Páginas

lunes, 3 de septiembre de 2012

EL AMOR...



El amor

        Es una palabra que lo dice todo y no dice nada.
        Es la comunión de dos almas que sólo buscan ser una misma.
        Es la mano que se extiende para dar y para darse.
        Son los nombres de los que amamos.

        Son los ojos que nos miran de una manera diferente.
        Es el rostro que miramos tratando de entregarle el alma.
        Es la fecha que no olvidamos.
        El día que pensamos que realmente comenzamos a vivir.
        El momento en que el dolor nos arropó y un abrazo nos hizo regresar a la vida.
        Son las canciones que nos hablan de nuestras historias.

        Son las lágrimas de una madre que se acaba de enterar que carga en su vientre a un hijo.
        Son las palpitaciones en el corazón del padre que espera su llegada.
        Es la sonrisa de un niño luego de haber pintado su tarea.
        Es la carta que se escribe con ilusión y añoranza.
        Es despertarse cada mañana y tener a alguien en quien pensar.
        Son los amigos que siempre nos aman y no desaparecen con el tiempo.

        Es perdón... es respeto...es cuando todo tiene sentido si se trata de nosotros.
        Son los momentos de silencio. Es la risa y el llanto.
        Es cuando puedo recostar mi cabeza
        en el hombro de alguien y cuando presto mi hombro para que ese alguien haga lo mismo.
        Es cuando miramos ese ser querido y sin querer,
        pensamos en todas las razones por las cuales le queremos tanto...

        Es el perfume que nos recuerda ese alguien especial.
        Es la respuesta a cualquier pregunta.
        Es lo que somos y la razón por la que existimos.

        Es un madero y su historia.
        Son los amigos que se aman como hermanos.
        Es un suspiro... una emocionada caricia... un beso.
        Es una palabra en el momento correcto e indicado
        buscando afanosamente expresarlo todo.

        Es la razón de vivir de cada hombre y mujer sobre la tierra.
        Es lo que muchos buscamos sobre la tierra.
        Lo que otros condenan y rechazan.
        Es todo lo que queremos, y cuando está en nuestras manos,
        es como nada.
        Es el sinónimo de vida en cuatro letras....
        AMOR

DAME TU MANO...


Dame tu mano...

Autor: Himno de las Liturgia de las horas

Libra mis ojos de la muerte;
dales la luz, que es su destino.
Yo, como el ciego del camino,
pido un milagro para verte.

Haz de esta piedra de mis manos
una herramienta constructiva,
cura su fiebre posesiva
y ábrela al bien de mis hermanos.

Haz que mi pie vaya ligero.
Da de tu pan y de tu vaso
al que te sigue, paso a paso,
por lo más duro del sendero.

Que yo comprenda, Señor mío,
al que se queja y retrocede;
que el corazón no se me quede
desentendidamente frío.

Guarda mi fe del enemigo.
¡Tantos me dicen que estás muerto!
Y entre la sombra y el desierto
dame tu mano y ven conmigo.

Amén

SEPTIEMBRE... MES DE LA BIBLIA


SEPTIEMBRE... MES DE LA BIBLIA 



Durante todo el mes de Setiembre, la Iglesia celebra el mes de la Biblia. La intención es que durante este mes, en todas las comunidades cristianas, se desarrollen algunas actividades que nos permitan acercarnos mejor y con más provecho a la Palabra de Dios.


¿Por qué celebramos en Septiembre el Mes de la Biblia?

Porque en un día 26 de Septiembre de 1569, se termina de imprimir totalmente la Biblia en español  llamada “Biblia del Oso”. 

Fue traducida por Casiodoro de Reina.

 En esa oportunidad salieron 260 ejemplares en Basilea, Suiza.
 De ese acontecimiento hace ya 434 años.

Propuestas para escuchar la Palabra- La lectura diaria de los textos bíblicos litúrgicos es una excelente ayuda para profundizar en la Palabra de Dios. De esta manera nos unimos a toda la Iglesia que ora al Padre meditando los mismos textos. 


- También nos acostumbramos a una lectura continuada de la Biblia.

- Otra posibilidad para poner en práctica este mes (y tal vez iniciar un hábito necesario y constructivo) es la oración con los salmos. 

Aprender a rezar con los Salmos es una “puerta siempre abierta” 
para el encuentro con el Dios de la Vida.

- La lectura orante de la Palabra, realizada en comunidad, nos pone en sintonía con la voluntad de Dios. 

Es un ejercicio clave para el crecimiento en la fe.

ANCLADO EN LA ESPERANZA...

Autor: P. Fernando Pascual LC | Fuente: Catholic.net
Anclado en la esperanza
A veces quedamos anclados en el pasado, inmovilizados por la pena ante lo sucedido. Una y otra vez nos lamemos la herida.
 
Anclado en la esperanza

Ocurrió. Cometí ese pecado que tanto daño me hizo. Falté a una promesa dada. No ayudé a un familiar que me necesitaba. Traicioné la confianza de un amigo. O, simplemente, fui víctima de los actos que otros cometieron con una malicia que me llena de rabia.

Ocurrió. A veces quedamos anclados en el pasado, inmovilizados por la pena ante lo sucedido. Una y otra vez nos lamemos la herida. La pena domina nuestras almas.

Vivir así, con la mirada puesta en los errores pasados, puede llevarnos hacia la apatía y la desgana, hacia tristezas enfermizas, hacia reproches continuos hacia otros o hacia uno mismo.

Tenemos, sin embargo, un presente en nuestras manos y un futuro abierto a mil posibilidades. Miradas de amigos y familiares me invitan a dar un paso hacia adelante, sin dejarme apresar por las arenas movedizas de un pasado que no puedo cambiar.

Incluso Dios mismo me mira con un afecto particular, intenso. Me busca para lavar mis faltas. Me invita a perdonar a quien me haya traicionado. Me lanza a edificar mi vida no desde lágrimas amargas sino desde una esperanza que viene de lo alto.

Necesito dejar de lado actitudes malsanas que me arrastran a la pereza. Sólo entonces empezaré a vivir anclado en la esperanza.

Amanece un nuevo día. Dios me renueva su amor de Padre y me regala su gracia. Tomado de su mano puedo emprender esta jornada con el deseo de dar mi tiempo, mis cualidades y mi corazón al servicio de quien necesita a su lado una mano amiga y llena de esperanza.



  • Preguntas o comentarios al autor
  • P. Fernando Pascual LC