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domingo, 23 de febrero de 2014

MIÉRCOLES DE CENIZA


MIÉRCOLES DE CENIZA
   Escrito por Luz Divia Luna    


La imposición de las cenizas nos recuerda que nuestra vida en la tierra es pasajera y que nuestra vida definitiva se encuentra en el Cielo.

La Cuaresma comienza con el Miércoles de Ceniza y es un tiempo de oración, penitencia y ayuno. Cuarenta días que la Iglesia marca para la conversión del corazón.

Las palabras que se usan para la imposición de cenizas, son:

* “Concédenos, Señor, el perdón y haznos pasar del pecado a la gracia y de la muerte a la vida”

* “Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás"

* “Arrepiéntete y cree en el Evangelio”. 


ORIGEN DE LA COSTUMBRE

Antiguamente los judíos acostumbraban cubrirse de ceniza cuando hacían algún sacrificio y los ninivitas también usaban la ceniza como signo de su deseo de conversión de su mala vida a una vida con Dios.

En los primeros siglos de la Iglesia, las personas que querían recibir el Sacramento de la Reconciliación el Jueves Santo, se ponían ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad vestidos con un "hábito penitencial". Esto representaba su voluntad de convertirse.

En el año 384 d.C., la Cuaresma adquirió un sentido penitencial para todos los cristianos y desde el siglo XI, la Iglesia de Roma acostumbra poner las cenizas al iniciar los 40 días de penitencia y conversión.

Las cenizas que se utilizan se obtienen quemando las palmas usadas el Domingo de Ramos del año anterior. Esto nos recuerda que lo que fue signo de gloria pronto se reduce a nada.

También, fue usado el período de Cuaresma para preparar a los que iban a recibir el Bautismo la noche de Pascua, imitando a Cristo con sus 40 días de ayuno.

La imposición de ceniza es una costumbre que nos recuerda que algún día vamos a morir y que nuestro cuerpo se va a convertir en polvo. Nos enseña que todo lo material que tengamos aquí se acaba. En cambio, todo el bien que tengamos en nuestra alma nos lo vamos a llevar a la eternidad. Al final de nuestra vida, sólo nos llevaremos aquello que hayamos hecho por Dios y por nuestros hermanos.

Cuando el sacerdote nos pone la ceniza, debemos tener una actitud de querer mejorar, de querer tener amistad con Dios. La ceniza se le impone a los niños y a los adultos.


EL AYUNO Y LA ABSTINENCIA

El miércoles de ceniza y el viernes santo son días de ayuno y abstinencia. La abstinencia obliga a partir de los 14 años y el ayuno de los 18 hasta los 59 años. El ayuno consiste hacer una sola comida fuerte al día y la abstinencia es no comer carne. Este es un modo de pedirle perdón a Dios por haberlo ofendido y decirle que queremos cambiar de vida para agradarlo siempre.

LA ORACIÓN:
La oración en este tiempo es importante, ya que nos ayuda a estar más cerca de Dios para poder cambiar lo que necesitemos cambiar de nuestro interior.

Necesitamos convertirnos, abandonando el pecado que nos aleja de Dios. Cambiar nuestra forma de vivir para que sea Dios el centro de nuestra vida. Sólo en la oración encontraremos el amor de Dios y la dulce y amorosa exigencia de su voluntad.

Para que nuestra Oración tenga frutos, debemos evitar lo siguiente:

La hipocresía: Jesús no quiere que oremos para que los demás nos vean llamando la atención con nuestra actitud exterior. Lo que importa es nuestra actitud interior.

La disipación: Esto quiere decir que hay que evitar las distracciones lo más posible. Preparar nuestra oración, el tiempo y el lugar donde se va a llevar a cabo para podernos poner en presencia de Dios.

La multitud de palabras: Esto quiere decir que no se trata de hablar mucho o repetir oraciones de memoria sino de escuchar a Dios. La oración es conformarnos con Él; nuestros deseos, nuestras intenciones y nuestras necesidades. Por eso no necesitamos decirle muchas cosas. La sinceridad que usemos debe salir de lo profundo de nuestro corazón porque a Dios no se le puede engañar. 

EL SACRIFICIO:

Al hacer sacrificios (cuyo significado es "hacer sagradas las cosas"), debemos hacerlos con alegría, ya que es por amor a Dios. Si no lo hacemos así, causaremos lástima y compasión y perderemos la recompensa de la felicidad eterna. Dios es el que ve nuestro sacrificio desde el cielo y es el que nos va a recompensar.

“Cuando ayunéis no aparezcáis tristes, como los hipócritas que desfiguran su rostro para que los hombres vean que ayunan; en verdad os digo, ya recibieron su recompensa. Tú cuando ayunes, úngete la cabeza y lava tu cara para que no vean los hombres que ayunas, sino Tu Padre, que está en lo secreto: y tu padre que ve en lo secreto, te recompensará." (Mt 6,6).

CONCLUSIÓN:

Como vemos, la ceniza no es un rito mágico, no nos quita nuestros pecados, para ello tenemos el Sacramento de la Reconciliación. Es un signo de arrepentimiento, de penitencia, pero sobre todo de conversión. Es el inicio del camino de la Cuaresma, para acompañar a Jesús desde su desierto hasta el día de su triunfo que es el Domingo de Resurrección. 

Debe ser un tiempo de reflexión de nuestra vida, de entender a donde vamos, de analizar como es nuestro comportamiento con nuestra familia y en general con todos los seres que nos rodean.

En estos momentos al reflexionar sobre nuestra vida, debemos convertirla de ahora en adelante en un seguimiento a Jesús, profundizando en su mensaje de amor y acercándonos en esta Cuaresma al Sacramento de la Reconciliación (también llamado confesión), que como su nombre mismo nos dice, representa reconciliarnos con Dios y sin reconciliarnos con Dios y convertirnos internamente, no podremos seguirle adecuadamente.

Está Reconciliación con Dios está integrada por el Arrepentimiento, la Confesión de nuestros pecados, la Penitencia y finalmente la Conversión.

El arrepentimiento: Debe ser sincero, reconocer que las faltas que hemos cometido (como decimos en el Credo: en pensamiento, palabra, obra y omisión), no las debimos realizar y que tenemos el firme propósito de no volverlas a cometer.

La confesión de nuestros pecados: El arrepentimiento de nuestras faltas, por sí mismo no las borra, sino que necesitamos para ello la gracia de Dios, la cual llega a nosotros por la absolución de nuestros pecados expresada por el sacerdote en la confesión.

La penitencia: Que debemos cumplir empieza desde luego por la que nos imponga el sacerdote en el Sacramento de la Reconciliación, pero debemos continuar con la oración, que es la comunicación íntima con Dios, con el ayuno, que además del que manda la Iglesia en determinados días, es la renuncia voluntaria a diferentes satisfactores con la intención de agradar a Dios y con la caridad hacia el prójimo.

Y finalmente la Conversión que como hemos dicho es ir hacia delante, es el seguimiento a Jesús.

Es un tiempo de pedir perdón a Dios y a nuestro prójimo, pero es también un tiempo de perdonar a todos los que de alguna forma nos han ofendido o nos han hecho algún daño. Pero debemos perdonar antes y sin necesidad de que nadie nos pida perdón, recordemos como decimos en el Padre Nuestro, muchas veces repitiéndolo sin meditar en su significado, que debemos pedir perdón a nuestro Padre, pero antes tenemos que haber perdonado sinceramente a los demás. 

Y terminemos recorriendo al revés nuestra frase inicial, diciendo que debemos escuchar y leer el Evangelio, meditarlo y Creer en él y con ello Convertir nuestra vida, siguiendo las palabras del Evangelio y evangelizando, es decir transmitiendo su mensaje con nuestras acciones y nuestras palabras.

Sugerencias para vivir la fiesta:

Asistir a la iglesia a ponerse ceniza con la actitud de conversión que debemos tener.

Leer la parábola del hijo pródigo, San Lucas 15, 11-32 o el texto evangélico de San Mateo 6, 1-8.

MIÉRCOLES DE CENIZA



¿QUÉ ES EL MIÉRCOLES DE CENIZA?

Comienza la Cuaresma, el desayuno ha sido hervidero de preguntas de mis hijos. Seguro que a más de uno también le ayudan.

1.- ¿Qué es el Miércoles de Ceniza?
Es el día en el que comienza la Cuaresma. No es el día en el que acaba el Carnaval.
Siempre cae en miércoles (parece obvio, pero alguno duda todavía) y da igual que el año sea bisiesto porque se cuenta hacia atrás desde la Misa de la Cena del Señor.

Misal Romano:
En la Misa de este día se bendice y se impone la ceniza, hecha de los ramos de olivo o de otros árboles, bendecidos en el Domingo de Ramos del año precedente.

2.- ¿Dónde se compra la Ceniza?
En ningún sitio. Se obtiene de quemar los ramos bendecidos el Domingo de Ramos del año anterior.
Muchas familias guardan los ramos o las palmas y los llevan a la parroquia los días previos.

3.- ¿Por qué se impone la ceniza?
Es un símbolo, Directorio sobre la piedad popular y la liturgia, 125
El comienzo de los cuarenta días de penitencia, en el Rito romano, se caracteriza por el austero símbolo de las Cenizas, que distingue la Liturgia del Miércoles de Ceniza. Propio de los antiguos ritos con los que los pecadores convertidos se sometían a la penitencia canónica, el gesto de cubrirse con ceniza tiene el sentido de reconocer la propia fragilidad y mortalidad, que necesita ser redimida por la misericordia de Dios. Lejos de ser un gesto puramente exterior, la Iglesia lo ha conservado como signo de la actitud del corazón penitente que cada bautizado está llamado a asumir en el itinerario cuaresmal. Se debe ayudar a los fieles, que acuden en gran número a recibir la Ceniza, a que capten el significado interior que tiene este gesto, que abre a la conversión y al esfuerzo de la renovación pascual.

4.- ¿A quién se puede imponer?
No hace falta ser católico para que te impongan la ceniza. De hecho, muchos catecúmenos participan en la ceremonia en preparación para su bautismo el día/noche de Pascua de Resurrección.
Digamos que, en este sentido, es un «día de puertas abiertas»: creyente o no, niño, adolescente, maduro, mayor sin madurar o anciano. Todos. Los ateos habituales comentaristas de este blog también.

5.- ¿Cómo y cuándo se impone?
No hay reglas fijas. Depende del ámbito cultural y de las costumbres locales.
En los países de tradición latina, las cenizas se imponen más hacia el pelo, espolvoreando, que en la frente.
En los países del ámbito anglosajón, con agua bendita se hace una pasta y se suele «marcar la frente».
Después de la homilía, el sacerdote bendice las cenizas y las rocía con agua bendita. Luego se impone con una de estas dos fórmulas:
Conviértete y cree en el Evangelio. O,
Recuerda que eres polvo y al polvo volverás.
En el Misal romano dice que mientras se canta. Creo que no es una simple sugerencia.

6.- ¿Es obligatorio?, ¿es día de precepto?
No, no es obligatorio, y no, no es día de precepto. Aunque curiosamente sin «ser obligatorio» y siendo día laborable, suele aumentar considerablemente la asistencia a la Santa Misa ese día.
Tampoco es «obligatorio» confesarse. Pero, sinceramente, me parece una extraordinaria oportunidad. Tan extraordinaria como la que disfrutan los sacerdotes para explicar bien las cosas.

7.- ¿Cuánto tiempo hay que tener la ceniza en la cabeza o la frente?
Lo que quieras. Los hay que se lo quitan al volver al banco, en especial señoras. Otros, como testimonio, esperan a que desaparezca naturalmente.

8.- ¿Hace falta que la imponga un sacerdote?
La bendición, como todo sacramental, sólo un sacerdote o un diácono. Para la imposición pueden ser ayudados por laicos.
Puede hacerse fuera de la celebración de la Misa:
La bendición e imposición de la ceniza puede hacerse también fuera de la Misa. En este caso es recomendable que preceda una liturgia de la palabra, utilizando la antífona de entrada, la oración colecta, las lecturas con sus cantos, como en la Misa. Sigue después la homilía y la bendición e imposición de la ceniza. El rito concluye con la oración universal, la bendición y la despedida.

9.- ¿Es obligatorio el ayuno y la abstinencia?
El Miércoles de Ceniza no hay obligación para los católicos de imponerse la ceniza, pero sí de hacer ayuno y abstinencia según las normas generales y las particulares de cada diócesis.
El ayuno es obligado, al igual que el Viernes Santo, a los mayores de 18 años y menores de 60. Fuera de los límites también se puede. Consiste en hacer solo una comida fuerte al día.
La abstinencia de comer carne es obligada desde los 14 años. Todos los viernes de Cuaresma también lo son de abstinencia obligatoria. Los demás viernes del año también, aunque según el país puede sustituirse por otro tipo de sacrificio/mortificación.

ORACIÓN POR LOS NIÑOS



ORACIÓN POR LOS NIÑOS

Jesús, Hijo amoroso del Padre, enséñanos a ver tu rostro en los niños que sufren en sus familias, en sus escuelas, en la calle o en sus propios cuerpos; ayúdanos a ayudarte en aquellos niños que necesitan de nuestro cariño, cercanía y alimento. Jesús niño, infunde la paz en nuestros hogares, en nuestros corazones y en todo el mundo.
Amén. 

LA SABIDURÍA INTERIOR


La sabiduría interior

Un sabio cierta tarde, llegó a la ciudad de Akbar.

La gente no dio mucha importancia a su presencia,
y sus enseñanzas no consiguieron interesar a la población.

Incluso después de algún tiempo llegó a ser motivo de risas
y burlas de los habitantes de la ciudad.

Un día, mientras paseaba por la calle principal de Akbar,
un grupo de hombres y mujeres empezó a insultarlo.
En vez de fingir que los ignoraba,
el sabio se acercó a ellos y los bendijo.

Uno de los hombres comentó:
¿Es posible que además, sea usted sordo?.
¡Gritamos cosas horribles y usted nos responde con bellas palabras!.

- "Cada uno de nosotros solo puede ofrecer lo que tiene".
Fue la respuesta del sabio.

LAS PERLAS QUE LE DAMOS A DIOS

Autor: P. Dennis Doren LC | Fuente: Catholic.net
Las perlas que le damos a Dios
Sembrando Esperanza II. Vivimos en un mundo de apariencias, en donde no importa lo que sea, lo importante es que brille.
 
Las perlas que le damos a Dios
No todo lo que brilla es oro. Vivimos en un mundo de apariencias, en donde no importa lo que sea, lo importante es que brille; sea cantante, actor, cosa, marca de ropa o de tenis. Por fuera muy "nice", pero por dentro quién sabe. No importa que no sea Nike, lo importante es que diga nike, así hacemos la finta que llevamos unos tenis de marca, de renombre mundial. En el fondo sabemos que es una marca "patito", pero no importa, aquí lo que vale es que todos crean que es de marca, incluso, hasta yo me la creo.

Todos conocemos a la urraca, ella tiene la manía de agarrar todo lo que brilla y llevárselo a su nido. En poco tiempo tiene muchas cosas que brillan pero sin ningún valor, así nos puede pasar a nosotros. Basta ver nuestras habitaciones y nos daremos cuenta que nos parecemos a esta ave, vamos guardando cosas sin necesidad y sin valor, tenemos muchas cosas que sobran, tenemos que cuidarnos, pues no todo lo que brilla es oro...

Qué peligro es el vivir de apariencias, aparentar que somos perlas de verdad y que las poseemos y, en el fondo, no ser y no tener mas que una perla falsa.

Tu peso y tu valor son tus convicciones, principios y metas. Dios nos ha prometido la VIDA ETERNA, la meta última de nuestra vida, esa es la verdadera vida, la que vale...

Daniela era una linda niña de cinco años, de ojos relucientes. Un día, mientras visitaba una tienda con su mamá, Daniela vio un collar de perlas de plástico que costaba 100 pesos. "¡Cuánto deseo poseerlo!" –dijo Daniela-. Preguntó a su mamá si se lo compraría, su mamá le dijo: "Hagamos un trato, yo te compraré el collar y cuando lleguemos a casa haremos una lista de tareas que podrás realizar para pagar el collar, y no te olvides que para tu cumpleaños es muy posible que tu abuelita te regale unos 50 pesos, ¿está bien?" Daniela estuvo de acuerdo y su mamá compró el collar de perlas.

Daniela trabajó con tesón todos los días para cumplir con sus tareas, y tal como su mamá le mencionara, su abuelita le regaló un dólar para su cumpleaños. En poco tiempo, Daniela canceló su deuda.

Daniela amaba sus perlas, las llevaba puestas a todas partes. El único momento que no las usaba era cuando se bañaba, su mamá le había dicho que las perlas con el agua ¡le pintarían el cuello de verde!

Daniela tenía un padre que la quería muchísimo. Cuando Daniela iba a su cama, él se levantaba de su sillón para leerle su cuento preferido. Una noche, cuando terminó el cuento, le dijo: "Daniela, ¿tú me quieres?", "¡Oh si papá, tú sabes que te quiero!" –respondió Daniela-. "Entonces, regálame tus perlas". "¡Oh papá, no mis perlas!" -dijo Daniela- "pero te doy a Rosita, mi muñeca favorita, ¿la recuerdas? tú me la regalaste el año pasado para mi cumpleaños y te doy su ajuar también, ¿está bien papá? ". "Oh no hijita, no importa" –dijo su padre-.

Una semana después, nuevamente su papá le preguntó al terminar el cuento: "Daniela, ¿tú me quieres?", "¡Oh si papá, tú sabes que te quiero!", "regálame tus perlas" –dijo su padre-. "¡Oh, papá, no mis perlas!, pero te doy a Lazos, mi caballo de juguete, ¿lo recuerdas? es mi favorito, su pelo es tan suave y tú puedes jugar con él y hacerle trencitas.

"Tú puedes tenerlo si quieres papá". "Oh no hijita", le dijo su papá dándole un beso en la mejilla, "Dios te bendiga, felices sueños".

Algunos días después, cuando el papá de Daniela entró a su dormitorio para leerle un cuento, Daniela estaba sentada en su cama y le temblaban los labios, "toma papá" -dijo-, y estiró su mano. La abrió, y en su interior estaba su querido collar, el cual entregó a su padre. Con una mano él tomo las perlas de plástico y, con la otra, extrajo de su bolsillo una cajita de terciopelo azul. Dentro de la cajita había unas hermosas perlas genuinas. Él las había tenido todo este tiempo esperando que Daniela renunciara a la baratija para poder darle la pieza de valor.

Aprovecha para hacer un pequeño inventario no solo de las cosas falsas que tienes en el cuarto sino, sobre todo, de tus actitudes y comportamientos que muchas veces son artificiales y que Dios espera que los dejes, para que Él te pueda dar lo que es verdaderamente valioso.

Vivimos en un mundo con mucha superficialidad que nos ofrece gato por liebre; no seamos ingenuos, vayamos a las perlas auténticas, a los tesoros que sí valen, estos están dentro de tu corazón y es Dios quien te los da, ¿de qué le vale al hombre ganar el mundo si pierde su alma?... El cielo es la gran perla...




  • Preguntas o comentarios al autor
  • P. Dennis Doren LC 

    MI ALMA ME HABLÓ


    Mi alma me habló

    Mi alma me habló y dijo:

    "No te alegres con el elogio y no te angusties con el reproche".

    Antes de que mi alma me aconsejara yo dudaba del mérito de mi trabajo.

    Ahora me doy cuenta de que los árboles florecen en primavera y dan sus frutos en verano sin esperar elogio, y dejan caer sus hojas en otoño y quedan desnudos en invierno sin temor al reproche.

    Mi alma me habló y me hizo ver que no soy más que el pigmeo ni menos que el gigante.
    Antes de que mi alma me hablara yo veía a la humanidad dividida en dos clases de hombres: 
    una débil, de la que me compadecía, y una fuerte, a la que seguía o resistía desafiante.

    Pero ahora aprendí que soy como ambos y estoy hecho de los mismos elementos.
    Mi origen es su origen, mi conciencia su conciencia, mi pretensión su pretensión y mi peregrinaje su peregrinaje.

    Mi alma me habló y me dijo:

    la linterna que llevas no es tuya y la canción que cantas no fue compuesta en lo profundo de tu corazón, porque aunque sostengas la luz no eres la luz, y aunque seas un laúd con las cuerdas tensas no eres el ejecutante.

    Mi alma me habló, hermano, y me enseñó muchas cosas.

    Y tu alma también te ha hablado y también te ha enseñado. 

    Porque tú y yo somos uno y no hay diferencia entre nosotros, salvo que yo proclamo lo que hay en mi ser íntimo, mientras que tú lo guardas como un secreto de tu intimidad. 

    Pero en tu reserva hay una especie de virtud.

    Khalil Gibran

    EL EVANGELIO DE HOY: 23.02.2014

    Autor: Catholic.net | Fuente: Catholic.net
    Sean perfectos, como su Padre celestial
    Mateo 5, 38-48. Tiempo Ordinario. Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian.
     
    Sean perfectos, como su Padre celestial

    Del santo Evangelio según san Mateo 5, 38-48

    En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Ustedes han oído que se dijo: "Ojo por ojo, diente por diente"; pero Yo les digo que no hagan resistencia al hombre malo. Si alguno te golpea en la mejilla derecha, preséntale también la izquierda; al que te quiera demandar enjuicio para quitarte la túnica, cédele también el manto. Si alguno te obliga a caminar mil pasos en su servicio, camina con él dos mil. Al que te pide, dale; y al que quiere que le prestes, no le vuelvas la espalda.
    Han oído ustedes que se dijo: "Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo"; Yo, en cambio, les digo: Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian y rueguen por los que los persiguen y calumnian, para que sean hijos de su Padre celestial, que hace salir su sol sobre los buenos y los malos, y manda su lluvia sobre los justos y los injustos.
    Porque si ustedes aman a los que los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen eso mismo los publicanos? Y si saludan tan sólo a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen eso mismo los paganos? Ustedes, pues, sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto
    .

    Oración preparatoria

    Señor, quiero cambiar la dureza de mi corazón para ya no juzgar a los demás, para no ser ciego ante las necesidades de quienes pones en mi camino. Concédeme iniciar esta oración con la completa disposición de escuchar tu voz, de renunciar a todo lo mío con tal de descubrir la forma en que puedo amarte más a Ti y a mis hermanos.

    Petición

    Dios mío, dame tu gracia para construir un corazón abierto a los demás para así ayudar a crear una civilización de justicia y caridad.

    Meditación del Papa Francisco

    También nosotros muchas veces nos volvemos enemigos de los demás: no les queremos. ¡Es Jesús quien nos dice que debemos amar a nuestros enemigos! ¡Y Esto no es fácil! ¡No es fácil!... A veces pensamos que Jesús nos pide demasiado". Y pensamos: "Dejemos esto para las monjas de clausura que son santas; dejemos esto para alguna alma santa, pero para la vida común esto no funciona.
    ¡Y esto tiene que funcionar! Jesús dice: "¡No, tenemos que hacer esto!, porque contrariamente somos como los publicanos, como los paganos. No somos cristianos". ¿Cómo podemos entonces amar a nuestros enemigos? Él nos dice dos cosas: miren al padre "que hace resplandecer el sol para los buenos y los malos" y que "hace llover para los justos e injustos". Porque Dios "ama a todos". Además Jesús nos invita "a ser prefectos como el Padre es perfecto". Y Jesús "perdona a sus enemigos".
    Vengarse no es cristiano, ¿cómo podemos entonces lograr a amar a nuestros enemigos? Rezando, porque cuando uno reza por quien te hace sufrir, es como si el Señor viene con el aceite y prepara nuestros corazones a la paz. (S.S. Francisco, 18 de junio de 2013, homilía en misa matutina en capilla de Santa Marta).

    Diálogo con Cristo

    Dedica unos minutos a tener un diálogo espontáneo con Cristo, de corazón a Corazón, a partir de lo que haya llegado al propio interior, de lo que te haya dicho Dios.

    Propósito 

    Ofrecer la misa de hoy por todos aquellos que, en alguna forma, me han hecho daño o me han ofendido.