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miércoles, 3 de febrero de 2016

EL EVANGELIO DE HOY: MIÉRCOLES 3 DE FEBRERO DEL 2016


Nadie es profeta en su tierra
Tiempo Ordinario


Marcos 6, 1-6. Tiempo Ordinario. Pedir insistentemente la gracia de la fe porque es un inmenso don de Dios 


Por: Misael Cisneros | Fuente: Catholic.net 



Del Evangelio según san Marcos 6, 1-6
Salió Jesús de allí y vino a su patria, y sus discípulos le siguen. Cuando llegó el sábado se puso a enseñar en la sinagoga. La multitud, al oírle, quedaba maravillada, y decía: «¿De dónde le viene esto? y ¿qué sabiduría es ésta que le ha sido dada? ¿Y esos milagros hechos por sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María y hermano de Santiago, José, Judas y Simón? ¿Y no están sus hermanas aquí entre nosotros?» Y se escandalizaban a causa de él. Jesús les dijo: «Un profeta sólo en su patria, entre sus parientes y en su casa carece de prestigio». Y no podía hacer allí ningún milagro, a excepción de unos pocos enfermos a quienes curó imponiéndoles las manos. Y se maravilló de su falta de fe. Y recorría los pueblos del contorno enseñando.

Oración introductoria
Señor, permite, por tu gracia, que pueda reconocerte en esta meditación. Confío en Ti, en tu Palabra que me ha revelado que, a pesar de mis debilidades, puedo acercarme a Ti para ser curado y redimido por tu amor.

Petición
Jesús, ayúdame a conocerte más, para poder amarte más.

Meditación del Papa Francisco
Nosotros cristianos tenemos esta libertad de juzgar lo que sucede fuera de nosotros. Pero para juzgar debemos conocer bien lo que sucede fuera de nosotros. ¿Cómo se puede hacer esto que la Iglesia llama conocer los signos de los tiempos?
Los tiempos cambian. Es característico de la sabiduría cristiana conocer estos cambios, conocer los diversos tiempos y conocer los signos de los tiempos. Qué significa uno y qué significa lo otro.
Porque nosotros escuchamos muchos comentarios: «He escuchado que lo que sucedió allá es esto y lo que sucede allá es otra cosa; he leído esto, me han dicho esto...» Pero yo soy libre, debo emitir mi propio juicio y comprender qué significa todo esto. Se trata de un trabajo que a menudo nosotros no hacemos: nos conformamos, nos tranquilizamos con: me han dicho, he escuchado, la gente dice, he leído... Y así nos quedamos tranquilos. En cambio deberíamos preguntarnos: ¿Cuál es la verdad? ¿Cuál es el mensaje que el Señor quiere darme con ese signo de los tiempos? (Cf Homilía de S.S. Francisco, 30 de octubre de 2015, en Santa Marta).

Reflexión
¿Por qué un profeta no pude ser admitido en su propia tierra? Cristo nos da la respuesta. Por falta de fe de la gente, en este caso de sus parientes. Nos cuesta creer en una persona que ha convivido mucho tiempo con nosotros y ahora viene a darnos lecciones de vida. "¿Pero no es este el hijo del carpintero, cómo es que salen tantos milagros de sus manos?"

Necesitamos pedir insistentemente la gracia de la fe. Porque la fe es un inmenso don de Dios y vale más que la vida misma, pues sólo con ella puede el hombre caminar en su existencia hacia el destino eterno, aunque a veces no vea, aunque le rodeen espesas tinieblas, aunque le azote la duda, aunque le domine el miedo, aunque le invada el desaliento, ya que "el justo vive de la fe".

La fe fue la fuerza en su peregrinar par este mundo de todos aquellos hombres de Dios y lo seguirá siendo para todos aquellos que deseen y quieran ir tras las huellas de Cristo.

La fe no es un mero sentimiento de la presencia de Dios. Es caminar, sufrir, caer y levantarse tratando de ser fiel a Dios a quien no vemos con nuestros ojos materiales, pero sí con los ojos de la fe. Pues si vemos las cosas como nosotros queremos, entonces dejaría de ser fe y sería certeza de lo que queremos ver. En definitiva la fe es fiarse de Dios y confiar en Él. Por ello, digamos a Cristo con humildad: "Creo Señor, pero aumenta mi poca fe".

Propósito
Reconocer y honrar diariamente a Jesús, que se me manifiesta continuamente en la oración. Antes de tomar una decisión importante me preguntaré cuál es el ejemplo que Jesucristo me da en el Evangelio para tratar de imitarlo.

Diálogo con Cristo
Señor Jesús, ¿qué importancia le doy a tu Palabra? ¿Es ella la brújula en mi toma de decisiones? ¿Es mi fortaleza cuando aparecen las contrariedades? Ayúdame a buscarte en la lectura atenta y fervorosa de la Sagrada Escritura, libro vivo donde puedo aprender a conocerte, amarte y seguirte.

LOS CINCO MINUTOS DE DIOS: MIÉRCOLES 3 DE FEBRERO 2016


LOS CINCO MINUTOS DE DIOS
Febrero 3


"¡Hombre de palabra!" Suele ser una de las mejores alabanzas que se pueden decir de una persona;  y ¡cómo duele la infidelidad, cómo nos llega al alma comprobar que tal o cual persona nos ha fallado!

Porque el hombre falla y con frecuencia; en cambio, Dios no falla nunca: siempre cumple lo que dice, su Palabra es la Verdad.
Sin embargo, aunque Dios no falla nunca y el hombre sí falla, es preciso conservar la fe en Dios y la fe en los hombres; la fe en los hombres nos puede facilitar la fe en Dios y la fe en Dios nos va a pedir la fe en los hombres.

La fe no se fija en que el hombre pueda o no fallar; la fe se fija más bien en el corazón y nosotros debemos pensar que todos son buenos; de esta forma nuestra fe en los hombres, si no los encuentra buenos, los hará buenos y, en cambio, la fe en Dios nos hará buenos a nosotros.

En el bautismo fuiste consagrado como posesión, cosa exclusiva de Dios; ese Dios “cuenta contigo”; le has dado tu palabra; Él espera que la cumplas, que seas fiel a ella. Estás seguro de que Él cumplirá con la suya, pues “el cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán” (Mc 13,31). Es de una profunda tranquilidad tener la seguridad de que las promesas del Señor se cumplirán.


* P. Alfonso Milagro

PAPA FRANCISCO: VOY A MÉXICO COMO PEREGRINO NO COMO UN REY MAGO


Papa Francisco: Voy a México como peregrino “no como un rey mago”



(ACI/EWTN Noticias).- Voy a México no como un rey mago cargado de cosas, sino como un peregrino a buscar la riqueza de la fe del pueblo mexicano, afirmó el Papa Francisco en una entrevista divulgada hoy miércoles, a poco más de una semana de iniciar su viaje apostólico a esta nación americana.

En entrevista a la agencia Notimex, el Santo Padre dijo que no llegará como un rey mago “cargado de cosas para llevar, mensajes, ideas, soluciones a problemas, no sé pensemos todas esas cosas”.

“Yo voy a México como un peregrino, voy a buscar en el pueblo mexicano, que me den algo. No voy a pasar la canastita, quédense tranquilos, pero voy a buscar la riqueza de fe que tienen ustedes, voy a buscar contagiarme de esa riqueza de fe. Tengo ganas de ir a México para vivir esa fe con ustedes. O sea que voy con el corazón abierto para que se llene de todo aquello que ustedes me pueden dar”, expresó el Papa, cuyo viaje tiene por lema "Misionero de la Misericordia y de la Paz".



Francisco recordó que es la tercera vez que va a México: la primera en la década de 1970 para una reunión de la Compañía de Jesús y luego en 1999 cuando San Juan Pablo II firmó y entregó la exhortación apostólica postsinodal Ecclesia in America.

El pueblo mexicano, afirmó, tiene “una idiosincrasia, una manera de ser que es fruto de un camino muy largo, de una historia que se fue forjando lentamente, con dolores, con éxitos, con fracasos, con búsquedas, pero hay como un hilo conductor”.

“Ustedes tienen mucha riqueza en el corazón y, sobre todo, ustedes no son un pueblo huérfano porque se glorían de tener Madre, y cuando un hombre, o una mujer, o un pueblo no se olvida de su Madre, te da una riqueza que vos no la podés describir, la recibís, la transmitís. Bueno, yo voy a buscar un poco todo eso en ustedes. Un pueblo que no se olvida de su Madre, esa madre mestiza, esa madre que lo forjó en la esperanza”.

Así, para destacar el amor que los mexicanos tienen a la Virgen de Guadalupe, Francisco añadió: “Conocen ustedes el chiste de aquel mexicano que decía: ‘Yo soy ateo pero soy guadalupano’. Tenía sentido, de un pueblo que no quiere ser huérfano. Por ahí, quizás está la gran riqueza que yo voy a buscar. Voy como peregrino de ustedes y ¡gracias por recibirme!”.

El Santo Padre estará en México del 12 al 17 de febrero y visitará Ciudad de México, Ecatepec, San Cristóbal de las Casas, Tuxtla Gutiérrez, Morelia y Ciudad Juárez.

¿QUÉ ES EL VIRUS DEL ZIKA?


Virus del Zika



Ahora que nos habíamos recuperado del susto del Ébola, otro virus aparece en nuestras vidas. Siguiendo la costumbre, el virus del Zika lleva el nombre del lugar en el que fue descubierto, un bosque de Uganda. En 1947, científicos de la Fundación Rockefeller expusieron en la selva a un macaco dentro de una jaula como parte de un estudio sobre la fiebre amarilla y en su lugar apareció el Zika.

Como la fiebre amarilla o el dengue, lo transmite el mosquito tropical Aedes aegypti, que pica de día. Hasta 2007 el virus estuvo confinado a la franja cálida de África y Asia y era más una molestia que una amenaza; la enfermedad que causaba era parecida a una gripe, añadiendo síntomas como erupción cutánea y conjuntivitis. Todo ello remitía al cabo de una semana sin necesidad de tratamiento. De hecho, se cree que solo uno de cada cuatro infectados llega a desarrollar síntomas.

El virus del Zika (o ZIKV) comenzó a extenderse en 2007 por el Pacífico. En 2009, un estudio ya advertía de su posible propagación “a otras islas del Pacífico y a América”. La predicción se hizo realidad: en 2013 afectó a la Polinesia Francesa, y en abril de 2015 comenzó en Brasil un brote que se ha expandido a gran parte de América y el Caribe y que ya ha exportado casos a Europa, incluyendo España.

En pocos meses, el Zika se ha convertido en un nuevo quebradero de cabeza para las autoridades sanitarias. El Ministerio de la Salud de Brasil sitúa los casos de infección en 2015 entre 440.000 y 1.300.000, a los que se ha ido sumando un número creciente en al menos 22 países del continente americano.

La preocupación viene motivada porque la benignidad del virus puede no ser tal, al menos en un tipo de pacientes: las mujeres embarazadas, sobre todo si resultan infectadas durante el primer trimestre de gestación. En Brasil, de 2014 a 2015 se multiplicaron por 20 los casos de microcefalia, una anomalía congénita que reduce el cerebro y el cráneo de los fetos y que puede afectar gravemente al desarrollo o ser fatal.

El Ministerio de la Salud de Brasil contabiliza ya casi 3.500 casos de microcefalia, con 68 muertes. El pasado noviembre, las autoridades sanitarias brasileñas encontraron la relación al detectar la presencia del Zika en la sangre de los afectados.

Aunque los científicos han advertido de que aún es pronto para confirmar que el virus es la causa de la microcefalia, anteriormente ya se había sospechado de complicaciones neurológicas en algunos pacientes. El riesgo podría agravarse por el hecho de que se ha mostrado también la transmisión sexual del Zika y se ha sugerido que podría contagiarse por transfusiones sanguíneas.

El problema reside en que, por su escaso impacto hasta ahora, el Zika es todavía prácticamente un desconocido. La base de datos PubMed de los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos aún recoge solo 145 estudios relacionados con el virus —como comparación, hay cerca de 5.000 trabajos publicados sobre el Ébola—. De estos, 54 se han publicado desde que comenzó el brote brasileño.

Aún no hay tratamientos específicos ni vacunas, y los métodos de prevención recomendados por la OMS se limitan a controlar las poblaciones de mosquitos y tratar de evitar las picaduras con barreras físicas o repelentes. Las autoridades han empezado a actuar: el Centro para el Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) ha alertado sobre los viajes a las zonas afectadas, sobre todo para las mujeres embarazadas. Otros países han seguido el ejemplo, y varios gobiernos americanos han aconsejado evitar los embarazos. Por su parte, la OMS “no recomienda restricciones de viajes o comercio”.

Pero ¿realmente hay para tanto? Respuestas de organismos como la OMS a brotes anteriores han recibido críticas, bien por excesivamente alarmistas, como en la gripe A H1N1 de 2009, o bien por insuficientes, como en la epidemia de Ébola que comenzó en diciembre de 2013.

El problema del Zika es que, pese a sus casi 70 años en el catálogo de los virus, aún es una incógnita. “Sabemos muy poco sobre el riesgo del ZIKV, y desconocemos qué volumen puede alcanzar el brote y cuál es el riesgo exacto para las mujeres embarazadas”, señala el epidemiólogo de la Universidad de Oxford (Reino Unido) Oliver Brady. “Incluso si las recomendaciones resultan exageradamente cautas a largo plazo, la OMS y los gobiernos solo pueden aconsejar sobre las pruebas disponibles hoy”.

De la misma opinión es el médico y experto en políticas de salud pública de la Universidad de Toronto (Canadá) Kamran Khan. “Estas políticas son una indicación de que hoy, sin vacunas, ni antivirales eficaces, ni maneras de evitar las picaduras al 100%, hay pocas intervenciones disponibles para atajar la amenaza del Zika”, apunta Khan a este diario. “Como mínimo, tiene sentido que las mujeres embarazadas estén informadas de los riesgos, para que puedan decidir con conocimiento de causa”, añade.

El experto aclara que las medidas adoptadas en estos casos se ajustan al Reglamento Sanitario Internacional (RSI), un tratado vinculante para sus 194 estados firmantes; aunque, agrega, sus disposiciones están sujetas a interpretación.

Khan y Brady son coautores de un modelo de simulación que predice cómo se extenderá la epidemia de Zika y que sus creadores explican en la revista The Lancet. El modelo se basa en variables como el tráfico aéreo, que hoy es una de las principales vías de propagación de epidemias. Los resultados son poco alentadores, como la posibilidad de que, más allá de las regiones cálidas, el Zika se establezca como una enfermedad estacional en regiones templadas: “Argentina, Italia y Estados Unidos tienen más del 60% de su población en áreas sujetas a transmisión estacional del virus”, escriben los investigadores.


*Fuente: Material de Internet

EL GOZO DEL CORAZÓN


El gozo del corazón



La Reina de la Paz te invita a decidirte por Dios: descubrir y cumplir con fidelidad su voluntad es la clave del gozo profundo del corazón. Lee y relee atentamente este mensaje maternal.

“¡Queridos hijos! Hoy quisiera agradecerles todos sus sacrificios y todas sus oraciones. Yo los bendigo con mi especial bendición maternal. Yo los invito a que todos ustedes se decidan por Dios y a que día a día descubran su voluntad en la oración. Yo quisiera invitarlos a todos, queridos hijos, a la conversión total para que el gozo reine en sus corazones. Yo estoy feliz de que tantos de ustedes estén aquí hoy. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado! ”

La conversión total consiste en la verdadera fe. La fe es auténtica cuando uno ha sido tocado y sacudido por la experiencia del inmenso y gratuito amor que Dios nos tiene, y se ha sentido impulsado a organizar su vida como respuesta leal y generosa a este descubrimiento. La bendición maternal de la Virgen María te regala hoy esta gracia especial.


* Enviado por el P. Natalio

¿QUÉ HACER CUANDO DIOS CALLA?


¿Qué hacer cuando Dios calla?
Aunque Dios calle y permanezca oculto, en el fondo del corazón percibimos su presencia, quien nos ama no nos abandona.


Por: P Evaristo Sada LC | Fuente: www.la-oracion.com 




¿Por qué Dios está oculto? ¿Por qué, luego de encontrarlo, se esconde? ¿Por qué es tan difícil entenderle? ¿Por qué calla? ¿Por qué no siempre responde? ¿No le importan mis problemas? ¿Es que no me ama? ¿Se ha olvidado de mí?

Hay momentos en la vida en que gritamos a Dios como el salmista:

Dios mío, Dios mío,
¿por qué me has abandonado?
A pesar de mis gritos mi oración no te alcanza.
Dios mío, de día te grito, y no respondes;
De noche, y no me haces caso… (Sal 22 (21))

¡Despierta ya! ¿Por qué duermes, Señor?
¡Levántate, no nos rechaces para siempre!
¿Por qué ocultas tu rostro y olvidas nuestra miseria y opresión? (Sal 44)


Cuando Dios calla nos sentimos perdidos 

El silencio de una persona amada es doloroso. Se percibe como ausencia, vacío, desinterés, soledad… El silencio del otro provoca inseguridad y puede ser el origen de resentimientos y desconfianza.

Por eso el silencio de Dios es terriblemente doloroso. Jesucristo también lo padeció en la cruz, se sintió abandonado por el Padre. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? (Mc 15, 34b)

Sabemos que Dios salió de su eterno silencio, reveló su secreto, desveló su misterio en la Palabra: Jesucristo. Y que Cristo está vivo. Lo sabemos, pero eso no quita su misterioso silencio.

Pero percibimos su presencia

Creo que todos hemos experimentado la pérdida de un ser querido. Cuando muere alguien a quien amamos, tenemos la impresión de que no ha muerto del todo. Sabemos que, de alguna manera, está vivo. Nuestro corazón guarda la seguridad, o al menos la esperanza, de que esa persona a la que amamos sigue existiendo y está presente en nuestra vida, aunque de manera diferente. Lo experimentamos así, porque la memoria del amor nos fortalece la seguridad de que quien nos ama no nos abandona.

Aunque Dios calle y permanezca oculto, casi como si estuviera muerto, en el fondo del corazón percibimos su presencia. Esta percepción interior crece a medida que se desarrolla en nosotros la semilla de las virtudes teologales. La experiencia nos va demostrando el amor que Dios nos tiene. La memoria iluminada por la fe nos ayuda a recordarlo. Y así, progresivamente, nos va invadiendo la confianza de que Dios está presente. Poco a poco la gracia de Dios va trabajando en nosotros y de esa manera en el fondo de nosotros mismos crece y se va fortaleciendo una percepción interior de la que el corazón está seguro y que, gracias a la fe, se convierte en certeza: Aunque no lo vea, aunque no lo sienta, Él está aquí, conmigo, y me ama.


Lecciones aprendidas ante el silencio de Dios

En mi vida he aprendido tres lecciones ante los silencios de Dios:

1. Que no debo perder la paz interior, aunque sufra lo indecible. Se vale quejarse, pero sin perder la paz interior. Esta es la gran lección del salmista.

Dios mío, de día clamo, y no respondes,
también de noche, no hay silencio para mí.
¡Mas tú eres el Santo,
que moras en las laudes de Israel!

En ti esperaron nuestros padres,
esperaron y tú los liberaste;
a ti clamaron, y salieron salvos,
en ti esperaron, y nunca quedaron confundidos(Sal 22(21), 2-6)

El Salmo 22 (21) nos enseña que no hay que desesperar, no hay que rebelarse contra Dios. Cuando Dios calla es tiempo de más oración, de súplica humilde y confiada.

Sí, tú del vientre me sacaste,
me diste confianza a los pechos de mi madre;
a ti fui entregado cuando salí del seno,
desde el vientre de mi madre eres tú mi Dios.

¡No andes lejos de mí, que la angustia está cerca,no hay para mí socorro! (Sal 22(21), 10-12)

Si Dios calla en tu vida, te recomiendo que pronuncies pausadamente, con plena conciencia, en actitud abierta y confiada, el Salmo 22.


2. Que debo aceptar mis límites y tener confianza. En la comunicación, el silencio tiene un significado. Y si el silencio viene de Dios puedo tener la certeza de que no puede ser más que un gesto de amor, algo que Él me ofrece para mi bien. En Dios el silencio no puede significar rechazo o desinterés, simplemente Dios no puede hacerme una cosa así.

El silencio de Dios se convierte para mí en un reclamo para que yo guarde silencio, que acepte que hay algo de Dios que no alcanzo a comprender y que aprenda a escucharlo y acoger su voluntad con plena confianza en la Providencia.

Job nos da lecciones estupendas. Él llegó a aceptar que no alcanzaba a comprender muchas cosas que le sucedían y que debía abrazar el Plan de Dios, renunciando a su propia lógica.

Sé que eres todopoderoso:

ningún proyecto te es irrealizable.

Era yo el que empañaba el Consejo

con razones sin sentido.

Sí, he hablado de grandezas que no entiendo,

de maravillas que me superan y que ignoro. (Job 42, 2-3)

Y después del silencio de Dios, Job alcanzó el culmen de su relación filial con Dios, hizo experiencia personal de la bondad y del amor de Dios aún en medio del misterio: “Sólo de oídas te conocía, pero ahora te han visto mis ojos” (Job 42, 5)

Esto me hace pensar en lo injustos que somos a veces con Dios: nos quejamos de que nos deja huérfanos cuando somos nosotros los que tantas veces nos comportamos como huérfanos, y Él, nuestro Padre y Hermano querido, allí está esperando pacientemente en silencio en el Sagrario, en nuestro corazón, en el prójimo, en todas partes…


3. Que debo perseverar en oración (cf. Mt 26, 41; cf 1 Tes 5, 17) y ser como el amigo inoportuno que llama a la puerta hasta que abre (cf Lc 18,1-8), con la certeza de que mi Padre me escuchará:

Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué padre hay entre vosotros que, si su hijo le pide un pez, en lugar de un pez le da una culebra; o, si pide un huevo, le da un escorpión? Si, pues, vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan! (Lc 11, 9-13)

Tarde o temprano escucharás tu nombre
Cuando Dios calla es tiempo de fe y libertad.

El silencio de Dios, no a pesar, sino precisamente por su complejidad y ambivalencia, es el espacio en el que se juega la libertad y la dignidad del hombre frente al tiempo y frente al Eterno (…), los tiempos de silencio de Dios son los tiempos de la libertad humana. (Bruno Forte)

Libertad para saber esperar, para optar por el amor sin condiciones. Cuando Dios calla, nos enseña a amar.

El silencio de Dios no es ausencia, es otra forma de estar presente, un lenguaje diferente. Lo que pasa es que somos impacientes y queremos respuestas inmediatas y siempre a nuestro estilo. Algo importante en el amor es aceptar al otro como es. También Dios merece este trato.

Cuando Dios calla es sábado santo. Tarde o temprano (tal vez hasta el día de nuestra muerte), escucharemos la voz tan esperada que nos llama por nuestro nombre, como aquél: “María” (Jn 20,16) de Cristo Resucitado.

De todos modos, la pregunta permanece abierta: ¿Por qué Dios calla?
Pregúntaselo tú mismo y espera con paciencia su respuesta.