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viernes, 24 de marzo de 2017

6 COSAS QUE DEBE SABER SOBRE LA SOLEMNIDAD DE LA ANUNCIACIÓN


6 cosas que debe saber sobre la Solemnidad de la Anunciación
Por Diego López Marina
Solemnidad de la Anunciación / ACI Prensa




 (ACI).- Cada 25 de marzo celebramos la solemnidad de la Anunciación. Es decir, cuando el Arcángel Gabriel apareció ante la Virgen María para anunciar el nacimiento de Cristo. ¿Por qué es importante este día? 


1. ¿Qué significa la palabra “Anunciación”?
Se deriva de la misma raíz que la palabra "anunciar". El ángel Gabriel anuncia el nacimiento de Cristo con antelación. "Anunciación" es simplemente una manera antigua de decir "el anuncio".

Aunque este término suele aplicarse al nacimiento de Cristo, se puede utilizar también en otros casos. Por ejemplo, en su libro “La infancia de Jesús”, Benedicto XVI tiene secciones como "La anunciación del nacimiento de Juan" y "La anunciación a María" porque el nacimiento de Juan Bautista también se anunció con antelación.

2. ¿Cuándo se celebra la Anunciación y por qué a veces se cambia la fecha?
La solemnidad de la Anunciación se celebra el 25 de marzo, es decir nueve meses antes de Navidad (25 de diciembre), en representación de los nueve meses que pasó Jesús en el vientre materno.

Sin embargo, la Anunciación coincide a veces con Semana Santa, cuyos días tienen un rango litúrgico superior a esta solemnidad. Según el Misal Romano: “Cada vez que se produce esta solemnidad durante la Semana Santa, se transfiere al lunes siguiente al segundo domingo de Pascua”.

3. ¿Por qué esta historia es paralela al nacimiento de Juan Bautista?
El nacimiento de Juan el Bautista fue también anunciado con antelación. En ambas historias hay similitudes:

El ángel Gabriel hace el anuncio.

Se anuncia a una sola persona: Zacarías en el caso de Juan Bautista, y María en el caso de Jesús.

Se anuncia el nacimiento milagroso de un individuo que tiene un lugar prominente en el plan de Dios.

En ambos casos realizan una pregunta al ángel (Zacarías pregunta cómo puede saber si lo anunciado sucederá; María pregunta cómo va a suceder.

Una señal milagrosa es presentada como prueba (Zacarías se quedó mudo; a María se le informa del embarazo milagroso de Isabel, que se encuentra en su sexto mes).

Gabriel se aparta.


4. ¿Por qué la reacción de María es diferente a la de Zacarías?
A primera vista la reacción de María ante Gabriel podría parecerse a la reacción incrédula de Zacarías, pero es fundamentalmente diferente:

Zacarías preguntó cómo podía saber si lo que decía el ángel sería verdad. Su actitud era de escepticismo.

María, en cambio, se pregunta cómo se cumplirán las palabras del ángel. Su actitud es de una fe que busca comprender.


5. ¿Cómo responde el Arcángel Gabriel a la pregunta de María?
Gabriel le dice: “El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios”.

Aquí el ángel indica la participación de las tres Personas de la Santísima Trinidad: a través de la acción del Espíritu Santo, el Padre hace que el Hijo sea concebido en forma humana. No habrá ningún padre humano, dejando claro el hecho de que el Niño va a ser el Hijo de Dios.

Como un ejemplo más del poder de Dios, el ángel acota que Isabel, aunque anciana y aparentemente estéril, ha concebido milagrosamente un hijo y está en el sexto mes de embarazo. "Para Dios no hay nada imposible".


6. ¿Por qué el “Sí” de María es importante?
La aceptación de María de este papel es trascendental porque ella será la Madre del Hijo de Dios. A pesar de los sufrimientos, en sus diversas formas, ella se colocó por completo al servicio de la voluntad de Dios convirtiéndose en protectora del Niño que un día nacería y salvaría con amor al mundo.



Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en National Catholic Register.

LOS DONES DE DIOS


Los dones de Dios



La Cuaresma es un regalo anual de Dios, para que: hagamos un alto en el camino de la vida y verifiquemos si andamos en la dirección correcta, purifiquemos nuestra conciencia y renovemos nuestra fidelidad a la alianza bautismal. Así, con la mirada en el proyecto de felicidad y santidad que el Señor pensó para nosotros, retornemos a lo más puro de nuestra identidad cristiana: a nuestra condición de hijos de Dios y hermanos de todos los hombres.

“¡Queridos hijos! En este tiempo cuaresmal de gracia, los invito a abrir sus corazones a los dones que Dios desea darles. No se cierren: con la oración y la renuncia digan sí a Dios y él les dará en abundancia. Así como en la primavera la tierra se abre a la semilla y da el ciento por uno, así también el Padre Celestial les dará en abundancia. Hijitos, yo estoy con ustedes y los amo con amor tierno. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”

¿Cuál es el camino concreto de Cuaresma? El diálogo personal con Dios mediante la oración, la lectura y meditación de la Palabra de Dios, el ayuno corporal, el control de los vicios, frivolidades y gastos superfluos, una mayor generosidad en compartir lo que tenemos, el visitar a los enfermos y a los que están solos, el socorrer a los que sufren a nuestro alrededor, etc. Estas semillas de buena voluntad el Señor te las retribuirá con abundancia.


* Enviado por el P. Natalio

JESÚS, LA MEJOR OPCIÓN EN LA VIDA


Jesús, la mejor opción en la vida
 A veces nuestras decisiones nos llevan por otros caminos.


Por: P. Cipriano Sánchez LC | Fuente: Catholic.net 




La Escritura habla constantemente de la presencia de Dios como el único, como el primero en el corazón del pueblo de Israel, y usa la imagen del escuchar, del oír para indicar precisamente esta relación entre Dios y su pueblo.

Cuando a Jesús le preguntan ¿cuál es el primero de todos los mandamientos?, para responder Jesús emplea las palabras de una oración que los israelitas rezan todas las mañanas: "Escucha Israel: El Señor nuestro Dios es el único Señor, no tendrás otro Dios delante de ti".

Dentro del camino de la Cuaresma -que es el camino de conversión del corazón-, la escucha, el llegar a oír, el ser capaces de recibir la Palabra de Dios en el corazón es un elemento fundamental que se mezcla en nuestro interior con el elemento central del juicio, que es nuestra conciencia.

El profeta Oseas decía: "Ya no tendré más ídolos en mí". Es necesario aprender a no tener más ídolos en nosotros; hacer que nuestra conciencia se vea plena y solamente iluminada por Dios nuestro Señor, que ningún otro ídolo marque el camino de nuestra conciencia. Podría ser que en nuestra vida, en ese camino de aprendizaje personal, no tomásemos como criterio de comportamiento a Dios nuestro Señor, sino como dirá el Profeta Oseas: "a las obras de nuestras manos". Y Dios dice: "No vuelvas a llamar Dios tuyo a las obras de tus manos; no vuelvas a hacer que tu Dios sean las obras de tus manos". Abre tu conciencia, abre tu corazón a ese Dios que se convierte en tu alma en el único Señor.

Sin embargo, cada vez que entramos en nosotros mismos, cada vez que tenemos que tomar decisiones de tipo moral en nuestra vida, cada vez que tenemos que ilustrar nuestra existencia, nos encontramos como «dios nuestro» a la obras de nuestras manos: a nuestro juicio y a nuestro criterio. Cuántas veces no hacemos de nuestro criterio la única luz que ilumina nuestro comportamiento, y aunque sabemos que es posible que Dios piense de una forma diferente, continuamos actuando con las obras de nuestras manos como si fueran Dios, continuamos teniendo ídolos dentro de nuestro corazón.

La Cuaresma es este camino de preparación hacia el encuentro con Jesucristo nuestro Señor resucitado, que, vencedor del pecado y de la muerte, se nos presenta como el único Señor de nuestro corazón. La preparación cuaresmal nos tiene que llevar a hacer de nuestra conciencia un campo abierto, sometido, totalmente puesto a la luz de Dios.

A veces nuestras decisiones nos llevan por otros caminos, ¿qué podemos hacer para que nuestra conciencia realmente sea y se encuentre sólo con Dios en el propio interior? Recordemos el ejemplo tan sencillo de una cultura de tipo agrícola que nos da la Escritura: "Volverán a vivir bajo mi sombra". Dios como la sombra que en los momentos de calor da serenidad, da paz, da sosiego al alma. Dios como el árbol a cuya sombra tenemos que vivir.

Tenemos que darnos cuenta de que esta ruptura interior, que se produce con todos los ídolos, con todas las obras de nuestras manos, con todos los criterios prefabricados, con todos los criterios que nosotros hemos construido para nuestra conveniencia personal, acaban chocando con el salmo: "Yo soy tu Dios, escúchame". Él es nuestro Dios, ¿escuchamos a nuestro Dios? ¿Hasta qué punto realmente somos capaces de escuchar y no simplemente de oír? ¿Hasta qué punto hacemos de la palabra de Dios algo que se acoge en nuestro corazón, algo que se recibe en nuestro corazón? Nunca olvidemos que de la escucha se pasa al amor y de la acogida se pasa a la identificación.

Éste es el camino que tenemos que llevar si queremos estar viviendo según el primero de los mandamientos y si queremos escuchar de los labios de Jesús las palabras que le dice al escriba: "No estás lejos del reino de Dios". Solamente cuando el hombre y la mujer son capaces de hacer de la palabra de Dios en su corazón la única luz, y cuando hacer la única luz se concreta a una escucha, a un amor identificado con nuestro Señor, es cuando realmente nuestra vida empieza a encontrarse próxima al reino de Dios. Mientras nosotros sigamos teniendo los ídolos de nuestras manos dentro del corazón, estaremos encontrarnos alejados del reino de Dios, aunque nosotros pensemos que estamos cerca.

En nuestra conciencia la voz de Dios tiene que ser la luz auténtica que nos acerca a su Reino. Siempre que recibamos la Eucaristía, no nos quedemos simplemente con el hermoso sentimiento de: "¡qué cerca estás de mí, Señor!". Busquemos, pidamos que la Eucaristía se convierta en nuestro corazón en la luz que va transformando, que va rompiendo, que va separando del alma los ídolos, y que va haciendo de Dios el único criterio de juicio de nuestros comportamientos.

Solamente así podremos escuchar en nuestro corazón esas palabras tan prometedoras del profeta Oseas "Seré para Israel como el rocío; mi pueblo florecerá como el lirio, hundirá profundamente sus raíces. Como el álamo y sus renuevos se propagarán; su esplendor será como el del olivo y tendrá la fragancia de los cedros del Líbano. Volverán a vivir bajo mi sombra." Que la luz de Dios nuestro Señor sea la sombra a la cual toda nuestra vida crece, en la cual toda nuestra vida se realiza en plenitud.

EL EVANGELIO DE HOY VIERNES 24 DE MARZO DEL 2017


Un suspiro me hablaría tanto.
San Marcos 12, 28-34. III Viernes de Cuaresma



Por: H. Iván Yoed González, L.C. | Fuente: missionkits.org 





En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
¿Por qué vengo a rezar?, ¿por qué me encuentro aquí? Las razones son tan conocidas como desconocidas –unas las conozco yo, otras sólo Tú. No conozco qué obrarás en mi alma, pero puedo estar seguro de que será algo grande. Heme aquí. Quiero estar.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Marcos 12, 28-34
En aquel tiempo, uno de los escribas se acercó a Jesús y le preguntó: “¿Cuál es el primero de todos los mandamientos?”.  Jesús le respondió: “El primero es: Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es el único Señor; amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. El segundo es éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay ningún mandamiento mayor que éstos”.
El escriba replicó: “Muy bien, Maestro. Tienes razón, cuando dices que el Señor es único y que no hay otro fuera de él, y amarlo con todo el corazón, con toda el alma, con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, vale más que todos los holocaustos y sacrificios”. Jesús, viendo que había hablado sensatamente, le dijo: “No estás lejos del Reino de Dios”. Y ya nadie se atrevió a hacerle más preguntas.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
"Escucha"… ¿Escuchas a Dios?, ¿dónde lo escuchas? Puedo escucharlo en mi interior. Hay una voz, puedo llamarla así, que se llama consciencia. También puedo llamarle Dios. Porque, ¿quién es el que me lleva hacia lugares altos, sino sólo el que está en lo alto? Si quiero llamarlo reflexión, llamarlo especulación o genialidad, lo cierto es que siempre en mi interior hay algo que me lleva a trascender. Ése eres Tú. Lo sepa o no. Pero, ¿lo escucho?
Señor, poco sé escuchar y, ¡cómo me deleito en acariciar mis pensamientos! Es agradable de verdad pensar que tengo la razón, que ya me encuentro bien; que no hay necesidad de cambiar algo, que ya lo he comprendido todo; que con mi mente abarco suficientemente cuanto veo y cuanto vivo. Y, sin embargo, ¡qué lejos estoy de la verdad! Pero no lo veo y quizá incluso ni lo creo. Tan dentro en mí, tan profundo en mí me encuentro; y al mismo tiempo tan afuera. Pues si estuviese verdaderamente dentro, algo distinto me hablaría y  no sería mi voz sino la de alguien más.
Si yo aprendiera este arte, incluso un suspiro me hablaría tanto... Pero es que a veces ni los gritos o los llantos me interpelan. Ni la palabra de los pobres, ni la palabra de los santos, ni la palabra de Dios. Y aun ahora me cuesta pensar que todavía deba escuchar más. ¿No soy ya lo suficientemente bueno? Quizás no. Tal vez no, Señor. Al menos tal vez…
Si abriese un poco los ojos, si agudizase un poco más mi oído, alcanzaría a percibir algo más grande aún por alcanzar. Pero la decisión es mía. El recorrido es nuestro. El don ya está ofrecido por tu gracia. Ahora es necesario el receptor.
"Escucha Israel". "Escucha".
Ellos no sabían dialogar, no sabían dialogar con Dios, porque no sabían orar y escuchar la voz del Señor, y no sabían hablar con los demás. Solamente interpretaban como era la ley para hacerla más precisa, y estaban cerrados a los signos de Dios en la historia, se cerraron a su pueblo. Estaban cerrados y la falta de diálogo, y el cierre del corazón, les llevó a no obedecer a Dios. Este es el drama de estos doctores de Israel, de estos teólogos del pueblo de Dios: no sabían escuchar, no sabían dialogar. El diálogo se hace con Dios y con los demás.

(Homilía de S.S. Francisco, 16 de abril de 2015, en santa Marta).

Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Escucharé con atención a las personas.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.

Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!

¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.

Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén.

PAPA FRANCISCO ENVÍA AYUDA ECONÓMICA A LOS DAMNIFICADOS DE PERÚ


El Papa Francisco envía ayuda económica a los damnificados de Perú
 ACI Prensa (Fotografía: Daniel Ibañez)




VATICANO, 24 Mar. 17 / 11:56 am (ACI).- El Papa Francisco, quien oró por el Perú en el Ángelus del pasado domingo en Roma, envió como expresión de cariño y cercanía a los damnificados de las lluvias e inundaciones una ayuda económica de 100.000 dólares.

El dinero, proveniente del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, será entregado en la brevedad a la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), y ésta a su vez la destinará a Cáritas del Perú.

“Con este significativo gesto de preocupación paternal, el Papa Francisco acompaña el dolor de miles de hermanos que sufren a consecuencia de los embates de la naturaleza”, apuntó la CEP.

Asimismo, los obispos indicaron que “el compromiso de la Iglesia Católica en este difícil momento se está expresando con el servicio que brindan las parroquias de las diócesis afectadas y con la solidaridad de la Colecta Nacional que la Conferencia Episcopal ha pedido a todos los católicos del Perú”.

Finalmente, la CEC agradeció al Papa Francisco “por su oración y por su gesto de cercanía efectiva para con los que sufren y necesitan de nuestra solidaridad” a nombre de todos los peruanos y especialmente de los damnificados.

A la fecha, 84 personas han fallecido y otras 111.098 han quedado damnificadas según el último reporte del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN).


LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 24 DE MARZO


Los cinco minutos de María
Marzo 24



Cuando el Espíritu Santo desciende sobre los apóstoles el día de Pentecostés, los encuentra arracimados en torno de María; todos ellos con María eran el racimo, unido y compenetrado por Dios para salvarlo; eran la espiga integrada por todos aquellos granos destinados a formar la hostia de la Eucaristía.

María era el elemento de cohesión, la que apretaba los granos e impedía su disgregación. Hoy como ayer ¿María sigue siendo elemento de unión? No te alejes de ella y no te alejarás de tus hermanos, seguirás formando ese racimo y esa espiga en que hallarás tu salvación.

Madre, protégenos de planear sin realizar, de hablar sin vivir, de rezar sin orar.


* P. Alfonso Milagro