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sábado, 28 de mayo de 2016

EL EVANGELIO DE HOY SÁBADO 28 DE MAYO DEL 2016



¿Quién te ha dado tal autoridad?
Tiempo Ordinario


Tiempo Ordinario. A veces no reconocemos su poder y autoridad, pero tampoco su amor y su bondad. 


Por: Buenaventura Acero | Fuente: Catholic.net 



Del santo Evangelio según san Marcos 11, 27-33 
Vuelven a Jerusalén y, mientras paseaba por el Templo, se le acercan los sumos sacerdotes, los escribas y los ancianos, y le decían: «¿Con qué autoridad haces esto?, o ¿quién te ha dado tal autoridad para hacerlo?» Jesús les dijo: «Os voy a preguntar una cosa. Respondedme y os diré con qué autoridad hago esto.El bautismo de Juan, ¿era del cielo o de los hombres? Respondedme». Ellos discurrían entre sí: «Si decimos: "Del cielo", dirá: "Entonces, ¿por qué no le creísteis?" Pero ¿vamos a decir: "De los hombres?"» Tenían miedo a la gente; pues todos tenían a Juan por un verdadero profeta. Responden, pues, a Jesús: «No sabemos». Jesús entonces les dice: «Tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto».

Oración introductoria
Rey y Señor mío, hoy renuevo mi fe en Ti. Creo y tengo la seguridad que, invocando tu Santo Espíritu, estarás hoy conmigo en mi oración. No permitas que me separe de Ti.

Petición
Sagrado Corazón de Jesús, hazme dócil a tus inspiraciones.

Meditación del Papa Francisco
Jesús nos hace misericordiosos hacia la gente, mientras quien tiene el corazón débil porque no está fundado en Jesucristo corre el riesgo de ser rígido en la disciplina exterior, pero hipócrita y oportunista dentro.
El Evangelio del día, en el que los jefes de los sacerdotes preguntan a Jesús con qué autoridad hace sus obras, la pregunta demuestra el corazón hipócrita de esta gente. A ellos no les interesaba la verdad, buscaban solo sus intereses e iban según el viento: conviene ir por aquí, conviene ir por allí... eran veletas. Tenían un corazón sin consistencia. Y así negociaban todo: negociaban la libertad interior, negociaban la fe, negociaban la patria, todo, menos las apariencias. A ellos les importaba salir bien en las situaciones. […]
Este es el drama de la hipocresía de esta gente. Y Jesús no negociaba, pero su corazón de Hijo del Padre, estaba muy abierto a la gente, buscando caminos para ayudar. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 15 de diciembre de 2014, en Santa Marta).
Reflexión
Aquellos hombres habían visto sus milagros, pero no pueden reconocerle. Todo el pueblo acude a Él y los enfermos vuelven curados... Y sin embargo, sus oídos están sordos, y la luz que a todos ilumina y sana, parece, en su caso, haberles cegado.

No reconocerán su poder, ni su autoridad, pero lo más grave es que tampoco verán su amor y su bondad. La razón la profetiza el mismo Jesús: Vosotros no queréis venir a mí para tener vida. (...) Nadie puede venir a mí, si el Padre que me ha enviado no lo atrae (Jn 5, 40.44). A los hombres nos cuesta reconocer el derecho que Dios tiene a ser el dueño de nuestras vidas y a meterse en nuestros asuntos. Como sucedía con los escribas, celosos de su propia autoridad, no permitimos a Jesús entrar en ciertas parcelas de nuestra vida, sin darnos cuenta que con esta actitud impedimos al Señor su acción. Porque Él se adapta a nuestra libertad, y sólo puede hacernos más felices si renovamos nuestra fe, si acudimos a la oración humilde del que se siente necesitado, y si confiamos en que su gracia y poder divinos unidos a nuestras pobres fuerzas pueden lograr lo que deseamos de corazón.

Propósito
Reflexionar diariamente si mi oración de cada día me acerca la Padre y a Jesús.

Diálogo con Cristo
Querido Jesús, abre mi mente y, sobre todo mi corazón, para descubrir el tesoro de mi fe en tu Evangelio. Ayúdame a creer, aunque me duela, porque implique el que tenga que cambiar mi modo de pensar, mis ideas, donde me he «acomodado» para evadir toda exigencia. Dame la fuerza para dejar atrás mis prejuicios e inseguridades. ¡Muéstrame el camino de tu amor!

CINCO EXPLICACIONES ANTES DE CASARME

Las 5 cosas que hubiera agradecido que alguien me explicara antes de casarme
¿Qué tal está tu matrimonio?, 5 claves que te ayudarán en la convivencia matrimonial 



Por: Tim Parson




Tim Parson ha escrito un interesante artículo sobre la convivencia matrimonial que ha sido traducido y adaptado por Miriam Aguirre para el portal Familias.com Por su interés lo reproducimos íntegramente:
Nuestro matrimonio estaba en crisis
«Nos pasa muy seguido que mi esposa y yo recibimos comentarios sobre nuestro matrimonio que nos hacen sonreír. “Se ven tan felices”, “se portan como recién casados”, “no entenderían nuestros problemas porque su matrimonio es excelente”, “ustedes nunca discuten”.

»No sonreímos porque esto que nos dicen nos hace felices, sino porque muy pocas personas conocen nuestra verdadera historia. Y todas las parejas tienen una, incluso nosotros.

»Hace no mucho tiempo, Consuela y yo estuvimos a punto de divorciarnos. Las cosas no iban bien y nuestro matrimonio estaba en crisis. No digo esto a la ligera. Estábamos en el punto de no retorno – o por lo menos eso pensábamos.

Restaurar el matrimonio
»Asistimos a terapia matrimonial con sacerdotes y consejeros matrimoniales que trataban de ayudarnos a restaurar lo que alguna vez fue nuestro matrimonio. Fue uno de los momentos más dolorosos por los que he pasado personalmente.

Cosas que se hubieran podido evitar
»Al reflexionar de nuevo en ese momento de mi vida, hay algunas cosas que sé que si yo ya las hubiera entendido plenamente cuando me casé, la crisis en la que nos encontrábamos se hubiese podido haber evitado. Aquí están cinco de ellas:

1. No existe un plan B
»Mi matrimonio es para toda la vida y sólo termina con la muerte. Suena un poco lúgubre, pero es verdad. Cuando hice la promesa de amar a mi esposa de por vida, me comprometí a hacer que nuestro matrimonio funcionara sin importar la situación en que nos encontráramos.

»Mi mentalidad era que iba a dejar mis opciones abiertas. Si estar casado no funcionaba o si estar con Consuela no duraba o si ella no me hacía feliz, yo quería estar seguro de que tenía una salida o, peor aún, otra opción. Pero, en el matrimonio no hay un plan B. El tener un plan B y mantener abierta la puerta para escapar u otras posibilidades me privaban de comprometerme y dedicarme totalmente a mi esposa y a nuestro matrimonio.

2. El matrimonio no se trata de mi felicidad
»Muchas parejas cometen este error. Lo escucho todo el tiempo. Y yo mismo lo creía en el año 2000 cuando caminamos por el pasillo el día de nuestra boda. En mi mente pensaba: “Consuelo es mi esposa y su deber es hacerme feliz. Eso es lo que hacen las esposas. Y si ella no me hace feliz, entonces tendré que encontrar a alguien o algo que sí lo haga”.

»La verdad es que el matrimonio se trata de mucho más que solo mi felicidad. Y ella no tiene toda la responsabilidad de mi felicidad. La felicidad es subjetiva y relativa y, como hombre, mi definición de la felicidad cambia tanto que no hay manera de que ella pudiera mantenerse al día con todas mis exigencias. El matrimonio es sobre el amor y el respeto mutuo y honrar a Dios por medio de nuestra fidelidad. No se trata de mi felicidad.

3. La comunicación es más eficaz que el silencio
»Soy una persona introvertida. También soy un hombre. Por lo tanto, hablar de mis sentimientos es tan extraño e incómodo para mí como pilotear un avión.
»Automáticamente, cuando algo me molesta o me hace enojar me aíslo y me quedo callado. Llega un punto en que reprimo tanto esos sentimientos, que empiezo a buscar formas perjudiciales de canalizar mi enojo, depresión o lo que sea que me está molestando.

»De lo que me he dado cuenta es que nadie me ama y cuida de mí y nadie puede atenderme como mi esposa lo hace. Puedo estar seguro de que ella va a tratar mis inseguridades y emociones con delicadeza. Y si estoy molesto con ella, ella es la única persona que puede arreglarlo —entonces ¿por qué no hablar con ella?

4. Ayudarla a ella me beneficia a mí
»Siempre recomiendo el libro “Los 5 lenguajes del amor” a los que se van a casar o a los que ya están casados. Cambió la forma en que veía mi relación con mi esposa. Como es natural, tratamos de amar a los demás como queremos ser amados —pero si ese no es su lenguaje de amor, nuestros esfuerzos son en vano.
Lo que hago por ella me beneficia a mí
»Aunque ayudar a mi esposa es algo que debo y tengo que hacer para tener un matrimonio feliz y saludable —me di cuenta de un fenómeno interesante. Cuando yo hago algo por ella, realmente me beneficia a mí. No me malinterpreten, debemos servir no por lo que recibimos a cambio. Pero es muy bueno que nosotros recibamos algo a cambio cuando ayudamos a nuestros cónyuges. Me parece que cuando yo la ayudo (a lavar los platos, por ejemplo) eso llena su “tanque de amor” hasta el punto en que quiere hacer lo mismo por mí. Suena bien, ¿no?

5. Las diferencias no son un signo de disfunción
»En cualquier relación —de trabajo, familiar, de amistad, etc.— va a haber diferencias. Eso es normal y aceptable. Por alguna razón, muchos de nosotros ponemos al matrimonio en una categoría distinta.
Creemos que si nos peleamos o discutimos es porque debe haber algo mal en nuestro matrimonio.


Inmediatamente saltamos a la conclusión de que nuestro matrimonio es disfuncional o está dañado de alguna manera.

»Y cuando pensamos que nuestro matrimonio es disfuncional, comenzamos a pensar en el plan B, dejamos de comunicarnos, y dejamos de intentar. Pero, el conflicto en el matrimonio es normal.

»La forma en que elegimos enfrentar los malos ratos es lo que determina qué tan saludable o dañado está nuestro matrimonio. Me he dado cuenta que el ver las diferencias como algo normal me ha ayudado a no enfrascarme en alguna ofensa, me ha ayudado a pedir perdón mucho más rápido, y a trabajar duro para resolver las diferencias tan pronto como sucedan.

»Como puedes adivinar por lo que puse al principio y los comentarios que recibimos regularmente – Consuela y yo tenemos un matrimonio espectacular, ahora. Es mejor de lo que era. Incluso es mejor de lo que era el día que nos casamos. Especialmente ahora que sé estas cinco cosas sobre el matrimonio.

»¿Qué tal está tu matrimonio? ¿Has encontrado similitudes en tu experiencia? ¿Qué añadirías a esta lista?».

PAPA FRANCISCO: SERVIR A LOS POBRES SIN QUE LA FE SE TRANSFORME EN IDEOLOGÍA


Papa Francisco: Servir a los pobres sin que la fe se transforme en ideología

 (ACI).- El Papa Francisco recibió esta mañana en el Vaticano a los sacerdotes de la Pequeña Obra de la Divina Providencia, a quienes comúnmente se les llama orionistas, a quienes alentó a servir a Jesús en los pobres cuidando que la fe no se transforme en ideología.

El Santo Padre dirigió un discurso a los sacerdote fundados por San Luigi Orione que participan del XIV capítulo general bajo el lema “Siervos de Cristo y de los pobres” en el que han elegido como nuevo superior general al P. Padre Tarcisio Vieira.

En su alocución el Papa recordó a los presentes que “están llamados y consagrados por Dios para permanecer con Jesús y servirlo en los pobres y excluidos de la sociedad”.

En ellos, dijo Francisco, “ustedes tocan y sirven la carne de Cristo y crecen en la unión con Él, vigilando siempre para que la fe no se transforme en ideología, la caridad no se reduzca a filantropía y la Iglesia no acabe siendo una ONG”.

“Ser siervos de Cristo califica todo lo que son y lo que hacen, garantiza vuestra eficacia apostólica, hace fecundo vuestro servicio”, dijo luego el Pontífice y recordó que Don Orione les pedía a sus sacerdotes que “buscasen y medicasen las llagas del pueblo, curasen sus enfermedades y salieran a su encuentro en lo moral y lo material para que de esa forma su acción fuera no solamente eficaz sino también profundamente cristiana y salvadora”.

Francisco los exhortó a “seguir estas indicaciones que son muy verdaderas. Así, imitarán no solo a Jesús, buen Samaritano, sino que ofrecerán a la gente la alegría de encontrarle y la salvación que lleva a todos. En efecto, quienes se dejan salvar por Él son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento”.

“Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría. El anuncio del Evangelio, sobre todo en nuestros días, requiere mucho amor al Señor, unido a un emprendimiento particular. He sabido que cuando vuestro fundador estaba todavía vivo en algunos sitios los llamaban 'los curas que corren' porque los veían siempre en movimiento, en medio de la gente”.

La Iglesia entera, prosiguió, “está llamada a recorrer con Jesús los caminos del mundo para encontrar a la humanidad de hoy que necesita –como escribía Don Orione– el pan del cuerpo y el bálsamo divino de la fe”.

“Como Don Orione también yo los llamo a que no se encierren en vuestros ambientes, sino a salir. Hacen mucha falta sacerdotes y religiosos que no se queden solamente en las instituciones de caridad –que también son necesarias– sino que sepan ir más allá de sus fronteras para llevar a todos los ambientes, incluso a los más alejados, la caridad de Cristo”.

El Papa resaltó que el servicio de los sacerdotes orionistas “será más eficaz cuanto más se esfuercen en cuidar vuestra adhesión personal a Cristo y vuestra formación espiritual. Dando testimonio de la belleza de la consagración y de la vida buena de los religiosos, 'siervos de Cristo y de los pobres', serán un ejemplo para los jóvenes. La vida genera vida, el religioso santo y contento suscita nuevas vocaciones”.

MAYO, MES DE MARÍA - DÍA 28 - REINA DEL SANTO ROSARIO


MAYO, MES DE MARÍA
Vigésimo octavo día: Explicación de las letanías


Regina Sacratissimi Rosarii

Reina del Santo Rosario. El Rosario es una cierta fórmula de oraciones en la cual distinguimos quince decenas de salutaciones angélicas, entremezcladas con oraciones dominicales. En cada una de esas decenas meditamos sobre los misterios. Estos misterios son en total quince, conformados en tres series: cinco misterios gozosos que son: 1) La Encarnación, la Visitación de la Santísima Virgen, la Natividad de Nuestro señor, La Presentación en el Templo y  el Encuentro de Jesús en medio de los Doctores 2) Cinco misterios dolorosos que son, el sudor de sangre en el Huerto de los Olivos, al Flagelación, la Coronación de espinas, Jesús cargado con la cruz y la Crucifixión. 3) Cinco misterios gloriosos que son: La Resurrección, la Ascensión, La venida del espíritu santo Paráclito, La Asunción de la Santísimima Virgen y su Coronación como reina de cielos y tierra. Se puede dividir el rosario en tres series de quince decenas cada uno, y en ese caso, se tiene cuidado de tomar alternativamente por asunto de meditación las tres series de  misterios.

El Termino rosario significa corona de rosas. Era costumbre en oriente ofrecer coronas de rosas a las personas  que se proponía honrar, y los cristianos de complacían en ofrecer estos presentes a la Santísima Virgen y a los Santos. San Gregorio Nacianceno sustituyó la corona material de rosas por una corona espiritual. Santa Brígida, en el siglo siguiente, tuvo la idea de poner esta corona al alcance de todos, haciéndola componer de las oraciones más ordinarias de la Iglesia. Pero el uso de recitar quince Pater y quince Ave María, se remonta a Santo Domingo.

Ejemplo.

San Carlo Borromeo tenía la más viva y la más tierna devoción por la Santísima Virgen, que recitaba todos los días, de rodillas el rosario y el oficio de esta Gloriosa Virgen; ayunaba, además, con pan y agua, en las vísperas de Nuestra Señora. Nadie fue más exacto que él en saludarla a la indicación de la campana; porque si se encontraba en la calle, aunque estuviese cubierta de barro, no dejaba de ponerse de rodillas cuando la campana advertía que era hora de recitar el Ángelus. Quiso tener en su catedral una capilla y una cofradía del Rosario. Mandaba hacer, además, todos los primeros domingos del mes una procesión solemne, en la que se trasladaba con mucha pompa una pintura de la Santísima Virgen; quiso que fuese la protectora de todas las fundaciones que hizo; ordenó que en toda su diócesis se honrara, con gestos de respeto, el sagrado nombre de María, ni bien se le escuchara pronunciar; hizo colocar en todas las portadas de todas las Iglesias parroquiales de su jurisdicción una imagen de la Madre de Dios, para hacer comprender al pueblo que no se puede entrar al templo de la gloria eterna sin el favor de aquella a la que la Iglesia llama puerta del cielo.

Rezando el Rosario, pensamos en los misterios del Rosario


Traducido del francés por José Gálvez Krüger para ACI Prensa