Páginas

lunes, 23 de mayo de 2016

EL EVANGELIO DE HOY LUNES 23 DE MAYO DEL 2016


Se marchó entristecido, porque tenía muchos bienes
Tiempo Ordinario


Marcos 10, 17-27. Lunes 8a. semana Tiempo Ordinario. Que el amor por las cosas no te impida buscar lo único necesario: Dios. 


Por: Andrés Pérez Apablaza | Fuente: Catholic.net 



Del santo Evangelio según san Marcos 10, 17-27 
En aquel tiempo cuando Jesús salía al camino, se le acercó uno corriendo, se arrodilló y le preguntó: Maestro bueno, ¿qué he de hacer para tener en herencia vida eterna? Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno sino sólo Dios. Ya sabes los mandamientos: No mates, no cometas adulterio, no robes, no levantes falso testimonio, no seas injusto, honra a tu padre y a tu madre» Él, entonces, le dijo: Maestro, todo eso lo he guardado desde mi juventud Jesús, fijando en él su mirada, le amó y le dijo: Una cosa te falta: anda, cuanto tienes véndelo y dáselo a los pobres y tendrás un tesoro en el cielo; luego, ven y sígueme Pero él, abatido por estas palabras, se marchó entristecido, porque tenía muchos bienes. Jesús, mirando a su alrededor, dice a sus discípulos: ¡Qué difícil es que los que tienen riquezas entren en el Reino de Dios!» Los discípulos quedaron sorprendidos al oírle estas palabras. Mas Jesús, tomando de nuevo la palabra, les dijo: ¡Hijos, qué difícil es entrar en el Reino de Dios! Es más fácil que un camello pase por el ojo de la aguja, que el que un rico entre en el Reino de Dios Pero ellos se asombraban aún más y se decían unos a otros: Y ¿quién se podrá salvar? Jesús, mirándolos fijamente, dice: Para los hombres, imposible; pero no para Dios, porque todo es posible para Dios.

Oración introductoria
Oh Señor, yo también me atrevo a preguntarte, ¿qué debo hacer para alcanzar la vida eterna? Ayúdame a conocer tu voluntad en esta oración y a tener la luz y fortaleza para saberte responder con prontitud y generosidad. No quiero salir triste ni apesadumbrado de esta meditación, sino con la alegría de haber puesto mi vida en tus manos.

Petición
Concédeme Jesús, vivir el día de hoy de acuerdo a tu voluntad.

Meditación del Papa Francisco
Queridos jóvenes, «en la cultura de lo provisional, de lo relativo, muchos predican que lo importante es "disfrutar" el momento, que no vale la pena comprometerse para toda la vida, hacer opciones definitivas, "para siempre", porque no se sabe lo que pasará mañana. Yo, en cambio, les pido que sean revolucionarios, les pido que vayan contracorriente; sí, en esto les pido que se rebelen contra esta cultura de lo provisional, que, en el fondo, cree que ustedes no son capaces de asumir responsabilidades, cree que ustedes no son capaces de amar verdaderamente. Yo tengo confianza en ustedes, jóvenes, y pido por ustedes. Atrévanse a "ir contracorriente". Y atrévanse también a ser felices. (SS Papa Francisco, Encuentro con los voluntarios de la JMJ de Río de Janeiro, 28 julio 2013).

Reflexión
Cuando Jesús fija la mirada en aquel joven, para nosotros hoy desconocido, mira a cada uno de los que ha llamado por el bautismo a la vida de cristianos. No mira tan sólo a los que llama a su pleno seguimiento. Llama más bien a todos aquellos que intuyen que la vida es más que diversión y pérdida de tiempo en naderías. Y es que quien entra dentro de su alma, descubre un vacío por llenar, un corazón por enardecer de amor, un ansia, un no sé qué de eterno, como ese joven, y que no estará tranquilos sino hasta llenarlo de lo único eterno: el amor de Jesucristo.

Mirando bien esta escena contemplamos que Cristo nos ve a cada uno de nosotros. Porque cada uno de los que nos decimos cristianos tenemos de una u otra forma apegado el corazón a las cosas de la tierra y nos damos cuenta que ellas no llenan nuestra alma.

Añoramos a Dios. Y por eso lo buscamos hasta donde pueda estar esperándonos. Este joven lo encontró en el desierto. Y no tuvo miedo de preguntarle qué tenía que hacer. Para eso iba, para conocer el secreto de su felicidad plena. ¡Lástima que fue poco generoso! Su amor a las cosas le impidió dejar volar su alma donde lo único necesario. Y es que cuando Cristo nos pide dejarlo todo, nos pide todo; cuando nos lo pide todo, no nos deja sin nada. ¡Nos da todo porque se da a Sí Mismo, Él todo!

Cristo le siguió con la mirada. Lo vio triste marcharse con su corazón roto por el egoísmo. Los ricos, los que apegamos el corazón a las cosas, tengamos mucho o tengamos nada, tengamos palacios o tengamos harapos, en fin, tengamos algo a lo que no queramos desapegarnos, no podremos hallar jamás descanso, no podremos porque optamos por las pobre creaturas y rechazamos al Creador de las creaturas. En cambio los que han conocido a Cristo de veras Dios, les da la fuerza para dejarlo todo y seguirlo incondicionalmente.

¿Conocemos que somos los más miserables si no le tenemos a Él, la fuente de nuestra verdadera riqueza?

Propósito
Haré algo para compartir con otros mi fe en el gran amor que Dios nos tiene.

Diálogo con Cristo 
Señor, si Tú eres lo único necesario en mi vida, ¿por qué no invierto lo mejor de mi tiempo en vivir tu mandamiento del amor? Desde hoy quiero comprometerme más contigo. Te prometo ser generoso para dedicar lo mejor de mí a mi misión y a mi formación integral y reducir mi afán por lo material para tener un corazón alegre, caritativo y bondadoso con todos. Ayúdame a vencer mis obstáculos y mi falta de voluntad para poder cumplir con este propósito.

LOS PERROS HAMBRIENTOS


Los perros hambrientos



Hay en ti dos facultades que te ayudan a tomar buenas decisiones. Son la inteligencia y la voluntad. La inteligencia evalúa las razones a favor o en contra, y ve claro lo más conveniente. Entonces tu voluntad se lanza a la acción. A este proceso se lo llama discernimiento. Es un grave error decidirse arrastrado por una emoción violenta porque oscurece la razón.

Vieron unos perros hambrientos en el fondo de un arroyo unas pieles que estaban puestas para limpiarlas; pero como debido al agua que se interponía no podían alcanzarlas decidieron beberse primero el agua para así llegar fácilmente a las pieles. Pero sucedió que de tanto beber y beber, reventaron antes de llegar a las pieles. La ansiedad es mala consejera.

Cuántas veces, ansioso por liberarte de un problema desagradable y ofuscado por zafarte cuanto antes, tomas una mala decisión, que al poco tiempo lamentas. Recupera primero la calma y estudia luego con objetividad el asunto. Puedes también escuchar el parecer de alguna persona competente que te aclare aspectos desapercibidos del tema.


* Enviado por el P. Natalio

EL PAPA EN LA SANTÍSIMA TRINIDAD: SEAMOS LEVADURA DE COMUNIÓN, CONSUELO Y MISERICORDIA


El Papa en la Santísima Trinidad: Seamos levadura de comunión, consuelo y misericordia
Por Alvaro de Juana



 (ACI).- El Papa Francisco presidió el rezo del Ángelus en la fiesta de la Santísima Trinidad y explicó que esta fecha “nos invita a emplearnos en los acontecimientos cotidianos para ser levadura de comunión, de consuelo y de misericordia”.

Además, el Pontífice recordó que en esta misión “somos sostenidos por la fuerza que el Espíritu Santo nos dona: la de curar la carne de la humanidad herida de la injusticia, de la explotación, del odio y de la codicia”.

Francisco comentó el Evangelio del día en el que Jesús, poco antes de su Pasión, “explica a sus discípulos la verdad más profunda sobre Él, y así viene dibujada la relación entre Jesús, el Padre y el Espíritu Santo”.


“Jesús revela en qué consiste esta misión, ante todo el Espíritu Santo nos guía a entender las muchas cosas que Jesús mismo tiene todavía que decir”.

El Santo Padre añadió que “no se trata de doctrinas nuevas o especiales, sino de una plena comprensión de todo aquello que el Hijo ha escuchado al Padre y que ha hecho conocer a sus discípulos”.

“El Espíritu nos guía en las nuevas situaciones existenciales con la vista puesta en Jesús y, al mismo tiempo, abierto a los eventos y al futuro. Él nos ayuda a caminar en la historia firme radicada en el Evangelio y también con dinámica fidelidad a nuestras tradiciones y costumbres”.

El Pontífice dijo a los fieles que el misterio de la Trinidad habla a todos también hoy “de nuestra relación con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo”.

“Dios es una ‘familia’ de tres Personas que se aman tanto que forman una sola persona” y “ésta ‘familia divina’ no está encerrada en sí misma, sino abierta, se comunica a la creación y a la historia y ha entrado en medio de los hombres para llamar a todos a formar parte”.

Francisco también aseguró que el misterio de la Trinidad “nos envuelve y nos estimula a vivir en el amor y en el compartir con los demás, seguros de que allí donde hay amor está Dios”.

El Papa también habló de la importancia de las relaciones personales en las comunidades eclesiales y pidió que allí “sea siempre evidente la imagen de la Iglesia como icono de la Trinidad”.

LA VIDA COMO UNA CADENA DE HECHOS


La vida como una cadena de hechos
En esa cadena, ¿cuál es mi responsabilidad? ¿Cuál la de otros? ¿Ha sido una casualidad? ¿Puede evitarse un daño futuro?


Por: P. Fernando Pascual LC | Fuente: Catholic.net 




Un pinchazo en la rueda del coche. Un volantazo. El golpe. Ida al hospital. Una semana en reposo. Tiempo para reflexionar.

Pensamos en lo ocurrido. ¿Por qué aquel pinchazo? Quizá se pudo haber evitado con una revisión a tiempo en el mecánico. O tal vez alguien dejó un objeto puntiagudo en la carretera.

Empezamos a buscar causas y consecuencias, responsabilidades y medios para prevenir algo parecido en el futuro.

Muchas veces vemos la vida como una cadena de hechos. Lo que pasa hoy se explica por lo que pasó ayer y prepara lo que ocurrirá mañana.

En esa cadena, ¿cuál es mi responsabilidad? ¿Cuál la de otros? ¿Ha sido una casualidad? ¿Puede evitarse un daño futuro?



Duele constatar cuando uno inició una cadena de eventos negativos. Al revés, sentimos alegría si dimos el primer empujón a una cadena de hechos positivos.

Entonces, ¿qué voy a decidir ahora? ¿Hacia dónde dirigiré mi mente y mi corazón? ¿Cómo dar inicio a algo bueno? ¿Cómo prevenir peligros para mí y para otros?

El mundo tiene muchos rincones de misterio que conviven con zonas de responsabilidad. Los primeros explican tanta incerteza. Las segundas nos abruman: mis decisiones a veces tienen consecuencias sumamente graves.

Por eso ahora, entre las muchas opciones que tengo ante mí, necesito luz para decidir prudentemente. Una luz que viene desde la Palabra de Dios y las luces del Espíritu Santo. Una luz que también me llega gracias a amigos sensatos y reflexivos.

En estos momentos, inicia una nueva cadena de eventos. Pido a Dios, humildemente, que esos eventos me hagan más bueno, promuevan la justicia, abran la historia humana a la belleza, y nos acerquen un poco al encuentro eterno con nuestro Padre de los cielos...

LOS CINCO MINUTOS DE DIOS - LUNES 23 DE MAYO


LOS CINCO MINUTOS DE DIOS 
Mayo 23



He aquí cuáles son los caminos del Señor, descritos por un soldado:

"Pedí a Dios fuerza, para poder realizar; fui tornado débil, para poder aprender a obedecer humildemente.

Pedí auxilio, para poder hacer cosas mayores; tuve dolor, para poder hacer cosas mejores.

Pedí riquezas, para poder ser feliz; tuve pobreza, para poder ser sabio.

Pedí todas las cosas, para poder aprovechar la vida; tuve la vida, para poder aprovechar todas las cosas.

Nada tuve de lo que pedí; más tuve todo cuanto esperé.

A pesar de mí, mis ruegos fueron atendidos; yo soy, entre todos los hombres, el que más dones ha recibido"

No pocas veces se nos niega lo que pedimos, no por el afán de negarnos, sino porque no conviene que se nos conceda lo que pedimos y, en cambio, se nos da lo que no hemos pedido, no porque no lo hayamos pedido, sino porque eso es precisamente lo que necesitamos.

“Miren cómo nos amó el Padre que quiso que nos llamáramos hijos de Dios, y lo somos realmente. Si el mundo no nos reconoce, es porque no lo ha conocido a Él. Queridos míos, desde ahora somos hijos de Dios y no se ha manifestado todavía lo que seremos. Sabemos que cuando se nos manifieste, seremos semejantes a Él” (1 Jn 3,1-2)


* P. Alfonso Milagro

MAYO, MES DE MARÍA - DÍA 23 - SALUD DE LOS ENFERMOS, REFUGIO DE LOS PECADORES


MAYO, MES DE MARÍA 
Vigésimo tercer día: Explicación de las letanías


Salus infirmorun

Salud de los enfermos. Para rendir homenaje al poder de María, se la llama Salud de los enfermos, porque teniendo todo poder ante aquel de quien el profeta dijo en el salmo CII: Es el que cura todas la enfermedades, el que devuelve la salud a los enfermos que lo invocan; porque si Jesucristo dio a los apóstoles el poder de curar a los hombres de toda clase de enfermedades, ¿quién dudará que la Madre de Dios, de quien dice el Salmo LXXXVI: Se ha dicho de ti cosas gloriosas, ¡Oh ciudad de Dios!  Tenga el mismo poder? ¿Quién dudará en creer que su poder sea igual a la gloria que goza en el cielo?



Refugium peccatorum

Refugio de los pecadores. Es cierto que los pecadores, según san Juan, encuentran en Jesucristo un abogado delante del Padre celeste, que compadecido de nuestras enfermedades intercede por ellos, pero como después de haber ofendido al mismo Jesucristo, temen la cólera de Cristo, no les queda sino María como refugio en su desventurado estado. Es lo que ella parece ofrecer, siguiendo las palabras del salmo LXXXVI, que se pone en sus labios. Me acordaré de Rahab  de Babilonia, que me conocerán. Promesa verdaderamente consoladora para los pecadores que han sido figurados mediante los nombres de estas dos ciudades. Abrochémonos a ella con confianza, reconozcamos su ternura, y encomendándonos a su recuerdo, pidámosle que nos obtenga el perdón de nuestros pecados.

Ejemplo

El V.P. Bernard, ese célebre sacerdote tan célebre en París en el siglo XIX, por su caridad hacia los prisioneros, y por su devoción a la Santísima Virgen, conducía al patíbulo a un hombre condenado a ser colgado: este desventurado, a sus crímenes anteriores, agregaba ahora horribles blasfemias contra Dios. Aunque hubiese colmado la paciencia de aquellos que lo habían exhortado, el Padre Bernard no se desalienta; sube con él hasta el cadalso, y empeña con él todo el celo posible, y como quiso abrazarlo, el malvado lo rechazó de un puntapié, y furioso, lo arrojó al pie de la escalera, sobre el empedrado. El Padre Bernard, aunque herido, se levanta, se arrodilla y en invoca a su potente Mediatriz, por su oración ordinaria: Memorare, o piisima! Etc. ¡Admirable efecto de su protección! La oración no había terminado y se vio al sentenciado estallar en lágrimas de penitencia, convertirse, pedir perdón, confesarse y edificar con su arrepentimiento, tanto como había horrorizado por su obstinación.

Si tenemos la desventura de ofender a Dios, recurramos a María, refugio de los pecadores, roguemos por la conversión de las almas que nos son queridas.


Traducido del francés por José Gálvez Krüger para ACI Prensa