Páginas

lunes, 20 de abril de 2015

EL EVANGELIO DE HOY: LUNES 20 DE ABRIL DEL 2015


La muchedumbre en busca de Jesús
Pascua

Juan 6, 22-29. Pascua. Busquemos a Dios por amor desinteresado, ofreciendo nuestro amor a pesar de nosotros mismos. 


Por: Misael Cisneros | Fuente: Catholic.net



Del santo Evangelio según san Juan 6, 22-29
Al día siguiente, la gente que se había quedado al otro lado del mar, vio que allí no había más que una barca y que Jesús no había montado en la barca con sus discípulos, sino que los discípulos se habían marchado solos. Pero llegaron barcas de Tiberíades cerca del lugar donde habían comido pan. Cuando la gente vio que Jesús no estaba allí, ni tampoco sus discípulos, subieron a las barcas y fueron a Cafarnaúm, en busca de Jesús. Al encontrarle a la orilla del mar, le dijeron: «Rabbí, ¿cuándo has llegado aquí?» Jesús les respondió: «En verdad, en verdad os digo: vosotros me buscáis, no porque habéis visto señales, sino porque habéis comido de los panes y os habéis saciado. Obrad, no por el alimento perecedero, sino por el alimento que permanece para vida eterna, el que os dará el Hijo del hombre, porque a éste es a quien el Padre, Dios, ha marcado con su sello». Ellos le dijeron: «¿Qué hemos de hacer para obrar las obras de Dios?» Jesús les respondió: «La obra de Dios es que creáis en quien él ha enviado». 

Oración preparatoria
Dios mío, ¿qué necesito para llevar a cabo tus obras? Porque no quiero parecerme a los personajes de este Evangelio, que te buscaban sólo para pedir y recibir beneficios materiales. Eres mi Padre, me conoces y me amas, a pesar de mis debilidades. Te amo y confío en que iluminarás este rato de meditación para mostrarme cómo puedo llevar a cabo tus obras.

Petición
Jesús, que no tenga miedo de pedirte cosas para darte mayor gloria.

Meditación del Papa Francisco
El buscar y encontrar a Dios en todas las cosas deja siempre un margen de incertidumbre. Si una persona dice que ha encontrado a Dios con certeza total y ni le roza un margen de incertidumbre, algo no va bien. Esto es una clave importante, que si uno tiene respuestas a todas las preguntas, estamos ante una prueba de que Dios no está con él. Recordemos a los grandes guías del pueblo de Dios, como Moisés, que siempre han dado espacio a la duda. Les invito a ser humildes, tenemos que hacer espacio al Señor, no a nuestras certezas.
Recomiendo buscar a Dios para hallarlo, y hallarlo para buscarle siempre. Es la experiencia de los grandes Padres de la fe. Les invito a releer el capítulo 11 de la Carta a los Hebreos. Abrahán, por la fe, partió sin saber a dónde iba. Todos nuestros antepasados en la fe murieron teniendo ante los ojos los bienes prometidos, pero muy a lo lejos... No se nos ha entregado la vida como un guion en el que ya todo está escrito, sino que consiste en andar, caminar, hacer, buscar, ver... Hay que embarcarse en la aventura de la búsqueda del encuentro y del dejarse buscar y dejarse encontrar por Dios. (Cf Comentario de S.S. Francisco, en entrevista de Antonio Spadaro, el 27 de septiembre de 2013).
Reflexión
Hace mucho tiempo, vivía en un pueblo una aldeana muy hermosa. Todos querían esposarla pero ella sentía que nadie le aseguraba verdadero amor.

Así, se le acercó el mercader más rico diciéndole: "Te amaré a pesar de tu pobreza". Pero como en sus palabras no encontró verdadero amor prefirió no casarse. Después se le acercó un gran general y le dijo: " Me casaré contigo a pesar de las distancias que nos separen". Pero tampoco aceptó la hermosa aldeana. Más tarde se le acercó el emperador a decirle: "Te aceptaré en mi palacio a pesar de tu condición de mortal". Y también rehusó la muchacha a casarse porque tampoco veía en él un amor desinteresado. Hasta que un día se le acercó un joven y le dijo: “Te amaré a pesar... de mí mismo”. Y como en sus palabras encontró un amor verdadero y sincero, optó por casarse con él.

Ojalá que en nuestra vida suceda lo mismo. Que estemos buscando a Dios por amor desinteresado. Que le ofrezcamos nuestro amor a pesar de nosotros mismos. No busquemos a Dios por el alimento perecedero como lo buscaban las personas que menciona el evangelio. Es claro que nosotros no buscamos a Dios por un alimento material, pues sabemos y experimentamos que ese hay que ganárselo. Pero sí podríamos acercarnos a Cristo buscando alguna ganancia personal. Pidiéndole cosas que en lugar de acercarnos a nuestra santificación nos aleja. Tal vez vemos en Jesús un genio que nos concederá deseos si pronunciamos una fórmula mágica que nosotros llamamos "oración". Cristo ve nuestras intenciones y sabe porqué le pedimos las cosas, conoce porqué le seguimos y porqué le buscamos.

Busquemos a Cristo en la Eucaristía de forma desinteresada. No a pesar de... lo que nos pueda gustar o disgustar de Él, sino sabiendo que la Eucaristía es el punto privilegiado del encuentro del amor hacia nosotros, de forma desinteresada, a pesar de nuestra condición de mortal y a pesar de nuestra pobreza.

Propósito
Hoy es buen día para hacer una «limpieza general» de lo que me pueda apartar de Dios.

Diálogo con Cristo 
Señor, necesito una decisión firme para buscar en todo tu gloria. Me hace falta constancia y perseverancia para superar las dificultades o los entusiasmos pasajeros. El día de hoy quiero aprovechar el tiempo para amarte y servirte con fe, con generosidad, con decisión, hasta en los más pequeños detalles.

GOTITAS DE AMOR


Gotitas de amor



Había un incendio en un gran bosque de bambú; el incendio formaba llamaradas impresionantes, de una altura extraordinaria; y una pequeña ave, muy pequeñita, fue al río, mojó sus alas y regresó sobre el gran incendio, y las empezó a agitar para apagarlo; y volvía a regresar
y volvía a ir una y otra vez; y los dioses que la observaban, sorprendidos la mandaron a llamar y le dijeron:

- Oye, por qué estás haciendo eso?
Cómo es posible?
Cómo crees que con esas gotitas de agua puedas tú apagar un incendio de tales dimensiones?
Date cuenta: No lo vas a lograr.

Y el ave humildemente contestó:
"El bosque me ha dado tanto, le amo tanto, yo nací en él, este bosque me ha enseñado la naturaleza. Este bosque me ha dado todo mi ser.
Este bosque es mi origen y mi hogar y me voy a morir lanzando gotitas de amor, aunque no lo pueda apagar".

Los dioses entendieron lo que hacía la pequeña ave y le ayudaron a apagar el incendio.

"Cada gotita de agua apacigua un incendio.
Cada acción que con amor y entusiasmo emprendemos, un mejor mañana será su reflejo.

No subestime sus gotas: millones de ellas forman un océano.
Todo acto que con amor realizamos, regresa a nosotros multiplicado"

ORACIÓN PARA SERVIR


Oración para servir
Autor: Padre Ignacio Larrañaga



 
Oh Cristo, para poder servirte mejor 
dame un noble corazón. 
Un corazón fuerte 
para aspirar por los altos ideales 
y no por opciones mediocres. 

Un corazón generoso en el trabajo, 
viendo en él no una imposición 
sino una misión que me confías. 

Un corazón grande en el sufrimiento, 
siendo valiente soldado ante mi propia cruz 
y sensible cireneo para la cruz de los demás. 

Un corazón grande para con el mundo, 
siendo comprensivo con sus fragilidades 
pero inmune a sus máximas y seducciones. 

Un corazón grande con los hombres, 
leal y atento para con todos 
pero especialmente servicial y delicado 
a los pequeños y humildes. 

Un corazón nunca centrado sobre mí, 
siempre apoyado en ti, 
feliz de servir a mis hermanos, 
¡oh, mi Señor! 
todos los días de mi vida. Amén. 

ORAR POR LA PAZ


Orar por la paz




¡Que pocas almas pacíficas y pacificadoras se encuentra uno en la vida cotidiana!. Hablas con la gente, y a la segunda de cambio te muestran sus “rencorcillos” , sus miedos y su alma construida de alfileres, que en cuanto te acercas te pinchan.

Que gusto cuando te encuentras con esas personas que irradian serenidad, porque viven en paz y por ello la transmiten.

Cuándo nos daremos cuenta que la paz comienza dentro de nosotros mismos.

El mundo es violento cuando quien le formamos somos violentos.

La guerra no está en los cañones, sino en las almas de quienes sueñan dispararlos. Y los disparan.

El diccionario define la paz como “la virtud que pone en el ánimo tranquilidad y sosiego, opuestos a la turbación y a las pasiones”

Hay que empezar por curar las almas, nadie pueden curarnos sino nosotros mismos.

Las únicas armas verdaderas contra la guerra son la sonrisa y el perdón que juntos producen la ternura