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lunes, 16 de mayo de 2011

GENTE NECESARIA

Gente necesaria
Autor: Hamlet Lima Quintana

Hay gente que con solo decir una palabra
enciende la ilusión y los rosales
que con solo sonreír entre los ojos
nos invitan a viajar por otras zonas
y nos hacen recorrer toda la magia

Hay gente que con solo dar la mano
rompe la soledad, pone la mesa
sirve el puchero, coloca guirnaldas

Que con solo empuñar una guitarra
hace una sinfonía de entrecasa

Hay gente que con solo abrir la boca
llega hasta los confines del alma
alimenta una flor, inventa sueños
hace cantar al vino en las tinajas
y se queda después como si nada

Y uno se va de novio con la Vida
desterrando una muerte solitaria
pues sabe que a la vuelta de la esquina
Hay gente, que es así.......tan Necesaria

¡SEÑOR, BENDICE MI COMPUTADORA¡

¡Señor, bendice a mi computadora!


Todas las noches me voy a dormir
con esta breve oración en mi pensamiento;
"Dios mío, cuida mis hijos
y cuida a mis familiares. Bendice mi casa"

Y Tú me bendices;

Pero, Señor, hay otra cosa más
que me gustaría que hicieras por mi
y por favor no te molestes si te pido esto:
¿Podrías bendecir mi computadora también?
Yo sé que no es normal
pedir bendiciones para una máquina
pero escucha un segundo
y yo intentaré explicarte...

¿Tu ves, Señor, esa caja de metal ?
Dentro de sus pequeños componentes
descansan cientos de amigos maravillosos .
Es verdad que yo nunca les he visto
y a la mayoría de ellos nunca les conoceré.

Pero sé con seguridad que ellos me quieren,
por los sentimientos que me regalan
y este trozo pequeño de metal
es lo que me permite llegar hasta ellos,


Señor, por favor, dedícame un minuto extra
entre tus muchas obligaciones
y bendice este trozo pequeño de metal
que me trae tanto amor.

Así sea.

EN NOSOTROS ESTÁ LA LÁMPARA MARAVILLOSA


Autor: Ma Esther de Ariño | Fuente: Catholic.net
En nosotros está la lámpara maravillosa
Todos poseemos esa lámpara pero tal vez, no tiene aceite, está apagada, inservible. Está dentro de nosotros y hoy es el momento propicio para buscarla.




Son tardes de lluvia, tardes de mayo, pero ha dejado de llover.

Miramos la calle y parece que se ha roto un gigantesco espejo y sus pedazos, en el suelo, reflejan trozos de un cielo azul muy pálido. La tarde tienen algo de magia que nos hace meditar.

Nos viene a la mente un cuento de la infancia en que un humilde muchacho, llamado Aladino, tenía una lámpara que en un principio creyó inservible pero cuando la hizo brillar surgió de ella un gran Genio que le concedió todos sus deseos. Era la lámpara maravillosa y en muchas ocasiones hemos deseado poseerla.

Pues bien, todos poseemos esa lámpara pero tal vez, como la del cuento, no tiene aceite, está apagada, inservible.

Está dentro de nosotros y hoy es el momento propicio para buscarla.

Ya la encontramos. ¿Por qué no le ponemos un poco de aceite? ¿Por qué no la encendemos? ¿Lo intentamos?

Cuando ella brille se nos cumplirán todos nuestros deseos.

Tal vez le falta el aceite de nuestra sonrisa. Sonriamos y veremos cómo brilla. Dicen que una sonrisa vale más que todo el oro del mundo...

O tal vez... le falte el aceite de la esperanza, ese aceite que hará que nuestra vida tenga un por qué.

Y...quién sabe si no logramos hacerla brillar porque el bálsamo o aceite del perdón ¡nos cuesta tanto!...¡nos resistimos a ponérselo! Encendámosla con él y un milagro se realizará en nuestras vidas.

Perdonemos aunque esté abierta la herida. Perdonemos aunque tengamos sabor a hiel en la boca que nuestro corazón sabrá de la dulzura del perdón. Perdonemos y la lámpara brillará y su luz dará calor a nuestra existencia.

Tal vez nuestra lámpara necesite tan solo del aceite de la diligencia y alegría. Si se lo ponemos nos levantaremos cada día optimistas y felices. Trabajaremos de la mañana a la noche poniendo nuestro máximo esfuerzo en lograr la excelencia. Tal vez esos trabajos no nos sean muy gratos pero son nuestro deber, después buscaremos algo de nuestro gusto y le daremos un lugarcito en el día para poder dedicarnos a ello.

No dejemos pasar las horas sin hacer algo.

Llenemos nuestros días y nuestra lámpara brillará con nuevos destellos para nosotros y para los demás. Tenemos que hacer el esfuerzo para vivir esa magia. Busquemos dentro de nosotros y sabremos qué es lo que necesita nuestra lámpara para brillar y con su luz alcanzaremos a ver y a encontrar muchas cosas que ahora nos están negadas.

Que el aceite del amor sea el principal ingrediente para que su luz llene toda nuestra existencia y nuestros actos. Esa lámpara maravillosa que Dios puso en nuestro corazón no la dejemos arrinconada y sucia, si queremos que con ella se cumplan nuestros deseos la debemos pulir y no dejar apagar su llama.

SALMO 23: EL SEÑOR ES MI PASTOR..


Salmo 23
El Señor es mi pastor

El Señor es mi Pastor, nada me falta:


en verdes praderas me hace recostar;

Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tu vas conmigo:  tu vara y tu cayado me sosiegan.

Preparas una mesa ante mí,  enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa.

Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré en la casa del Señor por años sin término.

me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas; me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre.