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martes, 5 de marzo de 2013

GRACIAS SEÑOR...


Gracias Señor


        Gracias Señor...
        Porque en la cruel tormenta, me haces escuchar el suave susurro de tu voz.
        
        Gracias Señor...
        Pues envías rayos de luz que iluminan mi camino en medio de las adversidades.
        
        Gracias Señor...
        Por cada instante y cada problema que me recuerda mi necesidad de Ti.
        
        Gracias Señor...
        Porque hasta en lo alto del cielo y en la profundidad del océano Tus oídos están siempre atentos a escuchar mi clamor.
        
        Gracias Señor...
        Porque a pesar de los errores de la gente, Sigues enviando sol y lluvia sobre todos sin distinción.
        
        Gracias Señor...
        Por este día, en el que me das la oportunidad de Buscarte nuevamente
        
        Gracias Señor...
        Por cada ser humano que se cruza en mi camino, pues algo deseas que aprenda de él.
        
        Gracias Señor...
        Por Ti mismo, que escuchas esta humilde oración proveniente de Tu hijo.
        
        Por todo esto y lo que me sería imposible de contabilizar...
        ¡¡¡Gracias Señor!!!

        Amen

SALMO DE LA MANO DE DIOS


        Salmo de la mano de Dios
        Autor: José María Valverde


        Tú sostienes las miles de flores no miradas,
        los ríos, aves y árboles; las olas y los vientos.
        ¡Oh cómo te desvelas atizando la lumbre
        de un insecto que pudo lo mismo no haber sido!
        Acudes de uno en otro:
        de la piedra ignorada en el fondo del agua
        al gusano que roe su madera,
        como si eso pudiera serle contado un día.
        Pienso el viento en el mar,
        clamando en soledad siglos y siglos

        —para dejarlo todo lo mismo que al principio—
        desde el día que hablaste hasta que calles.
        ¡Oh!, ¿cómo no te olvidas siquiera un solo instante,
        pues que nadie te mira y nada ha de quedar?
        Si toco una piedra,
        tú me la has sostenido durante miles de años,
        velando cada día para que hoy estuviese.
        ¡Y tantas, tantas cosas,
        tantos ríos corriendo sin descanso,
        sin pararse a tomar aliento nunca,
        tantos bosques y pájaros sin cesar floreciendo
        por si algún día un hombre los mirase al pasar!…

NO TE RINDAS....


No te rindas

        Aunque te sientas triste,
        piensa en un mañana pleno de alegría ,de  satisfacciones, y de sueños realizados, y entonces  comprenderás que también los errores son indispensables para aprender.

        No te rindas!
        Aunque te sientas solo,
        piensa en todas las personas que te brindaron afecto durante tu vida, y sabrás que en el tiempo venidero, también amaras y serás amado.

        No te rindas!
        Aunque te sientas derrotado, piensa siempre en la victoria luminosa que te espera al final del camino, y descubrirás que las caídas te muestran el poder de tu fe y de tu fuerza.

        No te rindas!
        Aunque te sientas perdido, piensa en la esperanza que anida en lo profundo de tu corazón, rescátala y sal a recorrer el sendero señalado, con la mirada puesta en el cielo

        No te rindas! Dios camina contigo!