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miércoles, 23 de mayo de 2012

ORACIÓN A DIOS: SEMILLA DE ESPERANZA


Semillas de esperanza

Dios Padre bueno,
que en tu providencia amorosa
cuidas de los hombres,
te rogamos que siembres con abundancia
en el campo de la iglesia
la semilla de la vocación sacerdotal.
Que sea acogida con alegría
en corazones nobles y generosos,
que madure en el Seminario
y que los nuevos sacerdotes sean para nuestro mundo,
con su palabra y ejemplo,
semillas de esperanza
y testigos de tu amor.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

FRAGILIDAD...


Fragilidad
Autor:  Padre Guillermo Ortiz S.J.


Todo camina hacia la ruina y se derrumba si no hay algo más que sostenga desde adentro la fragilidad de las cosas, la brevedad de la vida, así reflexionaba absorto Teófilo Pereyra, mientras compartía unos mates con su esposa, aquel. atardecer. No alcanza con este barro vacío que agoniza igual que el día, igual que este crepúsculo, no? , ¿ Qué nos sostiene Cecilia para seguir luchando? se preguntó Pereira, ¿qué luz puede romper la densidad de la noche? ...

-La fe Teófilo, la fe que vos tenés es lo que nos ayuda, le respondió Cecilia... -No solamente nos ayuda, retornó Pereira, es algo desde muy adentro. No es el cauce de un río, es el agua.

No es la leña, es el fuego, el calor. Es la vida que late o que no late en el pulso de la sangre, porque la sangre puede latir y estar vacía como en tanta gente que vive como muerta, sin ilusión, sin sentido, sin alegría. .

-Es el Espíritu, simplificó, Cecilia, es el espíritu de Dios Pereira, sino ¿para qué nos bautizamos, para qué rezamos? Desde aquel día el mismo Amor del Padre de Jesús nos envuelve y nos fecunda, le da sentido y orientación a nuestra vida.

-Tenemos que agradecer al Padre Dios este Espíritu suyo, Cecilia, este espíritu que da fuerza y sentido a nuestra vida, no? ¿Quiénes somos nosotros para tener a Dios adentro, para albergarlo en nuestro barro?

CUANDO LA VIDA TE LLENA DE VIDA


Autor: P. Dennis Doren L.C. | Fuente: Catholic.net
Cuando la vida te llena de vida
La vida se siente, se palpa, porque cada goce arranca una sonrisa, y cada tropiezo arranca una palabra de aliento, de emoción, de empuje.
 


Cuando la vida te llena de vida


En el interior del ser humano es donde se enfrenta la vida y se eligen las actitudes. Una vida llena de sentido es la que contesta cada mañana a la pregunta ¿Vale la pena el día de hoy? con "sí" entusiasta, porque responde pensando en un alguien.

El sentido de la vida se descubre cuando se ve el rostro feliz de aquel a quien se ama; por ello, la alegría proviene del interior, de la decisión personal de donarse a alguien; y todos los que alguna vez han hecho la prueba, tienen que aceptar que el resultado es positivo. "Hay más alegría en dar que en recibir". La alegría genuina, ilumina el espacio humano que toca. La persona que la vive, irradia a su alrededor una forma nueva de ver los acontecimientos.

La realidad no cambia, pero sí los ojos con que se le ve. Camina el pesimista callado, taciturno y maldiciente. Camina el optimista confiado, alegre, lleno de vida y de esperanza. Se queja el pesimista  del sol, del aire, del agua y del viento. Bendice el optimista al viento, al sol, al agua y a todo lo que encuentra en su camino. Los días son pesados y duros para el pesimista. Los días son Bendiciones del  Cielo que recibe el optimista. El optimista se endereza camino de la luz. La tierra le brinda sus sonrisas en las flores, y el cielo le brinda sus sonrisas en las estrellas. La luz del sol penetra hasta su corazón y le da vida, fecundiza sus fuerzas y fortalece su voluntad, reanima su espíritu con esa poesía que se palpa y que se siente, y que brota de los labios para comunicarse al mundo y derrama la dicha en su derredor. Así marcha el optimista por el mundo. Sus días son triunfos. Vive las horas de la vida con su vida poderosa que hace vivir las horas.

La vida se siente, se palpa, porque cada goce arranca una sonrisa, y cada tropiezo arranca una palabra de aliento, de emoción, de empuje. La vida del optimista está llena de esperanza.

Espera de hoy, espera de mañana, y las esperanzas de mañana las hace realidad hoy. Los obstáculos le enardecen, las miserias no le afectan y mientras más duros son sus golpes y más grandes sus caídas, más sonriente y más grandioso se levanta. La gloria de la vida, la pujanza vital de ser engreído con la victoria, forma su entereza y va por su camino derramando aliento, sembrando energías, despertando ambiciones nobles y conquistando corazones amigos, que le contemplan en su lucha colosal y le imitan y le siguen.

La vida del optimista es corriente de vida y de luz, y los que se envuelven en ella, viven la vida de gloria y de trabajo santificada por las edades, y escrita en los libros de granito que guarda la historia de los hombres vencedores. La vida te llenará de vida en la medida que la vivas con sencillez y con actitudes positivas.

Ojalá que en tu entorno marques la pauta y así irradies esta luz.