Páginas

miércoles, 14 de mayo de 2014

LA VIDA DE LA VIRGEN MARÍA



LA VIDA DE LA VIRGEN MARÍA

- Los padres de la Virgen María se llamaban Joaquín y Ana. Eran de la Tribu de Judá y eran descendientes del Rey David.

- La Virgen era una muchacha humilde, bondadosa y sobretodo vivía muy cerca de Dios.
Dedicaba mucho tiempo a orar, y había prometido a Dios servirlo y amarlo a El durante toda su vida.

- Un día, María conoció a José, que era un hombre muy bueno y muy piadoso también. José pidió a María que se casaran.

Cuando estaban ya comprometidos, pero todavía no se casaban ni vivían juntos, un día mientras María estaba rezando, se le apareció un ángel, el Arcángel Gabriel, y le dijo :¨Dios te salve, llena de gracia, el Señor es contigo, bendita eres entre todas las mujeres. No temas, María has hallado gracia delante de Dios y concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, a quién pondrás por nombre Jesús. ¨



- Y te preguntarás: ¿Qué hizo María? Pues con toda humildad dijo que SI al ángel con estas palabras:
¨He aquí la esclava del Señor, hágase en mi según tu palabra. ¨

- ¡ Qué grande y qué hermoso fue este momento para la humanidad ! Imagínate, Dios que todo lo puede, respetó la libertad de María, le mandó ¨preguntar¨ si quería ser la madre de Jesucristo, el Dios que se iba a hacer hombre para salvarnos.

- Y la Virgen María no pensó si ésto iba a ser muy difícil o le iba a traer mucho sufrimiento, sólo dijo un SÍ GENEROSO a Dios.

- Así deberiamos nosotros de responder a Dios cuando sentimos que nos pide algo, en vez de darle tantas vueltas y poner excusas.


- Luego María no sabía como contarle lo sucedido a José, ¿Cómo ella embarazada antes de casarse con él? Entonces un ángel le dijo a José en sueños que no dudara en recibir a María como esposa, que el hijo concebido en ella era obra del Espíritu Santo.



- Entonces José, que como te dijimos, era un hombre bueno y justo, recibió a María, se casaron y decidió guardar ésto en secreto. Después la Vírgen y San José ofrecieron a Dios guardar CASTIDAD toda su vida. Por eso la Virgen no tuvo ningún otro hijo.
- Aquí queremos explicarte que hay algunas sectas, o personas de otras religiones, que dicen que la Virgen tuvo más hijos. Esto no es cierto por lo siguiente:

- Ellos dicen que en la Biblia está escrito ¨los hermanos¨ de Jesús y ahí se apoyan para decir ésto. Pero fíjate que en la Biblia se habla de ¨los hermanos¨ de Jesús, porque en el idioma hebreo, arameo y árabe, se les llamaba ¨hermanos¨ a los primos hermanos y a los parientes. Y claro que Jesús tenía parientes, pero no hermanos, porque María permaneció vírgen siempre. ¡No te dejes confundir!

- La Vírgen vivió en un pueblo llamado NAZARET con José y con Jesús.


¿Cómo era la vida de la Virgen María?

Ella, como cualquier madre, trabajaba en su hogar, pero de una manera especial; sería imposible decir todas las VIRTUDES , o sea las cosas buenas que tenía la Vírgen. Por mencionar algunas, María era una mujer HUMILDE, es decir sencilla; GENEROSA, que se olvidaba de si misma por los demás; CON UNA GRAN CARIDAD, amaba y ayudaba a todos por igual y una mujer que SERVÍA a José y a Jesús , su familia, con un gran AMOR y una gran ALEGRÍA. La Vírgen era PACIENTE y quizá lo más hermoso que tenía era que ACEPTABA CONTENTA TODO LO QUE DIOS LE PEDÍA EN LA VIDA.

- ¡ Cuánto podríamos aprender todos de la Virgen! Si María fue santa en el hogar, en el trabajo diario, podríamos todos tratar de imitar sus VIRTUDES para santificarnos día tras día nosotros también.

- La Vírgen María estuvo presente en la pasión y muerte de Jesús; estuvo junto a la cruz, llena de dolor pero serena.

- ¿ Te imaginas qué dolor habrá pasado nuestra Señora al ver morir así a su hijo? La Virgen nos enseña a sufrir con paciencia y fortaleza las penas y los dolores de la vida. Muchas veces estos sufrimientos , aceptados y ofrecidos, nos ayudan a acercarnos a Dios y a ganar más facilmente la vida eterna.


ORACIÓN A SAN JOSÉ


ORACIÓN A SAN JOSÉ

San José, 
casto esposo de la Virgen María; 
intercede para obtenerme
el don de la pureza

Tú que a pesar de tus inseguridades personales, 
supiste aceptar dócilmente el Plan de Dios tan pronto supiste de él, ayúdame a tener esa misma actitud para responder siempre y en todo lugar a lo que el Señor me pida.

Varón prudente, que no te apegas a las seguridades humanas,
sino que siempre estuviste abierto a responder a lo inesperado, obténme el auxilio del divino Espíritu para que viva yo también en prudente desasimiento de las seguridades terrenales.

Modelo de celo, de trabajo constante, de fidelidad silenciosa, de paternal solicitud, obténme esas bendiciones para que pueda crecer cada día más en ellas y así asemejarme, día a día, al modelo de la plena humanidad: el Señor Jesús.

Amén

LA HOSPITALIDAD VA MUY UNIDA A LA AMISTAD


Autor: Salvador Casadevall | Fuente: Catholic.net 
La hospitalidad va muy unida a la amistad
La amistad lleva a ver al amigo, como a uno mismo



En la televisión hay personajes que nunca son amigos: Tom y Jerry en los dibujos animados: americanos y alemanes en las películas de guerra y quién no recuerda al perro Rin Tin Tin que tampoco era amigo de los indios.

En el libro “El Principito” hay una cita que dice: “que no todos tienen un amigo y que pena no tener un amigo”.

La sociedad de hoy vive comprando cosas hechas en los supermercados y como no hay supermercados de amigos, muchos hombres no tienen amigos. Esperemos que los hombres no esperen poder comprar un amigo ya hecho.

Porque la verdad es que un amigo hay que hacerlo. Lleva tiempo. Y en ese ir haciéndolo hay pinceladas de todos los colores. Cuando más hondo penetre la pincelada, más firme serán los colores que nos unen. Habrá claros y oscuros. Muchas cosas las veremos nítidas y otras tendré que quedarme en el claroscuro de la intuición.,
Un amigo nunca hurga los bolsillos del otro amigo. Se cree en el amigo, por eso, porque es amigo. Se cree porque se cree.

El amigo es quien me abre la puerta que deseo abrir, es a veces el sabio que me dice la verdad que me serena y me da paz, dice el pensador italiano Francesco Alberoni en su libro “La Amistad”

Jesús muchas veces usó la palabra amigos. La usó para aplicarla a cada uno de nosotros. El amigo es aquel que uno elige en un acto de voluntad.
A los familiares no los elegimos, a los amigos si.

¿Cómo nace una amistad?

Nace con el reconocimiento profundo de que yo necesito al amigo, tanto o más que él me necesita a mi. Ser querido es una necesidad humana. Cuando reconozco la necesidad de ser querido, nace la amistad. No solo de querer, sino de ser querido.

La amistad nace de una necesidad muy grande: que tengo necesidad de tener amigos. La amistad verdadera solamente existe entre personas buenas. Y cuando digo buenas, no digo “buenudas”.
Los buenos solamente tienen amigos, los demás imitan que tienen amigos:
Para amar sinceramente al amigo hay que ser una persona buena.

¿Cómo se logra ser una buena persona? Practicando haciendo el bien, porque hace bien.
Como nos dice Montse Doménech, pedagoga y psicóloga infantil: esfuérzate en ser una buena persona y siempre acertarás, siempre enamorarás a alguien.

La amistad lleva a ver al amigo, como a uno mismo. Dicen los sabios: “que el amigo no es el otro, sino que el amigo soy yo en el otro”.
La amistad lleva a conocer al otro. No les ha pasado alguna vez, que alguien les haya dicho: “tu que conoces a fulanito, porque no le hablas de esto o de aquello”. A quien no le ha pasado alguna vez.

Dice Santo Tomas: “que cuando contamos algo al amigo, no proclamamos ningún secreto. No se pone fuera del corazón, lo que revela el amigo a su amigo”. Para ser feliz y hacer feliz se necesita de una amistad donde el corazón es el que más actúa.

“Solo con el corazón se puede ver bien. Lo esencial es invisible para los ojos.” (El Principito)

Decía Aristóteles: Sólo cuando se basa en la virtud, y no en la utilidad, la amistad merece ese nombre.

La amistad siempre lleva a desearle el bien al amigo. La amistad no se hace de golpe, lleva tiempo a igual que el buen vino. No es posible hacer un buen vino, pim pam pum, para mañana. Se necesita la paciencia del tiempo.
Igual pasa con la amistad. Y una amistad que a medida que pasa el tiempo cada vez está más recubierta de actitudes de amor.

Como nos dice el Papa Francisco: Lo que más pesa en la vida es la falta de amor. 
Pesa no recibir una sonrisa, no ser acogidos. Pesan ciertos silencios, a veces aún en familia, entre marido y esposa, entre padres e hijos, entre hermanos. 
Sin amor, el cansancio se hace más pesado.
La vida se hace más pesada. No hagamos de nuestra amistad una pesadez.

La amistad necesita del saber convivir. Se convive si se practica el renunciar a algo. No existe la convivencia sin renuncias. Las renuncias son las que hacen crecer la amistad.

La imagen de los esposos es la más bella de las imágenes de convivencia. Claro que en ellos, lo que nació en amistad, se agrandó en el amor mutuo.
¿Pero cuantas renuncias ha habido entre ellos?
No hay mayor muestra de amor que el que renuncia por el otro. Y esto sucede todos los días, entre los esposos que se aman.

¿Quién es el que más ama en un matrimonio?

El que más renuncia, el que más cede: el que está siempre dispuesto a ser el primero en ceder por el amor al otro.

Cuando los dos, esposa y esposo, quieren ser siempre los primeros en amar, no hay forma que el matrimonio se rompa.
Porque siempre el que más ama está dispuesto a ceder, está dispuesto a ajustarse a lo que el otro le gusta, a lo que el otro quiere.

Es una manera, de arrimar agua para ver lo bueno que hay en el otro, en lugar de centrar mi mirada en defectos, en actitudes que tienen poco de bueno.
En un matrimonio, como en la vida de toda amistad, pero mucha más importancia en un matrimonio, hay que buscar ser como la abeja, que aún que esté en medio de un pantano, siempre busca las flores para sacarle el néctar. 
Eso es saber buscar en el diario vivir, en la persona del amigo, en la persona que vive conmigo, el lado bueno de las cosas.
El lado bueno, el lado mejor, del amigo o del cónyuge.

En esta vida: ama, perdona y olvida.
Hoy te lo dice un amigo, mañana te lo dirá la vida

ORACIÓN A LA VIRGEN DE FÁTIMA: RUEGA POR MI VIRGENCITA


ORACIÓN A LA VIRGEN DE FÁTIMA

RUEGA POR MI VIRGENCITA

Ruega por mí Virgencita
que no se por donde ir,
cógeme Tú de la mano
ayúdame siempre a vivir.

Sé que a Dios he ofendido
y sin Él no puedo estar,
dile que le amo y le quiero
aunque lo trate mal.

Madre ¡ayúdame, socórreme!
líbrame de todo mal,
guárdame, defiéndeme y llévame 
de tu mano al caminar.

Amén.

NO TE RINDAS... AMIGO!!


No te rindas, AMIGO!!!

No te rindas, aún estás a tiempo de abrazar la vida y comenzar de nuevo, aceptar tu sombra, liberar el lastre y retomar el vuelo.

No te rindas, que la vida es eso, continuar el viaje, perseguir tus sueños, abrir las esclusas, destrabar el tiempo, correr los escombros y destapar el cielo.

No te rindas, por favor, no cedas, aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se ponga y se acalle el viento, aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tu seno.

Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo, porque lo has querido y porque yo te quiero, porque existe el vino y el amor es cierto, porque no hay herida que no cure el tiempo.

Abrir las puertas, quitar los cerrojos, bajar el puente y cruzar el foso, abandonar las murallas que te protegieron, volver a la vida y aceptar el reto.

Recuperar la risa, ensayar un canto, bajar la guardia y extender las manos, desplegar las alas e intentar de nuevo, celebrar la vida, remontar los cielos.

No te rindas, por favor, AMIGO , no cedas, aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se ponga y se acalle el viento, aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tu seno.

Porque cada día es un comienzo nuevo, porque ésta es la hora y el mejor momento, porque tienes alas y puedes hacerlo, porque no estás solo y porque yo te quiero.

FLORECILLAS A MARÍA: 14 DE MAYO


FLORECILLAS A LA VIRGEN MARÍA
Flor del 14 de mayo: Trono de Sabiduría

Meditación: “Quien me obedece no quedará avergonzado” (Eclesiástico 24,22). María llevó nueve meses en su Seno a La Sabiduría misma. De allí que sea Su Trono, siempre La sirvió y obedeció Sus designios. Por eso Ella es nuestra mejor consejera, oigamos y obedezcamos todo lo que nos ha mostrado y enseñado.

Oración: ¡Oh Madre de Dios, oh Madre del Salvador, oh Madre de la Sabiduría!. Haz que siempre obedezcamos la Voz de Dios, haciendo Su Santa Voluntad hoy. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Hagamos silencio interior y meditemos para discernir lo que realmente nos pide el Señor.

EL SACO DE PLUMAS



El Saco de Plumas.

Había una vez un hombre que calumnió grandemente a un amigo suyo, todo por la envidia que le tuvo al ver el éxito que este había alcanzado.

Tiempo después se arrepintió de la ruina que trajo con sus calumnias a ese amigo, y visitó a un hombre muy sabio a quien le dijo:
"Quiero arreglar todo el mal que hice a mi amigo. ¿Cómo puedo hacerlo?",
a lo que el hombre respondió: "Toma un saco lleno de plumas ligeras y pequeñas y suelta una donde vayas".

El hombre muy contento por aquello tan fácil tomó el saco lleno de plumas y al cabo de un día las había soltado todas. 
Volvió donde el sabio y le dijo: "Ya he terminado", 
a lo que el sabio contestó: "Esa es la parte más fácil.
Ahora debes volver a llenar el saco con las mismas plumas que soltaste.
Sal a la calle y búscalas". 
El hombre se sintió muy triste, pues sabía lo que eso significaba y no pudo juntar casi ninguna.

Al volver, el hombre sabio le dijo:
"Así como no pudiste juntar de nuevo las plumas que volaron con el viento, así mismo el mal que hiciste voló de boca en boca y el daño ya está hecho. Lo único que puedes hacer es pedirle perdón a tu amigo, pues no hay forma de revertir lo que hiciste".

"Cometer errores es de humanos y de sabios pedir perdón".

JESÚS Y LA PECADORA ARREPENTIDA


Autor: Pedro García, Misionero Claretiano | Fuente: Catholic.net
Jesús y la pecadora arrepentida
¿Me amas? ¿Sí?... Pues, tengo bastante. De lo demás, no te preocupes...


Un Papa y un Doctor de la Iglesia como San Gregorio Magno decía que le daban ganas de llorar cada vez que leía en el Evangelio la historia de la prostituta del lago. Una pobrecita que había caído muy hondo, pero que era una estupenda mujer y ha sabido ganarse los corazones a puñados... Es Lucas quien nos cuenta en su Evangelio la escena conmovedora. 

Jesús predica por todos los pueblos que rodean el lago de Genesaret. Entre los que le escuchan, se mete una mujer pecadora, y pecadora en aquel entonces era la que se había tirado a la calle... Todos la conocen, y los fariseos la deprecian. Por eso va a ser hoy grande el escándalo cuando la vean hacer lo que ella trama en sus adentros. Oye a Jesús. Se enternece. Adivina en el Maestro de Nazaret a alguien que es más que un profeta. La fe y el amor la están empujando misteriosamente. 

Y al fin, se decide a hacer lo que le inspira un secreto amor al que ya considera su Salvador: 
- ¡Yo tengo que hablar con Jesús! ¡Éste es el Enviado de Dios que esperamos, y Él puede hacerme acabar con esta mi vida tan miserable! ¡A ver dónde y cómo me puedo llegar hasta Jesús!... 

Y ve que el importante fariseo Simón se acerca a Jesús, le invita a comer en su casa, y que Jesús acepta de buen grado. 
- ¡Esta es la mía! A casa de Simón que voy, aunque me maten esos santurrones de los fariseos. 

Y a mitad del convite se presenta en la puerta del festín. Lleva escondido en un pañuelo de lino un frasco de perfume costoso en el que ha echado los ahorros de su vida. La inmundicia del pecado se va a convertir en aroma de cielo. 

Observa dónde está recostado Jesús, se acerca por detrás, no dice una palabra, rompe a llorar, quiebra el pomo de alabastro, lo derrama sobre los pies de Jesús, se suelta su larga cabellera y empieza a enjugar los pies divinos del Maestro. Los pensamientos de todos vuelan demasiado lejos y son temerarios y malos de verdad. Empezando por los del dueño, como nos refiere el Evangelio: 
- Si este Jesús fuera el profeta que dicen, sabría bien quién es la mujer que le está tocando: ¡una pecadora! Lo he invitado para conocerlo de cerca, y qué bien que me ha salido la prueba. ¡Este Jesús no es ningún profeta!... 

Pero ahora Jesús le va a demostrar que es un profeta de verdad. 
- Oye, Simón, tengo que proponerte una cuestión. 
- ¡Dí, Maestro, dí! 
- Mira, un acreedor tenía dos deudores. El uno le debía como cincuenta dólares y el otro quinientos. Como ni uno ni otro tenían con qué pagarle, les perdonó la deuda a los dos. ¿Quién crees tú que le querrá más y le estará más agradecido? 
- ¡Toma! Pues el de los quinientos. Eso es claro. 
- ¡Muy bien pensado! 
Pero aquí le esperaba Jesús para sacarle todo a relucir. 
- ¿Ves esta mujer? Al llegar a tu casa no me has lavado los pies, polvorientos del camino, y ella me los ha lavado con lágrimas y enjugado con sus cabellos. 

Cuando yo he entrado aquí, no me has saludado con el beso de paz, mientras que ésta, desde que ha entrado, no ha dejado de besar mis pies. Tú no me has ungido la cabeza como a huésped invitado, mientras que ella ha derramado todo el perfume sobre mis pies. 

Jesús le va sacando al anfitrión todas las faltas de educación que ha cometido --todos esos detalles que no faltan con cualquier invitado distinguido-- y ahora le añade esas palabras que han arrancado después tanto amor y tanta generosidad de muchos corazones: 
- Por eso te digo: se le perdonan todos sus muchos pecados porque me ha amado mucho. 
Y volviéndose a la mujer, que no ha dicho una palabra, pero que le ha abierto y dado todo su hermoso corazón: 
- Mujer, tu fe te ha salvado, ¡vete en paz!... 

Un perdón incondicional, preparado por la fe, producido por el amor, y confirmado por Dios con una paz inmensa. 

Esto es lo que resalta de manera tan deslumbrante en este pasaje de la pecadora, uno de los más bellos y enternecedores de todo el Evangelio: el valor inmenso del amor. 

La pobre prostituta trae muchas culpas encima, pero trae mucho más amor que pecados. Y las infidelidades no significan nada en el corazón que ama. Lo malo es que no haya amor, pues entonces no hay nada que hacer, ya que el corazón frío no se rinde nunca. 

Por otra parte, esas culpas se echan en el Corazón de Cristo, lo cual es arrojar una gota de agua en una ardiente hoguera. 

Hay pasajes del Evangelio que es mejor escucharlos y no comentarlos, si no queremos echarlos a perder. Y éste es uno de ellos, y como pocos. Sólo su recuerdo es la mejor lección. Al fin y al cabo, ésta es la única penitencia que pone Jesús a los pecadores que se acercan a Él, preguntarles como a Pedro después de sus estrepitosas negaciones: 
- ¿Me amas? ¿Sí?... Pues, tengo bastante. De lo demás, no te preocupes... 

Éste es Jesús. Éste es nuestro Jesús. ¿A qué podemos tener miedo?... 

EL EVANGELIO DE HOY: MIÉRCOLES 14 DE MAYO DEL 2014

Autor: Estanislao García | Fuente: Catholic.net
Los discípulos amigos de Jesús
Juan 15, 9-17. Fiesta de San Matías apóstol. Si llevamos en nuestro corazón a Dios tendremos el verdadero amor.
 
Los discípulos amigos de Jesús
Del santo Evangelio según san Juan 15, 9-17

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: Como el Padre me amó, yo también os he amado a vosotros; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. Os he dicho esto, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea colmado. Este es el mandamiento mío: que os améis los unos a los otros como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. No os llamo ya siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo; a vosotros os he llamado amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros, y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto permanezca; de modo que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo conceda. Lo que os mando es que os améis los unos a los otros.

Oración introductoria

Señor, dame a entender que el amor es la esencia del cristianismo, que éste debe ser mi distintivo como cristiano, no dejes que olvide la necesidad urgente de vivir a fondo el espíritu de caridad. Tú, que eres todo Amor, infunde en mi corazón, en esta oración, tu divino amor.

Petición

Jesús, hazme comprender que la verdadera caridad cristiana se dirige a todos, sin distinciones ni medidas.

Meditación del Papa Francisco

El encuentro y la acogida de todos, la solidaridad, es una palabra que la están escondiendo en esta cultura, casi una mala palabra, la solidaridad y la fraternidad, son elementos que hacen nuestra civilización verdaderamente humana.
Ser servidores de la comunión y de la cultura del encuentro. Los quisiera casi obsesionados en este sentido. Y hacerlo sin ser presuntuosos, imponiendo "nuestra verdad", más bien guiados por la certeza humilde y feliz de quien ha sido encontrado, alcanzado y transformado por la Verdad que es Cristo, y no puede dejar de proclamarla.
Queridos hermanos y hermanas, estamos llamados por Dios, con nombre y apellido, cada uno de nosotros, llamados a anunciar el Evangelio y a promover con alegría la cultura del encuentro. La Virgen María es nuestro modelo. En su vida ha dado el "ejemplo de aquel amor de madre que debe animar a todos los que colaboran en la misión apostólica de la Iglesia para engendrar a los hombres a una vida nueva" (SS Francisco, 27 de julio de 2013).

Reflexión

"Amaos los unos a los otros como yo os he amado"; es el nuevo mandamiento que sale del Corazón de Dios; no sale de la ley, ni de una prohibición. Sale de un reclamo de Cristo que quiere que le imitemos hasta dar nuestra vida por nuestros hermanos, porque así lo ha hecho Cristo muriendo en la cruz.

Muy cerca de nosotros está la Virgen María; nadie mejor que ella ha amado a Dios y a todos los hombres, pues por su amor en la Anunciación se convirtió en Madre de Dios, y por su amor en la cruz en Madre de todos los hombres; su amor ha sido tan grande que ni siquiera el pecado, se ha atrevido a tocarla. La clave de todo está en el amor, donde se encuentra la paz, donde se encuentra la fortaleza en el seguimiento de la voluntad de Dios.

Como dice san Juan: "Dios es amor". Por lo tanto si llevamos en nuestro corazón a Dios tendremos el verdadero amor, y la medida del amor a Dios está en el amor a nuestros hermanos, porque si no somos unos mentirosos, como dice la carta de Santiago.

Propósito

Ser un auténtico testigo del amor de Dios al hacer hoy, en su nombre, una obra buena, aunque sea difícil.

Diálogo con Cristo 

El cristianismo es una llamada al verdadero amor, por eso estoy llamado a ser un auténtico testigo del amor. La caridad nunca debe limitarse a evitar el mal sino que debe concentrarse en hacer a todos el bien, brindándoles apoyo en todo lo que es posible y dando de lo propio con generosidad. Jesús, no dejes que me olvide que el sí amoroso a mi vocación cristiana debe también llevarme un sí a las demás personas, especialmente a las más cercanas.