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jueves, 15 de mayo de 2014

LAS MUJERES Y EL TABACO

Las mujeres y el tabaco


Las mujeres fumadoras deben aprovechar los recursos disponibles, elegir un día para dejar de fumar y empezar a tomar medidas para dejar el hábito, recomienda el American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG). Fumar reduce la esperanza de vida de las mujeres fumadoras en 14.5 años; pese a ello alrededor de una de cada cinco mujeres a partir de los 18 años fuma.

"Los efectos perjudiciales de fumar en las mujeres son muchos, están bien documentados y se pueden observar desde el nacimiento hasta su muerte temprana", advirtió la Dra. Sharon Phelan en un comunicado de prensa de la organización. Phelan ayudó al ACOG a desarrollar materiales para dejar de fumar dirigidos a los proveedores de atención de la salud.

"Fumar es un hábito peligroso que afecta de manera negativa cada órgano del cuerpo. Simplemente, no hay buenas razones para no dejar de fumar", enfatizó.

A continuación una lista de los peligros:

— Fumar es la causa principal de cáncer de pulmón y la causa número uno de muerte por cáncer en mujeres. Desde 1950, las muertes por cáncer de pulmón entre mujeres han aumentado en más de un 600 por ciento, de acuerdo con el ACOG.

— Fumar también aumenta de manera significativa el riesgo de muchos otros cánceres en mujeres, incluidos el de mama, oral, faringe, laringe, esófago, páncreas, riñón, vejiga, útero, y de cuello uterino.

— Las mujeres que fuman son el doble de propensas a tener enfermedades cardiacas coronarias y diez veces más propensas a morir de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) que las no fumadoras.

— Fumar aumenta el riesgo de enfisema, bronquitis, osteoporosis, artritis reumatoide, cataratas, de tener una densidad ósea menor después de la menopausia y fractura de cadera. También puede contribuir a la menopausia precoz, enfermedad de las encías, pérdida de dientes y al envejecimiento prematuro de la piel.

— Las mujeres en edad reproductiva que fuman pueden tener problemas para concebir, y las embarazadas que fuman están en alto riesgo de partos prematuros o de tener bebés con bajo peso al nacer o con una mala función pulmonar, bronquitis o asma.

— Las mujeres mayores de 35 años que fuman y toman anticonceptivos están en riesgo de desarrollar coágulos mortales.

"Las mujeres embarazadas no deberían fumar en absoluto ni tampoco dentro de la casa después de que nazca el bebé", dijo Phelan. "Desafortunadamente, sabemos que los bebés y los niños pequeños están más expuestos al humo de segunda mano que los adultos, ya que los padres, tutores y otros miembros de la familia fuman a su alrededor".

Casi el 60 por ciento de los niños de 3 a 11 años son fumadores pasivos, lo que les pone en mayor riesgo de una amplia gama de problemas de salud.


UNA SONRISA

 
Una Sonrisa...
Una sonrisa amable y sincera es el pasaporte universal que facilita la entrada a muchísimos corazones. Una sonrisa amorosa es una caricia que enciende y mantiene viva la llama de la felicidad que produce el compartir, pues nadie logra ser suficientemente feliz aislado de los demás y encerrado en sí mismo. La sonrisa nacida en el corazón derriba barreras y construye puentes para comunicarnos con quienes necesitamos y con quienes nos necesitan.
¿Qué tal si hoy comenzamos a salir al encuentro de los demás con una hermosa sonrisa dibujada en nuestro rostro...?



LOS PEQUEÑOS DETALLES


LOS PEQUEÑOS DETALLES


El alumno, según él, había terminado el cuadro. Llamó a su maestro para que lo evaluara. Se acercó el maestro y observó la obra con detenimiento y concentración durante un rato. Entonces, le pidió al alumno la paleta y los pinceles. Con gran destreza dio unos cuantos trazos aquí y allá. Cuando el maestro le regresó las pinturas al alumno el cuadro había cambiado notablemente. El alumno quedó asombrado; ante sus propios ojos la obra había pasado de mediocre a sublime. Casi con reverencia le dijo al maestro:

- ¿Cómo es posible que con unos cuantos toques, simples detalles, haya cambiado tanto el cuadro?

- Es que en esos pequeños detalles está el arte. Contestó el maestro.

Si lo vemos despacio, nos daremos cuenta que todo en la vida son detalles. Los grandes acontecimientos nos deslumbran tanto que a veces nos impiden ver esos pequeños milagros que nos rodean cada día. Un ave que canta, una flor que se abre, el beso de un hijo en nuestra mejilla, son ejemplos de pequeños detalles que al sumarse pueden hacer diferente nuestra existencia.

Todas las relaciones -familia, matrimonio, noviazgo o amistad- se basan en detalles. Nadie espera que remontes el Océano Atlántico por él, aunque probablemente sí que le hables el día de su cumpleaños. Nadie te pedirá que escales el Monte Everest para probar tu amistad, pero sí que lo visites durante unos minutos cuando sabes que está enfermo.

Hay quienes se pasan el tiempo esperando una oportunidad para demostrar de forma heroica su amor por alguien. Lo triste es que mientras esperan esa gran ocasión dejan pasar muchas otras, modestas pero significativas. Se puede pasar la vida sin que la otra persona necesitara jamás que le donaras un riñón, aunque se quedó esperando que le devolvieras la llamada.

Se piensa a veces que la felicidad es como sacarse la lotería, un suceso majestuoso que de la noche a la mañana cambiará una vida miserable por una llena de dicha. Esto es falso, en verdad la felicidad se finca en pequeñeces, en detalles que sazonan día a día nuestra existencia.

Nos dejamos engañar con demasiada facilidad por la aparente simpleza. NO desestimes jamás el poder de las cosas pequeñas: una flor, una carta, una palmada en el hombro, una palabra de aliento o unas cuantas líneas en una tarjeta. Todas estas pueden parecer poca cosa, pero no pienses que son insignificantes.

En los momentos de mayor dicha o de mayor dolor se convierten en el cemento que une los ladrillos de esa construcción que llamamos relación. La flor se marchitará, las palabras quizá se las llevará el viento, pero el recuerdo de ambas permanecerá durante mucho tiempo en la mente y el corazón de quien las recibió.

¿Qué esperas entonces? Escribe esa carta, haz esa visita, levanta el teléfono. Hazlo ahora, mientras la oportunidad aún es tuya. NO lo dejes para después por parecerte poca cosa. En las relaciones no hay cosas pequeñas, únicamente existen las que se hicieron y las que se quedaron en buenas intenciones...

FLORECILLAS A MARÍA: 15 DE MAYO


FLORECILLAS A MARÍA
Flor del 15 de mayo: Causa de nuestra alegría

Meditación: “Los justos se alegran, se regocijan y saltan de júbilo pensando en la Providencia y Bondad de Dios” (Salmos 32,33). Cómo no estar felices si agradamos al Señor cumpliendo Su Voluntad y viendo todo lo que El nos da. Seamos hijos dignos pues el Señor es nuestro amigo. Todo nos da, y si caminamos junto a El, todo compartiremos: Su Amor, Su Dolor y Su Crucifixión, pero felices sabiéndonos herederos del Reino de Dios.

Oración: Madre de la alegría, sé nuestra guía y haznos llevar una vida realmente digna. Haz que ésta vasija rebose de amor, fe y esperanza, pues el Señor nos acompaña. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Valorar todo lo que Dios nos da, porque nada es mérito nuestro, todo lo bueno viene del Señor.

EL AMOR VERDADERO



EL AMOR VERDADERO


Un hombre de edad avanzada vino a la clínica donde yo trabajo para hacerse curar una herida en la mano.
Tenía bastante prisa, y mientras se curaba le pregunté qué era eso tan urgente que tenía que hacer. Me dijo que tenía que ir a una residencia de ancianos para desayunar con su mujer que vivía allí.
Me contó que llevaba algún tiempo en ese lugar y que tenía un Alzheimer muy avanzado. Mientras acababa de vendar la herida, le pregunté si ella se alarmaría en caso de que él llegara tarde esa mañana.
No, me dijo. Ella ya no sabe quién soy. Hace ya casi cinco años que no me reconoce.

Entonces le pregunté extrañado:
Y si ya no sabe quién es usted, ¿por qué esa necesidad de estar con ella todas las mañanas? Me sonrió y dándome una palmadita en la mano me dijo: "Ella no sabe quién soy yo, pero yo todavía sé muy bien quién es ella". 
Tuve que contenerme las lágrimas mientras salía y pensé:
"El verdadero amor no se reduce a lo físico ni a lo romántico. El verdadero amor es la aceptación de todo lo que el otro es, de lo que ha sido, de lo que será y de lo que ya no es"

SIGUIENDO LOS PASOS DEL PRIMER PASTOR



Autor: Ma Esther De Ariño | Fuente: Catholic.net
Siguiendo los pasos del Primer Pastor
Señor, veniste para mostrarnos el Camino. Fuiste el Maestro y fuiste el Pastor, dejando todos los cabos bien atados

Siguiendo los pasos del Primer Pastor


Frente a ti Señor, ante el Misterio del Sacramento Eucarístico me llega al pensamiento la enorme gracia que es, primero, creer en ti, después saber que eres un Dios-Redentor.... pero también toda la inmensa responsabilidad de testimonio de vida que esto implica. 

Si siento que el creer en ti y en la Iglesia Católica me reviste de unas gracias muy especiales como hijo de Dios, portador de valores eternos y heredero del cielo... ¿Cómo ha de ser mi vida? 

Y tu respuesta es: Siendo fiel al Papa, hoy a nuestro Pastor el Papa Francisco y a la Iglesia porque como bien decía el Padre José Luís Descalzo: "El encargo a Pedro es algo más que un encargo puramente personal". 

Pedro no fue inmortal. Tus palabras nos lo recuerdan. La consigna, pues, que Tu le diste tenían que tener un significado especial, más largo que la vida personal de Pedro. Si Tu hablas de un rebaño permanente que va a prolongarse por los siglos, es claro que también nos hablas de un pastoreo permanente, que durará después de la muerte de este pastor concreto. 

Jesús, estabas realmente introduciendo en la historia religiosa de la Humanidad una institución llamada a durar tanto como la fe en ti. Más claro aún: estabas instituyendo una dinastía de pastores. No una dinastía carnal y transmisible por la sangre, pero si una dinastía del espíritu. 

Pedro será el primer pastor de esa serie en la que nunca le faltarán sucesores. El pastoreo durará tanto como la roca, es decir, tanto como la humanidad... 

Tu, Señor, veniste para mostrarnos el Camino. 
Fuiste el Maestro y fuiste el Pastor, dejando todos los cabos bien atados, todas tus enseñanzas diáfanas, claras. Nos enseñaste a orar, nos hablaste de las Bienaventuranzas, nos hablaste de los Mandamientos, del código del amor, que tomásemos la cruz para seguirte, nos aseguraste que cuando dos o más orásemos al Padre, El estaría allí, entre nosotros, que fuésemos generosos, pero no ostentosos en nuestras dádivas, sino que lo que la mano derecha haga no lo sepa la izquierda, que seguir tus pasos cuesta renuncias y valentía, pero que al final podremos contemplar tu rostro y nos llamarás "benditos de mi Padre". 

Sabiendo todo esto ¿viviré como ignorándolo, haciéndome la loca, la indiferente y quizá pensando que ya que tu misericordia es infinita también tendré la infinita disculpa... para mi desamor, para mi ingratitud? ...¡Cuidado!. 

Ya nos mostraste el Camino y apartarnos de él pudiera ser, que ni el arrepentimiento del "buen ladrón" nos alcance al final de la jornada a tocar a nuestra puerta, atrapada en el laberinto de las pasiones y del despreocupado vivir. 

Ahora frente a ti y en el silencio de ese amor oculto parece que te oigo decir: 

No pierdas más tiempo. Es hora del cambio, es hora de tomar la religión católica muy en serio y cumplir con los deberes de todo buen cristiano, de haceros apóstoles y llevar mi Mensaje a todos los que estén a vuestro lado con la palabra y con el ejemplo. 

Aquí estoy, esperando que seaís valientes y que lleveis en el alma el legítimo orgullo de ser católicos, portadores de la Verdad. 

Tendreis que seguir a los pastores, tras los pasos del Primer Pastor.... para que un día... ¡haya un solo rebaño! cuyas ovejas no se aparten del Camino enseñado. 

EL EVANGELIO DE HOY: JUEVES 15 DE MAYO DEL 2014

Autor: Diego Calderón | Fuente: Catholic.net
La fidelidad a Cristo
Juan 13 16-20. Pascua. Ser fiel a Jesucristo significa creer en Él cuando la sombra de la cruz se acerca a las puertas de nuestra vida.
 
La fidelidad a Cristo


Del santo Evangelio según san Juan 13 16-20

En verdad, en verdad os digo: no es más el siervo que su amo, ni el enviado más que el que le envía. Sabiendo esto, dichosos seréis si lo cumplís. No me refiero a todos vosotros; yo conozco a los que he elegido; pero tiene que cumplirse la Escritura: «El que come mi pan ha alzado contra mí su talón». «Os lo digo desde ahora, antes de que suceda, para que, cuando suceda, creáis que Yo Soy. En verdad, en verdad os digo: quien acoja al que yo envíe me acoge a mí, y quien me acoja a mí, acoge a Aquel que me ha enviado».

Oración introductoria

Gracias, Señor, por esta oportunidad que me das para hacer oración. Gracias, Dios mío, por el don de la vida, de mi familia y de tu amistad. Te pido que me des la gracia de permanecer fiel a tu amor y a tu palabra. Tú, Jesús mío, conoces mi fragilidad y por eso te suplico que me ayudes a ser un cristiano auténtico. Yo quiero acogerte, Señor, en mi corazón y en mi vida para ser tu amigo fiel, sobre todo, en los momentos de dificultad.

Petición

Jesucristo, dame la gracia de ser fiel a tu amistad. No permitas que la cruz, el sufrimiento, los problemas, el mundo o mi egoísmo me separen de ti.

Meditación del Papa Francisco

La Iglesia en salida es la comunidad de discípulos misioneros que primerean, que se involucran, que acompañan, que fructifican y festejan. "Primerear": sepan disculpar este neologismo. La comunidad evangelizadora experimenta que el Señor tomó la iniciativa, la ha primereado en el amor; y, por eso, ella sabe adelantarse, tomar la iniciativa sin miedo, salir al encuentro, buscar a los lejanos y llegar a los cruces de los caminos para invitar a los excluidos. Vive un deseo inagotable de brindar misericordia, fruto de haber experimentado la infinita misericordia del Padre y su fuerza difusiva. ¡Atrevámonos un poco más a primerear! Como consecuencia, la Iglesia sabe "involucrarse".
Jesús lavó los pies a sus discípulos. El Señor se involucra e involucra a los suyos, poniéndose de rodillas ante los demás para lavarlos. Pero luego dice a los discípulos: "Seréis felices si hacéis esto". La comunidad evangelizadora se mete con obras y gestos en la vida cotidiana de los demás, achica distancias, se abaja hasta la humillación si es necesario, y asume la vida humana, tocando la carne sufriente de Cristo en el pueblo.(S.S. Francisco, exhortación apostólica Evangelii gaudium, n. 24)..

Reflexión 

En este pasaje evangélico, el Maestro, nos invita entrañablemente a ser fieles a su amor, a no dejarle sólo, a no fallarle. Judas es aquél de quien el Señor dijo: «El que come mi pan ha alzado contra mí su talón». Ese apóstol no abrió su corazón a Jesús de par en par, no creyó en el Hijo de Dios y prefirió el camino del egoísmo y del amor propio. Ser fiel a Jesucristo significa creer en Él cuando la sombra de la cruz se acerca a las puertas de nuestra vida. Creer en el Señor es acoger a quienes Él envía.

La traición y la infidelidad a Dios son realidades que tocan continuamente a las puertas de nuestra alma. Por encima de nuestros fallos y pecados están la gracia y la misericordia de Dios. A Jesucristo no le importan mis caídas sino la lucha constante. Cristo me amó y se entregó por mí en la cruz. Él me conoce y me acepta porque yo soy su hijo y Él es mi Padre. No podemos dejar al Señor solo, es necesario poner todos los medios que tenemos a nuestro alcance para ser fieles a su amistad y no herir ese Corazón con nuestra ingratitud. Jesucristo espera que le ame, que sea un cristiano enamorado y convencido de su amor. No puedo fallarle. ¿Cuáles son los motivos o circunstancias por las cuales he podido ofender a Jesús?

Propósito

Hacer un examen, profundo, de conciencia. He de preguntarme cómo vivo mi amistad y relación con Jesucristo. Finalmente, en un ambiente de oración, haré un sincero propósito de enmienda.

Diálogo con Cristo

Ayúdame, Señor mío, a vivir cada momento de mi existencia de cara a ti. Si alguna vez te he fallado u ofendido quiero pedirte perdón a través del sacramento de la reconciliación. Estoy dispuesto a levantarme y a seguir luchando porque te amo y quiero que estés al centro de mi vida. Te reconozco, Dios mío, como mi Señor y Creador. Lejos de ti, Padre Santo, a dónde puedo ir. Apartado de tu gracias qué sentido y qué valor puede tener mi vida. Ayúdame a perseverar en la fe hasta el final.

Deseo exhortaros, con fuerza y con afecto, a permanecer firmes en la fe que habéis recibido, que da sentido a la vida, que da fuerza para amar; a no perder nunca la luz de la esperanza en Cristo resucitado.
Benedicto XVI, Homilía, domingo 2 de mayo de 2010



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  • Diego Calderón, L.C.