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lunes, 8 de diciembre de 2014

PARA ORAR, CUANDO TE SIENTES SOLO - CITAS BÍBLICAS Y ORACIONES



Cuando te sientes solo

Para orar. Jesús siempre será en nuestra vida en mejor de los amigos 

Por: Centro de Hospitalidad y Misericordia | Fuente: Centro de Hospitalidad y Misericordia



Padre, en tus manos pongo mi espíritu
Lucas 23, 46



PALABRA DE DIOS


Jesús siempre será en nuestra vida en mejor de los amigos


  • Jesús “habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo”.
    Juan 13,1
     
  • “Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos”
    Juan 15, 13


    Jesús da consuelo al triste
     
  • Jesús comprende nuestra soledad. El mismo la ha vivido, pues cuando más triste se encontraba, fue abandonado por todos sus discípulos; y sin embargo, nos ha dejado un remedio poderoso:
    “Velad y orad, para que no caigáis en tentación; que el espíritu está pronto, pero la carne es débil”.
    Mateo 26,41


    Dios, refugio y fortaleza de los
    que esperan en él

     
  • “Porque así dice el Señor: seréis alimentados, en brazos seréis llevados, sobre las rodillas seréis acariciados.
    Como aquel a quien su madre consuela, así yo os consolaré”. Isaías 66, 12-13
     
  • “¿Acaso olvida una mujer a su niño de pecho, sin compadecerse del hijo de sus entrañas? Pues aunque ésas llegasen a olvidar, yo no te olvido.
    Míralo, en las palmas de mis manos te tengo tatuada, tus muros están ante mí perpetuamente.”
    Isaías 49, 15-16
     
  • “«No se turbe vuestro corazón. Creéis en Dios: creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas mansiones; si no, os lo habría dicho; porque voy a prepararos un lugar. Y cuando haya ido y os haya preparado un lugar, volveré y os tomaré conmigo, para que donde esté yo estéis también vosotros.”
    Juan 14, 1-3
     
  • “Al que venga a mi no lo echaré fuera; porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado. Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que no pierda nada de lo que él me ha dado, sino que lo resucite el último día.”
    Juan 6, 37-39


    Jesús cuida de nosotros
     
  • “Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas. Pero el asalariado, que no es pastor, a quien no pertenecen las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye, y el lobo hace presa en ellas y las dispersa, porque es asalariado y no le importan nada las ovejas.
    Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas y las mías me conocen a mí, como me conoce el Padre y yo conozco a mi Padre y doy mi vida por las ovejas.”
    Juan 10, 11-15


    Jesús nos quiere con Él
     
  • Jesús dijo: “Si alguno me ama, guardará mi palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada en él.”
    Juan 14, 23


    Jesús oro al Padre por nosotros
     
  • “Padre, los que tú me has dado, quiero que donde yo este estén también conmigo, para que contemplen mi gloria, la que me has dado, porque me has amado antes de la creación del mundo.” Juan 17, 24
     
  • “Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno como nosotros somos uno: yo en ellos y tú en mí, para que sean perfectamente uno, y el mundo conozca que tú me has enviado y que los has amado a ellos como me has amado a mí.”
    Juan 17, 22-23
     
  • “Yo les he dado a conocer tu nombre y se lo seguiré dando a conocer, para que el amor con que tú me has amado esté en ellos y yo en ellos.»”
    Juan 17, 26


    Como cristianos, ¡Pertenecemos a una comunidad!
     
  • “Así también el cuerpo no se compone de un solo miembro, sino de muchos. Si dijera el pie: «Puesto que no soy mano, yo no soy del cuerpo?» ¿dejaría de ser parte del cuerpo por eso? Y si el oído dijera: «Puesto que no soy ojo, no soy del cuerpo» dejaría de ser parte del cuerpo por eso? Si todo el cuerpo fuera ojo, ¿dónde quedaría el oído? Y si fuera todo oído, ¿dónde quedaría el olfato?”
    1ª. Corintios 12, 14-17 
     
  • “Si un miembro sufre, todos los miembros sufren con él; si un miembro es honrado, todos los miembros se alegran con él”.”
    1ª. Corintios 12, 26
     
  • “Todos los bautizados en Cristo os habéis revestido de Cristo: Ya no hay judío ni griego; ni esclavo ni libre; ni hombre ni mujer, ya que todos vosotros sois uno en Cristo Jesús”.
    Gálatas 3, 27-28


    Jesús con nosotros
     
  • Jesús se acerco a sus discípulos antes de subir al cielo y les dijo: “Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.”
    Mateo 28,20
     
  • “Quién come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él”. Juan 6, 56


    ORACION

    Estáte, Señor conmigo


    Estáte, Señor conmigo
    siempre, sin jamás partirte, y cuando decidas irte, llévame contigo;
    porque el pensar que te irás
    me causa un terrible miedo
    de si yo sin ti me quedo,
    de si tú sin mí te vas.
    Llévame en tu compañía
    donde tu vayas, Jesús,
    porque bien sé que eres tú
    la vida del alma mía;
    si tu vida no me das
    yo sé que vivir no puedo,
    ni si yo sin ti me quedo,
    ni si tú sin mí te vas.
    Por eso, más que a la muerte
    temo, Señor, tu partida,
    y quiero perder la vida
    mil veces más que perderte;
    pues la inmortal que tú das,
    sé que alcanzarla no puedo,
    cuando yo sin ti me quedo,
    cuando tú sin mi te vas.
    Himno de la Liturgia de las Horas


    REFLEXION

    “Nadie se sienta sin familia en este mundo: la Iglesia es casa y familia de todos, especialmente para cuantos están ‘fatigados y agobiados’.”
    Catecismo de la Iglesia Católica, 1658.

    “Hacerse discípulo de Jesús es aceptar la invitación a pertenecer a la familia de Dios, a vivir en conformidad con su manera de vivir: ”El que cumpla la voluntad de mi Padre Celestial, éste es mi hermano, mi hermana y mi madre” (Mateo 10, 37).”
    Catecismo de la Iglesia Católica, 2233.


    TESTIMONIO DE LOS SANTOS
     
  • La solicitud fraterna de los santos ayuda mucho a nuestra debilidad, pues por el hecho de estar más íntimamente unidos con Cristo no dejan de interceder por nosotros ante el Padre. Presentan por medio del único Mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús, los méritos que adquirieron en la tierra.
    Cf. Catecismo de la Iglesia Católica, 956.
     
  • “No lloréis os seré más útil después de mi muerte y os ayudaré más eficazmente que durante mi vida”.
    Santo Domingo de Guzmán
     
  • “Pasaré mi cielo haciendo el bien sobre la tierra”.
    Santa Teresita del niño Jesús 

LA NAVIDAD Y SUS TRADICIONES: LOS NACIMIENTOS


La Navidad y sus Tradiciones: Los Nacimientos
El Navidad está rodeada de costumbres y tradiciones, una de las más hermosas son los Nacimientos.
Por: Tere Vallés | Fuente: Catholic.net



Este mes celebramos el Nacimiento de Jesús. Este acontecimiento está rodeado de costumbres y tradiciones que hoy recordaremos.

Con el Nacimiento de Jesús se cumple la promesa de Dios al mundo de enviar a un Salvador. Jesucristo es Dios hecho hombre.

Un poco de historia

Las tradiciones y costumbres son una manera de hacer presente lo que ocurrió, o lo que se acostumbraba hacer, en tiempos pasados.

Son los hechos u obras que se transmiten de una generación a otra de forma oral o escrita.

La palabra "tradición" viene del latín "traditio" que se refiere al verbo "tradere", que significa entregar. Se podría decir que tradición es lo que nuestros antepasados nos han entregado.

En el caso de la Navidad, lo más importante de las tradiciones y costumbres no es sólo su aspecto exterior, sino su significado interior. Se debe conocer por qué y para qué se llevan a cabo las tradiciones y costumbres para así poder vivirlas mejor. Este es un modo de evangelizar.

Existen muchas tradiciones y costumbres que se celebran en el tiempo de Adviento y de la Navidad.

A continuación, presentaremos una de ellas con una pequeña explicación acerca de su significado y origen:

Los Nacimientos.

El Papa San Sixto III, en el siglo V d.C. ya celebraba la Navidad con algunas representaciones del Nacimiento de Cristo realizados en una gruta semejante a la de Belén que él mismo había mandado construir en una Iglesia.

Sin embargo, se considera a San Francisco de Asís como el creador de los Nacimientos. En 1223 quiso celebrar una “Noche Buena” en la que se reviviera el recuerdo de Jesús nacido en Belén. Para que todos pudieran comprender mejor las condiciones en las que sucedió, puso un Nacimiento en el bosque con personas y animales vivos.

Esta actividad gustó mucho a las personas que asistieron y se empezó a popularizar. Con el paso del tiempo, la falta de espacio obligó a sustituir a las personas y animales con figuras de madera o de barro.

Esta tradición fue acogida con gran cariño y se ha extendido por todo el mundo desde el siglo XVI.

Poner un nacimiento en casa, en el que podemos contemplar la imagen de Belén, el pesebre, los pastores, los magos, José y María, puede ser una actividad que fomenta la unión familiar. Y al mismo tiempo, convertirse en una imagen que nos ayude a meditar en el misterio de la Navidad y en las virtudes de cada uno de los personajes. A través de los sentidos se eleva nuestro espíritu ante este gran acontecimiento.

El Nacimiento nos invita a reflexionar en el gran misterio de Dios hecho hombre por amor al hombre.

VOLVER LOS OJOS A LA INMACULADA VIRGEN MARÍA


Volver los ojos a la Inmaculada Virgen María
¡Virgen María! el bien que encierras en tu Corazón Inmaculado es mucho mayor que el mal del enemigo.
Por: Pedro García, misionero claretiano | Fuente: Catholic.net




Nos gusta mucho mirar los males que padece nuestro mundo, la sociedad que nos rodea. Y no es porque seamos pesimistas, o porque tengamos manías autodestructivas o masoquistas, como se dice, ¡no!... Si miramos nosotros el mal, es porque queremos oponerle el bien.

Tenemos el optimismo debido, sabiendo que los males se pueden remediar cuando nosotros les aplicamos los medios oportunos. Es lo que hacemos en nuestros mensajes siempre que sacamos a relucir algunos males: es porque sabemos que aplicamos a la enfermedad la medicina apropiada.

Hoy, por ejemplo, me gustaría tender de nuevo una mirada al mundo nuestro. El que ha perdido el sentido del pecado, el de las guerras, el de la droga, el del sexo desbordado, el del tráfico de la mujer y de los menores para la prostitución, el del materialismo, el de la rebeldía juvenil, el del infanticidio con el aborto despiadado, el del paganismo galopante... ¿De veras que no tiene remedio tanto mal?...

Digo esto, porque se me ocurre una anécdota muy interesante:

A mitades del siglo diecinueve, el Papa Pío IX estaba muy preocupado por los males que aquejaban al mundo. Le obsesionaba, sobre todo, el avance del Racionalismo que amenazaba gravemente el por-venir de la Iglesia. El Papa meditaba, exponía sus temores, consultaba. Y un Cardenal, famoso en la Roma de entonces por el montón de lenguas que hablaba, le decía repetidamente al Papa:

- Santidad, defina el dogma de la Inmaculada Concepción.

El insigne Cardenal sabía lo que se decía. Venía a decirle al Papa:

- Proponga al mundo, Santo Padre, un ideal muy alto de santidad, de belleza y de pureza.

El Papa le hizo caso y definió el dogma de la Inmaculada.

El Cielo, con las apariciones de Lourdes cuatro años después, vino a ratificar el gesto del Vicario de Jesucristo.

El Racionalismo encontró una roca de contención en su avance. Y la piedad cristiana se acrecentó enormemente con la devoción a la Virgen Inmaculada.

Ahora nos podemos preguntar nosotros. - ¿Nos encontramos hoy mejor o peor que en los tiempos del Papa Pío IX? ¿Tenemos o no tenemos derecho a estar preocupados? ¿Nos importa o no nos importa que muchos deserten de su fe; que se acomoden a un mundo cada vez más secularizado; que acepten prácticas totalmente paganas; que se rebelen contra la Iglesia y su Autoridad; en una palabra, que se vayan alejando cada vez más de Dios?...
Nos preocupa esto, y mucho, a los que nos llamamos cristianos y católicos, porque sabemos el riesgo que muchas almas corren de perderse.

Pero, al mismo tiempo, ¿no sabremos oponernos eficazmente para detener el mal y promover el bien?... ¿No podremos hoy volver también los ojos a la Inmaculada Virgen María?...

Si vivimos nosotros el amor, la invocación, la imitación de la Virgen, y si lo hacemos vivir a los demás, promoviendo su devoción, ¿no pondríamos el remedio de los remedios a muchos de los males que nos rodean?
La salvación nos vendrá siempre de Dios por Jesucristo. Pero, es que Jesucristo y Dios han tenido la elegancia con su Madre de confiarle a Ella los problemas más grandes de la Iglesia.

Además, nos la han propuesto como el modelo y el ejemplar de lo que Dios quiere de nosotros. ¿Qué ocurriría entonces, si amamos a la Virgen y la hacemos amar?...

¿Mirar a la Inmaculada, triunfadora del demonio en el primer instante de su Concepción, y dejarle al Maligno que avance por el mundo, destruyendo el Reino de Dios?... Imposible.

¿Mirar a María, ideal de pureza sin mancha alguna, y seguir sus hijos como víctimas vencidas de la impureza?... Imposible.

¿Mirar a María, la Mujer elevada a la máxima altura de Dios, honor y orgullo de la Humanidad, y no respetar, defender, promover y amar a la mujer como lo hacemos con María?... Imposible.

¿Mirar a María e invocarla, para que ayude hoy a la Iglesia, como la ayudó en los momentos difíciles de otros tiempos, y que Ella nos abandone a nuestra pobre suerte?... Imposible.

Todas esas cosas son imposibles porque María tiene un Corazón de Madre. Y es imposible que la Madre permanezca indiferente a los males de sus hijos.

Ciertamente que habremos de contar siempre con la malicia humana, guiada por el enemigo que desde el paraíso nos persigue a muerte para evitar nuestra salvación, llevado del odio que le tiene a Dios y la envidia con que nos mira a los redimidos. Dios previno esta lucha entre el dragón y la Mujer, pero la victoria definitiva se la asignó a la Mujer y no al dragón. María, Mujer delicada y Madre tierna, se presenta al mismo tiempo en la Biblia como una guerrera invencible en las batallas de Dios.

¡Virgen María! El mal del mundo es muy grande. Pero el bien que encierras en tu Corazón Inmaculado es mucho mayor. La Iglesia, Pueblo y Familia de Dios, te invoca confiada. ¿Quién va a poder más, el enemigo o Tú?....

LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA Y LA NAVIDAD


La Santísima Virgen y la Navidad
Ella es la Mediadora ante el Mediador que es Jesucristo nuestro Señor 

Por: P. Andrés García Torres | Fuente: Parr. Asunción de Nuestra Señora (Navalcarnero, España)



El tiempo de Adviento en el que nos encontramos nos pone a la Virgen como intercesora y como modelo. Con la Iglesia podemos decir que es el tiempo propiamente Mariano y viene muy bien por lo tanto en pleno Adviento la celebración de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María. En esta fiesta de la Virgen vemos a Nuestra Señora aplastando la cabeza de la serpiente. Ella, por un privilegio muy especial, ha sido preservada del pecado original heredado de nuestros primeros padres en el Paraíso, Adán y Eva, con el que todos nacemos y que se nos borra con el Bautismo, aunque no las consecuencias que es la concupiscencia y que en palabras del Apóstol San Pablo podríamos decir que "hago el mal que no quiero hacer y el bien que quiero hacer tanto me cuesta". Y esta realidad tan trágica todos la experimentamos.

El Adviento nos pone a la Virgen como modelo: "La Virgen esperó con inefable amor de madre" (prefacio II de Adviento). Sobre todo en los últimos días del Adviento la Virgen aparece como la creyente que espera la llegada del Mesías, en Ella encontramos cumplidos los anhelos y deseos de todos los justos y santos del Antiguo Testamento que esperaban con gozo la venida del Salvador.

Es por tanto el papel de la Virgen en la "Historia de la Salvación" muy esencial, no accidental como dicen los protestantes, sino esencial como afirma la Iglesia Católica.

Y vemos esto ya desde las primeras páginas del Génesis, el capítulo III donde se nos narra la historia terrible del pecado original, allí vemos como Dios, una vez que Adán y Eva han pecado no nos abandona a nuestra propia suerte, sino que al momento nos promete un Salvador, cuando dice a la serpiente (al Diablo): "Pongo perpetua enemistad entre ti y la Mujer (la Virgen), entre tu linaje y el suyo, Ella (la Virgen) te aplastará la cabeza, mientras que tú no la dañaras en el talón". Este texto fundamental es lo que los Santos Padres de la Iglesia han llamado el protoevangelio, porque allí Dios ya nos presenta su plan salvador y en este plan la Virgen ocupa un papel esencial y principal.

Al respecto podemos recordar las Apariciones de la Medalla Milagrosa o de Guadalupe de México donde la Virgen aparece "aplastando la cabeza de la serpiente", una imagen muy Bíblica.

Con este artículo, en las puertas de la Navidad, quiero demostrar lo que sería la CORREDENCION UNIVERSAL DE MARIA Y LA MEDIACION DE MARIA, LA VIRGEN ES MEDIANERA UNIVERSAL DE TODAS LAS GRACIAS.

Todo el Antiguo Testamento está lleno de imágenes y figuras que son representaciones de la Santísima Virgen:

- El pozo de Jacob
- La Zarza que arde sin consumirse en el Sinaí
- La vara de Moisés
- El Arca de la Alianza
- La Torre de David

Las Santas mujeres del Antiguo Testamento también son representaciones de la Virgen, destacándose en cada una de ellas algún aspecto de la intercesión de María para con el Pueblo de Dios:

- Sara
- Judit
- Rhut
- Rebeca
- Esther
- Abigail

Todo el Antiguo Testamento va preparando al Nuevo en imágenes, figuras y representaciones, sobre todo los datos esenciales. Como María es esencial en la Nueva Economía de la Salvación que nos trae Nuestro Señor Jesucristo, su presencia espiritual en el Antiguo Testamento es latente.

Por eso tengo que afirmar que los protestantes cuando se acercan a las Sagradas Escrituras, como dirá San Pablo de los Judíos, "hasta hoy tienen una venda que les impide comprender el sentido de la Escritura Sagrada". Se nota que falta en ellos la inspiración del Espíritu Santo, inspiración que tiene la Iglesia Católica y que han vivido los Santos, por eso los Santos Padres de la Iglesia cuando nos hablan de estas representaciones del Antiguo Testamento de María, es un gozo y una delicia el leerlos.

Pero vamos al Nuevo Testamento. Podemos empezar con la Encarnación. Si analizamos, oramos y reflexionamos sobre el texto de San Lucas donde aparece lo que sería la vocación de la Santísima Virgen en el anuncio del Arcángel San Gabriel, vemos como el Fiat, el Sí de María ha sido la causa de la Encarnación del Señor. Nunca estuvo tan pendiente el plan de Dios, y el plan más esencial, del consentimiento de un ser humano, que en este momento, por eso es algo impresionante. María Santísima aparece como la Virgen que le dice Sí a Dios y para todos nosotros este episodio Sagrado tiene que ser un referente constante. En este pasaje lucano como en ningún otro sitio aparece la Corredención de María.

El Evangelio en otras ocasiones nos hablará de María; cuando van los pastores y los Magos para adorar al Niño Dios se nos dirá: "lo encontraron con María su madre" o "María su Madre lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre". Esto no aparece porque sí, nada en la Sagrada Escritura aparece porque sí, tiene una clara finalidad, destacar el papel principal y esencial de María.

En dos ocasiones nos dirá San Lucas que "María guardaba todo esto y lo meditaba en su Corazón". Aquí va apareciendo lo que hoy Dios, sobre todo por medio de las apariciones de Fátima, ha querido destacar en la Iglesia: la devoción al Inmaculado Corazón de María. El Ángel de Fátima dice a los pastorcitos: "Dios quiere establecer en el mundo la devoción al Inmaculado Corazón de María". Y la Virgen dirá a los pastorcitos: "Los que difundan la devoción a mi Corazón Inmaculado serán como flores puestas por mí, para adornar el Trono de Dios" (¡Qué imagen más bonita¡)

En otros lugares y muy importantes se nos dirá que María -siempre acompañada de "su titulo": su Madre-, estaba junto a Jesús.

Pero es sobre todo el Evangelista San Juan, -el que descansó en el pecho del Maestro y escucho como ninguno los latidos de su Divino Corazón-, el que nos pone a la Virgen al principio del Evangelio, en Caná de Galilea, y nos presenta a la Virgen haciendo algo que hasta ahora ningún humano había conseguido: ADELANTANDO LA HORA DE DIOS. Jesús dice: "Mujer todavía no ha llegado mi hora..." Y al poco tiempo la Virgen indica: "Haced lo que El os diga..." Y Cristo por indicación de su Madre hizo su primer milagro.

Tiene una clara finalidad el que San Juan empieza a narrar la vida pública de Cristo con la Virgen y termina con la Virgen, cuando en la Cruz nos dice: "Junto a la Cruz estaba su Madre... Y en esas últimas palabras, cuando el Señor dice a San Juan: "He ahí a tu Madre", nos convertimos todos -en la persona de San Juan- en sus hijos. Y luego dice a la Virgen: "He ahí a tus hijos y Ella, se convirtió en Nuestra Madre.

San Justino dirá que en un árbol nacimos para el pecado y la muerte (el del Paraíso), en otro árbol hemos nacido para la vida: el árbol de la Cruz. Por Eva nos vinieron las desgracias, por la Virgen nos viene la vida. Aquí está recordando lo que dice San Pablo en la carta a los Romanos: "Por un hombre (Adán) entró en el pecado en el mundo y con el pecado la muerte, por otro hombre (Cristo) ha venido la salvación y la Vida".

El mismo San Pablo en la carta a los Gálatas dice algo fundamental cuando indica: "Al cumplirse la plenitud de los tiempos envió Dios a su hijo nacido de Mujer..."

Y otro dato curioso a tener en cuenta nos lo pone el Apocalipsis cuando nos presenta a la Mujer coronada de estrellas que vence al Diablo (representación de la Virgen). No es casualidad que el primer libro de la Biblia (Génesis) y el último libro de la Biblia (Apocalipsis), hablen de la Virgen y de la misma manera: aplastando la cabeza de la serpiente.

Ésto es, a grandes rasgos sobre la Escritura Santa, pero podíamos hablar de la Historia de la Iglesia y ver como la Virgen no se ha desentendido de nosotros, desde su Asunción a los Cielos intercede por el pueblo peregrino. La Virgen ha acudido en momentos claves de la historia del pueblo de Dios, sobre todo cuando ha existido grave peligro para la fe y los pastores han inculcado mucho la devoción a la Virgen, podemos recordar bondades muy especiales de Nuestra Señora: El Pilar de Zaragoza, Guadalupe de México... Y sobre todo en el siglo XIX las apariciones que han preparado lo que podía ser una "Era Mariana" en palabras de San Juan Bosco. Este Santo nos habla del papel fundamental que Dios ha asignado a la Virgen en momentos muy difíciles para la Iglesia, momentos que se pueden identificar con los que estamos viviendo, pero también momentos de muchos santos. Podemos recordar las apariciones de la Medalla Milagrosa, Lourdes... y sobre todo en el siglo XX Fátima, la aparición culmen de la Santísima Virgen, donde se cumple el puro Evangelio, donde aparece resumida toda la doctrina cristiana perfectamente esbozada y diseñada.

Yo cuando llevo peregrinos a Fátima de mi parroquia aprovecho y de alguna manera son como unos ejercicios espirituales, ya que visitando los lugares y meditando en todo el mensaje de la Virgen, aparece todo muy claro y resumido: la Stma. Trinidad, la Eucaristía, la Virgen, la Iglesia, los Sacramentos, el Papa, San José, los Angeles, el Cielo, el Infierno, el Purgatorio, la virtud, la penitencia, la caridad cristiana, el apostolado, la paz, los Mandamientos, la paz, etc. Además Fátima ha sido confirmada con el Cielo por el estupendo milagro solar visto por 70.000 personas y recogido por los periódicos anticlericales y masones de la época, estos medios no dan explicación y desde entonces hubo muchas conversiones y Portugal cambió totalmente. El influjo benéfico de Fátima se ha sentido en la Iglesia ampliamente y la beatificación de los Pastorcitos ha sido como la corona del mensaje de la Virgen.

En el Adviento también recordamos a San Juan Bautista como el precursor que mostró al Señor Jesucristo como el Mesías, el Papa Juan Pablo II en Fátima ha comparado la voz del Bautista con la de la Virgen en Fátima que llama a mostrar los caminos del Señor a nuestro mundo, que actualmente experimenta una angustia y ansiedad como nunca ante la fuerza que ha adquirido el pecado, y a la vuelta a Dios contrita y humilde mediante una buena penitencia.

Por todo esto y mucho más podemos afirmar sin dudas el papel esencial y capital de la Virgen en la Historia de la Salvación, su Mediación Universal y su papel Corredentor, Ella es la Mediadora ante el Mediador que es JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR EL UNICO SALVADOR DEL MUNDO AYER, HOY Y SIEMPRE.

P. Andrés García Torres
Vicario Coadjutor
Parroquia Asunción de Nuestra Señora
Navalcarnero - España

EL EVANGELIO DE HOY: LUNES 08 DE DICIEMBRE DEL 2014 - INMACULADA CONCEPCIÓN



Alégrate, llena de gracia

Lucas 1, 26-38. Inmaculada Concepción de María. María dijo que sí y El quiso preservarla de toda mancha de pecado. 




Por: Ignacio Sarre | Fuente: Catholic.net





Del santo Evangelio según san Lucas 1, 26-38
En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. Y entrando, le dijo: Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo. Ella se turbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. El será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin. María respondió al ángel: ¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón? El ángel le respondió: El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios. Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril, porque ninguna cosa es imposible para Dios. Dijo María: He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra. Y el ángel dejándola se fue. 

Oración introductoria
Ven, Espíritu Santo, ilumina y fortalece mi espíritu para que, como María, pueda disponer mi mente y mi corazón a escuchar y responder con generosidad a lo que hoy me quieres decir en esta meditación.

Petición
Ayúdame, Señor, a no abusar de mi libertad al someterme a la esclavitud de mis pasiones: orgullo, vanidad, sensualidad.

Meditación del Papa Francisco
El misterio de esta chica de Nazaret, que está en el corazón de Dios, no nos resulta extraño. No es ella que está arriba y nosotros aquí. No, no, estamos conectados. De hecho, ¡Dios fija su mirada de amor sobre cada hombre y cada mujer! Con nombre y apellido. Su mirada de amor está sobre cada uno de nosotros. El Apóstol Pablo afirma que Dios “nos ha elegido antes de la creación del mundo para ser santos e inmaculados”.
También nosotros, desde siempre, hemos sido elegidos por Dios para vivir una vida santa, libre del pecado. Es un proyecto de amor que Dios renueva cada vez que nos acercamos a Él, especialmente en los sacramentos.
En esta fiesta, entonces, contemplando a nuestra Madre Inmaculada, bella, reconozcamos también nuestro destino más verdadero, nuestra vocación más profunda: ser amados, ser transformados por el amor. Miremos a ella, y dejémonos mirar por ella; para aprender a ser más humildes, y también más valientes en el seguimiento de la Palabra de Dios; para acoger el tierno abrazo de su Hijo Jesús, un abrazo que nos da vida, esperanza y paz.» (Papa Francisco, 8 de diciembre de 2013)
Reflexión:
No es lo mismo necesitar algo esencial (como el agua para vivir) que algo secundario (por ejemplo, un coche para transportarnos). En el segundo caso, puede haber muchas opciones más: el transporte público, pedir ayuda a otra persona, caminar... ¡o simplemente no ir! Hay también "necesidades" que nos inventamos. Queremos "necesitar" de esta prenda de ropa, de un día de descanso... ¡de cualquier cosa o situación! Y nos ingeniamos para conseguirlo, haciéndonos creer que realmente lo necesitábamos.

Algo así le pasa a Dios. Pero por amor. En realidad, pudo salvarnos de cualquier forma, sin nuestra colaboración. Pero quiso hacer las cosas a su manera. Y "se inventó" una necesidad, tal como le hacemos nosotros.

Hoy celebramos a María. Ella fue la primer creatura de la que Dios quiso "depender" para realizar su plan. María dijo que sí. Y porque llevaría en su seno al mismo Dios, hecho carne, El quiso preservarla de toda mancha de pecado. Así, Cristo halló un lugar digno para encarnarse. Y también en esta Navidad, El ha querido "necesitar" un sitio para nacer. ¡Qué lo pueda encontrar en mi alma!

Propósito
Rezar un rosario y pedir a María su intercesión para crecer en la fe.

Diálogo con Cristo
Jesús, ayúdame para que el sí amoroso e incondicional de María se grabe profundamente en mi corazón. Que su ejemplo de obediencia y generosidad sea el faro que guíe mi vida. Que sepa comprender y transmitir la alegría de tu encarnación. Éste es el compromiso del Adviento: llevar la alegría a los demás, porque la alegría es el verdadero regalo de la Navidad. Esa alegría la puedo comunicar de un modo sencillo: con una sonrisa, con un gesto bueno, con una pequeña ayuda, con un perdón.