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martes, 25 de febrero de 2014

ORACIÓN POR VENEZUELA


Oración por Venezuela 

Jesucristo, Señor nuestro, acudimos a ti en esta hora de tantas 
necesidades en nuestra patria. Nos sentimos inquietos y esperanzados y  pedimos la fortaleza como don precioso de tu Espíritu. Anhelamos ser un  pueblo identificado con el respeto a la dignidad humana, la verdad, la  libertad, la justicia y el compromiso por el bien común. 

Como hijos de Dios danos la capacidad de construir la convivencia 
fraterna, amando a todos sin excluir a nadie, solidarizándonos con los  pobres y trabajando por la reconciliación y la paz. 

Concédenos la sabiduría del diálogo y del encuentro, para que juntos  construyamos la “Civilización del Amor”, a través de una real  participación y de una solidaridad fraterna. Tu nos convocas como  nación y te decimos: Aquí estamos, Señor, junto a nuestra Madre, María  de Coromoto, para seguir el camino emprendido y testimoniar la fe de un pueblo que se abre a una Nueva Esperanza. 

Por eso todos juntos  gritamos: ¡Venezuela! ¡Vive y camina con Jesucristo, Señor de la historia! 
Amén.

UN ABRAZO


Un abrazo...


¡Es increíble todo lo que puede hacer un abrazo!
Puede darte ánimos, cuando estás algo triste.
Puede decirte, "Te amo tanto"
O, "¡Vaya! Cómo odio ver que te vayas".

Un abrazo es, "¡Qué bueno que estés de vuelta!"
y "¡Qué bueno es verte!" o "¿Dónde estuviste?"
Un abrazo puede calmar el dolor de un niño
y ¡producir un arco iris después de la lluvia!

¡El abrazo! No hay duda que sin él,
nos costaría mucho sobrevivir.
Ya no tienes que preocuparte,
porque un abrazo es la manera de decir "Lo siento".

Un abrazo es delicioso, tibio y encantador,
¡debe ser la razón por la que Dios nos dio los brazos!
Los abrazos son muy buenos para las madres y para los padres,
muy dulces para las hermanas, y muy gratos para los hermanos.

Casi seguro que para algunas de las tías favoritas
Son mejores que sus plantas.
A los gatitos les encanta. Los cachorritos no pueden vivir sin los abrazos.
Ni siquiera los jefes de estado los dejan de lado.

Un abrazo puede romper la barrera del idioma
¡y hacer muy brillante el día más sombrío!
Y ni siquiera tienes que preocuparte en guardarlos...
Porque mientras más das, ¡más tendrás!

Así que, no te demores... abre los brazos,
¡Y DALE UN GRAN ABRAZO A ALGUIEN, HOY DÍA!

COMO EL LÁPIZ



COMO EL LÁPIZ

El niñito miraba al abuelo escribir una carta. En un momento dado le preguntó:

- ¿Abuelo, estás escribiendo una historia que nos pasó a los dos?
¿Es, por casualidad, una historia sobre mí?

El abuelo dejó de escribir, sonrió y le dijo al nieto:
- Estoy escribiendo sobre ti, es cierto. Sin embargo, más importante que las palabras, es el lápiz que estoy usando. Me gustaría que tú fueses como él cuando crezcas.

El nieto miró el lápiz intrigado, y no vio nada de especial en él, y preguntó:
- ¿Qué tiene de particular ese lápiz?

El abuelo le respondió:
- Todo depende del modo en que mires las cosas. Hay en él cinco cualidades que, si consigues mantenerlas, harán siempre de ti una persona en paz con el mundo.

Primera cualidad: Puedes hacer grandes cosas, pero no olvides nunca que existe una mano que guía tus pasos. Esta mano la llamamos Dios, y Él siempre te conducirá en dirección a su voluntad.

Segunda cualidad: De vez en cuando necesitas dejar lo que estás escribiendo y usar el sacapuntas. Eso hace que el lápiz sufra un poco, pero al final, estará más afilado. Por lo tanto, debes ser capaz de soportar algunos dolores, porque te harán mejor persona.

Tercera cualidad: El lápiz siempre permite que usemos una goma para borrar aquello que está mal. Entiende que corregir algo que hemos hecho no es necesariamente algo malo, sino algo importante para mantenernos en el camino de la justicia.

Cuarta cualidad: Lo que realmente importa en el lápiz no es la madera ni su forma exterior, sino el grafito que hay dentro. Por lo tanto, cuida siempre de lo que sucede en tu interior.

Quinta cualidad: Siempre deja una marca. De la misma manera, has de saber que todo lo que hagas en la vida, dejará trazos. Por eso intenta ser consciente de cada acción.

¿QUÉ LE ENSEÑARÍAS A TUS HIJOS PARA EL NUEVO MILENIO?


¿Qué le enseñarías a tus hijos para el nuevo milenio?

Que aprendan que lo más valioso no es lo que tienen en sus vidas, sino a quien tienen en sus vidas.
Que aprendan que no es bueno compararse con los demás porque siempre habrá  alguien mejor o peor que ellos.
Que aprendan que no pueden hacer que alguien los ame, lo que pueden  hacer es  dejarse amar.
Que aprendan que "rico" no es el que más tiene, sino el que menos necesita.
Que aprendan que deben controlar sus actitudes o sus actitudes los controlarán.
Que aprendan que hay gente que los quiere mucho, pero que simplemente no saben cómo demostrarlo.
Que aprendan que los grandes sueños no requieren de grandes alas sino de un tren de aterrizaje para lograrlos.
Que aprendan que no siempre es suficiente ser perdonados por otros, algunas veces deben perdonarse a sí mismos.
Que aprendan que la felicidad no es cuestión de suerte sino producto de decisiones.
Que aprendan que  dos personas pueden mirar  una misma cosa y ver algo totalmente diferente.
Que aprendan que, al retener a la fuerza a las personas que aman,  las alejan más rápidamente de ellos y, al dejarlas ir, las tienen para siempre a su lado.
Que aprendan que amar y querer no son sinónimos sino antónimos: el quererlo exige todo, el amar lo entrega todo.
Que aprendan que toma años construir la confianza y sólo segundos destruirla.

EL PESCADOR


EL PESCADOR

Un banquero de inversión americano estaba en el muelle de un pueblito caribeño cuando llegó un bote con un solo pescador.

Dentro del bote había varios atunes amarillos de buen tamaño. El americano elogió al pescador por la calidad del pescado y le preguntó ¿cuánto tiempo le había tomado pescarlos?

El pescador respondió que sólo un de poco tiempo.

El americano luego le preguntó ¿porqué no permanecía más tiempo y sacaba más pescado?

El pescador dijo que él tenía lo suficiente para satisfacer las necesidades inmediatas de su familia.

El americano luego preguntó ¿pero qué hace usted con el resto de su tiempo?

El pescador dijo, "duermo hasta tarde, pesco un poco, juego con mis hijos, hago siesta con mi señora María, caigo todas las noches al pueblo donde tomo vino y toco guitarra con mis amigos. Tengo una vida "placentera y ocupada".

El americano replicó, "Soy un MBA de Harvard y podría ayudarte. Deberías gastar más tiempo en la pesca y con los ingresos comprar un bote más grande, con los ingresos del bote más grande podrías comprar varios botes y eventualmente tendrías una flota de botes pesqueros.

En vez de vender el pescado a un intermediario lo podrías, hacer directamente a un procesador y eventualmente abrir tu propia procesadora.

Deberías controlar la producción, el procesamiento y la distribución.

Deberías salir de este pequeño pueblo e irte a La Capital, donde manejarías tu empresa en expansión".

El pescador preguntó, ¿Pero, cuánto tiempo tarda todo eso?

A lo cual respondió el americano, "entre 15 y 20 años".

"¿Y luego qué?"

El americano se rió y dijo que esa era la mejor parte.

"Cuando llegue la hora deberías anunciar un IPO (Oferta inicial de acciones) y vender las acciones de tu empresa al público. Te volverás rico, tendrás millones.

"Millones ... y ¿luego qué?"

Dijo el americano: "Luego te puedes retirar. Te mueves a un pueblito en la costa donde puedes dormir hasta tarde, pescar un poco, jugar con tus hijos, hacer siesta con tu mujer, caer todas las noches al pueblo donde tomas vino y tocas guitarra con tus amigos".

El pescador respondió: "¿Acaso eso no es lo que tengo ya?"

MORALEJA
Cuántas vidas desperdiciadas buscando lograr una felicidad que ya se tiene pero que muchas veces no vemos.
La verdadera felicidad consiste en amar lo que tenemos y no sentirnos mal por aquello que no tenemos.
"Si lloras por haber perdido el Sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas"
¡LA FELICIDAD ES UN TRAYECTO, NO UN DESTINO!

EL EVANGELIO DE HOY: 25.02.2014

Autor: P Juan Pablo Menéndez | Fuente: Catholic.net
El primero es el último de todos
Marcos 9, 30-37. Tiempo Ordinario. Si quieres ser el primero, pon primero a Dios luego a los demás.
 
El primero es el último de todos
Del santo Evangelio según san Marcos 9, 30-37


En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos, iban caminando por Galilea; él no quería que se supiera, porque iba enseñando a sus discípulos. Les decía: «El Hijo del hombre será entregado en manos de los hombres; le matarán y a los tres días de haber muerto resucitará» Pero ellos no entendían lo que les decía y temían preguntarle. Llegaron a Cafarnaúm, y una vez en casa, les preguntaba: «¿De qué estaban discutiendo por el camino?» Ellos callaron, pues por el camino habían discutido entre sí quién era el mayor. Entonces se sentó, llamó a los Doce, y les dijo: «Si uno quiere ser el primero, sea el último de todos y el servidor de todos». Y tomando un niño, le puso en medio de ellos, le estrechó entre sus brazos y les dijo: «El que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe; y el que me reciba a mí, no me recibe a mí sino a Aquel que me ha enviado»

Oración introductoria

¡Ven, Espíritu Santo! No permitas que me distraiga en esta oración. Dame la fe, la esperanza y el amor para entender lo maravilloso de esta invitación que me haces a estar contigo, para transformar mi corazón de modo que busque servirte sin apegos, sin buscar reconocimiento ni poniendo límites egoístas a lo que tu gracia puede hacer.

Petición

Señor, ayúdame a ser el último y el servidor de todos, especialmente en mi familia.

Meditación del Papa Francisco

A pesar de las palabras de Cristo, los discípulos piensan que es mejor detenerse. Y al mismo tiempo comenzaron a discutir entre ellos "cómo organizar la Iglesia". Es más, Santiago y Juan fueron a Jesús a pedirle la función de jefe de gobierno. Pero también los demás discutían y se preguntaban quién de ellos era el más importante en esa Iglesia que querían organizar.
Cristo estaba ante el cumplimiento de su misión mientras sus discípulos discutían sobre otro proyecto, otro punto de vista de la Iglesia. Hoy el peligro es ceder a la tentación de un cristianismo sin cruz. Un cristianismo a mitad de camino. Nosotros queremos el triunfo ahora sin ir por la cruz. Un triunfo mundano, un triunfo razonable. El triunfalismo en la Iglesia paraliza a la Iglesia. El triunfalismo de nosotros cristianos paraliza a los cristianos. Una Iglesia triunfalista es una Iglesia a mitad de camino. Una Iglesia que se contentara con estar bien organizada, con todas las oficinas, todo en su lugar, todo bonito, eficiente, pero que renegara a los mártires sería una Iglesia que sólo piensa en los triunfos, en el éxito; que no tiene el estilo de Jesús: la norma del triunfo a través del fracaso. El fracaso humano, el fracaso de la cruz. Y esta es una tentación que todos nosotros tenemos. (S.S. Francisco, 7 de junio de 2013, homilía en misa matutina en capilla de Santa Marta). 

Reflexión

¿Servir a los demás si queremos ser los primeros? Parece una locura. ¡Qué lección tan dura nos está dando Cristo en este evangelio!

Cristo es el primero de entre todos los hijos de Dios. Él es de quien se puede resumir su vida: "pasó haciendo el bien". Nada lo hizo por su propia cuenta, todo por la salvación de los hombres, sus hermanos.

Servir a los demás es el centro del cristianismo. Lo decían los paganos del siglo I: "¡Mirad cómo se aman y cómo están dispuestos a morir unos por otros!" Éste es el secreto del primer puesto, la caridad para con todos. Si quieres estar en el primer puesto olvídate de ti mismo y piensa en hacer feliz a la persona que encuentras a tu derecha, y cuando ella ya lo sea, procura con la de la izquierda. Sigue así hasta que todas las personas a tu alrededor sean verdaderamente felices. No te preguntes tanto si tú eres feliz, más bien pregúntate si son felices los que viven a tu alrededor. Entonces, cuando los veas a todos felices, te inundará una felicidad desconocida hasta entonces.

No es una locura el servir a los demás. Si eres cristiano es porque quieres imitar a Cristo, tu maestro y señor, que murió para salvarte de la muerte. Si Él pudo, ¿por qué tú no?

Propósito

Ofrecer una sonrisa para demostrar el amor de Dios a los niños que me encuentre.

Diálogo con Cristo

Señor, dame la gracia de vivir entregado para que el mayor número posible de personas lleguen a conocer tu amor en profundidad; que gaste mi vida para que muchos otros lleguen a gozar de tu amistad. Quiero ser el primero en ponerme al servicio de los demás, a fin de ejercer un influjo positivo, ser guía de los demás dentro de mi ambiente para ayudar a otros a hacer la experiencia personal de Cristo.