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jueves, 19 de diciembre de 2013

HISTORIA DE LA DEVOCIÓN AL NIÑO JESÚS



Autor: . | Fuente: devocionario.com 
Historia de la devoción al Niño Jesús
Millones de creyentes han hecho la experiencia de pedir favores a Dios por los méritos de la infancia de Jesús y han conseguido maravillas



Desde tiempos muy antiguos los católicos han tenido mucha devoción al Divino Niño Jesús, y han honrado su santa infancia, considerando esta edad de Jesucristo como una maravilla de inocencia y amabilidad.

Ya hacia el año 1200 San Francisco de Asís dispuso recordar con mucha solemnidad la Navidad haciendo un pesebre lo más parecido posible al de Belén y celebrando así entre pastores, ovejas, bueyes y asnos la misa de la medianoche, y haciendo él mismo un hermoso sermón de Nochebuena recordando la gran bondad del Hijo de Dios al quererse hacer hombre en Belén por salvar nuestra alma.

Más tarde San Antonio de Padua fue un devoto tan entusiasta del Niño Jesús que según las imágenes que de él se conservan, mereció que el Divino Niño se le apareciera.

Otro santo al que se le presenta en las imágenes teniendo entre sus brazos al Niño Jesús es San Cayetano, el cual lo que necesitaba pedir lo pedía por los méritos de la infancia de Jesús.

Modernamente los santos que más contribuyeron a difundir la devoción al Niño de Belén fueron Santa Teresa y San Juan de la Cruz.

Santa Teresa de Jesús le tenía un amor tan grande al Divino Niño que un día al subir una escalera obtuvo tener una visión en la que contemplaba al Niño Jesús tal cual había sido en la tierra. En recuerdo de esta visión la santa llevó siempre en sus viajes una estatua del Divino Niño, y en cada casa de su comunidad mandó tener y honrar una bella imagen del Niño Jesús que casi siempre ella misma dejaba de regalo al despedirse.

Millones de creyentes han hecho la experiencia de pedir favores a Dios por los méritos de la infancia de Jesús y han conseguido maravillas. Y nosotros vamos a hacer lo mismo. Queremos honrar la infancia de Jesús y darle gracias por haber nacido en Belén para salvarnos.

Desde hace unos trescientos años la devoción al Niño Jesús se ha extendido rápidamente por Europa, América, Asia, Africa y Oceanía. Las gentes empezaron a experimentar que cuando piden favores a Dios por los méritos de la infancia de Jesús consiguen maravillas.

Existen alrededor de todo el mundo muchas figuras e imágenes representando al Niño Jesús mediante las cuales se han obtenido grandes milagros. Entre las más conocidas se encuentran: El Niño Jesús de Praga, en Checoslovaquia; el Santo Niño de Atocha, en México; el Divino Niño de Arenzano, en Italia y el milagroso Niño Jesús de Bogotá en Colombia, entre otros.

En el año 1636 Nuestro Señor le hizo a la venerable Margarita del Santísimo Sacramento esta promesa: "Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia y tu oración será escuchada".

LA ESTRELLA DE BELÉN


Autor: Jose Pavlov Valdivia Reynoso | Fuente: Catholic.net
La Estrella de Belén

Las estrellas en el espacio interestelar nacen, crecen y 
mueren inevitablemente, pero Cristo es la estrella sin ocaso 
que no se extingue jamás


“La Estrella de Belén”
Mt. 2,1-12


1. Como nacen las estrellas?
Las estrellas son un conjunto de nubes de polvo cósmico y gases interestelares que al juntarse conforman las nebulosas las mismas que conforman cientos y cientos de estrellas.

Según la cronología el monje Romano Dionisio el Exiguo marca dos errores en cuanto al computo del nacimiento de Cristo después del año cero, en el siglo IV Constantino emperador de Roma decreto el día 25 de diciembre como fecha de celebración del nacimiento de Cristo y la celebración de la navidad quien dio por buena la noticia de San Clemente de Alejandría de que Jesús había nacido el año 28 del reinado del emperador Cesar Augusto.

Los romanos solían celebrar las llamadas fiestas saturnales en las cuales se hacían regalos, se arreglaban las calles y las casas y se propiciaba un intercambio de regalos entre familias de allí la costumbre cristianizada de hacernos regalos en estas fechas.

En los evangelios no se nos indican fechas exactas del nacimiento de Cristo quizás por la fecha en que se escribieron los mismos como el evangelio de Mateo podemos deducir que en tiempos del Rey Herodes el Grande los reyes magos acudieron a Jerusalén para conocer el lugar del nacimiento del Mesías (siglos IV o I a/c).


2. Pero que fue el acontecimiento de la llamada “Estrella de David”?

Existen cuatro posibilidades científicas que pudieran explicar este acontecimiento:

a. Un meteorito que pasa cada 76 años muy cerca de la tierra.
b. Un cometa (Halley)
c. La muerte de una estrella ( Una supernova o una nova) y
d. La conjunción planetaria especialmente brillante aparecida entre los años 7 y 2 antes de Cristo. Conjunción de los planetas Marte, Júpiter y Saturno sumado a ello el eclipse de Júpiter por una de sus lunas. Esta seria tal vez la teoría más cercana que puede explicar una estrella como la que aparece en el acontecimiento del nacimiento de Cristo. Pero como no pretendemos hacer una explicación astronómica o científica de este fenómeno me limitare a explicar el sentido de este acontecimiento.

La liturgia griega llama “ACATISTOS” a María es decir Madre de la estrella sin ocaso, existe un antiguo himno dedicado a María en la anunciación que también es la Inmaculada Concepción. Ap. 2, 28 nos dice que…Dios nos dará el Lucero del Alba imagen bella de María pero también de Cristo.


3. El mensaje.

El profeta Isaías en el Cap. 9, 1 nos recuerda los siguiente: “El pueblo que caminaba en la tinieblas diviso una gran luz…” y sobre este punto reconoceremos que Cristo es esa luz maravillosa que ilumina a todo el mundo.


a. Los magos y el rey Herodes.
Jesús según nos relatan los evangelios especialmente el de Mateo nació en Belén de Judá y que unos magos llegaron de oriente a la presencia del Rey Herodes ( estos magos son una imagen de los pueblos paganos a los cuales la Buena Noticia también se ha de anunciar, una imagen tuya y mía) pues venían a adorar al “Rey de los Judíos”….estos tres hombres manifiestan a Herodes…vimos su estrella y hemos venido a adorarle, e inmediatamente nos dice que el Rey Herodes se sobresalto al igual que todo Jerusalén, notemos que no se alegran sino que se sobresaltan pues bien sabia este rey que aquella profecía significaba el fin de su reinado la ambición por el poder se dejo notar en esta actitud.

Inmediatamente convoco a los sumos sacerdotes y escribas (expertos en el conocimiento e interpretación de las profecías) para corroborar tal hecho e identificar el lugar exacto del nacimiento del Mesías…en efecto lo confirmo pero no fue a adorarle pues les indica a los magos: vayan y averigüen para que yo también vaya a adorarlo! Hay gente como este rey y sus sacerdotes y escriba que conocen de Jesús pero que sin embargo no van a adorarlo.

Los magos se pusieron en camino y la estrella iba delante de ellos, como cuando el pueblo de Israel salió de Egipto la presencia de Dios en forma de nube durante el día y como columna de fuego durante la noche y se detuvo donde estaba el niño.


b. Se llenaron de inmensa alegría.

Al ver la estrella se llenaron de inmensa alegría…este es un síntoma maravilloso del encuentro con Cristo, un fruto del Espíritu Santo, esa inmensa alegría la encontramos en el anuncio de los ángeles en Lucas, en las parábolas del Tesoro escondido y de la Dracma perdida en Lucas. Es parte del evangelium gaudium del cual nos habla el Sto. Padre Francisco en su ultima exhortación apostólica.

Entraron en la casa, para acercarse al misterio de Cristo hay que entrar en la casa, es curioso que en la iglesia de Belén en Jerusalén hay una pequeña puerta que no mide más de un metro y medio y quien desee pasarla para entrar a ver el lugar del nacimiento de Cristo deberá agacharse, pues solo quien se humilla y se inclina ante el misterio puede toca un poco este gran acontecimiento, conviene por tanto reclinar no solo el corazón sino también la mente.
Lo maravilloso de este cuadro es que los magos…vieron al niño con María su Madre una imagen tan bella y maternal no pudo ser mejor descrita en los evangelios María esta junto a Jesús desde su nacimiento y no lo dejara hasta inclusive en la cruz, María es parte del resplandor de Cristo, ella también es madre pero también es discípula.


c. Postrándose le adoraron.

Los magos descubren el misterio maravilloso de un rey no rodeado de lujos ni poderes mundanos, sino un rey humilde y humano tremendamente indefenso en los brazos de su madre y salvaguardado por su padre José.

Se postraron y le adoraron reconocen a Dios, reconocen al Hombre pero reconocen que Dios se ha hecho hombre y por ende se postran y adoran, abren sus cofres y le ofrecen sus dones: oro como a rey, incienso como a Dios y mirra como hombre mortal (la mirra es una suerte de resina utilizada para hacer perfumes y aromas además se utilizaba como un poderoso analgésico dado a los moribundos para apaciguar el dolor)

En este tiempo maravilloso de navidad es importante leer los acontecimientos a nuestro alrededor, hay muchas estrellas falsas y muchos acontecimientos que causan miedo y temor, pero Jesús es la estrella sin ocaso, es la estrella de la mañana una prefiguración de Cristo que al igual como Joel nos habla del Sol y la Luna antes las cuales las estrellas pierden su resplandor, podemos decir que Cristo no es solo una estrella prefigurada sino el mismo Sol como nos lo relata Lucas en el Benedictus…el sol que nace de los alto.

Las estrellas en el espacio interestelar nacen, crecen y mueren inevitablemente, pero Cristo es la estrella sin ocaso que no se extingue jamás, pero para entrar en su presencia hay que postrarse y adorarlo El está en las manos de su madre María, tal vez no tengas oro, incienso y mirra que ofrecerle…pero puedes ofrecerle algo mejor, tu corazón, corazón que tiene cosas valiosas como la vida, cosas espirituales y también pecados que simbolizan tu incienso y tu mirra.

¡Feliz Navidad!

LAS FIGURITAS DEL BELÉN



LAS FIGURITAS DEL BELÉN



- La Cuna de Jesús
Como esa cunita humilde, acoge a todos con amor.

- María
Con sencillez, María recibe a Cristo y nos regala a su hijo. Que tú también lleves a todos un mensaje de amor.

- José
Siempre entregado a la voluntad de Dios, como José confiemos en lo que el Señor nos tenga preparado.

- Pastores
Unas frutas y una oveja le llevan los pastorcitos a Jesús. Alaba tú también a Cristo con tu esfuerzo y trabajo.

- Reyes Magos
Adoran, alaban y le traen a Jesús sus presentes. Regálale al Señor tus pequeños sacrificios para que El los transforme con su amor.

- Burro
Llevó a María embarazada a ver a su prima Isabel; luego, a Belén. Sirve en silencio como ese burrito a los quienes te lo pidan.

- Buey
Manso y silencioso presenció la venida de Dios a los hombres. Como este animalito, acoge a Jesús en tu corazón.

- Ovejas
Dóciles van con los pastores a conocer al niño Dios. Sé parte del rebaño de Jesús y déjalo hacer en tu vida.

EL HECHO DE LA EUCARISTÍA



El hecho de la Eucaristía

La riqueza inagotable de este sacramento se expresa en los distintos nombres que se le da:

Eucaristía: de origen griego "Eukharistia", significa "acción de gracias". Esta palabra recuerda las bendiciones judías que proclaman las obras de Dios: la creación, la redención, la santificación. (cfr. Lc. 22,19; 1 Co 11,24; Mt 26,26; Mc 14,22).

Banquete del Señor: porque se trata de la Cena que el Señor celebró con sus discípulos la víspera de su pasión ( 1 Co 11,20).

Fracción del Pan: porque este rito fue utilizado por Jesús cuando bendecía y distribuía el pan como cabeza de familia. Con esta expresión los primeros cristianos designaron sus asambleas eucarísticas. Con él quiere significar que todos los que comen de este único pan partido, que es Cristo, entran en comunión con Él y forman un solo cuerpo en Él ( cfr. Mt 14,19; 15,36; Mc 8, 6-19; Hch 2,42.46; 20, 7.11; 1 Co 10, 16-17).

Asamblea Eucarística: porque la Eucaristía es celebrada en la asamblea de los fieles, expresión visible de la Iglesia. ( Cf 1 Co 11, 17-3)


Santo Sacrificio: porque actualiza el único sacrificio de Cristo Salvador e incluye la ofrenda de la Iglesia (Cfr. Hch 13,15; Sal 116, 13.17; 1 Pe 2,5)

Comunión: porque por este sacramento nos unimos a Cristo que nos hace partícipes de su Cuerpo y de su Sangre para formar un solo cuerpo (Cfr. 1 Co 16-17).

Santa Misa: porque cuando la Eucaristía se celebraba n latín se despedía a la gente diciendo "Ite Missa est", que habla del envío a cumplir con la voluntad de Dios en su vida.

La Sagrada Eucaristía culmina la iniciación cristiana. Los que han sido elevados a la dignidad del sacerdocio real por el Bautismo y configurados más profundamente con Cristo en la Confirmación, participan por medio de la Eucaristía con toda la comunidad en el sacrificio mismo del Señor. 

Cristo instituyó en la Ultima Cena, el sacrificio eucarístico de su cuerpo y su Sangre para perpetuar por los siglos el sacrificio de la cruz y confiar el memorial de su muerte y resurrección a la Iglesia. Es signo de unidad, vínculo de amor, banquete pascual en el que se recibe a Cristo.

MI VISITA A JESÚS SACRAMENTADO


MI VISITA A
JESÚS SACRAMENTADO


Vengo, Jesús mío, a visitarte.
Te adoro en el sacramento de tu amor.
Te adoro en todos los Sagrarios del mundo.
Te adoro, sobre todo, en donde estás más abandonado y eres más ofendido.
Te ofrezco todos los actos de adoración que has recibido desde la institución de este Sacramento y recibirás hasta el fin de los siglos.
Te ofrezco principalmente las adoraciones de tu Santa Madre, de San Juan, tu discípulo amado, y de las almas más enamoradas de la Eucaristía.

Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo.
Ángel de mi Guarda, ve y visita en mi nombre todos los Sagrarios del mundo.

Amén.

EL EVANGELIO DE HOY: 19.12.2013

Autor: Gustavo Velázquez Lazcano, L.C. | Fuente: Catholic.net
Zacarías en el templo
Lucas 1, 5-25. Adviento. Zacarías lleva a la oración una intención, que tenía clavada en el corazón y cuando Dios se la concede...¡desconfía!
 
Zacarías en el templo
Del santo Evangelio según san Lucas 1, 5-25

Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote, llamado Zacarías, del grupo de Abías, casado con una mujer descendiente de Aarón, que se llamaba Isabel; los dos eran justos ante Dios, y caminaban sin tacha en todos los mandamientos y preceptos del Señor. No tenían hijos, porque Isabel era estéril, y los dos de avanzada edad. Sucedió que, mientras oficiaba delante de Dios, en el turno de su grupo, le tocó en suerte, según el uso del servicio sacerdotal, entrar en el Santuario del Señor para quemar el incienso. Toda la multitud del pueblo estaba fuera en oración, a la hora del incienso. Se le apareció un Ángel del Señor, de pie, a la derecha del altar del incienso. Al verle Zacarías, se turbó, y el temor se apoderó de él. El ángel le dijo: "No temas, Zacarías, porque tu petición ha sido escuchada; Isabel, tu mujer, te dará a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Juan; será para ti gozo y alegría, y muchos se gozarán en su nacimiento, porque será grande ante el Señor; no beberá vino ni licor; estará lleno de Espíritu Santo ya desde el seno de su madre, y a muchos de los hijos de Israel, les convertirá al Señor su Dios, e irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y a los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto". Zacarías dijo al ángel: «¿En qué lo conoceré? Porque yo soy viejo y mi mujer avanzada en edad». El ángel le respondió: «Yo soy Gabriel, el que está delante de Dios, y he sido enviado para hablarte y anunciarte esta buena nueva. Mira, te vas a quedar mudo y no podrás hablar hasta el día en que sucedan estas cosas, porque no diste crédito a mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo». El pueblo estaba esperando a Zacarías y se extrañaban de su demora en el Santuario. Cuando salió, no podía hablarles, y comprendieron que había tenido una visión en el Santuario; les hablabla por señas, y permaneció mudo. Y sucedió que cuando se cumplieron los días de su servicio, se fue a su casa. Días después, concibió su mujer Isabel; y se mantuvo oculta durante cinco meses diciendo: «Esto es lo que ha hecho por mí el Señor en los días en que se dignó quitar mi oprobio entre los hombres».

Oración introductoria

Jesús, creo y confío en ti, pero aumenta mi fe y mi esperanza. Dame la gracia de sacudirme todo prejuicio y desconfianza que puedan surgir en mí al conocer tu voluntad en mi vida. Concédeme, te lo pido, vivir con plenitud este periodo de esperanza que es el Adviento. Dame la gracia de fortalecer mi amor a ti durante estos días que quedan para la Navidad.

Petición

Jesús, robustece mi fe y mi esperanza. Dame un corazón grande para aceptar tu voluntad en mi vida.

Meditación del Papa Francisco

El conocimiento asociado a la palabra es siempre personal: reconoce la voz, la acoge en libertad y la sigue en obediencia. Por eso san Pablo habla de la "obediencia de la fe". "Cuando Dios revela, hay que prestarle la obediencia de la fe, por la que el hombre se confía libre y totalmente a Dios, prestando "a Dios revelador el homenaje del entendimiento y de la voluntad", y asintiendo voluntariamente a la revelación hecha por él.
Para profesar esta fe es necesaria la gracia de Dios, que previene y ayuda, y los auxilios internos del Espíritu Santo, el cual mueve el corazón y lo convierte a Dios, abre los ojos de la mente y da ‘a todos la suavidad en el aceptar y creer la verdad’.
Y para que la inteligencia de la revelación sea más profunda, el mismo Espíritu Santo perfecciona constantemente la fe por medio de sus dones. (S.S. Francisco, encíclica Lumen fidei, n. 29.).

Reflexión 

Zacarías había llevado a la oración una intención muy profunda, que tenía clavada en el corazón. Se la pedía a Dios con insistencia, por si Él quisiese concedérsela. Pero cuando le confirma el ángel que su petición ha sido escuchada y que Isabel le dará a luz un hijo, Zacarías desconfía, y desconfía, porque tiene "razones humanas" para hacerlo.

Nosotros, hombres y mujeres, quizá también tengamos nuestras "razones" para desconfiar del que es Todopoderoso, por parecernos incomprensible o inconcebible lo que nos propone. Pero esto es una locura. Mejor es abandonarnos en sus manos que trabajar sin descanso con las nuestras. Porque "Si el Señor no construye la casa, en vano se cansan los albañiles; si el Señor no guarda la ciudad, en vano vigilan los centinelas" (Sal 126, 1)

Propósito

Repasaré los problemas e inquietudes que tengo, y los iré poniendo uno a uno en manos de Dios. Sin desconfiar, sabiendo que Dios escucha y me ama.

Diálogo con Cristo

Señor, dame la gracia de abandonarme completamente en tu voluntad. Fortalece mi esperanza en ti, porque soy débil y tiendo a desconfiar. Dame la gracia de recorrer estos días que quedan para la Navidad junto a ti. Concédeme ver tu acción providente en mi día a día, porque sólo quien confía plenamente en ti, ve tu mano en todos los acontecimientos de su vida. Jesús, creo y confío en ti, pero aumenta mi fe y mi esperanza.



"Fíate enteramente de Dios, encomiéndate a Él, descarga en su providencia todos los cuidados, y Él te sustentará, de modo que confiadamente puedas decir: el Señor anda solicito por mí (Sal 39, 18)" (San Bernardo, Hom. en la Natividad de la B. Virgen María, 5).



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