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sábado, 12 de octubre de 2013

QUIERO SEGUIRTE SEÑOR


QUIERO SEGUIRTE SEÑOR:

A pesar de las incomprensiones de los demás.
A pesar de mis momentos débiles.
A pesar de las horas de cansancio.
A pesar de...

Quiero ser dichoso con los que te siguen con corazón sencillo:
Con los pobres que sienten necesidad de Ti.
Con los que sufren en su caminar por la vida.
Con los que trabajan por implantar la justicia.
Con los de corazón puro.
Con los que llevan consigo la paz, y la transmiten.
Con los que...

Señor, hago opción por ser de los tuyos:
Opto por desterrar de mí la hipocresía, la ostentación, el lujo.
Opto por tener un corazón abierto para dar y recibir el perdón.
Opto por atesorar en el Cielo, gastando mi vida por los demás en la tierra.
Opto por...

Yo te sigo:
He querido poner la mano en el arado y emprender el camino que tú seguiste.
Haz de mí un hombre recio.
Haz de mí un hombre decidido a no dejar rincones de mi vida sin abrirlos.
Haz de mí...

AYÚDAME, Señor, a ser fiel a mi opción por Ti. Amén!!

LA AMISTAD


LA AMISTAD


Toda mi vida he buscado la amistad en mucha gente,  la necesidad de ser querida y aceptada, y eso me esfuerzo a perseguirlo. 

Desde entonces me he esforzado  siempre por dar lo mejor de mi, 
y empecé a transformar lo que yo era en lo que  yo pensé que seria aceptado. 

Estoy aprendiendo a abrir los ojos de mi alma  para poder reconocer todo lo que me rodea  y para poder saber lo que es la amistad para mi.  Que puedo decir? 

Ahorita es un momento en el que estoy conectada con Dios. La amistad va creciendo poco a poco.  La amistad se ve con la vida,  y es bonito tener un amig@ que camine  por ella junto a mi.
Para mi la amistad es un regalo que sale de un corazón que quiere y se que es agradecido. 

Se da gratuitamente, salen de las personas que verdaderamente siente en ellas el amor de Dios.  No se compara y no se exige, 
nace y se cultiva con lo que se da en esa amistad. 
Es un amor concreto, que perdona, y acepta a la persona
tal como es, la lleva en el corazón, en el pensamiento 
y en las oraciones. 

Yo siento que por medio de todos mis amig@s 
Dios me esta amando. La verdadera amistad, no se acaba con las pruebas,  NI CAMBIA POR LA DISTANCIA, mas bien CRECE, 
se FORTALECE. 

Me gusta pensar que otros reciban de mis mejores amigos.
La verdadera amistad no finge ni lleva la corriente,  nos enseña lo mejor de nosotros con amor.  La amistad esta siendo una reflexión del amor que  Dios nos tiene. 

Todos somos billionarios, poseemos del mayor tesoro 
que Dios nos da,  que es el amor concretizado en la amistad. 
Yo siempre daré generosidad genuina,  siempre voy a compartir la sabiduría de mi alma,  siempre verdadera y bien intencionada, 
toda mi persona corre a ayudar, a sostener y a apoyar. 
No hay nada mejor que tener a un amigo  que este bien conectada con Dios o con su ser.  Por que otra vez de ella brota el amor 
que Dios nos tiene. 

Y nos lo da a nosotros, para que lo consideremos un DON. 
No hay nada mejor que dar con amor y misericordia. 
Solo sabiendo lo tanto que valgo, podré valorar a las demás personas. 

AMAR ES UNA DECISIÓN



Amar es una decisión
Autor: Begoña Gurza


Muchas parejas hoy en día se casan sin pensar en lo que la palabra matrimonio en realidad implica: entrega, compromiso y sacrificio entre otras cosas. Con el tiempo algunas parejas se vuelven egoístas y quieren regresar a su estado de soltería, en donde no tenían cuentas que dar ni nada que compartir.

“¡Es más fácil así!” Es lo que piensan muchos de los que han pasado por un proceso de separación, y más si no tienen hijos que pelear. Salen “limpios” de esta para entrar en una nueva relación creyendo que ésta va a ser diferente y que ahora si encontrarán la felicidad. 

Y en realidad el matrimonio no da la felicidad, sino que cada parte que constituye una pareja la debe proporcionar para formar un todo y llegar a la satisfacción plena. Pero esto, les cuesta trabajo a muchos, es más fácil darse por vencidos que intentarlo de nuevo, para ellos no vale la pena esforzarse un poco para estar bien con el otro.

Me considero una persona que se casó con el pensamiento que quizá muchos consideren antiguo: “hasta que la muerte nos separe” y trato de sobrellevar los problemas que se tienen como en cualquier matrimonio, pero cuando comienzo a dudar sobre mi relación, leo un pequeño refrán que me encontré navegando por internet; desconozco la fuente, porque olvidé escribirla, sin embargo es algo tan bonito que decidí compartirlo con ustedes para que lo apliquen a su vida en caso de que llegaran a encontrarse en una situación similar:

“Un esposo fue a visitar a un sabio consejero y le dijo que ya no quería a su esposa y que pensaba separarse. 

El sabio lo escuchó, lo miró a los ojos y solamente le dijo una palabra: Ámela. Luego, calló. - Pero es que ya no siento nada por ella, replicó el hombre. - Ámela, repuso el sabio. 

Y ante el desconcierto del señor, después de un oportuno silencio, agregó lo siguiente: 
Amar es una decisión, no un sentimiento; amar es dedicación y entrega. Amar es un verbo y el fruto de esa acción es el amor. El amor es un ejercicio de jardinería: arranque lo que hace daño, prepare el terreno, siembre, sea paciente, riegue y cuide. Esté preparado porque habrá plagas, sequías o excesos de lluvia, mas no por eso abandone su jardín. 

Ame a su pareja: acéptela, valórela, respétela, déle afecto y ternura, admírela y compréndala. Eso es todo, ámela.”

Cuando lo leí por primera vez mi piel se puso chinita…¡es verdad!, pensé. Y analizando el trasfondo de este refrán me di cuenta que el matrimonio no sólo es para compartir risas, alegrías y reventones, sino también derrotas, tristezas, tiempos duros y fracasos. Dios pone muchas pruebas, muchos obstáculos en el camino y sabe que todos podemos derrotarlos, pero sólo si queremos lo haremos.

Ahora si que “el que quiera azul celeste que le cueste” y con esto no digo que te la tienes que pasar mal porque el amor es un sufrir total ¡para nada!, pero si sabes que tu matrimonio puede durar porque tienen muchos valores que compartir y se quieren, no dudes en luchar, y verás que así como salieron de este pequeño bache, podrán salir de los que se presenten más adelante.

No importa a qué recurras para hacerlo; hoy en día existen infinidad de soluciones, como las terapias en pareja, que les ayudarán a ver el punto objetivo de las cosas si por algo cada uno está “montado en su burro” creyendo tener siempre la razón. Pero nada se da de un día a otro…mis papás llevan ya 38 años de casados y siempre me han dicho algo muy cierto “en el matrimonio se lucha a diario y no debes dejar de hacerlo si no quieres fracasar”.

Así que sólo te dejo este pequeño mensaje para recordarte que amar es una decisión y no una obligación, y si esto no lo tienes claro desde el principio será mejor que termines con la relación que tienen antes de que sea demasiado tarde y acabe por consumirte a ti como persona.

EL EVANGELIO DEL DIA: 12.10.2013

Autor: Catholic.net | Fuente: Catholic.net
Elogio de la madre de Jesús
Lucas 11, 27-28. Tiempo Ordinario. Jesús la presenta como modelo de felicidad porque oyó y cumplió la palabra de Dios.
 
Elogio de la madre de Jesús
Lucas 11, 27-28

Sucedió que, estando él diciendo estas cosas, alzó la voz una mujer de entre la gente, y dijo: «¡Dichoso el seno que te llevó y los pechos que te criaron!» Pero Él dijo: «Dichosos más bien los que oyen la Palabra de Dios y la guardan».


Oración introductoria

Padre, que sepamos escuchar tu Palabra para convertirnos en testigos y, aún más, en portadores de Jesús resucitado en el mundo.

Petición

Jesús confío en Ti, que nunca dejes que seamos tentados por encima de nuestras fuerzas. Y que siempre nos darás el ciento por uno y la vida eterna, cada vez que dejemos todo y te sigamos.

Meditación del Papa Francisco

Esto conlleva no encerrarse en uno mismo, en los propios problemas, en las propias ideas, en los propios intereses, en ese pequeño mundito que nos hace tanto daño, sino salir e ir al encuentro de quien tiene necesidad de atención, compresión y ayuda, para llevarle la cálida cercanía del amor de Dios, a través de gestos concretos de delicadeza, de afecto sincero y de amor.
Fidelidad a Jesucristo y a su Evangelio, para anunciarlo con la palabra y con la vida, dando testimonio del amor de Dios con nuestro amor, con nuestra caridad hacia todos: los santos que hemos proclamado hoy son ejemplos luminosos de esto, y esto nos ofrecen sus enseñanzas, pero también cuestionan nuestra vida de cristianos: ¿Cómo es mi fidelidad al Señor? Llevemos con nosotros esta pregunta para pensarla durante la jornada: ¿Cómo es mi fidelidad a Cristo? ¿Soy capaz de «hacer ver» mi fe con respeto, pero también con valentía? ¿Estoy atento a los otros? ¿Me percato del que padece necesidad? ¿Veo a los demás como hermanos y hermanas a los que debo amar? (S.S. Francisco, 12 de mayo de 2013)

Reflexión

Muchas veces el cariño que sentimos hacia María se trasluce en un mohín de disgusto al escuchar este pasaje. ¿No fue Cristo injusto -o a lo menos descortés- con su madre al responder así ante el piropo que le brindaban? A simple vista podría parecer que sí, pero si lo pensamos más aguda y profundamente, concluiremos que lo que en realidad buscó -y logró- con esa respuesta, fue que María no fuese alabada y querida por el hecho físico de llevar a Jesús en el seno y alimentarlo, sino por algo infinitamente más grande: cumplir la voluntad de Dios y perseverar en ella todos los días de su vida.

María -aun siendo madre de Dios- tenía todos los ingredientes para ser una perfecta infeliz: de clase baja, en un país ocupado, perseguida por la autoridad, prófuga en Egipto con un niño recién nacido, viuda en plena juventud, solitaria en una aldehuela miserable, con un hijo al que la familia considera loco, víctima de las lenguas que le cuentan cómo los poderosos desprecian a su único hijo -un predicador- y buscan su muerte. Y lo más impresionante, su propio hijo la abandona y aparentemente la infravalora en público.

Tenemos buenos argumentos para un melodrama o una telenovela lacrimógena. Jesús -contra todo pronóstico- la presenta como modelo de felicidad sólo porque oyó y cumplió la palabra de Dios. A veces sentimos que nos agobia el mucho trabajo, el estrés, el estrecho sueldo que hay que estirar cada mes, los plazos del coche, la casa y los electrodomésticos que aún no pagamos... Sufrimos porque no entendemos la actitud de ese hijo que se entrega completamente a Dios y parece que nos abandona en el momento más difícil para la familia. Todo esto y mucho más vivió la Virgen, añadiendo el aparente abandono de Dios. Sin embargo, aquí no se queda la historia.

María vivió en esta vida las cosas más grandes y sublimes, fue elegida predilecta de Dios en todo momento y el amor de Dios invadía su persona y, por tanto, su vida. María rezaba. Nosotros también podemos vivir cosas similares a ella y hemos de ser conscientes de que ante todo, las cruces son una muestra del amor inmenso de Dios, del amor de predilección de Dios hacia nosotros. Él nunca va a dejar que estemos siendo tentados por encima de nuestras fuerzas. Y siempre nos dará el ciento por uno y la vida eterna, cada vez que dejemos todo y le sigamos.

Propósito

Escuchar, como nos dice el Papa, más atentamente la Palabra de Cristo y saborear el Pan de su presencia en las celebraciones eucarísticas.