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lunes, 10 de octubre de 2011

IMITAR A MARÍA


Imitar a María
Padre Tomás Rodríguez Carbajo 



- Una manera de amar a María, la más eficaz, que supone otros ejercicios previos, es la imitación de sus virtudes, con ella enraizamos en nuestra vida la auténtica devoción y la limpiamos de estériles sentimentalismos, convirtiendo en frutos de virtudes los deseos de amar.
En María han florecido todas las virtudes evangélicas, por eso el ejercicio de cualquier virtud supone un transplante en nuestra vida del amor de María hacia Dios, si nos fijamos directamente en María es por el ánimo que nos infunde la posibilidad de ejercitarla, al mismo tiempo que nos agrada el parecernos a nuestra Madre.
En la medida que crece en nosotros el amor a María crece el amor a Dios. Todo amor tiende a la perfección y ésta está en Dios, por eso el amor a María, que debe terminar en el amor a Dios, tiende a reproducir en nosotros las virtudes, las perfecciones, que encuentran en Dios la máxima expresión y en María la mejor reproducción.

- Ante el cúmulo de virtudes que sobresalen en la Virgen podemos seleccionar las disposiciones fundamentales en las que aquellas se cultivan. Juan Pablo II en una oración que le dirige nos marca a nosotros el camino a seguir, imitando a María, para conseguir tantas virtudes que en Ella florecieron:
"Tú creíste en su amor y obedeciste a su palabra. El Hijo de Dios te quiso como Madre suya, al hacerse hombre para salvar a la humanidad. Tú lo acogiste con solícita obediencia y corazón indiviso."


- La virtud es una faceta del amor a Dios y es el término de una correcta disposición, por eso nuestro amor a Dios, pasando por María, debe encontrar en la correcta disponibilidad que nos indica el Papa en la anterior oración:
Creer en el amor de Dios,
Obediencia a su palabra.
Lo segundo es consecuencia de lo primero. Si creemos en el amor de Dios, aceptamos lo esencial del ser divino, que San Juan claramente nos lo ha dicho: "Dios es Amor" (1Jn. 4, 8). Todo el obrar de Dios procede de su esencia, de ahí que si aceptamos que Dios todo lo hace por amor, lo lógico es que le obedezcamos, que nos pongamos a su entera disposición, ya que Dios busca siempre nuestro bien, como nos lo recuerda San Pablo: "Para el que ama a Dios, todo colabora para su bien" ( Rom. 8, 28 ).

- María se fió plenamente de la Palabra de Dios: "He aquí la esclava del Señor, hágase en mi según tu Palabra" (Lc. 1, 38). El aceptar incondicionalmente lo que Dios le proponía, a pesar de tirar por tierra sus proyectos humanos, implícitamente admite que Dios la ama, que busca su bien, aunque a primera vista no lo entienda, era consciente de lo que San Pablo nos diría: Discernir la voluntad de Dios, lo bueno, lo que le agrada, lo que es perfecto (Rom. 12, 2).

- El seguir la voluntad de Dios es la imitación de su perfección y la manera práctica de amarle. María así lo hizo en su vida y nos invita a que la imitemos, para que pasemos de la teoría a la práctica, del deseo a la realidad de amar a Dios.

- La actitud de una solícita obediencia a la voluntad divina conlleva lo que Juan Pablo II nos dice en la mencionada oración:
Tú lo acogiste con solícita obediencia y corazón indiviso.

- No podemos negar que el aceptar a Dios como Amor Supremo, nos exige el estar en continua sintonía con la voluntad divina y ponernos totalmente a su entera y constante disposición, sin fisuras en nuestro corazón, pues, el seguimiento de la voluntad de Dios nos ocupará toda nuestra actividad humana con el deseo de acomodarnos a lo que Dios quiere. María nos ayudará con su ejemplo de fidelidad a que nosotros no le demos a Dios el corazón partido, sino todo y en exclusiva.

- Decía Juan Pablo II en el Santuario de Nuestra Señora del Rocío (14-6-93): "La verdadera devoción a la Virgen os llevará a la imitación de sus virtudes. A través de Ella y por su mediación, descubriréis a Jesucristo, su Hijo, Dios y Hombre verdadero, que es el único mediador entre Dios y los hombres".

AMA SIN CONDICIÓN...

Ama sin condición

Una historia que fue contada por un soldado que pudo regresar a casa después de haber peleado en la guerra de Vietnam. Le hablo a sus padres desde San Francisco.  - "Mama, Papa.  Voy de regreso a casa, pero les tengo que pedir un  favor:  Traigo a un amigo que me gustaría que se quedara con nosotros."   - "Claro,"  le contestaron, "Nos encantaría conocerlo."   - "Hay algo que deben de saber", el hijo sigo diciendo, "el fue herido en la guerra.  Piso en una mina de tierra y perdió un brazo y una pierna.   El no tiene a donde ir, y quiero que el se venga a vivir con nosotros a  casa."

- "Siento mucho el escuchar eso hijo. A lo mejor podemos encontrar un lugar en donde el se pueda quedar."    - "No, Mama y Papa, yo quiero que el viva con nosotros."   - "Hijo," le dijo el padre, "tu no sabes lo que estas pidiendo. Alguien que este tan limitado físicamente puede ser un gran peso para nosotros.  Nosotros tenemos nuestras propias vidas que vivir, y no podemos dejar que algo como esto interfiera con nuestras vidas. Yo pienso que tu deberías de regresar a casa y olvidarte de esta persona.  El encontrara una manera en la que pueda vivir el solo."

En ese momento el hijo colgó la bocina del teléfono.  Los padres ya NO volvieron a escuchar de el. Unos cuantos días después, los padres recibieron una llamada telefónica de la policía de San Francisco.  Su hijo había muerto después de que se había caído de un edificio, fue lo que les dijeron. La policía creía que era un suicidio.

Los padres destrozados de la noticia volaron a San Francisco y fueron llevados a la morgue de la ciudad a que identificaran a su hijo.  Ellos  lo reconocieron,  para su horror ellos descubrieron algo que no sabían,  su hijo tan solo tenia un  brazo y una pierna. 

Los padres de esta historia son como muchos de  nosotros.   Encontramos muy fácil el amar esas personas que son  hermosas por afuera o que son entretenedoras, pero no nos gusta la   gente que nos hace sentir alguna inconveniencia o que nos hace sentir incómodos.  Preferimos estar alejados de personas que no son muy saludables, hermosas o inteligentes como lo somos nosotros. Afortunadamente, hay una persona que no nos trata de esa manera.

Alguien que nos ama con un gran amor, que siempre nos recibirá en su familia, no importa que tan destrozados estemos, física o mentalmente.

Esta noche, antes de que te metas en la cama para dormir, reza una oración a  Dios para que el te de la fuerza para que puedas aceptar la gente tal  y como es, y para que nos ayude a ser mas comprensivos de esas personas que son diferentes a nosotros. 

CADA DÍA DE TU VIDA...

Cada Día de Tu Vida ...

Intercambia una palabra amable con un amigo.
Regala una sonrisa.
Revela un secreto.
Escucha lo que alguien trata de decir.
Escucha de corazón lo que alguien no puede expresar.

Intenta algo nuevo.
Perdona a alguien que te haya herido.
Perdónate tus errores pasados.
Date cuenta de tus imperfecciones.
Descubre tus posibilidades.

Haz un nuevo amigo.
Acepta la responsabilidad de todo lo que haces.
Rechaza la responsabilidad de las acciones de los demás.
Sueña un sueño.
Contempla la puesta de sol.
Valora lo que tienes.
Valora lo que eres.
Ama tu vida.

ES UN REGALO QUE DIOS TE HA HECHO

SAN DANIEL COMBONI - MISIONERO - 10 DE OCTUBRE

Misionero, Padre, Profeta

Daniel Comboni nace en Limone Sul Garda (Italia) en 1831. Muere en Jartum, Sudán el 10 de Octubre de 1881. Fue beatificado en Roma el 17 de Marzo de 1996 y canonizado el 05 de Octubre de 2003.

15-03-1831: Daniel Comboni nace en Limone Sul Garda (Italia).

31-12-1854: Es ordenado sacerdote.

10-09-1857: Zarpa de Trieste con la expedición mazziana hacia el África Central.

15-09-1864: Mientras reza ante la tumba de San Pedro en Roma concibe su "Plan para la Regeneración de África".

01-06-1867: Funda en Verona el Instituto para las Misiones de África como parte de la Sociedad del Buen Pastor, una asociación misionera internacional.

24-06-1870: Prepara un documento para presentar a los Padres conciliares: Postulatum pro Nigris Africae Centralis. Lo acompaña con una carta circular firmada por muchos obispos y aprobada (18 de julio) por el mismo Pío IX.

12-08-1877: Es consagrado obispo para el Vicariato del África Central.

10-10-1881: Muere a las 10 de la noche en Jartum, rodeado de sus misioneros. En 1885 la tumba de Comboni será profanada por los mahdistas.

17-03-1996: Es beatificado en la Basílica de San Pedro de Roma.

05-10-2003: Es canonizado en Roma.

Tres palabras podrían dibujarnos su vida,
más bien breve: misionero, padre, profeta.

1- Misionero: En la vida de Daniel Comboni hay una idea globalizante que le roba mente y corazón, que da sentido a todo su ser y quehacer: la misión, y, más concretamente, la evangelización de África Central, un sueño que rayaba por aquel entonces en la utopía. A tal proyecto y vocación dedicará todas sus energías hasta el ultimo aliento, exhalado precisamente en el mismo corazón del África profunda.

2- Padre: Como misionero, Daniel Comboni se siente sobre todo hermano; de los africanos, en primer lugar, a quienes ve como pertenecientes a su misma familia, hijos de un mismo Padre; y de los europeos, a quienes corresponsabiliza fraternalmente en la evangelización de los mismos africanos.

Sin embargo, la misión lo hará también, y sobre todo, padre: de las primeras comunidades cristianas, Iglesias, de África Central, y de dos Institutos exclusivamente misioneros fundados en la ciudad italiana de Verona. A distancia de una ya larga centuria, su figura carismática sigue suscitando fervor entre los jóvenes y engendrando nuevas familias al servicio de la Iglesia misionera: Seculares y Laicos Misioneros Combonianos.

3- Profeta: El profetismo en Daniel Comboni toma rasgos diferenciados y complementarios a un mismo tiempo. Entre ellos cabe destacar tres altamente significativos:

    Testigo: Ante todo, del amor misericordioso del Padre, que en Cristo salva a todos los pueblos, también a los africanos. Testigo con la palabra (lo gritó a todas las clases sociales y eclesiales de la Europa de su tiempo), y con las obras (trabajó y murió con África en los labios y en el corazón).

    Precursor: Daniel Comboni no sólo fue en el tiempo uno de los pioneros de la misión en África Central, sino también un precursor, un adelantado a su propia época. Su "Plan para la Regeneración de África", el "Mensaje a los padres del Concilio Vaticano I en favor de los africanos", la incorporación de los laicos y de la mujer consagrada a la misión directa, la confianza total en los africanos (su "salvar África por medio de África"), su visión eclesial e internacional de la tarea misionera, la idea globalizante de la misión (evangelización, animación misionera, formación de futuros misioneros)... son elementos típicamente Combonianos y misioneros de gran actualidad.

    Mártir: Sin duda es el aspecto más profundo del profetismo de Comboni. Mártir en su cuerpo y en su espíritu. Aunque no dio físicamente su sangre, su vida está místicamente estigmatizada por la cruz y caída cual grano de trigo en el surco de su tierra africana. Martirio que lo hace profundamente contemplativo y maestro de espiritualidad misionera.

Su canonización el día 5 de Octubre del 2003, en la Basílica de San Pedro de Roma, fue el reconocimiento y la confirmación eclesial de una vida según el proyecto del Padre. Y de este modo el carisma Comboniano se hace propuesta a la Iglesia, al mundo de hoy. Es el nuevo desafío de Daniel Comboni a todos sus hijos e hijas, a todos aquellos que de algún modo se sienten llamados a ser "familia comboniana", amigos de la misión "ad gentes" en la Iglesia de Cristo.