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EL EVANGELIO DE HOY: LUNES 8 DE SEPTIEMBRE DEL 2014 - LA NATIVIDAD DE LA VIRGEN MARÍA


Autor: P . Clemente González | Fuente: Catholic.net
María, Madre de Dios
Mateo 1, 18-23. Fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen. Bendito el día que vio nacer a la Santísima Virgen. ¡Feliz cumpleaños, María!
María, Madre de Dios
María, Madre de Dios
Del santo Evangelio según san Mateo 1, 18-23 

El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera: Su madre, María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo. Su marido José, como era justo y no quería ponerla en evidencia, resolvió repudiarla en secreto. Así lo tenía planeado, cuando el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. Todo esto sucedió para que se cumpliese el oráculo del Señor por medio del profeta: Ved que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que traducido significa: Dios con nosotros. 

Oración 

A María el Evangelio la llama bienaventurada, porque siempre creyó en el cumplimiento de la Palabra. Te suplico, Señor, que tu Santísima Madre, cuyo nacimiento celebramos hoy, interceda por mí para que sepa escucharte y creer en lo que hoy me quieres decir.

Petición

Dios mío, aumenta mi fe, para poder imitar a María en su fidelidad.

Meditación del Papa Francisco

El Señor interviene: ha encontrado la fe que buscaba y abre un camino diverso, un camino de amor y felicidad: José -le dice- no temas de tomar contigo a María, tu esposa. De hecho el niño que ha sido generado en ella proviene del Espíritu Santo´.
Este evangelio nos muestra toda la grandeza de ánimo de José. Él estaba siguiendo un buen proyecto de vida pero Dios reservaba para él otro plan, una misión más grande.
José era un hombre que siempre sabía escuchar la voz de Dios, era profundamente sensible a su secreta voluntad, un hombre atento a los mensajes que le llegaban desde lo más profundo del corazón y desde lo alto.
No se había obstinado a seguir su proyecto de vida, no permitió que el rencor le envenenara el ánimo, sino que estuvo listo a ponerse a disposición de la novedad que, de manera desconcertante, le era propuesta.(S.S. Francisco, 22 de diciembre de 2013).

Reflexión

Según la liturgia, fue en el mes de septiembre que, hace más de veinte siglos, vino al mundo la Mujer destinada a ser Madre del Divino Salvador. Al recordar este nacimiento, venturoso entre todos para el género humano, lo invitamos a meditarlo en breve reflexión.

El nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo representó una honra incomparable para toda la humanidad. Guardadas las proporciones, también la venida de la Santísima Virgen al mundo dotó de particular nobleza al género humano. Fue Ella la creatura más perfecta hasta entonces nacida, concebida sin pecado original, a quien le fue dada, desde el primer instante de su ser, una superabundancia de gracias.

De esta manera se comprende, la afirmación de que María Santísima está para Nuestro
Señor, así como la luna para el sol: Ella representa la suave y amena luminosidad de la luna, y Él, la omnipotente y deslumbrante claridad del sol.

Hay sin duda, inmensa belleza en el despuntar del día del fulgurante astro. No obstante, en ciertas ocasiones, el aparecimiento de la luna tiene su encanto también, su poesía y su grandeza. La natividad de Nuestra Señora fue, para toda la humanidad, como un magnífico nacer de la luna: sol de las sombras, sol del reposo, sol de las largas meditaciones y de los extensos ejercicios del espíritu...

El cumpleaños del padre o de la madre son siempre un motivo de alegría que reúne a toda la familia para celebrarlo. Cada uno deja sus ocupaciones y trata de hacer feliz al festejado. Este signo externo trata de reflejar un sentimiento más profundo como es la gratitud y el amor. A nuestros padres debemos la vida. Ellos fueron el instrumento de Dios para concebirnos. Hoy celebramos el cumpleaños de nuestra madre del cielo, la Santísima Virgen María.

Como toda buena familia, la Iglesia se reúne para celebrar, festejar y agasajar a María.

Cuántas veces en nuestra vida familiar se suceden acontecimientos que, humanamente, carecen de una explicación lógica.

Cuántas veces en nuestras vidas no vemos claro, nos falta luz. Y sin embargo, Dios está ahí, como estuvo hace dos mil años en la vida de la Sagrada Familia de Nazaret.

Propósito

Celebrando el cumpleaños de la Virgen María, aprovechemos para renovar nuestra fe. Unámonos en familia en torno a ella y pidámosle que nos ayude a descubrir siempre la mano de Dios en nuestra vida. Que al igual que María y José, sepamos confiar en la Providencia buscando en todo servir y agradar a Dios.

Diálogo con Cristo

Gracias Jesús por dejarnos a María como madre y modelo de santidad. Quiero acercarme más a Ella para poder seguir mejor su ejemplo y así lograr que todo momento de mi existencia sea un paso para crecer en el amor a Dios y a mis hermanos.

SE NECESITA UN AMIGO...


SE NECESITA UN AMIGO


"No es necesario que sea hombre, basta que sea humano, basta que tenga sentimientos, basta que tenga corazón.

Se necesita que sepa hablar y callar, sobre todo que sepa escuchar.

Tiene que gustar de la poesía, de la madrugada, de los pájaros, del Sol, de la Luna, del canto, de los vientos y de las canciones de la brisa.

Debe tener amor, un gran amor por alguien, o sentir entonces, la falta de no tener ese amor.

Debe amar al prójimo y respetar el dolor que los peregrinos llevan consigo.

Debe guardar el secreto sin sacrificio.

No es necesario que sea de primera mano, ni es imprescindible que sea de segunda puede haber sido engañado, pues todos los amigos son engañados.

No es necesario que sea puro, ni que sea totalmente impuro, pero no debe ser vulgar.

Debe tener un ideal y miedo de perderlo y en caso de no ser así, debe sentir el gran vacío que esto deja.

Tiene que tener resonancias humanas, su principal objetivo debe ser el de amigo.

Debe sentir pena por las personas tristes y comprender el inmenso vacío de los solitarios.

Debe gustar de los niños y sentir lástima por los que no pudieron nacer.

Se busca un amigo para gustar de los mismos gustos, que se conmueva cuando es tratado de amigo.

Que sepa conversar de cosas simples, de lloviznas y de grandes lluvias, y de los recuerdos de la infancia.

Se precisa un amigo para no enloquecer, para contar lo que se vio de bello y de triste durante el día, de los anhelos y de las realizaciones, de los sueños y de la realidad.

Debe gustar de las calles desiertas, de los charcos de agua y los caminos mojados, del borde de la calle, del bosque después de la lluvia, de acostarse en el pasto.

Se precisa un amigo que diga que vale la pena vivir, no porque la vida es bella, sino porque se tiene un amigo.

Se necesita un amigo para dejar de llorar.

Para no vivir de cara al pasado, en busca de memorias perdidas.
Que nos palmee los hombros, sonriendo o llorando, pero que nos llame amigo, para tener la conciencia de que aún se vive".

NACIMIENTO DE MARÍA, UN REGALO DE CUMPLEAÑOS



Autor: Don Ángel Moreno de Buenafuente | Fuente: www.la-oracion.com 
Nacimiento de María. Un regalo de cumpleaños
Sentimos inmensa alegría, felicitamos a la Virgen María en la fiesta de cumpleaños.




Hoy, fiesta del nacimiento de la Virgen María, Estrella de la mañana, como la invoca San Bernardo, quiero poner nombres a la constelación celeste que corona a la Mujer vestida de sol y que tiene a la luna por pedestal, la dispuesta por Dios para ser madre suya.

María es la Inmaculada, la concebida sin pecado. Dios podía liberar a quien iba a ser madre de su Hijo de toda mancha de pecado, lo quiso y lo realizó. Ella es la sin-pecado.

María es la colmada de gracia, la amada de Dios; así la llama el ángel Gabriel como nombre propio, y esa identidad configura esencialmente la vida de la Nazarena.

María es la mujer creyente, la que se fía de Dios; así la saluda su prima Isabel: "Dichosa tu, que has creído". Ella es nuestra madre en la fe.

María es , que abandona su propio proyecto por el que le revela el Ángel de Dios: "Hágase en mí según tu Palabra".

María es la madre del Verbo encarnado: "Concebirás en tu vientre y darás a luz un Hijo", el Hijo de Dios. Es la madre de Jesús de Nazaret, Dios y hombre verdadero, es también verdadera Madre de Dios.

María es la contemplativa por excelencia, ella "guardaba todas estas cosas en su corazón". Maestra en acoger la Palabra, meditarla y alumbrarla.

María es la mujer servicial: "Subió deprisa a la montaña a servir a su prima". Ella se tiene por esclava, servidora del Señor, y de cuantos tengan necesidad de su ayuda.

María es la mujer agradecida, sensible a los dones recibidos. No se cree con derechos y reconoce a quien es la causa de su privilegio: "Proclama mi alma la grandeza del Señor".

María es mujer solidaria, sensible, social. La vemos actuar en el marco de una boda de manera comprometida cuando le dice a su Hijo: "No tienen vino".

María es la mujer fuerte, no se arredra frente a la dificultad. "Junto a la Cruz estaba María, su madre".

María es la mujer orante; dialogó con el Ángel, acudió al templo con angustia buscando a su Hijo, se reunió con los discípulos a la esperan del don del Espíritu Santo.

María es la mujer ensalzada, gloriosa, colocada junto a su Hijo en el cielo.

Por todos estos motivos, a la vez que sentimos inmensa alegría, felicitamos a la Virgen María en la fiesta de cumpleaños.

Por el nacimiento de María se enciende nuestra esperanza, el sentido de nuestra peregrinación. Ella, Medianera de todas las gracias, permanece en el desierto como mujer entrañable.

¡FELIZ CUMPLEAÑOS VIRGEN MARÍA! , 8 DE SEPTIEMBRE, LA NATIVIDAD DE LA SANTÍSIMA VIRGEN


Autor: Tere Fernández | Fuente: Catholic.net 
¡Feliz cumpleaños María!
8 de septiembre. Natividad de la Santísima Virgen.


LA NATIVIDAD DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
8 DE SEPTIEMBRE


La Virgen María fue la Madre de Jesús y, con este hecho, se cumplieron las Escrituras y todo lo dicho por los profetas. Dios escogió a esta mujer para ser la Madre de su Hijo. Con ella se aproximó la hora de la salvación. Por esta razón la Iglesia celebra esta fiesta con alabanzas y acciones de gracias.

Un poco de historia

El nacimiento de la Virgen María tuvo privilegios únicos. Ella vino al mundo sin pecado original. María, la elegida para ser Madre de Dios, era pura, santa, con todas las gracias más preciosas. Tenía la gracia santificante, desde su concepción. 

Después del pecado original de Adán y Eva, Dios había prometido enviar al mundo a otra mujer cuya descendencia aplastaría la cabeza de la serpiente. Al nacer la Virgen María comenzó a cumplirse la promesa. 

La vida de la Virgen María nos enseña a alabar a Dios por las gracias que le otorgó y por las bendiciones que por Ella derramó sobre el mundo. Podemos encomendar nuestras necesidades a Ella. 

La fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen María se comenzó a celebrar oficialmente con el Papa San Sergio (687-701 d.C.) al establecer que se celebraran en Roma cuaro fiestas en honor de Nuestra Señora: la Anunciación, la Asunción, la Natividad y la Purificación. 

Se desconoce el lugar donde nació la Virgen María. Algunos dicen que nació en Nazaret, pero otros opinan que nació en Jerusalén, en el barrio vecino a la piscina de Betesda. Ahí, ahora, hay una cripta en la iglesia de Santa Ana que se venera como el lugar en el que nació la Madre de Dios. 

Algo que no debes olvidar

María vino al mundo sin pecado original y con la gracia santificante.
La Virgen María fue escogida para ser la Madre de Dios.
La Virgen María fue pura y santa.
Al nacer la Virgen María se cumplió la promesa de Dios de que mandaría al mundo a una mujer de la que nacería el Salvador para liberarnos del pecado.

Cómo vivir la fiesta en familia 

Llevar flores a la Virgen en alguna capilla, en señal de que la amamos y dando gracias a Dios por haberla creado y escogido para esa gran misión.

Pedir a la Santísima Virgen María, para que nos consiga la gracia que más necesitemos en este momento de nuestra vida, como familia.


Oración

María, en este día que festejamos tu nacimiento, te pido que me ayudes a estar siempre cerca de ti y de tu Hijo Jesús.

NATIVIDAD DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, FIESTA, 8 DE SEPTIEMBRE


Autor: . | Fuente: Archidiócesis de Madrid 
Natividad de la Santísima Virgen
Fiesta, 8 de septiembre



Fiesta de la Natividad de la bienaventurada Virgen María, de la estirpe de Abrahán, nacida de la tribu de Judá y de la progenie del rey David, de la cual nació el Hijo de Dios, hecho hombre por obra del Espíritu Santo, para liberar a la humanidad de la antigua servidumbre del pecado.

Un anticipo y anuncio inmediato de la redención obrada por Jesucristo es el nacimiento de su Madre la Virgen María, concebida sin mancha de pecado, llena de gracia y bendita entre todas las mujeres.

En Jerusalén, en la Iglesia de Santa Ana. La primera fuente de la narración del nacimiento de la Virgen es el apócrifo Protoevangelio de Santiago, que coloca el nacimiento de la Virgen en Jerusalén, en el lugar en que debió existir una basílica en honor a la María Santísima, junto a la piscina probática, según cuentan diversos testimonios entre los años 400 y 600. Después del año 603 el patriarca Sofronio afirma que ése es el lugar donde nació la Virgen. Posteriormente, la arqueología ha confirmado la tradición.

La fiesta de la Natividad de la santísima Virgen surgió en oriente, y con mucha probabilidad en Jerusalén, hacia el s. v. Allí estaba siempre viva la tradición de la casa natalicia de María. La fiesta surgió muy probablemente como dedicación de una iglesia a María, junto a la piscina probática; tradición que se relaciona con el actual santuario de Santa Ana.