Páginas

viernes, 16 de mayo de 2014

TRES CONSEJOS DEL PAPA FRANCISCO PARA CONOCER A JESÚS - HOMILÍA DEL VIERNES



TRES CONSEJOS DEL PAPA FRANCISCO PARA CONOCER A JESÚS - HOMILÍA DEL VIERNES

No basta estudiar para conocer a Jesús, así como no bastan las ideas. Hay que rezarle con el corazón, celebrarlo con alegría como hace la Iglesia y leer más a menudo el Evangelio para saber cómo imitarlo. Lo destacó el Papa Francisco, en su homilía de la Misa matutina de este viernes, en la capilla de la Casa de Santa Marta.
Recordando las palabras de Jesús: «Yo soy el camino, la verdad y la vida», el Papa Bergoglio hizo hincapié en que «conocer a Jesús es el trabajo más importante de nuestra vida». Y alentó a pensar en cómo podemos conocer mejor a Jesús:

«Alguien dirá: ‘estudiando, padre. ¡Se debe estudiar tanto!’. Y es verdad, debemos estudiar el catecismo, es verdad. Pero sólo el estudio no basta para conocer a Jesús. Algunos creen que las ideas, sólo las ideas, nos llevarán al conocimiento de Jesús. También entre los primeros cristianos, algunos pensaban así. Hasta que quedaron atrapados en sus pensamiento».

«¡Las ideas solas no dan vida y el que va por ese camino de ideas solas acaba en un laberinto y no sale más! Por ello, desde el comienzo de la Iglesia hay herejías. Y las herejías son esto: intentar comprender sólo con nuestra mente y con nuestra luz quién es Jesús. Un gran escritor inglés decía que la herejía es una idea enloquecida. ¡Así es! Cuando las ideas están solas, se vuelven locas. ¡Y ese no es el camino!».

Para conocer a Jesús hay que abrir tres puertas, reiteró el Papa y explicó cuáles son:

«Primera puerta: rezarle a Jesús. Sepan que el estudio sin la oración no sirve. Rezar a Jesús para conocerlo. Los grandes teólogos hacen teología de rodillas ¡rezar a Jesús! Y, con el estudio y con la oración, nos acercamos un poco... Pero sin la oración nunca conoceremos a Jesús ¡nunca, nunca!».

«Segunda puerta: celebrar a Jesús. No basta la oración, es necesaria la alegría de la celebración. Celebrar a Jesús en sus Sacramentos, porque allí nos da la vida, nos da la fuerza, nos da el alimento, nos da el consuelo, nos da la alianza, nos da la misión. Sin la celebración de los Sacramentos, no llegamos a conocer a Jesús. Esto es propio de la Iglesia: la celebración».

«Tercera puerta: imitar a Jesús. Leer el Evangelio para saber qué hace Él, cómo es su vida, qué nos ha dicho, qué nos ha enseñado, e intentar imitarlo».

Entrar por estas tres puertas significa entrar en el misterio de Jesús y conocerlo. Y no hay que tener miedo de entrar en el misterio de Jesús, ya que rezar, celebrar e imitar nos llevan a «encontrar el camino e ir a la verdad y a la vida».

«Podemos, hoy, durante este día, pensar en cómo va la puerta de la oración en mi vida: ¡pero la oración del corazón no es la del papagayo! La oración del corazón ¿cómo va? ¿Cómo va la celebración cristiana en mi vida? Y ¿cómo va la imitación de Jesús en mi vida? ¿Cómo debo imitarlo?

¿Verdad que no lo recuerdas? ¡Porque el libro del Evangelio está lleno de polvo, porque nunca se abre! ¡Agarra el libro del Evangelio, ábrelo y encontrarás cómo imitar a Jesús! ¡Pensemos en estas tres puertas, en cómo están en nuestra vida y nos hará bien a todos!».

UN SECRETO


UN SECRETO...

 secreto indispensable para enriquecer nuestra existencia y mejorar nuestra calidad de vida, es el de desarrollar, cultivar y fortalecer nuestra vida interior.

Dedique cada día unos valiosos e importantes minutos para meditar relajadamente sobre lo que está haciendo con su vida, hágase preguntas y busque calmadamente las respuestas en su interior, hágalo en silencio y en paz. Poco a poco empezarán a surgir las respuestas.

Cultive hoy, de manera especial, su energía amorosa, sea amable, cordial, gentil, cariñoso, paciente y tolerante con las personas que le rodean; hoy, de manera especial, sea comprensivo con los demás, y ante todo hoy procure perdonar aquel detalle, aquella actitud, aquel evento que aún afecta su alma y perturba su paz interior. Perdone ya, de una vez, perdone y olvide.

Valore a todas las personas que conviven con usted como un preciado regalo del Cielo. Acepte sus desavenencias, pues cada uno tenemos nuestros sentimientos, nuestros particulares puntos de vista, y "métase en la piel del otro"; le será fácil si hay amor verdadero.

Esta actitud servirá además para crear un ambiente más positivo que, lógicamente, rebotará en usted.
"El que siembra, recoge..."; sea paciente en recoger sus frutos.


Autor desconocido

ORACIONES DIVERSAS A LA VIRGEN MARÍA


ORACIONES DIVERSAS A LA VIRGEN MARÍA

BENDITA SEA TU PUREZA

Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea, en tan graciosa belleza. A Ti celestial princesa, Virgen Sagrada María, te ofrezco en este día, alma vida y corazón. Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía. Amén.

__________
BAJO TU AMPARO

Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no desprecies nuestras súplicas en las necesidades, antes bien líbranos de todo peligro, oh Virgen gloriosa y bendita. Amén.

__________
OFRECIMIENTO A LA SANTÍSIMA VIRGEN

¡Oh Señora mía! ¡Oh Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a ti y en prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo Oh Madre de bondad, guardame y defiéndeme como a pertenencia y posesión tuya. Amén.

NO FIJARSE EN EL ASPECTO - REFLEXIÓN


No fijarse en el aspecto


Se encontraba una familia de cinco personas pasando el día en la playa. Los niños estaban haciendo  castillos de arena junto al agua cuando, a lo lejos, apareció una anciana, con sus vestidos sucios y 
harapientos, que recogía cosas del suelo y las introducía en una bolsa.

Los padres llamaron junto a sí a los niños y les dijeron que no se acercaran a la anciana. Cuando ésta pasó junto a ellos, inclinándose una y otra vez para recoger cosas del suelo, dirigió una sonrisa a la familia. Pero no le devolvieron el saludo.

Muchas semanas más tarde supieron que la anciana llevaba toda su vida limpiando la playa de  cristales para que los niños no se hirieran los pies.


NIÑO - REFLEXIÓN


Niño

Si quieres descubrir la inocencia
Asómate a la sonrisa de un niño
Si quieres saber el porque del sufrimiento
Ve en la profundidad de los ojos
De un niño
Si quieres conocer el porque de las cosas
Pregúntale a un niño
Si quieres saber por que construimos nuestros caminos
Fíjate en las manos de un niño
Si quieres acabar con los problemas
Juega con un niño
Si quieres la compañía de alguien en tu soledad
Hazte amigo de un niño
Si quieres crecer como un niño
Ten alma y sueños de niño
Y si quieres que tu vida sea feliz
Nunca dejes de ser niño.


ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO: VEN, ESPÍRITU SANTO!!!


VEN, ESPÍRITU SANTO 

Ven, Espíritu Santo, 
y envía del Cielo 
un rayo de tu luz.

Ven, padre de los pobres, 
ven, dador de gracias,
ven luz de los corazones. 

Consolador magnífico, 
dulce huésped del alma, 
su dulce refrigerio. 

Descanso en la fatiga, 
brisa en el estío, 
consuelo en el llanto. 

¡Oh luz santísima! 
llena lo más íntimo 
de los corazones de tus fieles. 

Sin tu ayuda, 
nada hay en el hombre, 
nada que sea bueno. 

Lava lo que está manchado, 
riega lo que está árido, 
sana lo que está herido. 

Dobla lo que está rígido, 
calienta lo que está frío, 
endereza lo que está extraviado.

Concede a tus fieles, 
que en Ti confían 
tus siete sagrados dones. 

Dales el mérito de la virtud,
dales el puerto de la salvación,
dales la felicidad eterna.

EL PAPA FRANCISCO NOMBRA A UN LAICO A LA CABEZA DE UN ORGANISMO VATICANO

Autor: Alver Metalli | Fuente: www.tierrasdeamerica.com
El Papa nombra a un laico a la cabeza de un organismo vaticano
El profesor Guzmán Carriquiry fue nombrado Secretario encargado de la Vicepresidencia de la Pontificia Comisión para América Latina
 
El Papa nombra a un laico a la cabeza de un organismo vaticano
El Papa nombra a un laico a la cabeza de un organismo vaticano
Está felizmente casado desde hace cuarenta y cinco años, tiene cuatro hijos, también casados, y una bandada de nietos que le alegran la vida. Pero el Papa lo designó en estos días “Secretario encargado de la Vicepresidencia” de la Pontificia Comisión para América Latina y el puesto que ahora ocupa en el Vaticano es lo más cercano que existe a un cardenal de la Santa Iglesia Católica. El profesor Guzmán Carriquiry admite con toda franqueza que esperaba este ascenso, en el sentido de que el Papa Francisco se lo había anticipado, al igual que el mismo cardenal Marc Quellet, nuevo presidente de la Comisión para América Latina. Benedicto XVI también tenía la intención de nombrarlo con ese mismo título –refiere Carriquiry-, pero la Constitución “Pastor Bonus” sobre la Curia Romana establecía que los Vicepresidentes de los Dicasterios y de los organismos vaticanos debía ser Prelados y ése no era el caso del interesado. La fórmula apropiada, “sumamente original” observa Carriquiry, la encontró el Papa actual. El resultado es que por primera vez un laico ocupa formalmente un cargo que según las normas vigentes es prerrogativa de un miembro del clero con dignidad episcopal. En realidad, es una más de las muchas licencias de Bergoglio-Francisco, a quien Carriquiry conoce muy bien y con quien se encontraba con frecuencia ya mucho antes de que vistiera la sotana blanca.

De nacionalidad uruguaya, el profesor Carriquiry llegó a Roma en 1977, cuando era Papa Pablo VI, próximo beato. Durante veinte años fue subsecretario del Pontificio Consejo para los laicos, por nombramiento de Juan Pablo II, y también en aquel caso era el primer laico en ocupar ese nivel de responsabilidad. En mayo de 2011, Benedicto XVI lo designó secretario de la comisión encargada de América Latina, que depende de la Congregación de los obispos. Una secuencia de primados que continúa sin interrupción hasta el presente y que tal vez no ha llegado todavía al punto más elevado. El nombramiento de estos días tiene el sabor de un preanuncio, “abre la puerta” –hace notar el profesor Carriquiry- a la posibilidad de que los laicos accedan en el futuro a determinados cargos en organismos vaticanos, cuando concluya la reforma de la Curia Romana en la que se está trabajando intensamente.

En el plano práctico, los cambios que implica el nuevo título serán mínimos. “No cambia sustancialmente ni mi trabajo ni el ordenamiento del organismo”. Aunque sí la “dedicación” al trabajo, hace notar Carriquiry anticipando algunos programas de la Comisión para América Latina, sobre todo los tres que están en agenda para este año.

En primer lugar, la publicación de un documento dedicado a los jóvenes –“Emergencia educativa y traditio de la fe a las nuevas generaciones latinoamericanas”- que será distribuido a todos los obispos del continente; en segundo lugar, la publicación de las actas del congreso que se llevó a cabo en noviembre en el santuario mexicano de Guadalupe, en colaboración con el Instituto superior de estudios guadalupanos y los Caballeros de Colón; y por último, el encuentro del 12 de diciembre próximo en la Basílica de San Pedro para la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, en el que el Papa Francisco parece dispuesto a participar.

FLORECILLAS A MARÍA: 16 DE MAYO

FLORECILLAS A MARÍA
Flor del 16 de mayo: María peregrina

Meditación: María inició su camino desde Nazaret a Jerusalén, visitó Ein Karem, viajó a Belén y huyó a Egipto siguiendo con sus pasos un camino escarpado, un camino difícil pero siempre cumpliendo la misión que el Padre le había encomendado. Hoy María sigue caminando: Lourdes, Fátima, San Nicolás, Medjugorje, Corea y tantos otros sitios Santos. Va de casa en casa llamando a las almas. Caminemos con Ella y tengámosla como maestra; Ella no se fatiga, camina de prisa y mendiga una caricia de amor a cada corazón que se aferra al mundo, habiendo olvidado lo dicho por Su Hijo Santo…”estad en el mundo sin ser del mundo”. Vivamos librados de esta tierra que no es la verdadera, pongamos nuestros ojos en el Cielo para que un día sea nuestro.

Oración: ¡Oh María peregrina, oh María Purísima!. Haz que te imitemos llevando la luz de Dios a cada corazón, y siendo como vos, testimonio de evangelización. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Caminar es evangelizar: llevemos nuestra fe cristiana a alguien cercano al que nunca dimos testimonio del amor por Cristo y Su Madre.

SOÑAR UN MUNDO CRISTIANO


Autor: P. Fernando Pascual | Fuente: Catholic.net 
Soñar un mundo cristiano
Tendríamos que mirar adentro, a ese corazón que sueña el bien y no lo hace


¿Podemos soñar un mundo cristiano? Quizá sea un poco difícil. ¿Podemos soñar, entonces, en un país cristiano, una ciudad cristiana? ¿Cómo serían, cómo vivirían los hombres y mujeres que tuviesen el amor como punto de referencia de todas sus decisiones?

Soñemos, por un momento, en esa civilización del amor. Todo nacería de la Eucaristía. La misa sería el centro de la vida de cada corazón, de la familia, del mundo del trabajo, de los hospitales, de los políticos. Todos acudirían a celebrar con amor el misterio de la muerte y resurrección de Cristo. La semana recibiría luz y sentido desde la experiencia dominical, desde el Evangelio escuchado y el amor recibido en el momento íntimo, profundo, eclesial, de la comunión eucarística.

En esta sociedad no habría odios, ni guerras, ni rencores. Alguna discusión se escaparía, quizá un rato de rabia, pero el perdón cubriría todo, y la justicia reinaría en lo más profundo de cada corazón.

Los esposos se amarían, sin egoísmos, sin celos. Ella pensaría en hacerle feliz a él, y él no se dejaría ganar en generosidad. Acogerían con amor cada hijo que Dios les concediese. También si viene enfermo, también si va a significar un mayor esfuerzo para toda la familia. No olvidarían a los abuelos: irían a visitarlos, los invitarían a casa, les darían un lugar principal en el hogar. Educarían a los hijos a la alegría, a la esperanza, a la ayuda mutua, a la donación a los demás. No permitirían imágenes o escenas en televisión que hablen de odio, traición, infidelidad o placeres egoístas.

Los hijos obedecerían con cariño, pensarían cómo hacer más feliz a sus padres, se ayudarían entre sí, trabajarían juntos para el bien de la familia. Escucharían con afecto a los abuelos, buscarían ratos para estar con ellos. Irían a visitar a ancianos que viven solos, a enfermos que pasan horas y horas en espera de alguien que les dé consuelo. Los ancianos harían todo lo posible para no obstaculizar la vida de sus hijos, respetarían a las nueras y los nueros. Buscarían mil maneras ingeniosas para ayudar con discreción y ofrecer esa sabiduría madurada con el paso de los años y los ratos de oración ante Cristo en el Sagrario.

Los edificios no serían bloques de existencias aisladas en las que el saludo se cruza solamente en el ascensor o la escalera. Cada vivienda, cada urbanización, sería una comunidad de afecto en las que todos pensasen en el vecino anciano, en el enfermo, en el que necesita un poco de dinero para esa operación más cara.

En el trabajo, los jefes evitarían cualquier abuso, cuidarían que el salario fuese justo, pensarían en las familias de sus trabajadores y buscarían mil maneras ingeniosas para ayudar sin ofender al que se encuentra en una situación difícil. Los empleados, obreros, oficinistas, respetarían a sus jefes, buscarían cómo hacer más fácil la tarea directiva. El salario que llegase a sus bolsillos sería para la familia, y sólo en familia verían cómo hacer que ese dinero ayudase a los de casa y a los de lejos (sin olvidar antes a ese vecino que pasa por un problema de dinero).

Los empresarios y los banqueros no vivirían sólo para acumular dinero, vencer a la competencia y dominar el mercado. Su ilusión sería dar más trabajo, con mejor seguridad, en un clima de amor y de respeto. No habría créditos con intereses abusivos. Cuando en el banco se descubriese que alguno no puede pagar la mensualidad o cubrir el crédito, se inventarían mil maneras de solidaridad y de apoyo para que nadie, por culpa de los créditos, cayese poco a poco en la pobreza y la desesperanza de deudas absurdas y opresoras.

Los médicos y enfermeras amarían a los enfermos, se preocuparían por ellos. Verían en cada uno a Cristo sufriente, y los tratarían como a hermanos, sin quejas, sin prisas, sin protestas. Los enfermos, a su vez, ofrecerían sus dolores a Dios por tantos hombres y mujeres que no tienen esperanza, que no aman, que no conocen el sentido de la vida ni la belleza de sus almas. Sabrían esperar, con paciencia, la llegada de su turno, y algunas veces intentarían consolar al mismo médico que llora ante la inevitable derrota de la muerte: “doctor, llega la muerte, pero yo viviré para siempre: ¡nos vemos en el cielo...!”

Los políticos serían honestos, trabajarían por el bien de la sociedad, de los pobres, los marginados, los enfermos. Harían maravillas para que el hospital fuese bien atendido, para mejorar las calles, para hacer que los parques y el aire limpio alegrasen la vida de los pequeños, los medianos y los grandes. Los policías y los jueces no pedirían un cumplimiento frío, ausente, de las normas ciudadanas, sino que tratarían a cada uno con respeto, incluso al que falló, al que tuvo un mal momento. Su respeto, su honradez, serían garantía de que la justicia basada en el amor es más eficaz que la orden impuesta desde el miedo, o que ese mundo triste de los sobornos y los favoritismos.

Hemos soñado un poco. Llega la hora de despertar, de mirar afuera, de encontrar los males de siempre y las penas que no acaban. Quizá condenemos a aquel, que va a misa, que presume de cristiano pero vive como pagano. Quizá nos quejemos ante Dios por un mundo que pudo haber sido un poco mejor, más justo, más llevadero...

Haríamos bien en no juzgar, ni a Dios ni al hermano. Tendríamos que mirar adentro, a ese corazón que sueña el bien y no lo hace, que se ilusiona con las bienaventuranzas y persigue luego un placer amargo o unos dineros ganados a escondidas...

Sabemos que el sueño puede ser menos sueño si ahora mismo dejo ese proyecto de egoísmos y empiezo a mejorar mi cariño aquí, en casa, entre los míos. O allá, entre la gente con la que viajo, en el lugar donde trabajo, en ese encuentro fortuito con alguien que también espera, este día, amar y ser amado, para ser, de veras, más cristiano, más bueno. Así podremos imitar un poco a ese Padre bueno de los cielos que no ha dejado ni un día de amarnos con locura, porque somos sus hijos predilectos...

EL EVANGELIO DE HOY: VIERNES 16 DE MAYO DEL 2014

Autor: José Fernández de Mesa | Fuente: Catholic.net
Jesús nos prepara una morada
Juan 14, 1-6. Pascua. Con Cristo nuestro corazón está en paz, nada podemos temer sabiendo que vivimos y estamos unidos a Él a través de los sacramentos.
 
Jesús nos prepara una morada
Del santo Evangelio según san Juan 14, 1-6

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: No se turbe vuestro corazón. Creéis en Dios: creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas mansiones; si no, os lo habría dicho; porque voy a prepararos un lugar. Y cuando haya ido y os haya preparado un lugar, volveré y os tomaré conmigo, para que donde esté yo estéis también vosotros.Y adonde yo voy sabéis el camino. Le dice Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo podemos saber el camino? Le dice Jesús: Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí.

Oración introductoria

Señor, sosteniéndome con tu gracia me das la vida y, porque me amas, quieres mostrarme el camino, la verdad y el estilo de vida que me puede llevar a la felicidad. Ilumina mi oración, aparta la distracción para que pueda experimentar tu presencia y tu cercanía.

Petición

Jesús, quiero ser dócil a tus inspiraciones, ¡ilumíname!

Meditación del Papa Francisco

Yo no hablaría, ni siquiera para quien cree, de una verdad "absoluta", en el sentido de que absoluto es aquello que está desatado, es decir, que sin ningún tipo de relación. Ahora, la verdad, según la fe cristiana, es el amor de Dios hacia nosotros en Cristo Jesús. Por lo tanto, ¡la verdad es una relación! A tal punto que cada uno de nosotros la toma, la verdad, y la expresa a partir de sí mismo: de su historia y cultura, de la situación en la que vive, etc.
Esto no quiere decir que la verdad es subjetiva y variable, ni mucho menos. Pero sí significa que se nos da siempre y únicamente como un camino y una vida. ¿No lo dijo acaso el mismo Jesús: "Yo soy el camino, la verdad y la vida"? En otras palabras, la verdad es en definitiva todo un uno con el amor, requiere la humildad y la apertura para ser encontrada, acogida y expresada. (S.S. Francisco, 11 de septiembre de 2013).

Reflexión

Este discurso es un "adiós, pero estaré con vosotros". Para nosotros, dos mil años después, no es fácil captar el drama que la partida de Jesús significó para sus discípulos. Ellos habían dejado todo: casa, familia, amigos, posesiones, ... Y ahora, justamente en el momento de mayor peligro, cuando buscaban matar al maestro, Él dice que debe partir.

¿Qué harían sin Él? ¿Cómo continuarían la bella experiencia que habían hecho a su lado? Era un momento difícil. Jesús, que siempre sabe lo que hay en nuestros corazones, se anticipa a las preguntas. Les dice: "No se turbe vuestro corazón".

Con este mensaje podemos permanecer tranquilos sabiendo que vivimos en Cristo si estamos unidos a Él a través de los sacramentos. Sin embargo, si tratamos de buscar la felicidad fuera de Él, nos arriesgamos a perdernos, porque "ninguno viene al Padre si no es por medio de Mí". La oración bien hecha, la misa bien vivida, la meditación en la Palabra de Dios, la confesión, la caridad fraterna vivida con magnanimidad, ... son los medios para vivir la amistad con Cristo, para vivir en el amor de Cristo: amor que es más fuerte que la muerte.

Diálogo con Cristo 

No soy católico por seguir unos mandamientos o creer en una doctrina, sino por seguir a una persona, que me ama. Jesús, quiero ocupar esa habitación que con tanto amor has preparado para mí. No permitas que sea indiferente a esta maravillosa verdad. Ayúdame a permanecer siempre cerca de Ti, por la frescura y la delicadeza de la vida de gracia, por los momentos de oración y por la fidelidad a las inspiraciones del Espíritu Santo.

Propósito

Ayunar de pesimismo para crecer en la esperanza de que, con Cristo, puedo ser santo.