Páginas

AVE MARÍA DE LAS MUJERES


Ave María de las mujeres
Autor: Silvana Duboc


MADRE, 
Aquí, ahora y a solas 
Quiero pedirle por todas nosotros 
Por aquellas que fueron escogidas 
Para dar la vida 
Mujeres de todas las especies 
De todos los credos, razas y nacionalidades ; 

Todas aquellas en las cuáles la vida 
Está envuelta en sonrisas, lágrimas, 
tristezas y felicidades 
Aquellas que sufren por hijos 
que generaron y perdieron 
Las que trabajan el día entero 
En casa o en cualquier empleo; 

Quiero pedir por las madres 
Que sufren por sus hijos enfermos 
Quiero pedir por las niñas carentes 
Y por las qué aún están dentro de un vientre; 

Por las adolescentes inexpertas 
Por las viejitas olvidadas en asilos 
Sin refugio, sin familia, cariño y amigos 
Pido también por las mujeres enfermas 
Que en algún hospital 
aguardan por su hora fatal; 

Quiero pedir por las mujeres ricas 
Aquellas que a pesar de la fortuna 
Viven afligidas y en la amargura 
Pido por almas femeninas mezquinas, 
pequeñas y solas 
Por mujeres guerreras de la vida entera 
Por las qué no tienen como dar a sus hijos 
el pan y la educación; 

Pido por las mujeres deficientes 
Por las inconsecuentes 
Ruego por las condenadas, 
aquellas que viven recluidas 
Por todas las que fueron obligadas 
a crecer antes del tiempo 
Que fueron juzgadas,
O en alguna cama devastadas; 

Ruego por las qué mendigando en las calles 
Sobreviven a pesar de esa tortura 
Por las , las excluidas 
y las sexualmente reprimidas; 

Pido por la mujer dominadora y por la traidora 
Pido por aquella que sucumbió sueños dentro de s¦í 
Por todas las que yo ya conocí 
Pido por mujeres solitarias y por las ordinarias 
Las mujeres de vida difícil 
y que hacen de eso un oficio 
Y por las qué se tornaron voluntarias 
por ser solidarias; 

Ruego por aquellas que viven acompañadas 
Aunque tristes y amargadas 
Y por todas que fueron abandonadas 
Las que tuvieron que continuar solas 
Sin un amigo, un hombro querido; 

Pido por las amigas 
Por las compañeras 
Por las enemigas 
Por las hermanas y por las parientas, 
Suplico por aquellas que perdieron la fe, 
Que se distanciaron de la esperanza, 
Quiero pedir por todas que claman por venganza 
Y con eso se pierden en su inútil andanza; 

Ruego por las que corren atrás de justicia 
Que la buena gana de los hombres las asista 
Pido por las que luchan por causas perdidas 
Por las escritoras y las doctoras 
Por las artistas y profesoras 
Por las gobernantes y por las menos importantes 
Suplico por las hembras 
que son obligadas a esconder sus rostros 
Y amputadas del placer viven en el disgusto; 

Quiero pedir también por las ignorantes 
Y por todas que en el momento est¦án gestantes 
Por aquella mujer triste dentro del corazón 
Que vive con el alma buceada en la soledad 
Por aquella que busca un amor verdadero 
Para entregarse de cuerpo entero 
Y pido por la que perdió la emoción 
Aquella que no tiene más paz dentro del corazón 
Y ruego, imploro, por aquella que ama 
Y que no correspondida, vive una vida sufrida 
Aquella que perdió su amor 
Y por eso, su alma se cerró 
Por todas que la droga destruyó 
Por tantas que el vicio denigró 
Suplico por aquella que fue traicionada 
Por varias que son humilladas 
Y por las qué fueron contaminadas; 

Madre, 
quiero pedir por todas nosotros 
Que somos la sonrisa y la voz 
Que tenemos el sentimiento más profundo 
Porque fuimos escogidas 
Para generar y, a pesar de cualquier cosa, 
Amar... 
Independiente de quién sean nuestros hijos 
Feos o bonitos 
Amables o rebeldes 
Perfectos o deficientes 
Tristes o contentos 

Madre, 
ayudanos a continuar en esa batalla 
En esa guerra diaria 
En esa lucha sin fin 
Ayudanos a ser felices como la gente siempre quiere 
Danos coraje para continuar, 
Danos salud para al menos intentar, 
Resignación para todo aceptar, 
Danos fuerza para soportar nuestras amarguras 
Y a pesar de todo 
continuemos a ser sinónimo de ternura; 

Perdonanos por nuestros errores 
Y por nuestros insistentes llamamientos, 
Perdonanos también por nuestras revueltas, 
Nuestras lágrimas y nuestras derrotas, 
Y no nos dejes nunca madre, que perdamos la fé 
Y siempre que pueda 
Pide por nosotros al Padre 
Y acuérdale que cuando él creó a EVA 
No dejó con ella ningún mapa de orientación 
Ningún manual con indicación 
Ninguna seta indicando el camino correcto 
Ninguna instrucción de cómo vivir 
De como, de todo vencer 
Y aún así.....conseguimos aprender. 
Amén! 

AL SERVICIO DE DIOS


AL SERVICIO DE DIOS

Un sirviente del Emperador Carlos V se moría, después de muchos años de servir fielmente a su amo.

–– “Querido amigo –dijo el Emperador, junto a la cama del moribundo–: me has servido con tanta devoción que sólo deseo poder darte algo en cambio. ¿Quieres alguna cosa? Dime lo que deseas y yo veré que se te conceda”.

–– “Sí –respondió el moribundo–. Quisiera recibir un favor de vuestras manos”.

–– “¿Qué deseas?” –preguntó ansiosamente el Emperador.

–– “Dadme un día más de vida, tan sólo un día más”.

–– “¡Ay! –exclamó. Se me considera uno de los monarcas más poderosos sobre la tierra, pero lo que me pides es más de lo que mi poder puede darte. Sólo Dios puede conceder y prolongar el don de la vida”.

Suspirando profundamente, dijo el moribundo:

–– “Entonces ahora veo claramente que fui un tonto al no dedicar al servicio de Dios más tiempo que al servicio de un rey terreno”.

ALEGRÍA EN TU CORAZÓN


Alegría en tu corazón
Autor: Eileen Caddy, Libro: Dios me hablo
Enviado por: Mayda Sanchez


Comienza el día con alegría en tu corazón y pala­bras de agradecimiento en tus labios.

Hay tanto por lo cual estar agradecido.
Eleva tu con­ciencia de inmediato.

Comenzar el día embotado y confuso no es prove­choso para ti, ni para tu familia, ni para nadie.

Si te sientes con espíritu crítico hacia alguien, encuentra algo en esa persona que sea positivo y bueno.

Con­céntrate en esto hasta que sientas que el amor fluye a través de ti hacia esa persona.

Sé paciente y afectuoso y nunca, en ningún mo­mento, te desesperes por el alma de nadie.

En algún lugar, de algún modo, podrás estar en contacto con eso que traerá nueva vida, alegría y esperanza.

La clave está allí, oculta quizás. Deja que esto sea como la búsqueda del tesoro, una pista que conduce a la próxima, hasta que llega al alma.

La perseverancia es fundamental.

Llegar a algunas almas es más difícil que llegar a otras, pero aquellas son frecuentemente las que nece­sitan ser alcanzadas.

Elige las más difíciles; haz esto con Mi ayuda y Mi guía constante y no podrás fallar.

Bendice todo, da gracias continuamente, llena tu co­razón con amor e irradia esto a todos los que están en contacto contigo.

NO TE DEJES VENCER


No te dejes vencer

No te dejes vencer por ninguna circunstancia.

La derrota depende de nosotros, al par que el triunfo.

Sin embargo, la peor derrota es la de quien se desanima.

Perder, no siempre es derrota.

Pero el desaliento arruina completamente la vida.

No te desanimes nunca.

Sigue adelante con valentía, porque el triunfo les sonríe únicamente a los que no se paran a mitad del camino.

EL EVANGELIO DE HOY: 26.10.2013

Autor: Misael Cisneros Garnica | Fuente: Catholic.net
La higuera estéril
Lucas 13, 1-9. Tiempo Ordinario. Dirijamos hacia Dios nuestra vida y preocupémonos por nuestra propia conversión.
 
La higuera estéril
Del santo Evangelio según san Lucas 13, 1-9

En aquel tiempo llegaron algunos que le contaron lo de los galileos, cuya sangre había mezclado Pilato con la de sus sacrificios. Les respondió Jesús: ¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que todos los demás galileos, porque han padecido estas cosas? No, os lo aseguro; y si no os convertís, todos pereceréis del mismo modo. O aquellos dieciocho sobre los que se desplomó la torre de Siloé matándolos, ¿pensáis que eran más culpables que los demás hombres que habitaban en Jerusalén? No, os lo aseguro; y si no os convertís, todos pereceréis del mismo modo. Les dijo esta parábola: «Un hombre tenía plantada una higuera en su viña, y fue a buscar fruto en ella y no lo encontró. Dijo entonces al viñador: "Ya hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro; córtala; ¿para qué va a cansar la tierra?" Pero él le respondió: "Señor, déjala por este año todavía y mientras tanto cavaré a su alrededor y echaré abono, por si da fruto en adelante; y si no da, las cortas."

Oración introductoria

Padre, nuestra esperanza es siempre y esencialmente también esperanza para los otros; sólo así es realmente esperanza también para nosotros.

Petición

Jesús, gracias por darme la oportunidad de mejorar, de servirte, de amarte. Dame tu gracia para luchar cada día por dar fruto.

Meditación del Papa Francisco

Precisamente sintiendo mi pecado, mirando mi pecado, yo puedo ver y encontrar la misericordia de Dios, su amor, e ir hacia Él para recibir su perdón. En mi vida personal, he visto muchas veces el rostro misericordioso de Dios, su paciencia; he visto también en muchas personas la determinación de entrar en las llagas de Jesús, diciéndole: Señor estoy aquí, acepta mi pobreza, esconde en tus llagas mi pecado, lávalo con tu sangre. Y he visto siempre que Dios lo ha hecho, ha acogido, consolado, lavado, amado.
Queridos hermanos y hermanas, dejémonos envolver por la misericordia de Dios; confiemos en su paciencia que siempre nos concede tiempo; tengamos el valor de volver a su casa, de habitar en las heridas de su amor dejando que Él nos ame, de encontrar su misericordia en los sacramentos. Sentiremos su ternura, tan hermosa, sentiremos su abrazo y seremos también nosotros más capaces de misericordia, de paciencia, de perdón y de amor. (S.S. Francisco, 7 de abril de 2013).

Reflexión

Hoy Cristo desenmascara una preocupación presente en muchos hombres de nuestro tiempo. Y es la preocupación de pensar que los sufrimientos de la vida tienen que ver con la amistad o enemistad con Dios. Cuando todo va bien y no hay grandes angustias o desconsuelos creemos que estamos en paz y amistad con Dios. Y puede ser que realmente no suframos grandes ahogos y a la vez estemos con Dios pero Cristo nos muestra que no es así la forma de verlo.

¿Acaso los miles de personas que mueren en los atentados padecieron de esa forma porque eran más pecadores que nosotros? Por supuesto que no, pues Dios no es un legislador injusto que castiga a quienes pecan. Mejor es preocuparnos por nuestra propia conversión y dejar de juzgar a los demás por lo que les pasa en la vida. Que si este vecino se fue a la banca rota su negocio porque no daba limosna o el otro se le dividió la familia porque no iba a misa o el de más allá se le murió un hijo porque decía blasfemias.

Dejemos de calcular cómo están los demás ante Dios e interesémonos más por nuestra propia conversión. Los acontecimientos dolorosos de la vida no son la clave para ver la relación de Dios con nuestro prójimo. Dios puede permitir una gran cantidad de sufrimientos en una familia para hacerles crecer en la fe y confianza con Él, pero no por eso quiere decir que Dios está contra ellos.

Propósito

Dirijamos hacia Dios nuestra vida y preocupémonos más por nuestra propia conversión.

Diálogo con Cristo

No hay excusas, la lección de la parábola es clara. Cuando el Creador viene a buscar frutos, es porque es tiempo de que haya frutos. No se trata de aparentar o verse bien, sino haber producido los frutos de acuerdo al plan de Dios. Gracias, Jesús, por interceder por mí y darme otra oportunidad para que, con la gracia de la Eucaristía, pueda rectificar lo que deba cambiar en mi vida y aspirar a la eficacia apostólica, donde es necesario morir a mi propia comodidad para dar fruto.