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viernes, 17 de mayo de 2013
LOS CINCO MINUTOS DE DIOS - 17 DE MAYO DEL 2013
LOS CINCO MINUTOS DE DIOS
17 DE MAYO DEL 2013
Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios". Es que no basta ser pacífico; es preciso trabajar por la instauración de la paz entre los
hombres, en el mundo entero.
Trabajar por la paz es establecer aquellas condiciones de vida que hagan a cada hombre feliz, seguro de sí mismo y de su porvenir; trabajar por la paz es suavizar
relaciones humanas, solucionar problemas, hacerse entender por todos y con todos,crear a nuestro alrededor un clima de comprensión, dar a cada uno lo suyo,
respetando el derecho de todos.
Los que trabajan por la paz entre los hombres serán llamados hijos de Dios, porque Dios es el Dios de la paz y no el dios de la guerra; el Dios del amor y no el dios del odio. Ser llamado hijo de Dios será participar de la misma divina naturaleza; será llegar a ser santo de verdad, a elevarse sobre la misma humana naturaleza; realmente vale la pena ser hijo de Dios, y a ello podremos llegar, según promesa de la bienaventuranza, trabajando por la paz.
"Apártate del mal y obra el bien; busca la paz y anda tras ella" (Salmo 33, 15). "¡Qué hermosos son sobre los montes los Pies del mensajero que anuncia la paz, que trae buenas nuevas, que anuncia salvación!" (Is, 52,7). Que tus pasos, tus palabras sean siempre portadores de la paz y nunca de la inquietud.
Extraído del Libro: "Los cinco Minutos de Dios" de Alfonso Milagros
¿Que hacer con los errores del pasado?
¿Que hacer con los errores del pasado?
Autor: Padre Juca
¿Quién de nosotros no se ha equivocado en esta vida?
Algunas cosas nos traen remordimientos, otras nos causan nostalgia, otras nos entristecen profundamente.
Con todo, no podemos quedarnos recriminando o hiriéndonos por los errores o pecados del pasado. Lo que pasó, pasó. Lo que importa es vivir el hoy; asumir la vida que tenemos ahora; evitar las fallas del pasado para construir un futuro mejor.
Analice este mensaje de Luis Homero:
"Si usted...
fue malo, pero se volvió bueno;
fue infiel, pero se volvió fiel;
fue desleal, pero se volvió leal;
fue tirano, pero se volvió justo;
fue enemigo, pero se volvió amigo;
fue vanidoso, pero se volvió sencillo;
fue arrogante, pero se volvió sereno;
fue orgulloso, pero se volvió humilde;
fue deshonesto, pero se volvió honesto.
Entonces, en vez de lamentarse por su pasado, aproveche para vivir bien su tiempo presente"
NUNCA ES TARDE PARA RECOMENZAR UNA VIDA
Autor: Padre Juca
¿Quién de nosotros no se ha equivocado en esta vida?
Algunas cosas nos traen remordimientos, otras nos causan nostalgia, otras nos entristecen profundamente.
Con todo, no podemos quedarnos recriminando o hiriéndonos por los errores o pecados del pasado. Lo que pasó, pasó. Lo que importa es vivir el hoy; asumir la vida que tenemos ahora; evitar las fallas del pasado para construir un futuro mejor.
Analice este mensaje de Luis Homero:
"Si usted...
fue malo, pero se volvió bueno;
fue infiel, pero se volvió fiel;
fue desleal, pero se volvió leal;
fue tirano, pero se volvió justo;
fue enemigo, pero se volvió amigo;
fue vanidoso, pero se volvió sencillo;
fue arrogante, pero se volvió sereno;
fue orgulloso, pero se volvió humilde;
fue deshonesto, pero se volvió honesto.
Entonces, en vez de lamentarse por su pasado, aproveche para vivir bien su tiempo presente"
NUNCA ES TARDE PARA RECOMENZAR UNA VIDA
NO...
No...
No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy.
No gastes dinero antes de haberlo ganado.
No compres nada inútil con el pretexto que es barato.
No sientas nunca haber comido poco. Más vale levantarse de la mesa con apetito que harto de comer.
El trabajo hecho a gusto no cansa jamás.
No pidas ayuda para lo que puedes hacer solo.
La vanidad y el orgullo salen siempre por el principio.
Evita las preocupaciones y penas que sólo están en tu imaginación y que no han acontecido todavía.
Cuenta hasta diez antes de hablar cuando estés enojado y disgustado y hasta cien antes de hablar cuando estés encolerizado.
No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy.
No gastes dinero antes de haberlo ganado.
No compres nada inútil con el pretexto que es barato.
No sientas nunca haber comido poco. Más vale levantarse de la mesa con apetito que harto de comer.
El trabajo hecho a gusto no cansa jamás.
No pidas ayuda para lo que puedes hacer solo.
La vanidad y el orgullo salen siempre por el principio.
Evita las preocupaciones y penas que sólo están en tu imaginación y que no han acontecido todavía.
Cuenta hasta diez antes de hablar cuando estés enojado y disgustado y hasta cien antes de hablar cuando estés encolerizado.
ABRAZANDO LA CRUZ... PARA TI MUJER
Autor: Ma Esther De Ariño | Fuente: Catholic.net Abrazando la cruz...para ti mujer | |
Pon tu alma adolorida en el Corazón de Nuestro Señor Jesucristo, y encontrarás el consuelo que jamás imaginaste. | |
Quisiera llegar a tu corazón, mujer que sufres. En cualquier parte del mundo existe el dolor, y a ti, seas del lugar que seas, te ha alcanzado su dardo. No se quién eres...tal vez la luna ha besado ya tus cabellos dejando en ellos sus rayos de plata y tus ojos tienen la profundidad de la experiencia de una larga vida compuesta de muchas realidades y ya muy pocos sueños... Tu corazón sufre lo que jamás imaginaste, la amargura sin igual que te ha proporcionado ese hijo o hija en el que pusiste todas tu esperanzas, al que meciste en tus brazos, el que apretaste contra tu corazón para que nadie lo hiriese ¡por el que tanto te sacrificaste! y ahora... tu sola mujer, puedes conocer toda la magnitud de tu dolor. También puede ser que seas joven, muy joven. Aún esperas, mejor dicho, esperabas mucho de la vida... aún resuenan en tus oídos las notas de aquella marcha nupcial en la mañana radiante en que unías tu vida a la de aquel hombre, que ahora ya, ¡no tienes a tu lado!... o tal vez, y permíteme que te diga que así es más profunda tu tragedia, lo tengas junto a ti y sin embargo la inmensidad de un abismo os separa... tal vez teniéndolo a tu lado te sientes infinitamente sola. No lo se, quizá tengas el gran dolor de una madre que ve la cuna vacía... Oh, mujer, yo no lo se pero tu si sabes cual es tu historia y por qué te duele tanto el corazón, por qué hay veces que te pesa tanto la vida... Yo no me atrevo a entrar en tu alma pero me acerco a ti con respeto y cariño. Quisiera llevar hasta ti, no el remedio a tus penas, pero si un poco de serenidad y paz, aún a pesar de tu dolor. Quiero pedirte que seas valiente y que no pierdas tu fe. Si te acercas a un Cristo clavado en una Cruz se abrirán tus ojos, pues no hay dolor como su dolor y que como bien dicen los teólogos de la Verdad: era suficiente solo una gota de sangre, la más ligera humillación, un solo deseo que hubiera brotado de su corazón, para la redención completa de la Humanidad y sin embargo...¡contémplalo! está en la Cruz para que sepas que su corazón te comprende, que pasó por todos tus dolores y más y ese Cristo es tu Dios que muere en un Cruz para que cuando sufras lo tengas muy presente. Míralo bien. Dile que le das tu corazón herido para que de tus espinas florezcan rosas fragantes que deseas poner en sus llagados pies ¡clavados en la Cruz para esperarte! Se valiente. Quisiera que grabaras en tu memoria pero sobre todo en tu corazón estas palabras hermosas y llenas de gran sabiduría: "No es el sufrir sino la manera de sufrir, lo que dignifica". Es preciso tratar bien a las espinas ¡más sufre el que las pisa que el que las besa!. Pasa por la vida heroicamente y poniendo tu alma adolorida en el Corazón de Nuestro Señor Jesucristo, hallarás el consuelo que jamás imaginaste. Quiero que seas valiente y que sonrías...Se que eso cuesta mucho pero aún voy a atreverme a pedirte más: que si hay alguien o algo que tienes que perdonar, que perdones. Perdona a quién robó tu calma, tu felicidad, a quién no tuvo reparo en destrozar tu vida, tus sueños, a quién te hundió en la soledad y el abandono. A quién te hizo mucho daño...¡perdónalo!. Arranca de tu corazón hasta la más leve sombra de rencor y verás cuánta más luz hay en tu vida. Verás que así te sientes más buena y mucho más valiente para caminar con tu cruz. No lleves tu pesada cruz arrastras, abrázala contra tu corazón, esa cruz pesa mucho ya lo se, pero abrazada a ella ya es diferente y serás la mujer fuerte de la que nos habla el Evangelio, una mujer nueva y total. ¡Que el Señor nos de fuerza a todos, cuando el dolor nos alcanza, para abrazar nuestra cruz! |
UN MINUTO MARIANO
UN MINUTO MARIANO
Las madres de la tierra no abandonan nunca a sus hijos. Del mismo modo María, que ama tanto a sus hijos durante la vida, con cuánta ternura, con cuánta bondad acudirá a protegerlos en sus últimos instantes, cuando mayor es la necesidad.
San Juan Bosco