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CUIDADO: ESTOS SON LOS MOTIVOS QUE LLEVAN A LOS JÓVENES A INGRESAR A UNA SECTA


Cuidado: Estos son los motivos que llevan a 
los jóvenes a ingresar a una secta




MADRID, 28 Oct. 14 / 06:09 am (ACI/EWTN Noticias).- ¿Cuáles son las razones por las que un joven, un adolescente decide ingresar a una secta? ¿Qué lleva a un muchacho a participar de este tipo de grupos que no contribuyen a su desarrollo?

La licenciada Salomé Benoit ha publicado un nuevo libro titulado “Jóvenes sectarios, la acción de las sectas en niños y adolescentes”, en el que hace una investigación sobre este flagelo que puede llegar a dominar por completo la voluntad del individuo.

En una secta “el peligro principal es el líder. El líder es una persona con una psicología psiquiátrica muy compleja, con una gran capacidad de persuasión coercitiva hacia los adeptos”, señaló la autora a ACI Prensa.

Dentro de las razones por las que los menores se ven envueltos en estas situaciones se encuentra la carencia afectiva en la familia, lo que los hace vulnerables.

“El problema básico es que este individuo, este adolescente vulnerable y con una formación o una estructura que no es muy sólida, es absolutamente manipulable… El líder toma la voluntad de este adolescente y hace lo que él quiere”, añadió la licenciada Salomé Benoit.

El joven que es rescatado “viene con otra estructura familiar. Se le han borrado los recuerdos, se le han borrado las costumbres que la familia intentó brindarle cuando era un niño. Con lo cual hay que realizar casi una desprogramación y volver a rehabitualizar a este adolescente en nuevas costumbres, en las costumbres que él adquirió de niño”.

Asimismo señala tener mucho cuidado en la etapa de la pubertad porque “si este niño en la adolescencia tiene un modelo de líder psicópata y con una estructura psíquica absolutamente patológica, va a tomar ese modelo”.

Por ello sostiene que la única prevención a todo esto es la familia con buenos valores y que esté en constante observación de los hijos.

“La única prevención que existe en cualquier situación disfuncional de un individuo es la familia… la integración a una mesa familiar, el diálogo, la comunicación y el afecto obviamente es lo único que previene a un individuo a ingresar a un movimiento. De hecho como ingresar a la droga también  o como ingresar a algún tipo de adicción”.

Finalmente la autora invitó a leer este nuevo libro que busca ayuda a la gente que tiene algún contexto parecido de dependencia o que conoce de un familiar o un amigo que está en este problema porque “los va a alentar y a mostrar un posible camino para salir de la situación que están viviendo”.

“Muchas familias cuando tienen estas situaciones dentro de su ámbito familiar se asustan y dicen: “bueno es grande, que haga su vida”. Eso es lo que no hay que hacer por más que sea grande o lo consideren grande”.

“Hay que entender las cartas que este chico cada tanto puede mandar desde la secta. Hay pautas muy claras y bueno este libro pretende ayudar a descubrir esas pautas… Nunca es tarde”, concluyó Salomé Benoit.

La licenciada en trabajo social, Salomé Benoit, es de Buenos Aires. Tiene especializaciones en adolescencia y en trabajo social forense por la Universidad de la Policía Federal Argentina y la Academia de Medicina Legal de la Nación. Actualmente, entre otras cosas, se desempeña como docente y dicta talleres de relaciones humanas y sociales en diversas empresas.

Si desea ponerse en contacto con la autora y hacer consultas, puede escribirle a: salomebenoit2013@gmail.com

EL EVANGELIO DE HOY: MARTES 28 DE OCTUBRE DEL 2014


Salía de Él una fuerza que sanaba
Solemnidades y Fiestas
Lucas 6, 12-19. Fiesta Simón y Judas, apóstoles. Nuestras grandes decisiones deben surgir tras un encuentro con Dios en la oración. 


Por: P. Clemente González | Fuente: Catholic.net



Del santo Evangelio según san Lucas 6, 12-19
Por aquellos días subió Jesús al monte a orar, y se pasó la noche en la oración de Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, y eligió doce de entre ellos, a los que llamó también apóstoles. A Simón, a quien llamó Pedro, y a su hermano Andrés; a Santiago y Juan, a Felipe y Bartolomé, a Mateo y Tomás, a Santiago de Alfeo y Simón, llamado Zelotes; a Judas de Santiago, y a Judas Iscariote, que llegó a ser un traidor. Bajando con ellos se detuvo en un paraje llano; había una gran multitud de discípulos suyos y gran muchedumbre del pueblo, de toda Judea, de Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón, que habían venido para oírle y ser curados de sus enfermedades. Y los que eran molestados por espíritus inmundos quedaban curados. Toda la gente procuraba tocarle, porque salía de él una fuerza que sanaba a todos. 

Oración introductoria

Señor, yo también me acerco a Ti para ser curado de todo lo que me puede apartar del cumplimiento de tu voluntad. A mí también me llamas por mi nombre y me escoges para llevar tu Amor a todos los que me rodean.

Petición

Jesús, ayudame a entender mi presente a partir del futuro del cielo que me espera e iluminarlo con espíritu de esperanza.


Meditación del Papa Francisco

Es un día un poco especial por la elección de los apóstoles. Una elección que sucede solo después de que Jesús ha rezado al Padre, «Él solo». Cuando Jesús reza al Padre está solo con Él. Después se encuentra junto a sus discípulos y elige a los doce a los que llama apóstoles. De este modo hay tres momentos que caracterizan la jornada: Jesús que pasa una noche entera rezando al Padre en el monte; Jesús entre sus apóstoles; Jesús entre la gente.

La oración es el punto central: Jesús reza al Padre porque con Él tenía intimidad; le reza por la gente que iba a encontrarlo y le reza también por los apóstoles.

Aquel bonito discurso después de la cena del Jueves Santo, cuando reza al Padre diciendo: Yo rezo por estos, los míos; pero también rezo por todos, también por los que vendrán y creerán. La oración de Jesús es universal, aunque es también una oración personal. (Cf. S.S. Francisco, 28 de octubre de 2013, homilía en Santa Marta)

Reflexión
La oración fue una compañera inseparable de Jesús. En todo el Evangelio le vemos orando, sobre todo en los momentos más decisivos de su vida: antes del Bautismo, al realizar varios milagros, en la Última Cena, en el Huerto de los Olivos, en la Cruz, etc.
Aquí se nos narra la elección de los Doce apóstoles. Eran los hombres con los que iba a comenzar la Iglesia y debían ser aptos para llevarla a buen término con paso firme.
Por tanto, era una decisión importante, que no podía hacerse con prisas y a la ligera. Necesitaba dedicar una noche entera para consultarla con su Padre.
De la misma manera, todas nuestras grandes decisiones deberían surgir tras un encuentro con Dios en la oración. Por ejemplo, al elegir una carrera, al optar por la vida matrimonial o seguir una vocación religiosa, etc. También debemos rezar cuando llegan situaciones difíciles en el trabajo o en la familia, ya que Dios nos puede ayudar a encontrar la solución más adecuada.
¿Y cómo sabemos si la respuesta viene realmente de Dios? Cuando Dios “ilumina” un alma por la acción del Espíritu Santo le envía algunas señales, por ejemplo, una profunda paz interior, alegría, amor, etc.
Es lo que llamamos “frutos del Espíritu”. Y por si hubiera dudas, nos damos cuenta de que esa solución está completamente de acuerdo con lo revelado en las Sagradas Escrituras. También es provechoso contar con la ayuda de un buen sacerdote que nos pueda orientar a encontrar la voluntad de Dios para nosotros, ya que ellos reciben unas gracias especiales para ejercer su ministerio.

Propósito
Que todas nuestras grandes decisiones surjan tras un encuentro con Dios en la oración.


SEGÚN EL CORAZÓN HABLA LA BOCA


Según el corazón habla la boca
Autor: Padre Eusebio Gómez Navarro OCD 


Hay personas que no saben hablar sin herir o reírse de los otros. Sólo algunos artistas saben insultarse con ingenio. Cuentan que de Fred Astaire pensaba de su primer productor: “No sabe actuar, no sabe cantar, es calvo y baila poco”. De Woody Allen decía Peter Ackroyd: “Es lo bastante bajo y feo como para triunfar por sí mismo”. De Marlon Brando dijo Bertolucci: “Tiene los ojos de un cerdo muerto”. De Cher escribió la revista Absolutely Fabolous: “Si se hace otro estiramiento de cara, se vestirá con la barbilla”.
En nuestra vida diaria también nos encontramos con personas que derrochan ingenio para poner en ridículo al otro. Pero lo que más abunda es el insulto grosero. No hay adjetivos suficientes para arrojar nuestro veneno sobre quien se siente indefenso.

Es enorme el daño que podemos hacer con nuestra lengua. “El golpe de la lengua puede llegar a romper los huesos” (proverbio chino). Sólo cuando uno sufre en carne propia los efectos de una palabra mortífera, sabe el daño que ocasiona el insulto. “La herida causada por una lanza pude curar, pero la causada por la lengua es incurable (proverbio árabe).

Para controlar nuestra palabra debemos escuchar a Dios, que está continuamente dando señales de vida. Lo nuestro no es controlar la Palabra, sino escucharla, releerla, meditarla, acogerla desde un corazón vacío y pobre para que se produzca la transformación y el fruto. Como la lluvia empapa y fecunda la tierra, así será la palabra que sale de mi boca (Is 55,10-11).

La palabra es vida y es tan necesaria como la comida. La Palabra de Dios es portadora de vida. Bastó abrir la boca para que el mundo fuera creado.

Jesús curó y sanó con su palabra. Por eso, Dios ha hablado y sigue hablando, porque sabe que si nos faltara su Palabra no tendríamos vida. Siempre que lo hace, comunica buenas noticias de salvación y de vida. Él es fiel a su palabra, no miente ni engaña; habla tiernamente al corazón y quiere llevar al ser humano a lo más profundo de su ser. Al dirigirse a cada uno, se acomoda a cada persona, como hace una madre con sus hijos. 

            Dios es comunicación amorosa. La Sagrada Escritura es “la gran carta que el Padre envía a sus hijos que peregrinan en el mundo y con quienes se entretiene mediante el Espíritu Santo” (DV 21). Por eso el gran imperativo de Israel es: “¡Escucha!”, y el peor reproche profético es la torpeza de ojos, oídos y corazón (Is 6,10).

SAN SIMÓN, APÓSTOL, 28 DE OCTUBRE


San Simón Apóstol
28 de Octubre


El nombre de Simón aparece en todos los pasajes de los Evangelios y los Hechos, en los que se da la lista de los Apóstoles. Para distinguirlo de San Pedro se le llama (Mateo 10:4; Marcos 3:18) Kananaios, o Kananites, y Zelotes (Lucas 6:15; Hechos 1:13). Ambos nombres (Kananaios y Zelotes) tienen el mismo significado y su traducción al hebreo es qana (el Celoso). El nombre no significa que haya formado parte de los Celotes, sino que él era muy celoso a la ley Judía, la cual el practicaba antes de ser llamado por el Señor. San Jerónimo y otros asumen incorrectamente que Kana fue su lugar de nacimiento; y entonces, pudo haberse llamado Kanaios. Los griegos, coptos y etíopes lo identificaban como Natanel de Cana; los antes mencionados también lo identifican con el novio de la boda de Cana, mientras que en el “Chronicon paschale” y en otras fuentes lo identifican como Simón Clopas.

Los Avecínanos relatan que sufrió la crucifixión como obispo de Jerusalén, luego de haber predicado el Evangelio en Samaria. No se sabe con certeza en que lugar predicó el evangelio. Se habla de casi todos los lugares conocidos de ese entonces, incluso se han mencionado que llego hasta Gran Bretaña; según los Griegos, predico en el Mar Negro, en Egipto, el Norte de África, y Gran Bretaña, mientras que, según el Latino “Passio Simonis et Judae” – el autor del cual fue (supuestamente Lipsius) suficientemente cercano con la historia del primer siglo del Imperio Partían – dice que Simón trabajó en Persia, y fue martirizado en Suanir. Sin embargo, Suanir probablemente puede ser Colchis. Según Moses de Chorene, Simón murió en Weriosphora en Iberia; y según los Georgianos, predicó en Colchis. Se desconoce el lugar donde fue enterrado.

Acerca de sus reliquias nuestra información es tan incierta como la de su predicación. Desde Babilonia a Roma y Toulouse encontramos rastros de ellas; en Roma son veneradas debajo del Altar de la Crucifixión en el Vaticano. Usualmente se le atribuye una sierra, porque se dice que su cuerpo fue aserrado hasta hacerlo pedazos, y raras veces se le atribuye una lanza. Se le considera patrono de los curtidores. En la Iglesia Occidental se le venera junto con San Judas (Tadeo); en el Oriente es de forma separada. La Iglesia Occidental celebra su fiesta el 28 de Octubre; mientras que los Griegos y los Coptos lo hacen el 10 de Mayo.

KLEMENS LÖFFLER Transcrito por Gerald Morine Traducido por Esteban Philipps 

ORACIÓN A SAN SIMÓN, EL APÓSTOL


Oración a San Simón, el apóstol


¡Oh glorioso San Simón, que eres primo de Jesús y también un fiel seguidor devoto. Te llaman "el Zelote" (el defensor) indicando que estabas dispuesto a entregar tu vida por defender tu religión y dar tu libertad como persona humana. 

Te pedimos nos obtengas la gracia de estar dispuestos a dar nuestra vida por Cristo y a trabajar por la libertad y la paz que solamente Dios puede dar. Ayúdanos a entregarnos a nosotros mismos a Dios aqui en la tierra y ser recibido por él para gozar de la dicha eterna en el cielo. Amén.

SAN JUDAS TADEO, PATRONO DE LAS CAUSAS IMPOSIBLES, 28 DE OCTUBRE


San Judas Tadeo, Apóstol
Fiesta: 28 de Octubre, junto al apóstol San Simón


Judas Tadeo aparece último en la lista de los doce Apóstoles de Jesucristo (Mateo 10:3, Marco 3:18). No sabemos cuando ni como entró a formar parte de los discípulos.  Lucas le llama "Judas de Santiago" (Hechos 1:13). Juan aclara: "Judas, no el Iscariote" (Juan 14:22).  Esta distinción es necesaria dado a que el Judas Iscariote fue quien traicionó a Jesús.

"Judas" es una palabra hebrea que significa: "alabanzas sean dadas a Dios".  Tadeo quiere decir: "valiente para proclamar su fe"

El Apóstol Judas Tadeo, "el hermano de Santiago", era probablemente el hermano de Santiago el Menor, se lo menciona así por la notoriedad de Santiago en la Iglesia primitiva "¿No es éste -se preguntan maravillados los habitantes de Nazaret, ante la fama que acompaña a Jesús- el carpintero . . . el hermano de Santiago y de Judas?".

Después de la Ultima Cena, cuando Cristo prometió que se manifestaría a quienes le escuchasen, Judas le preguntó porqué no se manifestaba a todos. Cristo le contestó que El y su Padre visitarían a todos los que le amasen: "Vendremos a él y haremos en él nuestra morada" (Juan, 14, 22-23). No sabemos nada de la vida de San Judas Tadeo después de la Ascensión del Señor y la venida del Espíritu Santo.

Se atribuye a San Judas una de las epístolas canónicas, que tiene muchos rasgos comunes con la segunda epístola de San Pedro. No está dirigida a ninguna persona ni iglesia particular y exhorta a los cristianos a "luchar valientemente por la fe que ha sido dada a los santos. Porque algunos en el secreto de su corazón son . . . hombres impíos, que convierten la gracia de nuestro Señor Dios en ocasión de riña y niegan al único soberano regulador, nuestro Señor Jesucristo". Es una severa amonestación contra los falsos maestros y una invitación a conservar la pureza de la fe. Termina su carta con esta bella oración: "Sea gloria eterna a Nuestro Señor Jesucristo, que es capaz de conservarnos libres de pecados, y sin mancha en el alma y con gran alegría".

San Judas Tadeo es uno de los santos más populares a causa de los numerosos favores celestiales que consigue a sus devotos que le rezan con fe, especialmente en cuanto a conseguir empleo o casa. San Brígida cuenta en sus Revelaciones que Nuestro Señor le recomendó que cuando deseara conseguir ciertos favores los pidiera por medio de San Judas Tadeo.

Con frecuencia se ha confundido a San Judas Tadeo con el San Tadeo de la leyenda de Abgar y se ha dicho que murió apaciblemente en Beirut de Edessa. Según la tradición occidental, tal como aparece en la liturgia romana, se reunió en Mesopotamia con San Simón y que ambos predicaron varios años en Persia y ahí fueron martirizados. Existe un presunto relato del martirio de los dos Apóstoles; pero el texto latino no es ciertamente anterior a la segunda mitad del siglo VI. Dicho documento se ha atribuido a un tal Abdías, de quien se dice que fue discípulo de Simón y Judas y consagrado por ellos primer obispo de Babilonia. Según dice la antigua tradición, a San Simón lo mataron aserrándolo por medio, y a San Judas Tadeo le cortaron la cabeza con una hacha y por eso lo pintan con una hacha en la mano. Por ello, la Iglesia de occidente los celebra juntos, en tanto que la Iglesia de oriente separa sus respectivas fiestas.

Hay varias leyendas sobre San Judas Tadeo propagadas por Eusebio que son poco confiables. 

El devoto debe quidarse de no caer ciertos abusos, como la "novena milagrosa" a Judas Tadeo que ofrece al devoto grandes recompensas económicas con la condición de que se hagan copias de ella y sean enviadas a un número de personas.  Esta novena raya en la superstición y está centrada mas en interés económico que en la búsqueda de la santidad. 



Oración

Concédenos Señor, por medio de tu santo apóstol San Judas Tadeo, la gracia de dedicar nuestra vida, nuestras cualidades y nuestros esfuerzos a hacerte conocer y amar y, al final de nuestras vidas, lograr, como él, un puesto junto a Ti en el cielo.

ORACIÓN A SAN JUDAS TADEO - PATRONO DE LOS CASOS DESESPERADOS


Oración a San Judas Tadeo

Apóstol gloriosísimo de Nuestro Señor Jesucristo, 
aclamado por los fieles  con el dulce título de ABOGADO DE LOS CASOS DESESPERADOS, 
hazme sentir tu poderosa intercesión
aliviando la gravísima necesidad en que me encuentro. 
Por el estrecho parentesco
que te hace primo hermano de Nuestro Señor Jesucristo, 
por la privaciones y fatigas que por El sufriste, 
por el heroico martirio que aceptaste gustoso por su amor, 
por la promesa que el divino Salvador hizo a Santa Brígida 
de consolar a los fieles que acudiesen a tu poderosa intercesión, 
obtenme del Dios de las misericordias 
y de su Madre Santísima 
la gracia que con ilimitada confianza te pido a Ti, 
Padre mío bondadosímo, 
seguro que me la obtendrás 
siempre que convenga a la gloria de Dios
y bien de mi alma. Así sea.

Glorioso Apóstol San Judas Tadeo, ruega por nosotros. 
(Repetir 3 veces)

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.