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domingo, 28 de noviembre de 2010

LIMPIEZA DE CORAZÓN


Limpieza de corazón

Un día me sorprendí rompiendo papeles viejos, y sacudiendo cajones, hurgando en mi pasado y echando a la basura lo que en algún momento guardé y ahora lo tiro.


Mis cajones llenos de notas, papelitos, pilas viejas, agendas caducadas y mil cosas que en otro momento atesoré, para que el día de hoy los tire a la basura.

Guardamos compulsivamente, por si en algún momento lo necesitamos, y al pasar los años nos damos cuenta que vivimos rodeados de cosas sin utilidad, recuerdos vanos, aferrándonos a ellos por si algún día los vamos a ocupar.
Un boleto del metro, que fácilmente tiene 15 años, y la verdad yo no me subo al metro desde hace como 10, la garantía de una grabadora que ya no existe, el manual de un televisor que le regalé a mi madre hace mas de 10 años, notas de supermercado, vouchers, tarjetas de felicitación, y la invitación a una boda de gente que ni conozco, llaveros, etc...

Tire tantas cosas que llene dos cajas grandes, que se fueron directo a la basura, por fin, el orden, y el espacio suficiente para cosas nuevas que algún día serán parte de mi pasado, y que probablemente nunca las llegue a ocupar y al cabo de unos años, volveré a tirar.

Me doy cuenta que en mi corazón también he atesorado sentimientos que nunca pienso ocupar, como el resentimiento, el celo, la ambición desmedida, el egoísmo, y que ahora me encuentro echando a la basura junto con ese par de cajas con recuerdos, quedando mas espacio para la compasión, la paciencia, el, amor y el perdón.
Teniendo orden en la casa, y orden en mis sentimientos, siempre queda mas espacio para llenarlo con lo mejor de nosotros, para llenarlo de amistad y la comprensión, que en el camino de la vida, nos servirán mas que cualquier tesoro.
Es importante tener en orden todo, primero un gran lugar para DIOS, después, otro para la familia y los amigos, todo con sus prioridades.

Pero es muy importante mantener una vacante, siempre limpia y disponible en todo momento porque nunca sabremos cuando la vamos a necesitar, en algún momento, o en algún lugar, tal vez alguien requiera de ese espacio en nuestro corazón, para encontrar alivio a sus penas, y reconfortarse en un corazón amigo, con la confianza de que quien lo escucha sabrá comprenderlo, para compartir sus penas y alegrías.

Bien, hoy es un buen día para limpiar los cajones y poner nuestras cosas en orden, empezando por nuestro corazón.

ACOSTÚMBRATE A SER FELIZ

Acostúmbrate a ser feliz

Tu felicidad depende en gran medida de tu forma de ver las cosas. La felicidad es un estado de ánimo que nace en tu interior, y que por lo tanto, no depende necesariamente de acontecimientos externos favorables para producirse.

Aunque pueda parecerte increible, lo cierto es que ¡Prueba a sentirte feliz deliberadamente durante cinco minutos al día. No trates de sentirte feliz por algo en concreto, limitate tan sólo a ser feliz.
Para lograr acceder a ese estado, recuerda cómo te sentiste uno de los días más felices de tu vida e intenta reproducir ese sentimiento en el momento presente.

Practicando con regularidad este ejercicio comprobarás que es posible sentirse feliz a voluntad y notarás día a día cómo tus momentos de felicidad van en aumento. La felicidad, al igual que sucede con la autoestima, es algo que depende de nosotros mismos. Aunque los demás puedan influir en determinadas ocaciones sobre ella, en última instancia, de ti depende ser feliz.

Repitete cuando puedas: Mi estado de ánimo depende de mí.

Jerry Minchinton

PENSAMIENTO SOBRE EL ADVIENTO


"La Liturgia del Adviento, empapada de constantes alusiones a la espera gozosa del Mesías, nos ayuda a comprender en plenitud el valor y el significado del misterio de la Navidad".

Juan Pablo II