|
Páginas
▼
miércoles, 27 de julio de 2011
MARÍA, MADRE DEL SILENCIO
GRACIAS SEÑOR...
|
SE SOLICITAN...
|
PARA PADRES CATÓLICOS E HIJOS INCRÉDULOS
Autor: Francisco Mario Morales | Fuente: Catholic.net
Para padres católicos e hijos incrédulos | |||
La contradicción entre lo que se
dice con lo que hace, es una razón muy poderosa en el conflicto entre adultos y
jóvenes. La juventud exige, y está en su derecho, que los adultos seamos
congruentes
| |||
| |||
|
UN TESORO ESCONDIDO
Santa Teresa del Niño Jesús (1873-1897), carmelita descalza, doctor de la Iglesia
Carta 145
Carta 145
La esposa [del Cantar] de los Cantares dice que, al no encontrar a su Amado en el lecho, se levantó para buscarle por la ciudad, pero en vano; y que en cuanto salió de la ciudad, encontró al que amaba su alma... (Ct 3,1-4). Jesús no quiere que encontremos en el reposo su presencia adorable; él se esconde... ¡Y qué melodía para mi corazón ese silencio de Jesús...! Él se hace pobre para que nosotras podamos darle limosna, nos tiende la mano como un mendigo, para que cuando aparezca en su gloria el día del juicio, pueda hacernos oír aquellas dulces palabras: «Venid vosotros, benditos de mi Padre, porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve enfermo y en la cárcel y me socorristeis»(Mt 25, 34-36). El mismo Jesús que pronunció estas palabras es quien busca nuestro amor, quien lo mendiga... Se pone, por así decirlo, a nuestra merced. No quiere tomar nada sin que se lo demos...
Jesús es un tesoro escondido, un bien inestimable que pocas almas saben encontrar porque está escondido, y el mundo ama lo que brilla. ¡Ah!, si Jesús quisiera mostrarse a todas las almas con sus dones inefables, ciertamente ni una sola alma los desdeñaría. Pero él no quiere que le amemos por sus dones: él mismo quiere ser nuestra recompensa.
Para encontrar una cosa escondida, hay que esconderse también uno mismo. Nuestra vida ha de ser, pues, un misterio. Tenemos que parecernos a Jesús, al Jesús cuyo rostro estaba escondido (Is 53,3)... Jesús te ama con un amor tan grande, que, si lo vieras, caerías en un éxtasis de felicidad..., pero no lo ves y sufres. Pronto Jesús "se levantará para salvar a todos los mansos y humildes de la tierra".
TÚ ERES EL REGALO MÁS GRANDE DEL MUNDO
Tu eres el regalo mas grande del mundo.
PUEDES
VER...en tus ojos tienes millones de receptores que te permiten gozar de la
belleza de un paisaje,de las maravillas de un campo florecido,de la bondad de un
niño de la delicia de una buena lectura.
PUEDES
OIR...en cada uno de tus oidos hay veinticuatromil filamentos que vibran con el
murmullo del viento con la armonia de una musica,o el pronunciar de un nombre
amado.
PUEDES
HABLAR...ningun otro de los seres anmales pueden hacerlo.Con tus palabras puedes
calmar al enojado,animar al debil,estimular al cobarde,premiar al
valeroso,alegrar al triste,agradecer los beneficios ,alabar a
tu Dios
TE
PUEDES MOVER...no eres arbol atado a unos metros de la tierra.Qunientos musculos
docientos huesos y siete mil nervios te permiten pasear,correr,trabajar.Cuanto
daria un paralitico por la agilidad que tu tienes?.Un hombre desagradecido
decia....Dios no me a regalado nada y un amigo suyo le dijo permitirias por dos
millones que te cortaran ambas piernas?.Darias tu un brazo por un millon? no
entonces no digas que dios no te a dado nada.
AMAS Y
ERES AMADO...acaso eres una persona que no tenga una casa que nadie se preocupe
por tu educacion,o por salud o su alimentacion.Acaso nadie se preocupa por darte
lo que necesitas,y aun de lo que simplemente se te antoja.Tienes personas que te
aman,que te estiman,que te ayudan.Tal vez no hayas sabido aprociarlo,pero hay
gente que se preocupa por ti.Ten en cuenta este gran don y agradecelo a tu
Dios.
TIENES
UN BUEN CORAZON...bonbeando hora tras hora,de dia y de noche.Treinta y seis
millones de latidos al año.Ya sea que tu estes despierto o dormido tu corazon
siempre trabaja impuesando la sangre a traves de mas de cien kilometros de
arterias y venas.Pasan mas de dos millones de litros de sangre por tu cuerpocada
año.
RESPIRAS
Y RESPIRAS BIEN....En tus pulmones seicientos millones de alveolos se encargan
de librar a tu cuerpo de cualquier desperdicio dañoso que el aire
traiga.
TIENES
BUENA SANGRE....En tus cuatro litros de sangre existen veintidos millones de
celulas sanguinias,y dentro de cada una celula existen millones de moleculas hay
un atomo que oscila mas de dien millones de veses por segundo.Cada segundo
mueren dos millomes de tus celulas sanguinias,para ser remplazadas por dos
millones mas,en una resurreccion que a continuado del dia de tu
nacimiento.
TU
CEREBRO ES UNA MARAVILLA....Es la estructura mas perfecta del universo.Dentro de
sus mil gramos de peso,hay trece mil millones de celulas nerviosas (tres veses
mas que toda la gente del mundo que suma cuatromil millones.Estas celulas te
ayudan a archivar y recordar cada sonido,cada color,cada accion realizada o
presenciada.Todos los sucesos de tu vias se encuentran alli esperando a que los
recuerdes.Y para ayudar a tu cerebro a gobernara bien tu cuerpo.A colocado ahi
el buen Dios.Cuatro millones de estructuras sensibles al dolor,quinientos mil
detectores para el tacto y docientos mil detectores para la temperatura.Ninguna
maravilla del mundo esta tan perfectamente protegida como lo esta tu por medio
de tu cerebro,tus pulmones , tu sangre,tus nervios,tus musculos, tus ojos y tus
oidos.
TIENES
SALUD...No digas que eres pobre.Que millonario ciego,sordo,o cojo,no daria sus
millones por tener la salud que tu posees? .Que enfermo mental no daria todos
sus tesoros con tal de poseer la salud que tu estas
gozando.?
ANOTA
TUS DONES CUENTA TUS CUALIDADES QUE TIENES Y ENTONCES TE DARAS CUENTA DE QUE
ERES EL MILAGRO MAS GRANDE DEL MUNDO
Padre
Javier Gonzalez Ramirez.
|
SAN IGNACIO DE LOYOLA
San Ignacio es el gran maestro del discernimiento de espíritus.
Juan Pablo II: "Ignacio supo obedecer cuando, en pleno restablecimiento de sus heridas, la voz de Dios resonó con fuerza en su corazón. Fue sensible a la inspiración del Espíritu Santo..."
Por el discernimiento de espíritu entendemos la capacidad de distinguir cuando nos habla el Espíritu Santo y cuando los espíritus malos.
Luis Goncalves de Cámara escribió "Los Hechos de San Ignacio" recogiéndolos de los labios del mismo santo:
Ignacio era muy aficionado a los llamados libros de caballerías, narraciones llenas de historias fabulosas e imaginarias. Cuando se sintió restablecido, pidió que le trajeran algunos de esos libros para entretenerse, pero no se halló en su casa ninguno; entonces le dieron para leer un libro llamado Vida de Cristo y otro que tenía por título Flos sanctórum, escritos en su lengua materna.
Con la frecuente lectura de estas obras, empezó a sentir algún interés por las cosas que en ellas se trataban. A intervalos volvía su pensamiento a lo que había leído en tiempos pasados y entretenía su imaginación con el recuerdo de las vanidades que habitualmente retenían su atención durante su vida anterior.
Pero, entretanto, iba actuando también la misericordia divina, inspirando en su ánimo otros pensamientos, además de los que suscitaba en su mente lo que acababa de leer. En efecto, al leer la vida de Jesucristo o de los santos, a veces se ponía a pensar y se preguntaba a sí mismo:
"¿Y si yo hiciera lo mismo que San Francisco o que Santo Domingo?"
Y, así, su mente estaba siempre activa. Estos pensamientos duraban mucho tiempo, hasta que, distraído por cualquier motivo, volvía a pensar, también por largo tiempo, en las cosas vanas y mundanas. Esta sucesión de pensamientos duró bastante tiempo.
Pero había una diferencia; y es que, cuando pensaba en las cosas del mundo, ello le producía de momento un gran placer; pero cuando, hastiado, volvía a la realidad, se sentía triste y árido de espíritu; por el contrario, cuando pensaba en la posibilidad de imitar las austeridades de los santos, no sólo entonces experimentaba un intenso gozo, sino que además tales pensamientos lo dejaban lleno de alegría. De esta diferencia él no se daba cuenta ni le daba importancia, hasta que un día se le abrieron los ojos del alma y comenzó a admirarse de esta diferencia que experimentaba en sí mismo, que, mientras una clase de pensamientos lo dejaban triste, otros, en cambio, alegre. Y así fue como empezó a reflexionar seriamente en las cosas de Dios. Más tarde, cuando se dedicó a las prácticas espirituales, esta experiencia suya le ayudó mucho a comprender lo que sobre la discreción de espíritus enseñaría luego a los suyos.
Los Ejercicios Espirituales
El fin específico de los Ejercicios es llevar al hombre a un estado de serenidad y despego de las cosas pasajeras para que pueda elegir "sin dejarse llevar del placer o la repugnancia, ya sea acerca del curso general de su vida, ya acerca de un asunto particular. Así, el principio que guía la elección es únicamente la consideración de lo que más conduce a la gloria de Dios y a la perfección del alma".
Como lo dice Pío XI, el método ignaciano de oración "guía al hombre por el camino de la propia abnegación y del dominio de los malos hábitos a las más altas cumbres de la contemplación y el amor divino".
Los Ejercicios Espirituales son el instrumento del que ha servido El Señor para comunicar su Espíritu a innumerables personas y llevarlas a la santidad.
Comienzan reflexionando sobre el "Principio y Fundamento" de todas las cosas. Nos enseña la verdad fundamental en la que debemos edificar nuestra vida:.
¿Cuál es el origen de esta existencia?, ¿Cuál es su sentido?, ¿Cuál su valor? Esta es la pregunta capital que me debo preguntar. La respuesta nos la da Dios: Génesis 1: 26 "Y dijo Dios: «Hagamos al ser humano a nuestra imagen, como semejanza nuestra" Y como Dios es amor (1Juan 4:16), el hombre que es su imagen, ha sido creado para amar con su corazón, que es como el de Dios. Dios creó al hombre para amar con todo su corazón, toda su mente y toda su fuerza (Deut. 6:4-9).
El hombre ama a Dios ante todo alabándole, adorándole y sirviéndole. En esta línea debo ordenar mi existencia. Pero el amor es más que esto. Por su propia naturaleza, el amor busca unión. Dios nos creó para ser sus hijos adoptivos en Jesucristo y por Jesucristo.
El plan de Dios consiste en hacernos partícipes en la tierra (por medio de la fe y la gracia) y por toda la eternidad de la vida de la Trinidad que es amor.
El principio y fundamento de nuestra vida es este: Hemos sido creados para Alabar y Servir a Dios y mediante esto salvar nuestra alma.
Conociendo este principio y ordenando toda nuestra vida en El, podremos construir sobre roca para que las tormentas no destruyan nuestra casa.
Juan Pablo II: "Ignacio supo obedecer cuando, en pleno restablecimiento de sus heridas, la voz de Dios resonó con fuerza en su corazón. Fue sensible a la inspiración del Espíritu Santo..."
Por el discernimiento de espíritu entendemos la capacidad de distinguir cuando nos habla el Espíritu Santo y cuando los espíritus malos.
Luis Goncalves de Cámara escribió "Los Hechos de San Ignacio" recogiéndolos de los labios del mismo santo:
Ignacio era muy aficionado a los llamados libros de caballerías, narraciones llenas de historias fabulosas e imaginarias. Cuando se sintió restablecido, pidió que le trajeran algunos de esos libros para entretenerse, pero no se halló en su casa ninguno; entonces le dieron para leer un libro llamado Vida de Cristo y otro que tenía por título Flos sanctórum, escritos en su lengua materna.
Con la frecuente lectura de estas obras, empezó a sentir algún interés por las cosas que en ellas se trataban. A intervalos volvía su pensamiento a lo que había leído en tiempos pasados y entretenía su imaginación con el recuerdo de las vanidades que habitualmente retenían su atención durante su vida anterior.
Pero, entretanto, iba actuando también la misericordia divina, inspirando en su ánimo otros pensamientos, además de los que suscitaba en su mente lo que acababa de leer. En efecto, al leer la vida de Jesucristo o de los santos, a veces se ponía a pensar y se preguntaba a sí mismo:
"¿Y si yo hiciera lo mismo que San Francisco o que Santo Domingo?"
Y, así, su mente estaba siempre activa. Estos pensamientos duraban mucho tiempo, hasta que, distraído por cualquier motivo, volvía a pensar, también por largo tiempo, en las cosas vanas y mundanas. Esta sucesión de pensamientos duró bastante tiempo.
Pero había una diferencia; y es que, cuando pensaba en las cosas del mundo, ello le producía de momento un gran placer; pero cuando, hastiado, volvía a la realidad, se sentía triste y árido de espíritu; por el contrario, cuando pensaba en la posibilidad de imitar las austeridades de los santos, no sólo entonces experimentaba un intenso gozo, sino que además tales pensamientos lo dejaban lleno de alegría. De esta diferencia él no se daba cuenta ni le daba importancia, hasta que un día se le abrieron los ojos del alma y comenzó a admirarse de esta diferencia que experimentaba en sí mismo, que, mientras una clase de pensamientos lo dejaban triste, otros, en cambio, alegre. Y así fue como empezó a reflexionar seriamente en las cosas de Dios. Más tarde, cuando se dedicó a las prácticas espirituales, esta experiencia suya le ayudó mucho a comprender lo que sobre la discreción de espíritus enseñaría luego a los suyos.
Los Ejercicios Espirituales
El fin específico de los Ejercicios es llevar al hombre a un estado de serenidad y despego de las cosas pasajeras para que pueda elegir "sin dejarse llevar del placer o la repugnancia, ya sea acerca del curso general de su vida, ya acerca de un asunto particular. Así, el principio que guía la elección es únicamente la consideración de lo que más conduce a la gloria de Dios y a la perfección del alma".
Como lo dice Pío XI, el método ignaciano de oración "guía al hombre por el camino de la propia abnegación y del dominio de los malos hábitos a las más altas cumbres de la contemplación y el amor divino".
Los Ejercicios Espirituales son el instrumento del que ha servido El Señor para comunicar su Espíritu a innumerables personas y llevarlas a la santidad.
Comienzan reflexionando sobre el "Principio y Fundamento" de todas las cosas. Nos enseña la verdad fundamental en la que debemos edificar nuestra vida:.
¿Cuál es el origen de esta existencia?, ¿Cuál es su sentido?, ¿Cuál su valor? Esta es la pregunta capital que me debo preguntar. La respuesta nos la da Dios: Génesis 1: 26 "Y dijo Dios: «Hagamos al ser humano a nuestra imagen, como semejanza nuestra" Y como Dios es amor (1Juan 4:16), el hombre que es su imagen, ha sido creado para amar con su corazón, que es como el de Dios. Dios creó al hombre para amar con todo su corazón, toda su mente y toda su fuerza (Deut. 6:4-9).
El hombre ama a Dios ante todo alabándole, adorándole y sirviéndole. En esta línea debo ordenar mi existencia. Pero el amor es más que esto. Por su propia naturaleza, el amor busca unión. Dios nos creó para ser sus hijos adoptivos en Jesucristo y por Jesucristo.
El plan de Dios consiste en hacernos partícipes en la tierra (por medio de la fe y la gracia) y por toda la eternidad de la vida de la Trinidad que es amor.
El principio y fundamento de nuestra vida es este: Hemos sido creados para Alabar y Servir a Dios y mediante esto salvar nuestra alma.
Conociendo este principio y ordenando toda nuestra vida en El, podremos construir sobre roca para que las tormentas no destruyan nuestra casa.