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DÓNDE ENCONTRAR LA PAZ



...DÓNDE ENCONTRAR LA PAZ.

Muchos vivimos tiempos difíciles. Algunos porque luchan duramente - y a veces infructuosamente - por su subsistencia, otros porque viven acechados por la violencia, y algunos por no encontrar paz de espíritu.

El cuento:

            Se cuenta que un rey ofreció un gran premio a aquel artista que pudiera describir en una pintura la paz perfecta. Muchos artistas lo intentaron. El rey observó y admiró todas las pinturas, pero hubo solo dos que realmente le gustaron.

            La primera era un lago muy tranquilo. Este lago era un espejo perfecto donde se reflejaban unas plácidas montañas que lo rodeaban. Sobre estas se encontraba un cielo muy azul con tenues nubes blancas. Todos los que miraron esa pintura pensaron que reflejaba la paz perfecta.

            La segunda pintura también tenía montañas. Pero estas eran escabrosas y descubiertas. Sobre ellas había un cielo furioso del cual caía un impetuoso aguacero con rayos y truenos. Montaña abajo parecía retumbar un espumoso torrente de agua. Todo esto no se veía para nada pacífico. Pero cuando el rey observó cuidadosamente, vio tras la cascada un delicado arbusto creciendo en una grieta de la roca y en ese arbusto se encontraba un nido. Allí, en medio del rugir de la violenta caída de agua, estaba sentado plácidamente un pajarito en el medio de su nido.

            El rey escogió la segunda pintura. "Porque, -explicó- paz no significa estar en un lugar sin ruidos, sin problemas, sin trabajo duro o sin dolor. Paz significa que a pesar de estar en medio de todas esas cosas permanezcamos en calma dentro de nuestro corazón.

            "Este es el verdadero significado de la paz."

            La paz no puede ser hallada en sitio alguno, fuera de uno mismo. Cuando el ser humano logra que la paz reine dentro de sí mismo, puede hacerla reinar en el mundo entero".

NO HAY DIFERENCIA ENTRE LA HUMANIDAD DE UN FETO Y LA DE UN RECIEN NACIDO: NO AL ABORTO

Autor: . | Fuente: El Podium
No hay diferencia entre la humanidad de un feto y la de un recién nacido
En el interior del útero o fuera de él, un bebé es un ser humano con idéntica dignidad y con el mismo derecho a vivir
No hay diferencia entre la humanidad de un feto y la de un recién nacido
No hay diferencia entre la humanidad de un feto y la de un recién nacido
“Prácticamente todo lo que hace un bebé recién nacido, ya lo ha hecho el feto”, destaca el Dr. Bill Fifer, experto en aprendizaje fetal. A las 12 semanas, “son exquisitamente capaces de percibir la información sobre todas las partes de su cuerpo”. Con ello, también el dolor.

Life News nos comparte un magnífico programa televisivo emitido en EEUU, “La vida secreta de los bebés no nacidos”, emitido en el programa TODAY Show por Today.com, en el que, frente a la mentira abortista de negar la dignidad que merece la vida humana en el seno materno, muestra desde la voz autorizada de la Ciencia la evidencia que el movimiento provida no hace sino respetar: que no hay diferencia entre la humanidad de un feto y la de un recién nacido. En el interior del útero o fuera de él, un bebé es un ser humano con idéntica dignidad y con el mismo derecho a vivir.

En el documental, el Dr. Bill Fifer, profesor de psiquiatría en la Universidad de Columbia y destacado experto en el aprendizaje del feto y del recién nacido, afirma: “Prácticamente todo lo que hace un bebé recién nacido, ya lo ha hecho el feto”. La Ciencia afirma lo que el movimiento pro-vida ha mantenido siempre: no hay diferencia entre la humanidad de un feto y la de un recién nacido.

Dolor fetal

Los medios de presión a favor del aborto tratan de deshumanizar al bebé nonato, difundiendo la falsedad de que la vida humana en el vientre no es más que una parte del cuerpo de la madre, tejido o células, fácilmente descartables mediante el aborto. La propia Ciencia desmiente la falacia. En el TODAY Show se mostró a millones de espectadores que los bebés no nacidos pueden sentir dolor tan pronto como desde las 12 semanas de embarazo.

La Ciencia ha creado una ventana impresionante en el útero. Esta generación ha sidollamada la “generación del ultrasonido”. En la mitad de la de vídeo, el Dr. Fifer explica que los bebés, a las 12 semanas de gestación, “son exquisitamente capaces de percibir la información sobre todas las partes de su cuerpo, aunque algunas son más sensibles que otras: alrededor de la boca, alrededor de los pies, alrededor de las manos “.

En la “generación del ultrasonido”

Los expertos dicen que los pataleos y otras actividades de los bebés no nacidos pueden ser una reacción a la alimentación de su mamá o al cambio de posiciones; o puede ocurrir sólo porque el bebé siente lo que se mueve alrededor.

Las emociones de la mamá también puede causar ciertos movimientos. Mujeres embarazadas con estrés mostraron que sus bebés se tocan con más frecuencia la cara con la mano izquierda, según una investigación de las Universidades de Durham y Lancaster en el Reino Unido, publicada el mes pasado en la revista Lateralidad: Asimetrías del Cuerpo, Cerebro y Cognición. “Esto sugiere que el estrés materno podría estar teniendo efectos sobre el comportamiento del niño en el seno de la madre, y destaca la importancia de reducir dicho estrés durante el embarazo,” relata el Dr. Nadja Reissland, autor principal del estudio.

El informe también describe como incluso antes de nacer, los bebés aprenden de la experiencia, sobre todo si está directamente relacionada con sus mamás. Los bebés, Incluso dentro del útero pueden aprender a reconocer una canción de cuna, si la madre la repite entre las semanas 28 y 34, según un estudio publicado sobre conducta y desarrollo infantil.

¿MURIÓ LA VIRGEN MARÍA?


Autor: P. Miguel Ángel Fuentes, V.E. | Fuente: El Teólogo Responde 
¿Murió la Virgen María?
La Virgen murió a causa del ardoroso amor de Dios y del vehemente deseo y contemplación intensísima de las cosas celestiales


Reverendo Padre: la duda que tengo es acerca de la muerte de la Virgen María: ¿fue sólo una dormición?, ¿qué dice la doctrina de la Iglesia? Espero su respuesta. Gracias.


Para responder a su pregunta hay que distinguir entre “muerte” y “corrupción en el sepulcro”. La muerte es la separación del cuerpo y del alma; en cambio la corrupción del sepulcro es la resolución del cuerpo en polvo. Cristo murió, pero no conoció la corrupción del sepulcro, cumpliéndose lo del Salmo 15,10: “No permitirás que tu Santo vea la corrupción”.

¿Murió la Virgen? El primero que parece dudar de esto fue San Epifanio, aunque, como él mismo dice, no se atreve a decir ni que sí ni que no. Ya en el siglo IV existía la tradición según la cual la Virgen no murió sino que subió a los cielos sin morir. Esta tradición ha tenido seguidores en diversos momentos de la historia eclesiástica.

Sin embargo, según G. Alastruey (“Tratado de la Virgen Santísima”, BAC, Madrid 1945, pp. 405 y siguientes), para sólo citar uno de los más relevantes mariólogos, la verdadera doctrina (que debe tenerse “como teológicamente ciertísima”) es que la Virgen María murió verdaderamente.

Esta es la sentencia más firme y que tiene el aval de una segura tradición tanto latina como griega, incluso con autores ortodoxos (San Agustín, San Juan Damasceno, San Andrés de Creta, San Juan de Tesalónica, Nicolás Cabasilas, etc.). En cuanto a San Epifanio, hay que tener en cuenta que no niega la muerte sino que solamente afirma que sobre esto nada dice la Escritura.

Lo mismo dice la tradición litúrgica. En el “Misal Romano” se leía en la Misa de la Asunción: “ya que la Madre de Dios salió de este mundo conforme a la condición de la carne mortal”. En el Misal actual no se menciona la muerte sino sólo la inmunidad de la corrupción en el sepulcro.

La palabra “dormición”, que se usa principalmente en la Iglesia griega no debe llevarnos a confusión pues significa la muerte de la Virgen María.


Las razones teológicas que se dan al respecto son:

1) Convenía que María, para conformarse con su Hijo, padeciera la muerte, y así por la muerte pasara a la gloria, a fin de que no pareciera de mejor condición la Madre que el Hijo.

2) La verdad de la Encarnación se corrobora más por la muerte de María; pues si convenía que Cristo muriera para confirmar la fe de la Encarnación, y así no se dudara de que era hombre verdadero, igualmente convenía que muriera su madre, para que no se pensase que había nacido de mujer inmortal.

3) Además la Virgen fue constituida por Dios cooperadora en la obra de la Redención humana. Mas porque la obra de la redención del género humano se llevó a cabo por la muerte de Cristo, así convenía que la Virgen se asociara a su muerte.

4) Como dice San Pedro Canisio: para consuelo nuestro cuando nos toque el duro trance de la nuestra muerte.


¿De qué género de muerte murió la Virgen Santísima? La Virgen no murió ni por martirio ni por muerte violenta; tampoco de enfermedad o vejez. Los teólogos afirman comúnmente que la Virgen murió a causa del ardoroso amor de Dios y del vehemente deseo y contemplación intensísima de las cosas celestiales. Así sostuvieron San Jerónimo, el abad Guerrico, San Alberto Magno, Dionisio el Cartujano, Santo Tomás de Villanueva, Bossuet, etc.


En cambio, la Virgen María no estuvo sujeta a la corrupción del sepulcro. Esto es tradición unánime de la Iglesia. San Andrés de Creta dice: “Como no se corrompió el útero de la que dio a luz, así ni la carne de la que murió... El parto eludió la corrupción, y el sepulcro no admitió la extrema corrupción de la muerte”. Y Santo Tomás de Villanueva: “No es justo que sufra corrupción aquel cuerpo que no estuvo sujeto a ninguna concupiscencia”.