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viernes, 16 de enero de 2015

EL PAPA FRANCISCO EN FILIPINAS: LOS POBRES SON EL CORAZÓN DEL EVANGELIO


El Papa a la Iglesia en Filipinas: 'Los pobres son el corazón del Evangelio'
 Fecha: 16 de Enero de 2015



Tras el encuentro con las autoridades, el Papa Francisco celebró este viernes una Eucaristía con los obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y seminaristas de Filipinas en la Catedral de la Inmaculada Concepción, consagrada por Juan Pablo II como basílica menor en uno de sus dos viajes a la isla. 


En el breve trayecto entre la Presidencia y el principal templo de Manila, el Santo Padre pudo disfrutar desde suvehículo panorámicocon la alegría de miles fieles, que se echaron a la calle para participar en la histórica visita papal.

El pueblo filipino destaca por su fe y por su placer por la música, como recordó el propio arzobispo de Manila, cardenal Luis Antonio Tagle, en su saludo al Pontífice antes de concluir la misa. Así, la ceremonia religiosa tuvo mayor realce gracias a un magnífico coro.

Unos dos mil asistentes vestidos de riguroso blanco, como suele ser costumbre en Asia y otros lugares debido a las altas temperaturas, asistieron a la celebración en la que se habló en latín, en inglés y también en tagalo.

"¿Me queréis?", arrancó la homilía del Papa en inglés. "¡Sí!", respondieron todos. El Santo Padre dijo divertido: "Gracias, muchas gracias, pero estaba leyendo las palabras de Jesús". La improvisación del Pontífice argentino desató la ovación y las risas de los obispos, sacerdotes, religiosos y seminaristas filipinos presentes en la Catedral.

Francisco volvió a improvisar, respecto al discurso que tenía escrito, para destacar que "los pobres son el corazón del Evangelio". "Si dejamos a los pobres fuera del Evangelio no podremos comprendera Jesús", añadió.

En sus palabras, recordó que "la Iglesia está llamada a reconocer y combatir las causas de la desigualdad y la injusticia, profundamente arraigada, que deforman el rostro de la sociedad filipina contradiciendo las enseñanzas de Cristo". "Sólo si llegamos a ser pobres, y eliminamos nuestra complacencia, seremos capaces de identificarnos con los últimos de nuestros hermanos y hermanas", insistió.

De esta manera, explicó el Papa, se podrá responder "con honestidad e integridad al desafío de anunciar la radicalidad del Evangelio en una sociedad acostumbrada a la exclusión social, a la polarización y a una desigualdad escandalosa".

A los jóvenes sacerdotes, religiosos y seminaristas, les exhortó también a que estén cerca de sus coetáneos, que "pueden estar confundidos y desanimados, pero siguen viendo a la Iglesia como compañera en el camino y una fuente de esperanza".

Les instó a mostrar cercanía "a aquellos que, viviendo en medio de una sociedad abrumada por la pobreza y la corrupción, están abatidos, tentados de darse por vencidos, de abandonar los estudios y vivir en las calles". Así como, "a proclamar la belleza y la verdad del mensaje cristiano a una sociedad que está tentada por una visión confusa de la sexualidad, el matrimonio y la familia".

Por último, el Santo Padre advirtió de la presencia de "fuerzas poderosas que amenazan con desfigurar el plan de Dios sobre la creación y traicionan los verdaderos valores".

Uno de los momentos más entrañables tuvo lugar tras las palabras que el purpurado filipino dirigió al Pontífice a punto de concluir la Eucaristía, cuando ambos se fundieron en un afectuoso abrazo.

La celebración finalizó con una hermosa antífona mariana, cantada a la Virgen por todos los presentes en la octava versión de un templo construido en 1581 con bambú y hojas de palma y devastado repetidamente por tifones, incendios, terremotos y bombardeos. 

SAN JOSÉ VAZ, PRESBÍTERO, 16 DE ENERO


José Vaz, Santo
Presbítero, 16 de enero
Por: . | Fuente: postulacionomies.weebly.com/



Presbítero Misionero

Martirologio Romano: En Kandy, ciudad de la isla de Ceilán (hoy Sri Lanka), en el Océano Índico, San José Vaz, presbítero, de la Congregación del Oratorio, que se entregó con inusitado fervor a predicar el evangelio de salvación a los católicos diseminados por aquellas tierras, confirmando en la fe a los que permanecían escondidos (1711).

Fecha de canonización: Culto universal confirmado el 14 de enero de 2015, por S.S. el Papa Francisco.


Nació el 21 de abril de 1651, en India, fue el tercero de los seis hijos del matrimonio cristiano formado por Cristopher Vaz y María de Miranda,

Sus estudios primarios y secundarios los realizó en el colegio de Sancoale, donde los estudios se realizaban en dos idiomas: el nativo y el portugués, además aprendió latín. Posteriormente estudió humanidades en la Jesuit Goa University especializándose en filosofía y teología en la San Thomas Aquinas Academy. Recibió la ordenación en 1676.

Abrió una escuela de latín en Sancoale para los posibles seminaristas. Muy devoto de Nuestra Señora, en 1677 se consagró como "esclavo de María", sellándolo con un documento conocido como su "Carta de Esclavitud".

Fue en esta época que él se enteró de las penurias de los católicos en Ceylon; quienes sufrían persecución de los protestantes holandeses, al punto que por 50 años no habían tenido sacerdote en su comunidad. Pidió permiso para trabajar en Ceylon, pero le solicitaron fuera a Kanara. Aceptó, pero sus pensamientos y corazón estaban en Ceylon.

Como Vicario en Kanara, predicó, oyó confesiones, visitaba enfermos, ayudó a los pobres, rescató a cristianos esclavizados y trabajó para solucionar disputas jurídicas que interferían con la celebración de los sacramentos.

Mientras, una pequeña congregación sacerdotal se había formado en Goa teniendo la Iglesia de la Santísima Cruz de los Milagros como sede. El P. José se unió a esta congregación y fue elegido como su superior. El dio un estatus canónico a este oratorio introduciendo ejercicios religiosos, actividades de caridad y preparando a sus miembros para las misiones.

En 1686 dejó su cargo y se encaminó a Ceylon, disfrazado como un obrero itinerante, llegando al puerto de Tuticorin en la Pascua de 1687, y luego a la fortaleza holandesa de Jaffna en el norte de Ceylon.

Padeció disentería aguda, agravada por las condiciones terribles del viaje, apenas se recuperó empezó su misión contactando a los católicos y escondiéndose de los holandeses. Fue alojado por un valeroso católico, y atendía en la noche a su oculta feligresía. Se mantuvo siempre un paso delante de las autoridades, y en 1689 se fue a Sillalai, un poblado católico, y empezó a atender a las gentes en pueblos circundantes.

En 1690 el P. José viajó a Puttalam en el Reino de Kandy, donde 1,000 católicos no habían tenido un sacerdote por medio siglo. Decidió hacer el centro de su apostolado en Kandy, y en 1692 se mudó para allá y pidió permiso al Rey para trasladarse libremente en ese territorio. En lugar de ello, él fue aprendido por imputaciones Calvinistas de ser un espía de Portugués, y se lo encarceló con otros dos católicos. Allí él aprendió Sinhala, el idioma local, y apenas los guardias de la prisión redujeron su vigilancia, construyó una choza-iglesia y posteriormente una iglesia que dedicó a Nuestra Señora, empezando así su misión, convirtiendo a otros prisioneros.

En 1696 el Reino de Kandy estaba sufriendo una seria sequía, y el rey pidió a los monjes budistas que oraran a sus dioses para que lloviera; nada ocurrió. Entonces el Rey se volvió hacia José quien erigió un altar y una cruz en el medio de un área cuadrada, y oró; una lluvia abundante empezó a caer, mientras José y la zona del altar permanecían secas. El rey le concedió licencia a José para predicar a lo largo del reino.

Haciendo uso de su reencontrada libertad, hizo una labor misionera visitando la zona holandesa y a los católicos en Colombo. Tres misioneros del Oratorio de Goa llegaron a 1697 para ayudarlo y con la¿ noticia de que Don Pedro Pacheco, Obispo de Cochin, lo había nombrado Vicario General en Ceylon. Él estaba organizando la estructura básica de la misión cuando la viruela asoló Kandy. Su trabajo con los enfermos convenció al rey de concederle todas las facilidades para que el P. José realizara sus labores.

Joseph llevó su misión a los principales centros poblados de la isla, regresando a Kandy en 1699 con el Padre José de Carvalho que había sido expulsado por instigación de monjes budistas. Completó la construcción de su nueva iglesia, y entró al servicio del rey, traduciendo libros portugueses al sinhala. Desde esa óptica, intensificó su ministerio, y convirtió algunos notables Cingaleses que dio lugar a calumnias contra él y a la persecución de los convertidos.

Nuevos misioneros llegaron en 1705, lo que le permitió organizar las misiones en ocho distritos cada uno a cargo de un sacerdote.

Trabajó en la creación de una biblioteca católica comparable a la de los budistas, y en cimentar los derechos de católicos con el Gobierno protestante holandés.

El Rey Vimaldharna Surya II, protector del Padre José, murió en 1707, Narendrasimha, su sucesor, fue un respaldo aun mayor. Nuevos misioneros llegaron a 1708.

En 1710, a pesar de sus problemas de salud, José hizo otro viaje apostólico. A su retorno, él cayó enfermo de su carruaje, y llegó a Kandy en condición seria. Aunque se recuperó de una serie de infecciones y fiebres durante el año siguiente, su edad, el trabajo, y las enfermedades lo habían debilitado. Inició nueve días de ejercicios espirituales prescritos por la Regla de su orden, pero antes del séptimo día, fue llamado a la casa de Dios, era el 16 de enero de 1711.

Su Santidad Juan Pablo II lo beatificó el 21 de enero de 1995 durante su visita apostólica a Sri Lanka. La causa había sido iniciada en 1737.


EL EVANGELIO DE HOY: VIERNES 16 DE ENERO DEL 2015


Curación de un paralítico
Milagros

Marcos 2, 1-12. Tiempo Ordinario. Esforzarnos por conocer profundamente a Cristo, para transmitirlo a los demás. 


Por: Miguel Ángel Andrés Ugalde | Fuente: Catholic.net



Del santo Evangelio según san Marcos 2, 1-12
Entró de nuevo en Cafarnaúm; al poco tiempo había corrido la voz de que estaba en casa. Se agolparon tantos que ni siquiera ante la puerta había ya sitio, y él les anunciaba la Palabra. Y le vienen a traer a un paralítico llevado entre cuatro. Al no poder presentárselo a causa de la multitud, abrieron el techo encima de donde él estaba y, a través de la abertura que hicieron, descolgaron la camilla donde yacía el paralítico. Viendo Jesús la fe de ellos, dice al paralítico: «Hijo, tus pecados te son perdonados». Estaban allí sentados algunos escribas que pensaban en sus corazones: «¿Por qué éste habla así? Está blasfemando. ¿Quién puede perdonar pecados, sino Dios sólo?» Pero, al instante, conociendo Jesús en su espíritu lo que ellos pensaban en su interior, les dice: «¿Por qué pensáis así en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: "Tus pecados te son perdonados", o decir: "Levántate, toma tu camilla y anda?" Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene en la tierra poder de perdonar pecados - dice al paralítico -: "A ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa."» Se levantó y, al instante, tomando la camilla, salió a la vista de todos, de modo que quedaban todos asombrados y glorificaban a Dios, diciendo: «Jamás vimos cosa parecida». 

Oración introductoria
Padre y Señor mío, bien conoces mi fragilidad y lo difícil que me es guardar silencio y apartarme de las distracciones durante mi meditación. Permite que tu Espíritu Santo me lleve ante Ti, como lo logró el paralítico, y que sepa ser dócil a tu gracia.

Petición
Señor, ¡sáname!, para que sea tu discípulo y misionero.

Meditación del Papa Francisco
Alguien podría preguntar: "Pero, padre, ¿la misericordia no borra los pecados?" No, lo que borra los pecados es el perdón de Dios. La misericordia es la forma como Dios perdona. Porque Jesús podía decir: 'Yo te perdono. ¡Vete!', como le ha dicho a aquel paralítico que le habían bajado desde el techo: '¡Tus pecados te son perdonados!' Aquí dice: '¡Vete en paz!'. Jesús va más allá. Le aconseja de no volver a pecar. Aquí se ve la actitud misericordiosa de Jesús: defiende al pecador de sus enemigos; defiende al pecador de una condena justa. También nosotros, cuántos de nosotros, tal vez deberíamos ir al infierno, ¿cuántos de nosotros? Y esa condena es justa... y Él perdona más allá. ¿Cómo? Con esta misericordia.
La misericordia va más allá y transforma la vida de una persona de tal manera que el pecado sea dejado de lado. Es como el cielo. Nosotros miramos al cielo, tantas estrellas, tantas estrellas; pero cuando llega el sol, por la mañana, con tanta luz, las estrellas no se ven. Y así es la misericordia de Dios: una gran luz de amor, de ternura. Dios no perdona con un decreto, sino con una caricia, acariciando nuestras heridas del pecado. Porque Él está involucrado en el perdón, está involucrado en nuestra salvación. Y así Jesús hace de confesor: no humilla, no dice 'Qué has hecho, dime ¿Y cuándo lo has hecho? ¿Y cómo lo has hecho? ¿Y con quién lo has hecho?' ¡No! 'Vamos y de ahora en adelante ¡no peques más!'. Es grande la misericordia de Dios. ¡Nos perdona acariciándonos!(Cf. S.S. Francisco, 7 de abril de 2014, homilía en Santa Marta).
Reflexión
¡Qué atrayente es la persona de Jesús! ¡Se juntaron tantos que ni aún junto a la puerta cabían!. Es cautivadora su figura porque refleja el amor del Padre. Él les hablaría del amor misericordioso de Dios que perdona al que le ofende y luego de perdonarle le ama como al más querido de sus hijos. No le guarda resentimiento, sino que le da todo lo que daría al hijo fiel y todavía más porque sabe que es débil y necesita de un mayor amor y cuidado.

Sin embargo, no todos los presentes le escuchaban por primera vez, al menos así parece por la forma de actuar. Quizá le estaban siguiendo desde tiempo atrás, quizá le habían visto obrar y habían convivido con Él. No lo sabemos. El hecho es que aparecen cuatro personas que conducen a un enfermo a Cristo. ¿Por qué lo hacen? Lo más seguro es que ya conocían al Maestro y también conocían el amor que en ese momento enseñaba a los demás. Quizá habían sido objetos de su bondad divina y ahora se dedican a pregonar la gran novedad del amor de Dios. Ha sido tan grande su experiencia y es tan grande la felicidad que han sacado de ella, que se dedican a comunicarla a los demás y a tratar de hacerla partícipe al mayor número de personas posibles. Es tan grande su deseo de transmitirla que rompen el techo de la casa para que un hombre más goce de la felicidad que da ser blanco del amor divino.

Así debemos hacer cada uno de nosotros en nuestras vidas: Esforzarnos por conocer profundamente a Cristo, para transmitirlo al mayor número de personas posible, por encima del cansancio o del sacrificio que ello pueda implicar. La verdadera felicidad de muchas personas depende de nuestro mensaje. No lo reservemos para nosotros mismos.

Propósito
En mi oración, pedir a Dios que aumente mi fe.

Diálogo con Cristo
Sólo Tú puedes devolver a nuestras vidas el estado de gracia. Sólo Tú curas nuestras heridas con el bálsamo de tu amor. ¡Qué afortunados somos, pues no tenemos que desmantelar tejados para obtener tu perdón!

Nosotros mismos podemos acudir sin que nadie tenga que llevarnos...

DÓNDE ENCONTRAR LA PAZ


...DÓNDE ENCONTRAR LA PAZ.


Muchos vivimos tiempos difíciles. Algunos porque luchan duramente - y a veces infructuosamente - por su subsistencia, otros porque viven acechados por la violencia, y algunos por no encontrar paz de espíritu.

El cuento:

            Se cuenta que un rey ofreció un gran premio a aquel artista que pudiera describir en una pintura la paz perfecta. Muchos artistas lo intentaron. El rey observó y admiró todas las pinturas, pero hubo solo dos que realmente le gustaron.

            La primera era un lago muy tranquilo. Este lago era un espejo perfecto donde se reflejaban unas plácidas montañas que lo rodeaban. Sobre estas se encontraba un cielo muy azul con tenues nubes blancas. Todos los que miraron esa pintura pensaron que reflejaba la paz perfecta.

            La segunda pintura también tenía montañas. Pero estas eran escabrosas y descubiertas. Sobre ellas había un cielo furioso del cual caía un impetuoso aguacero con rayos y truenos. Montaña abajo parecía retumbar un espumoso torrente de agua. Todo esto no se veía para nada pacífico. Pero cuando el rey observó cuidadosamente, vio tras la cascada un delicado arbusto creciendo en una grieta de la roca y en ese arbusto se encontraba un nido. Allí, en medio del rugir de la violenta caída de agua, estaba sentado plácidamente un pajarito en el medio de su nido.

            El rey escogió la segunda pintura. "Porque, -explicó- paz no significa estar en un lugar sin ruidos, sin problemas, sin trabajo duro o sin dolor. Paz significa que a pesar de estar en medio de todas esas cosas permanezcamos en calma dentro de nuestro corazón.

            "Este es el verdadero significado de la paz."

            La paz no puede ser hallada en sitio alguno, fuera de uno mismo. Cuando el ser humano logra que la paz reine dentro de sí mismo, puede hacerla reinar en el mundo entero".

EL SILENCIO INTERIOR


El Silencio Interior


El silencio significa:
La capacidad de pensar sin cabeza,
La capacidad de volar sin alas,
La capacidad de caminar sin pies,
La capacidad de observar sin perturbar,
La capacidad de escuchar sin interrumpir,
La capacidad de palpar sin crear incomodidad.
La capacidad de disfrutar la flor sin robarle su aroma y sobre todo la capacidad de entrar en ti y ver tu realidad.

La verdad solo se puede conocer en absoluto silencio.

No solo el silencio de afuera es necesario, pero también el silencio interior.

Si al cerrar tus ojos tu mente está en silencio la puerta está abierta para conocer la realidad que te anima a vivir. Esa única realidad que llena tu alma de luz y claridad.

Sin el silencio tu alma no tiene claridad, no tiene luz.

El silencio es la atmósfera que el amor necesita para que tu alma brille. 

El silencio en un lado y el amor en el otro le dan alas a tu corazón.

Esa belleza y esa armonía han sido perdidas debido a la ira, al orgullo etc.. esto es lo que significa la falta de silencio.

Todas las preguntas están listas para ser respondidas, sin importar que profundas sean. Simplemente entra en la paz del silencio, calma ese mar de deseos, ese mar de ilusiones, deja que la calma te invada, deja que el silencio te posea, en ese momento lo viejo desaparece y lo nuevo nace en ti.

Recuerda el silencio es el vientre de donde nacen los sabios. Si deseas adquirir sabiduría, vuelve a nacer en medio del silencio. Solo así encontrarás tu razón de ser, la razón por la cual haz nacido.

Siéntate cómodamente, observa a tu alrededor, no juzgues, detente en tu afán, observa de nuevo, comprende que tu vida es un tesoro, deja tus preocupaciones a un lado. no hay necesidad de llevar un equipaje pasado, ya tu corazón tiene lo que necesitas en este viaje maravilloso que es tu vida.

Deja el temor y permite que el silencio te posea, solo en esa inmensidad podrás escuchar la voz de Dios dentro de ti llamándote a vivir plenamente, llamando para darte a conocer todos los misterios del universo y no solamente esto, también esa voz quiere darte a conocer el secreto de la vida eterna, pero cuidado, no creas en promesas, has que esta se convierta en tu única realidad. Solo en profundo silencio podrás comprender lo que significa todo esto y sobre todo el estar vivo.

LA CATEDRAL METROPOLITANA DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN EN MANILA

Catedral Metropolitana de la Inmaculada Concepción (Manila)
Ha sufrido 8 reconstrucciones en su historia
Es la catedral es la sede del arzobispo de Manila y ha recibido la visita de tres Papas


Por: Redacción | Fuente: Varios



La Catedral Basílica Metropolitana de la Inmaculada Concepción de Manila es una importante basílica católica romana situada en Manila, Filipinas, establecida en honor a la Santísima Virgen María bajo la advocación de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, Patrona Principal de Filipinas. 
En 1581 el Papa Gregorio XIII expidió una bula papal consagrar la catedral de La Purísima Inmaculada Concepción de María, mientras que Miguel López de Legazpi consagró la ciudad de Manila a Santa Potenciana. El 12 de septiembre de 1942, el Papa Pío XII declaró a La Purísima Inmaculada Concepción como patrona del pueblo filipino a través de la bula papal Impositi Nobis, mientras que Santa Rosa de Lima y Santa Potenciana permanecieron como las patronas secundarias de los filipinos.
La catedral es la sede del arzobispo de Manila , el Primado de facto de Filipinas.
Está situada en la Plaza de Roma en el distrito intramuros de la ciudad de Manila , la catedral fue originalmente una iglesia parroquial de propiedad y gobierno de la Arquidiócesis de México en 1571, hasta que se convirtió en una diócesis separada el 6 de febrero 1579 con la emisión de la bula papal Illius Fulti Praesido del Papa Gregorio XIII.
La catedral fue dañada y destruida en varias ocasiones desde que fue construida en 1581, hasta que se completó la octava y actual catedral en 1958.
La catedral actual se construyó 1954-58 siendo obispo el cardenal Rufino Jiao Santos y bajo la supervisión del notable arquitecto filipino Fernando H. Ocampo.
En febrero de 2011, la Arquidiócesis de Manila trasladó las campanas de la catedral a nivel del suelo para evitar el colapso de la torre como sucedió en los últimos terremotos. En enero de 2012, la catedral sustituye las campanas originales, que fueron fundidas fundidas personalmente por el herrero Friedrich Wilhelm Schilling de Heidelberg Alemania en 1958. Las campanas recién instaladas son las mayores campanas utilizadas activamente en las Filipinas. Un total de siete campanas Carillón fueron instaladas de forma permanente en la planta baja del campanario con un peso de 17 toneladas.

La catedral se ha sometido a reparaciones de prevención para terremotos y hundimientos en el año 2012.  Durante este período, la Iglesia de San Fernando de Dilao fue designada como la iglesia oficial temporal (Catedral-Pro) de la Arquidiócesis de Manila.  Mons. Néstor Cerbo declaró que la Catedral terminaría sus últimas renovaciones el 25 de marzo de 2014. Algunas características añadidas a los cambios incluyen la instalación de cámaras de circuito cerrado de televisión, grandes pantallas de televisión de pantalla plana, la mejora de los sistemas de audio y vídeo, y la mejora de la iluminación interior y exterior LED. Se terminó su restauración en dicha fecha y se reabrió al público en general el pasado 9 de abril de 2014 después de dos años de renovación. El arzobispo de Manila, Luis Antonio Tagle ofició la misa después de la reapertura de la Catedral a la que asistió el Presidente de Filipinas Benigno Aquino III.
La basílica ha recibido tres menciones papales del Papa Gregorio XIII y dos visitas apostólicas del Papa Pablo VI y el Papa Juan Pablo II, quien a través de la bula Quod Ipsum declaró la catedral como basílica menor por el Motu Proprio el 27 de abril de 1981.
Francisco tiene programado oficiar la misa tridentina en latín dentro de la basílica el 16 de enero 2015, junto con la bendición litúrgica de la Rosa de Oro.

PODER OLVIDAR, DON DE DIOS


Poder olvidar, don de Dios
¡Dejar el pasado totalmente enterrado! Y viviendo la alegría de los hijos de Dios que se saben perdonados, y acogidos.
Por: Oscar Schmidt | Fuente: www.reinadelcielo.org




Mientras miraba una pequeña herida que me hice hace pocos días en mi mano, observaba como el daño en mi piel iba hora a hora desapareciendo, borrándose. Las células de a poco se iban regenerando para dejar mi piel exactamente como era antes del corte. ¿Acaso alguien puede dudar de la existencia de Dios, al observar como se suelda un hueso quebrado, o se cicatriza una herida?. Los médicos, testigos cotidianos de tantos milagros de sanación, debieran ser los primeros evangelizadores, como lo fue San Lucas. ¿Qué extraña fuerza interior puede producir la recomposición de las fibras, la regeneración de lo lastimado, si no es Dios?.

Hoy, meditando con inmenso dolor en muchas cosas no muy buenas que he hecho en mi pasado, he pensado que el poder olvidar es también un Don de Dios, es el equivalente a la cicatrización de las heridas. Es una forma que El nos concede de sanarnos interiormente, para poder seguir viviendo pese a los golpes que sufrimos en el transcurso de los años. Cuando el dolor o la culpa nos arrasan el alma, castigando nuestra mente con recuerdos dolorosos, sentimos una conmoción interior, una necesidad de apretar los dientes, una sacudida que nos dice, nos grita, ¡qué me ha pasado, qué he hecho!. Cuando estas arremetidas del pasado asaltan mi alma, suelo gritarle al Señor en mi interior: ¡piedad, Hijo de David!. Una y otra vez, le pido piedad a Jesús. Siento que estoy a la vera del camino de la vieja Palestina, mientras mi Señor pasa junto a mí, y le grito otra vez, ¡piedad, Hijo de David!. Sé que el dolor es parte de la sanación, pero cuando el Señor nos ha perdonado los pecados en el Sacramento de la Confesión, ¡El si que los ha olvidado!.

Cómo nos cuesta entender y creer que Jesús realmente perdona y olvida nuestros pecados. Solemos confesar una y otra vez el mismo pecado cometido años atrás, demostrando falta de fe en nuestro Dios, que ya ha dado vuelta la página y nos ha lavado con el agua de Su Misericordia. Sin embargo, nosotros, seguimos volviendo a sentir esa espada que atraviesa nuestro corazón con ese recuerdo. Es en ese momento que debemos pedirle a Dios el Don de olvidar, de dejar atrás esa mancha oscura de nuestra alma, borrarla totalmente. Que hermoso es conocer gente que tiene ese Don, esa capacidad de levantarse pese a las más profundas caídas, y puede mirar una vez más el futuro con optimismo y esperanza. ¡Dejando el pasado totalmente enterrado detrás de sí!. Y viviendo la alegría de los hijos de Dios, que se saben perdonados, y acogidos nuevamente en los brazos amorosos de María, nuestra Madre Misericordiosa.

El Señor nos ha dado todo lo que somos, ha impregnado nuestra naturaleza humana de dones, herramientas que debemos llevar por la vida como sostén de nuestro cuerpo y alma. El poder olvidar, dar vuelta la página de las etapas más dolorosas de nuestra vida, es también una herramienta que El nos concede. El poder olvidar es abrir las puertas a la cicatrización de las heridas del pasado, aceptando con fe, esperanza y alegría el perdón de nuestro Buen Dios.

Jesús, como el Gran Médico de las almas, quiere que vivamos de cara al futuro, con esperanza, confiados en Su perdón, felices de tenerlo como Dios y Amigo. Sé que tienes dolores, que los recuerdos te asaltan como un ladrón en la noche, cuando menos los esperas. Que quisieras volver al pasado, y cambiar tu historia. No quisiste vivir tanto dolor, es demasiado fuerte para poder soportarlo. ¡Pero se ha ido!. Mira la luz, mira el día, mira a la Madre de Jesús que te invita a amarla, que te ofrece sus brazos amorosos para cobijarte, para tenerte allí, junto a Ella, como lo hizo Jesús. ¿Acaso no te ha perdonado tu Dios?. Da vuelta la página, ilumina tu rostro con una hermosa sonrisa, para que Jesús pueda mirarte, sonreír, y decirte:

¡Abrázame, dame tu amor, tu amistad, tu afecto, deseo tenerte en Mi, porque te quiero feliz de saber que te amo!