo bueno y lo malo, entre el bien y el pecado. Cristo quiere que nos demos cuenta de esta realidad y que valoremos el gran premio para la eternidad. Ciertamente no es nada fácil mantenerse en vigilancia porque por todos lados estamos rodeados de tentaciones, pero nos preservaremos en la medida que esa fe en Jesús se haga realidad constantemente a través de un pensamiento, una jaculatoria, una renuncia por amor, una conquista ofrecida...

Como cristianos estamos llamados a ayudar a nuestros hermanos a llegar al cielo. El apóstol es una moneda de dos caras: por un lado está la oración y por otro el apostolado; no existen los santos egoístas. Vivo mi vocación en el trabajo, en la familia, con los amigos, ese e
s mi apostolado y también la manera de estar en vigilancia. Si quiero el cielo para mí, debo quererlo también para todos aquellos que me rodean.
Propósito 
Hoy leeré un capítulo del Evangelio, lo meditaré y comentaré con alguien.

Oración final 
Nuevamente te agradezco Jesús por este rato de diálogo contigo. Sé que la misión es ardua y por eso hoy te quiero ofrecer el esfuerzo que me pueda suponer el ayudar a los demás a conocerte. María en tus manos encomiendo mi apostolado de este día.


El cristianismo tiene mucho que ofrecer en el ámbito práctico y moral, pues el Evangelio nunca deja de inspirar a hombres y mujeres a ponerse al servicio de sus hermanos y hermanas. Pocos podrían negarlo. Sin embargo, quienes fijan la mirada en Jesús de Nazaret con ojos de fe saben que Dios ofrece una realidad más profunda y, sin embargo, inseparable de la "economía" de la caridad operante en este mundo: él ofrece la salvación. (Benedicto XVI, Discurso del 28 de septiembre del 2009)

Preguntas o comentarios al autor  H. Héctor Flores

EL MANTEL


EL MANTEL 


Una linda historia que confirma que las casualidades no existen.


El nuevo Sacerdote, recién asignado a su primer ministerio para reabrir una iglesia en los suburbios de Brooklyn, New York, llegó a comienzo de octubre entusiasmado con sus primeras oportunidades. Cuando vio la iglesia se encontró conque estaba en pésimas condiciones y requería de mucho trabajo de reparación. Se fijó la meta de tener todo listo a tiempo para oficiar su primer servicio en la Nochebuena. Trabajó arduamente, reparando los bancos, empañetando las paredes, pintando, etc., y para el 18 de diciembre ya habían casi concluido con los trabajos, adelantándose a la meta trazada. El 19 de diciembre cayo una terrible tempestad que azotó el área por dos días completos. El día 21 el sacerdote fue a ver la iglesia. Su corazón se contrajo Cuando vio que el agua se había filtrado a través del techo, causando que un área considerable del pañote, de unos 20 pies por 8 pies cayo de la pared frontal del santuario, exactamente detrás del pulpito, dejando un Hueco que empezaba como a la altura de la cabeza. El sacerdote limpio el Desastre en el piso, y no sabiendo que mas hacer sino posponer el Servicio de Nochebuena, salió para su casa.

En el camino noto que una tienda local estaba llevando a cabo una venta Del tipo "mercado de pulgas", con fines caritativos, y decidió entrar Uno de los artículos era un hermoso mantel hecho a mano, color hueso, con un trabajo exquisito de aplicaciones, bellos colores y una cruz bordada en el centro. Era justamente el tamaño adecuado para cubrir el hueco en la pared frontal Lo compró y volvió atrás camino a la iglesia. Ya para ese entonces había comenzado a nevar. Una mujer mayor iba corriendo desde la dirección opuesta tratando de alcanzar el autobús, pero finalmente lo perdió. El Sacerdote la invito a esperar en la iglesia donde había calefacción por el próximo autobús que tardaría 45 minutos mas en llegar La señora se sentó en el banco sin prestar atención al pastor mientras este buscaba una escalera, ganchos, etc., para colocar el mantel como Tapiz en la pared. El sacerdote apenas podía creer lo hermoso que lucia y Como cubría todo el área de problema. Entonces él miro a la mujer que venia caminando hacia abajo, desde el pasillo del centro. Su cara estaba blanca como una hoja de papel "Padre,¿donde consiguió usted ese mantel?" El padre le explico. La mujer le pidió revisar la esquina inferior derecha para ver si las iniciales EBG aparecían bordadas allí. Si, estaban.. Estas eran las iniciales de la mujer y ella había hecho ese mantel 35 anos atrás en Austria. La mujer apenas podía creerlo cuando el pastor le contó como acababa obtener el mantel.

La mujer le explico que antes de la guerra ella y su esposo tenían una posición económica holgada en Austria.
Cuando los Nazis llegaron, la forzaron a irse. Su esposo debía seguirla la semana siguiente. Ella fue capturada, enviada a prisión y nunca volvió a ver a su esposo ni su casa. 
El pastor la llevo en el carro hasta su casa y ofreció regalarle el mantel, pero ella lo rechazo diciéndole que era lo menos que podía hacer. Se sentía muy agradecida pues vivía al otro lado de Staten Island y solamente estaba en Brooklyn por el día para un trabajo de limpieza de casa.

Que maravilloso fue el servicio de la Nochebuena! La iglesia estaba casi llena. La música y el espíritu que reinaban eran increíbles. Al final del servicio, el sacerdote despidió a todos en la puerta y muchos expresaron que volverían.
Un hombre mayor, que el pastor reconoció del vecindario, seguía sentado en uno de los bancos mirando hacia el frente, y el padre se preguntaba por que no se iba. El hombre le pregunto donde había obtenido ese mantel que estaba en la pared del frente, porque era idéntico al que su esposa había hecho años atrás en Austria antes de la guerra y como podían haber dos manteles tan idénticos? El le relato al padre como llegaron los Nazis y como el forzó a su esposa a irse, para la seguridad de ella, y como el estaba supuesto a seguirla, pero había sido arrestado y enviado a prisión. Nunca volvió a ver a su esposa ni su hogar en todos aquellos 35 años.

El pastor le pregunto si le permitiría llevarlo con el a dar una vuelta. Se dirigieron en el carro hacia Staten Island, hasta la misma casa donde el padre había llevado la mujer tres días atrás.
El ayudo al hombre a Subir los tres pisos de escalera que conducían al apartamento de la mujer, toco en la puerta y presencio la mas bella reunión de Navidad que pudo haber imaginado.

Una historia real - ofrecida por el Padre Rob Reid.

EL EQUIPAJE QUE VA CONMIGO


El equipaje que va conmigo
¡Piensa bien en lo que vas a colocar dentro! Nadie lo va a llevar por ti.
Por: P. Dennis Doren L.C. | Fuente: Catholic.net 





Cuando tu vida empieza, tienes apenas una maleta pequeña de mano y unos cuantos juguetes que cuidas como lo más importante; efectivamente, la vida para ti en esos momentos es un simple juego, juegas a ser bombero, policía, enfermera, mamá o papá.

A medida en que los años van pasando, el equipaje va aumentando porque existen muchas cosas que recoges por el camino: personas, acontecimientos, sentimientos, situaciones agradables y no tanto; todas ellas en su momento las has considerado importantes y has determinado llevártelas contigo, pero en un determinado punto del camino comienzas a sentir el peso de tu carga, lo que llevas en tu corazón comienza a ser demasiado pesado, son tantas las cosas que llevas dentro de tu equipaje que se convierte en algo demasiado pesado, que ya no lo puedes llevar solo.

La elección está en tus manos, puedes escoger permanecer sentado a la vera del camino esperando que alguien te ayude, lo que es difícil, pues todos los para que pasan por allí ya traen su propio equipaje.

Puedes pasar la vida entera esperando, o puedes disminuir el peso eliminando lo que no te sirva. La pregunta que nos queda por hacer es ¿qué tirar?, decisión no fácil de tomar, son tantas cosas: impresiones, alegrías y desencantos, todo revuelto y desordenado, que es difícil elegir.

Primero empieza tirando todo hacia fuera, y ve con detenimiento lo que tienes dentro, allí encontrarás momentos maravillosos en donde percibirás valores eternos como la amistad, el amor, la comprensión, el perdón, la honestidad, la sinceridad, cosas buenas que has hecho y te han llenado de satisfacción y paz; de esto tienes muchísimo. ¡Es curioso, esto no pesa nada, al contrario, se lleva con alegría y satisfacción!

Tienes otros pesos, estos sí que pesan, ellos hacen que pagues sobrepeso en cada estación o etapa de tu vida. Hasta la fecha has hecho un gran esfuerzo para tirarlos, no quisieras llevarlos, pero ahí te encuentras cargando kilos de rabia, rencores, resentimientos, dudas, fracasos, miedos, mentirillas e incomprensiones, ¡vaya, cómo pesan!

Una vez que te das cuenta de lo que llevas, comienza la labor de desapego, desprendimiento,al fin te has convencido, "llevarlos solo causan tristeza y dolor", por eso te decides a lanzarlos fuera; sin embargo, es ley de vida que no desaparezcan a la primera, el trabajo es arduo y de muchos años, pues los has traído durante mucho tiempo contigo, así parece que renace en nuestra vida el cansancio, el miedo de no soltarlos, y con ellos el pesimismo.

En este momento, el desánimo casi te empuja hacia dentro de la maleta, pero tú empujas hacia fuera con todas tus fuerzas, y en ese esfuerzo por dejarlos fuera, aparece una SONRISA que estaba sofocada en el fondo de tu equipaje, sacas otra sonrisa y otra más, y entonces sale la FELICIDAD, porque comienzas a liberarte de aquello que te ha hecho tanto mal. Coloca tus manos dentro de la maleta y saca la TRISTEZA, las decepciones y la soledad que has dejado entrar en tu vida.

No olvides dejar la PACIENCIA dentro de tu equipaje, la necesitarás toda tu vida,también tendrás que dejar dentro de ella: la bondad, sencillez, fuerza, esperanza, coraje, entusiasmo, equilibrio, responsabilidad, tolerancia, buen humor, y en todas ellas, EL AMOR.

Tira la PREOCUPACIÓN o déjala de lado, después piensa qué hacer con ella. Como puedes ver, tu equipaje está listo, está para ser usado de nuevo, ¡qué paz se siente caminar sin tanto peso!, ¡qué liviana se hace la vida con una maleta sin tanta carga!, era necesario hacer este inventario y dejar de lado todo aquello que hasta el día de hoy ha significado para ti un peso extra.

¡¡¡Piensa bien en lo que vas a colocar dentro!!! Nadie lo va a llevar por ti. Y no te olvides de hacer esto muchas veces... pues el camino es MUY, MUY LARGO. Dios ahí está presente para que le entregues todo eso en un acto de reconocimiento, humildad, petición de perdón, y sientas su mano que te bendice y te perdona, con esas palabras mágicas que salen de la boca del Sacerdote… Y YO TE ABSUELVO DE TUS PECADOS... es decir, deja todo ese peso, aquí junto a Dios...

INTENCIONES DE ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO PARA EL MES DE AGOSTO



Intenciones de oración del Papa Francisco para el mes de agosto
2015-07-27 Radio Vaticana


(RV).- Recordamos las intenciones de oración del Santo Padre Francisco para el inminente mes de agosto.

La intención Universal de oración es “para que quienes colaboran en el campo del voluntariado se entreguen con generosidad al servicio de los necesitados”.

Mientras la intención para la Evangelización es “para que, saliendo de nosotros mismos, sepamos hacernos prójimos de quienes se encuentran en las periferias de las relaciones humanas y sociales”.

(MFB - RV).

(from Vatican Radio)

¿QUÉ HACES AHÍ TODO EL DÍA EN LA SANTA EUCARISTÍA?


¿Qué haces ahí todo el día en la Santa Eucaristía?
¡Qué vacía estaba mi vida sin Ti! Se que tú eres mi amigo y quieres abrazarme todos los días en la comunión.


Por: P. Angel Peña O.A.R. | Fuente: Catholic.net 




La Eucaristía es un regalo de amor de Dios a los hombres, es el tesoro de los tesoros. Es el regalo de los regalos. Es Dios mismo que se da como don y alimento a los hombres. ¿Podríamos haber imaginado mayor muestra de amor? La Eucaristía es el sacramento de la presencia de Jesús, del amigo divino, que viene a nosotros a ofrecernos su amistad y a pedimos un poco de amor. La Eucaristía (misa, comunión, adoración) es la mejor manera de encontrarnos con Dios, de renovar nuestra amistad con Jesús... Es el mejor alimento espiritual, es la mejor oración. Y, sin embargo, cuánta falta de fe en dejar abandonado al Dios escondido. Precisamente, no pensar en la Eucaristía, no vivir la Eucaristía, es el mayor pecado o deficiencia de nuestro catolicismo. La mayor parte de las iglesias están cerradas casi todo el día, escondiendo así al mayor tesoro del Universo y al mejor medio de santificación: Jesús Eucaristía.

Debemos tener bien claro que la Eucaristía no es algo, sino Alguien. Alguien que te ama y te espera. Su nombre es JESUS. Por eso, toda tu vida cristiana debe ser una vida de amistad con Jesús, lo que significa que debe ser una vida eucaristizada, con una relación personal con Jesús Eucaristía.

Sin embargo, la mayor parte de la gente, cuando tiene problemas, busca solamente la salud en médicos, siquiatras o curanderos de cualquier clase. Se van a cualquier grupo o religión para buscarla... y dejan solitario al médico de los cuerpos y de los corazones, Cristo Jesús. ¿No es esto como para llorar de pena? Se busca la felicidad en tantas cosas, a veces costosas, cuando tenemos tan cerca al Dios de la felicidad. ¿Por qué? ¿Por qué no creemos un poco más? ¿Por qué no comemos el “pan de los fuertes”?

¡Qué pena la de Jesús, viendo tantas almas que se debaten bajo sus ruinas y que ya no sienten el calor del sol ni oyen el trino de los pájaros ni perciben el perfume de las flores! ¡Tantas almas frías y egoístas para quienes ya no existe la paz ni la alegría y casi no tienen fe! ¡Con lo fácil que les sería acercarse al sagrario para pedir ayuda! ¡Cuánto amor y cuánta paz encontrarían para superar las dificultades de cada día!

En 1937 varios exploradores rusos lograron pasar unos meses en las proximidades del Polo Norte, en el reino del hielo eterno, o, como solía decirse, de la "muerte eterna". Hasta entonces, se creía realmente que allí no podía crecer ninguna planta. Por eso, la sorpresa de los exploradores fue enorme al encontrar en el mismo Polo Norte una flor. Era una especie de alga diminuta, del tamaño de la cabeza de un alfiler, de color azul. Quisieron descubrir su raíz y empezaron a cavar. Cavaron nueve metros de profundidad y todavía no dieron con el final de la raíz... Ciertamente, esa flor es un ejemplo para nosotros. Por todas partes, le rodeaban el hielo y la muerte y no se asustaba ni retrocedía. Iba taladrando el suelo y se lanzó, en el reino de la oscuridad y de las tinieblas, hacia arriba en busca de la luz, hasta que la encontró. No le importó, si tuvo que subir veinte metros. Valió la pena llegar a la luz y poder alegrar la vida de unos exploradores y alabar a Dios en las solitarias y heladas regiones del Polo Norte. Por eso, tú no te desanimes, no importa cuántos metros estés bajo el peso de tus pecados. Jesús te espera en la confesión y en la luz del sagrario, sigue subiendo, El es la luz del mundo y te está esperando para darte una nueva vida.

Allí, en el sagrario, vela Jesús todas las noches en silencio, esperando la llegada del alba y de algunas personas que lo amen para repartirles sus tesoros de gracia escondidos en su Corazón. Porque el sagrario contiene todos los tesoros de Dios, ahí están los almacenes llenos y son inagotables. ¿Por qué no vas a misa? ¿Por qué no comulgas? ¿Por qué no te arrodillas ahora mismo, en el lugar donde te encuentras, y te diriges al Jesús del sagrario? Mira hacia la iglesia y dile así:

Jesús mío, ¿qué haces ahí todo el día en la Santa Eucaristía? ¿Qué haces en las noches silenciosas, solitario en la blanca hostia? ¿Esperándome? ¿Por qué? ¿Tanto me amas? ¿Y por qué yo me siento tan angustiado por los problemas y creo que Tú te has olvidado de mí? ¿En qué pienso? ¿En qué me ocupo? ¿Por qué me siento tan solo, si tú eres mi compañero de camino? Ahora, he comprendido que tú me amas y me esperas y seguirás esperándome sin cansarte jamás, porque tienes todo tu tiempo exclusivamente para mí. Señor aumenta mi fe en tu presencia eucarística. Lléname de tu amor ven a mi corazón. Yo te adoro y yo te amo. Yo sé que tú estás siempre conmigo y que contigo ningún vendaval y ninguna tempestad podrá destruirme. Dame fuerza, Jesús, YO TE AMO, perdóname mis pecados. Yo sé que, si estoy contigo, tengo conmigo la fuerza del Universo, porque tú eres mi Dios.

¡Oh misterio bendito, prodigio de amor; sacramento admirable, fuente de vida, Jesús Eucaristía! ¡Qué vacía estaba mi vida sin Ti! Ahora he comprendido que tú eres mi amigo y quieres abrazarme todos los días en la comunión. Por eso, yo te prometo ir a visitarte todos los días y asistir al gran misterio de amor de la Eucaristía. Quiero ser tu amigo. ¡AMIGO DE JESÚS EUCARISTÍA!


Fragmento del libro Jesús Eucaristía, el Amigo que siempre te espera.

ORACIÓN A JESÚS EUCARISTÍA


ORACIÓN A JESÚS EUCARISTÍA
Autor: Santa Teresa de Liseux


Sagrario del Altar el nido de tus más tiernos y regalados amores. Amor me pides, Dios mío, y amor me das; tu amor es amor de cielo, y el mío, amor mezclado de tierra y cielo; el tuyo es infinito y purísimo; el mío, imperfecto y limitado. Sea yo, Jesús mío, desde hoy, todo para Ti, como Tú los eres para mi. Que te ame yo siempre, como te amaron los Apóstoles; y mis labios besen tus benditos pies, como los besó la Magdalena convertida. Mira y escucha los extravíos de mi corazón arrepentido, como escuchaste a Zaqueo y a la Samaritana. Déjame reclinar mi cabeza en tu sagrado pecho como a tu discípulo amado San Juan. Deseo vivir contigo, porque eres vida y amor.

Por sólo tus amores, Jesús, mi bien amado, en Ti mi vida puse, mi gloria y porvenir. Y ya que para el mundo soy una flor marchita, no tengo más anhelo que, amándote, morir.

Amén.