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martes, 23 de julio de 2013

UN EJEMPLO DE FE: PEREGRINO VIAJA 18 DÍAS A DEDO


PEREGRINO ARGENTINO VIAJA 18 DÍAS A DEDO PARA LLEGAR A LA JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD


Ante la falta de recursos económicos para viajar a la JMJ Rio2013, el peregrino Facundo Tolaba, decidió seguir el camino de su fe y peregrinar desde su ciudad natal, Jujuy en Argentina hasta Río de Janeiro a dedo.

Facundo decidió peregrinar el día de su cumpleaños. Ese día, el chico le tenía que comunicar al Fraile de su comunidad que por su nível económico le era imposible viajar a la Jornada.

“LLegué a la Iglesia a hablar con el Fraile. Pero al entrar comencé a llorar sin saber porque. No entendia nada, el Fraile me dijo que era el Espíritu  Santo actuando en mí. Me confesé y después me fui a orar y en una foto que había del Papa Francisco en ese lugar sentí un llamado que me decía vení vení”.

Tras ese episodio y motivado por la humildad del Santo Padre, el chico decidió dedicar cada centavo de su trabajo como repartidor de golosinas para pagar la cuota de inscripción a la #JMJ. Una vez que la pagó renunció a su trabajo y  empreendió el viaje a dedo.

 De esa forma, Facundo inició su peregrinaje, con apenas 600 pesos argentinos en la bolsa, pero confiando en que la providencia de Dios nunca lo abandonaría.

“Ese día que salí fui a Misa como una especie de envío para mí solo. Sin conocer el mundo, yo nunca había sabido de Jujuy. Fue muy duro porque a veces pasabas horas y ningún auto me alzaba”.

Sin tener el dinero suficiente para pagar su alimentación y hospedaje relata que la providencia de Dios nunca faltó.

“Era gracia de Dios sentía hambre y siempre hubo alguien que me daba, era algo raro, fue una providencia de Dios.”

Atravesó la frontera y ya vez en Brasil, encontró un grupo de frailes estadounidenses que lo acompañaron en su pelegrinaje hasta el Santuario de la Virgen de Aparecida en São Paulo. Allí siguió con otro fraile argentino y con él llegó a Rio 18 días después de su salida.

De la experiencia, el joven relata que aunque en algunos momentos sintió mucha frustación aprendió el verdadero sentido de peregrinar y encomendar su destino al Señor.

“Cada vez me sentía frustado lo que hacía era ponerme a rezar llenarme de fe, cargar mi cruz y saber que Dios no me abandonaria. Saber que mi fe y mi sudor me iban a traer hasta acá. Me decía a mí mismo, voy a llegar, tengo que llegar y me di cuenta del significado de la peregrinación,” concluyó el joven.

EL PAPA LLEGA A LA JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD


LLEGADA DE PAPA FRANCISCO A LA JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD - BRASIL - RIO  
23 AL 28 DE JULIO DEL 2013


El Papa Francisco inició hoy en Brasil el primer viaje internacional de su pontificado, para presidir entre mañana y el domingo en Río de Janeiro la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).

El avión que transportó a Francisco aterrizó a las 15:43 hora local (13:43 hora peruana) 17 minutos antes de lo previsto en la base aérea de Galeao, donde lo esperaban altos representantes de la Iglesia y del gobierno, entre ellos la presidenta Dilma Rousseff.

La mandataria brasileña lo recibió a los pies de la escalerilla del avión A330 de Alitalia que lo trajo desde Roma. Una multitud estalló en cantos y bailes, agitando banderas del Vaticano y de sus países de origen, cuando Francisco puso sus pies en suelo brasileño.

El Papa se dirigirá a la catedral metropolitana y luego se paseará en un papamóvil descubierto por el centro de la ciudad.

Francisco cumplirá una intensa agenda en este país –sacudido recientemente por protestas sociales contra la corrupción– que incluye una visita a una favela, a adictos de crack y al mayor santuario católico de Brasil, Aparecida, en Sao Paulo.

A bordo del avión papal, Francisco advirtió que el mundo corre el riesgo de tener una generación entera de jóvenes desempleados y condenó “la cultura del rechazo a los ancianos”.

EL EVANGELIO DEL DIA: 23.07.2013

Autor: P. Francisco Javier Arriola LC | Fuente: Catholic.net
Mi madre y hermanos cumplen la voluntad de Dios
Mateo 12, 46-50. Tiempo Ordinario. Cristo quiere que seamos sus verdaderos hermanos o madres de Él, pero distinguiéndonos por nuestra docilidad al Padre.
 
Mi madre y hermanos cumplen la voluntad de Dios
Del Evangelio según san Mateo 12, 46 - 50

Todavía estaba hablando a la multitud, cuando su madre y sus hermanos, que estaban afuera, trataban de hablar con él. Alguien le dijo: «Tu madre y tus hermanos están ahí afuera y quieren hablarte». Jesús le respondió: «¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?». Y señalando con la mano a sus discípulos, agregó: «Estos son mi madre y mis hermanos. Porque todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre».

Oración Introductoria

"Corazón de Jesús traspasado de amor por mí, haz mi corazón semejante al tuyo". Abre, Señor, mi entendimiento para recibir tus palabras y hacerlas fructificar en mi vida. Renueva mis oídos del alma para escuchar tu mensaje, y concede a mi voluntad la fortaleza y decisión para cumplir tus designios de amor. Aumenta mi fe para verte en la oración; aumenta mi esperanza para entusiasmarme con el día en que pueda gozar eternamente de ti en el cielo y amarte sin fin.

Petición

Jesús, Señor de Misericordia, ayúdame a incrementar mi familiaridad contigo por la fe, de tal modo que te conozca cada vez más; y conociéndote, te ame más; y amándote, te imite más; e imitándote te siga y me entregue todo a ti sin reservas.

Meditación

"Quien acoge a Cristo en la intimidad de su casa se sacia con las alegrías más grandes". El Señor Jesús fue su gran atractivo, el tema principal de su reflexión y de su predicación, y sobre todo el término de un amor vivo e íntimo. Sin duda, el amor a Jesús vale para todos los cristianos, pero adquiere un significado singular para el sacerdote célibe y para quien ha respondido a la vocación a la vida consagrada: sólo y siempre en Cristo se encuentra la fuente y el modelo para repetir a diario el "sí" a la voluntad de Dios. "¿Qué lazos tenía Cristo?", se preguntaba san Ambrosio, que con intensidad sorprendente predicó y cultivó la virginidad en la Iglesia, promoviendo también la dignidad de la mujer. A esa pregunta respondía: "No tiene lazos de cuerda, sino vínculos de amor y afecto del alma". Y, precisamente en un célebre sermón a las vírgenes, dijo: "Cristo es todo para nosotros. Si tú quieres curar tus heridas, él es médico; si estás ardiendo de fiebre, él es fuente refrescante; si estás oprimido por la iniquidad, él es justicia; si tienes necesidad de ayuda, él es vigor; si temes la muerte, él es la vida; si deseas el cielo, él es el camino; si huyes de las tinieblas, él es la luz; si buscas comida, él es alimento". (Benedicto XVI, 2 de junio de 2012).

Reflexión 

En esta meditación no nos detendremos a elucubrar pensamientos sobre si Jesús tuvo hermanos o no, porque somos conscientes de que la palabra -hermano- y se usaba para designar a un rango muy amplio de familiares, parientes y cercanos. La virginidad de María, por gracia y designio de Dios, estuvo siempre intacta y San José fue siempre, con palabras del Evangelio, un justo y santo varón, el casto esposo de María.

Lo más importante es comprender que las palabras de Jesús no fueron ningún desaire para su Madre la Virgen Santísima. A primera vista puede parecer un rechazo o un desprecio hacia María. Pero hay que advertir que se trata de uno de los halagos y piropos más bellos a la Virgen María. El Señor les dice que la que le busca fuera del recinto no es sólo quien lo ha engendrado, sino quien más se ha destacado por cumplir la Voluntad de Dios. Es como darse cuenta de que no hay que reducir a su madre como a un simple hecho biológico, sino que Ella es el ser más excelso de la creación, la mujer que mejor ha obedecido a Dios reflejándolo en su incondicional "fiat", "hágase". De este modo, cualquiera que pretenda ser madre, hermano o hermana de Jesús, tiene que serlo primero por el fiel cumplimiento de la Voluntad de su Padre que está en los cielos.

Cristo quiere que seamos sus verdaderos hermanos o madres de Él, pero distinguiéndonos principalmente por nuestra docilidad al Padre. Todos deseamos tener el beneplácito del Señor, que Él nos mire y nos diga que nos conoce porque cumplimos la voluntad de Dios. ¿Dónde encontramos su voluntad? En nuestro deber diario según nuestra condición de vida, en los mandamientos, en hacer el bien, en transmitirlo a los demás, en vivir de cara a Dios.

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María, antes de concebir a Dios en su seno, lo concibió en la fe. Dicen los santos padres que Cristo elogia a su Santísima Madre en este pasaje, para elevarla más aún sobre todo parentesco meramente humano a la maternidad espiritual. Todos estamos llamados a ser cercanos a Jesús, familiares, parientes, pero sobre todo hermanos porque con el bautismo hemos sido recibidos en adopción divina y Él nos ha rescatado con su muerte para hacernos hermanos.

María es una persona muy importante en la misión de Cristo, y en Ella, nosotros estamos llamados a ser piezas clave para la continuación de la misión de Cristo en el mundo. Por este motivo, no podemos ser extraños o ajenos al Señor, pues no nos sentiríamos interpelados con el encargo, por ejemplo, de ir y proclamar el Evangelio a todas las naciones. Hay que conocer, amar a Cristo como un hermano, hermana o madre. Sólo desde el amor los lazos humano-divinos se fortalecen.

Propósito

Rezaré un misterio del rosario para pedir a María que me enseñe a valorar a Cristo y a descubrirlo en los demás, de modo que vea a las personas como hermanos a quienes puedo ayudar.

Diálogo con Cristo

Padre Santo, tú que te manifestaste en Cristo para que nos reconociéramos como hermanos, hijos tuyos, concédeme la gracia de comprender que el mejor modo de comportarnos como miembros de esta familia santa es cumpliendo tu voluntad. Ilumina mi mente para descubrir lo que quieres de mí y para ver el camino que debo seguir para encontrarte a ti. Mira mi debilidad, mis rencores, desánimos, errores y pecados, y bórralos con el fuego de tu amor para que sea un digno miembro de tu Iglesia.


«Toda la pedagogía de la liturgia cuaresmal concreta este imperativo fundamental. Seguir a Cristo significa, ante todo, ponernos a la escucha de su palabra. La participación en la liturgia dominical, semana tras semana, es necesaria para todo cristiano precisamente para entrar en una verdadera familiaridad con la palabra divina: el hombre no sólo vive de pan, o de dinero, o de la carrera; vive de la palabra de Dios, que nos corrige, nos renueva y nos muestra los verdaderos valores fundamentales del mundo y de la sociedad.» Joseph Ratzinger, 26 de marzo de 2005




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